Hola amigas....
Por fin llegando a dar un poquito de lo que sé hacer, el fic participan los personajes de Candy Candy, de sus creadores originales, es inédito y espero terminarlo en la GF 2017, se estará pasando desfasado a Fanfiction, donde podrán verlo también... agradeciendo la oportunidad de que lo sigan, se dará regalo de esta hermosa historia...
La Usurpadora
Por Agente Especial
Mayra Exitosa
GF 2017
Personajes de Candy Candy, deseando sea de su agrado.
Por fin llegando a dar un poquito de lo que sé hacer, el fic participan los personajes de Candy Candy, de sus creadores originales, es inédito y espero terminarlo en la GF 2017, se estará pasando desfasado a Fanfiction, donde podrán verlo también... agradeciendo la oportunidad de que lo sigan, se dará regalo de esta hermosa historia...
La Usurpadora
Por Agente Especial
Mayra Exitosa
GF 2017
Personajes de Candy Candy, deseando sea de su agrado.
La vida no siempre había sido fácil para Candy White, su trabajo en un hospital rural, se había terminado dándoles a las enfermeras de mayor antigüedad preferencias, por lo tanto, ella se quedaba sin trabajo. Su terco novio, no quería que trabajara y ansiaba casarse con ella, pero no lo amaba, habían sido hermanos en el orfelinato donde ellos estuvieron por años, Tom Stevens, creía que Candy podría ser la mujer de su vida y así complacer a sus padres adoptivos, pero ella no podía sentir amor de mujer por alguien a quien veía como a un hermano desde que tenía conocimiento.
--- Lo siento Tom, no podemos continuar
--- No me hagas esto, Candy. Mis padres saben que eres mi novia, que pensarán de mí, que no puedo conquistar a la mujer que quiero como mi esposa.
--- Sabes muy bien que no puedo, Tom. No siento lo mismo que tú sientes por mí, ni siquiera puedo imaginar avanzar más en esta relación.
--- Mira Candy, nos daremos una semana, medítalo, no hay mejor hombre que yo en todo el condado, nadie podrá darte un amor sincero y limpio, sabes bien cuanto te he ansiado desde que te convertiste en esta mujer tan preciosa, tienes todo por lo que yo daría mi ser completo para que… es más, probemos, si no te gusto en la cama, entonces…
--- ¡Tom! Que tonterías dices, no somos jeringas desechables, que digan úsese y tírese.
--- Vamos Candy. Tom la ajustaba pegando su cuerpo al de ella, tratando de que sintiera toda esa pasión que ella despertaba en él. Ella avergonzada, asustada y temerosa de no poder detenerlo, alzaba la rodilla como un resorte dándole un golpe, el cual bajaba el abultamiento general de Tom. Con esto se iba corriendo, tomaba una decisión, Ya no podía continuar en el condado.
La madrugada fría, y ella con sus pocas pertenencias, subía al auto bus que la llevaría a otro lugar lejos de ahí, ya no había oportunidades, era tiempo de salir a buscarlas.
En New York, Catherine Woodgate, temblaba nerviosa por lo que había hecho, salía de una habitación y se iba corriendo, había bebido demasiado, tuvo una discusión con su pareja y huyendo de su país, se daba la gran vida en New York, hasta que lo conoció a él, se dejo fotografiar, para que se diera cuenta que no estaría sufriendo por su traición, pero irse a la habitación de él no era su plan, así que al ver que se quedaba dormido, salía escurridiza y se iba a su hotel, no podía estar con otro hombre, no era lo que ella deseaba aun lo amaba y no podía casarse con William Andrew, el sabría que ella no era libre del todo.
Angustiada recibía la llamada de su amado tormento, al reclamarle su compromiso con William Andrew, ella firme y a la vez temerosa sostenía con dignidad su actuación.
--- Oye bien, mis abogados te darán los documentos del divorcio, no voy a continuar con un hombre que se va con otra, crees que voy a ser tu mujer sumisa y abnegada, esperando a que regreses de trabajar, mientras tienes amantes por todos lados, estas muy equivocado Terrance.
--- Cathy, no puedes estar hablando en serio, regresa a casa ahora mismo, no sabes lo que estás haciendo, tu eres solo mía, no puedes comprometerte con ese.
Cathy colgaba el teléfono, lloraba asustada por lo que había dicho, la prensa había sorprendido a su marido con Susana Marlow, ella huyendo de Europa llego como soltera a new York y conoció al millonario William Andrew, quien apenas verla se enamoro de ella y al paso de las semanas, le propuso matrimonio, el cual aceptaba siendo fotografiada, así la publicidad se esparcía como pólvora y Terrance al verla, se daría cuenta de lo que había perdido.
William por su parte, despertaba y ella no estaba a su lado, no recordaba nada de la noche donde ella había aceptado casarse con él, tenía que hacerlo para que sus sobrinos tuvieran una madre, ella era perfecta y la amaba con locura, su cuerpo era una tentación, su belleza y su mirada lo mejor que había deseado, ahora que por fin lo aceptaba, organizaría la mejor boda.
--- Si George, soy el hombre más feliz del mundo, ella desea algo intimo, pero mi Tía quiere algo espectacular, debemos unirlas para que se organicen.
--- Me alegra tanto escucharlo señor. Sus sobrinos vieron la fotografía y dicen que es muy bonita, están enamorados de ella, se mueren por conocerla.
--- En cuanto pueda nos vamos a Chicago, solo me pondré de acuerdo con ella y se las llevaré a presentar.
--- Por supuesto señor, su Tía desea una bienvenida por todo lo alto, solo confirme el día y con gusto, haremos todo lo que ustedes se merecen
--- Gracias George, dile a mi Tía que nos regresaremos en una par de semanas.
En el hotel Cathy despertaba asustada, llamaba a su amiga Paty, contándole todo, se quedaban de ver en un café.
--- Cathy, ¿por qué lo hiciste?
--- No he superado el dolor que siento, Paty. Es horrible ver como esa maldita lo sedujo y se lo llevo con ella, Terry ya no me importa.
--- Si todavía lo amas, eso no puede pasar así como así, es tu esposo.
--- Todos saben lo que sucedió, esa maldita se encargo que todo el mundo se diera cuenta de que talla eran mis cuernos.
--- Pero el te ama, te pidió perdón, te dijo que no lo hizo en sus cabales, mientras que todo lo que estás haciendo, le haces daño a otro hombre que no tiene la culpa de lo que Terrance te hizo.
--- No sé qué hacer, Paty. Estoy muy preocupada, mi vida se desmorona y tienes mucha razón, cuando William se entere de que todavía no estoy divorciada.
--- Cathy, debes decirle la verdad.
--- No puedo, es un gran hombre, tienen que casarse porque requiere la custodia legal de sus sobrinos, el mismo me pidió que… fuera una madre para ellos.
--- ¡Cathy!
En un hospital, Candy dejaba su solicitud, ella tenía que encontrar trabajo, ya no le quedaba suficiente dinero para continuar y New York era una ciudad muy cara, si seguía así, pronto estaría pidiendo caridad.
--- Señorita, pase a Recursos Humanos a dejar la solicitud y le llamaremos esta misma semana.
--- ¡Esta misma semana! ¡Gracias!
Candy salía emocionada después de escuchar que pronto sería llamada, al caminar por las calles buscaba un lugar donde comer, que no fuera tan costoso. Paty estaba viendo hacia los ventanales cuando Candy se detenía a leer un papel. Asustada, jalaba a Cathy y le mostraba a la joven que estaba afuera, ambas asombradas, salían corriendo del café para alcanzar a la joven que portaba una maleta.
Paty le hacía la seña a Cathy de que ella esperara, al alcanzar a Candy le podía de favor su ayuda.
--- Si, dígame, ¿Qué necesita?
--- eh… mmm… mi amiga se siente un poco cansada, ¿me podría ayudar a llevarla al hotel?
--- Si, ¿dónde está?
Así Cathy se tapaba con una pañoleta el rostro y fingiendo mareo, Candy y Paty la ayudaban hasta llegar a su hotel, ahí Candy le explicaba que ella era enfermera. Mientras Paty notaba que su tono de voz, sus rostros, toda ella era muy parecida a su amiga, a tal grado que sin maquillaje eran idénticas. Paty recostaba a su fingida a miga enferma y comentaba,
--- Podría contratarte, así cuidarías de ella y… necesito pedirte algo más.
--- Ya deje mi solicitud en el hospital, me llamaran esta semana.
--- ¿Cuánto te pagaran?
--- Ocho dólares la hora, es un excelente hospital
--- Bien, mi amiga te pagara cien dólares diarios, necesitamos de ti.
--- ¡Cien dólares!
Cathy salía de su fingida enfermedad y angustiada comentaba,
--- Si, quiero pedirte que te hagas pasar por mí.
Candy giraba y al ver a la mujer se desmayaba.
--- Lo siento Tom, no podemos continuar
--- No me hagas esto, Candy. Mis padres saben que eres mi novia, que pensarán de mí, que no puedo conquistar a la mujer que quiero como mi esposa.
--- Sabes muy bien que no puedo, Tom. No siento lo mismo que tú sientes por mí, ni siquiera puedo imaginar avanzar más en esta relación.
--- Mira Candy, nos daremos una semana, medítalo, no hay mejor hombre que yo en todo el condado, nadie podrá darte un amor sincero y limpio, sabes bien cuanto te he ansiado desde que te convertiste en esta mujer tan preciosa, tienes todo por lo que yo daría mi ser completo para que… es más, probemos, si no te gusto en la cama, entonces…
--- ¡Tom! Que tonterías dices, no somos jeringas desechables, que digan úsese y tírese.
--- Vamos Candy. Tom la ajustaba pegando su cuerpo al de ella, tratando de que sintiera toda esa pasión que ella despertaba en él. Ella avergonzada, asustada y temerosa de no poder detenerlo, alzaba la rodilla como un resorte dándole un golpe, el cual bajaba el abultamiento general de Tom. Con esto se iba corriendo, tomaba una decisión, Ya no podía continuar en el condado.
La madrugada fría, y ella con sus pocas pertenencias, subía al auto bus que la llevaría a otro lugar lejos de ahí, ya no había oportunidades, era tiempo de salir a buscarlas.
En New York, Catherine Woodgate, temblaba nerviosa por lo que había hecho, salía de una habitación y se iba corriendo, había bebido demasiado, tuvo una discusión con su pareja y huyendo de su país, se daba la gran vida en New York, hasta que lo conoció a él, se dejo fotografiar, para que se diera cuenta que no estaría sufriendo por su traición, pero irse a la habitación de él no era su plan, así que al ver que se quedaba dormido, salía escurridiza y se iba a su hotel, no podía estar con otro hombre, no era lo que ella deseaba aun lo amaba y no podía casarse con William Andrew, el sabría que ella no era libre del todo.
Angustiada recibía la llamada de su amado tormento, al reclamarle su compromiso con William Andrew, ella firme y a la vez temerosa sostenía con dignidad su actuación.
--- Oye bien, mis abogados te darán los documentos del divorcio, no voy a continuar con un hombre que se va con otra, crees que voy a ser tu mujer sumisa y abnegada, esperando a que regreses de trabajar, mientras tienes amantes por todos lados, estas muy equivocado Terrance.
--- Cathy, no puedes estar hablando en serio, regresa a casa ahora mismo, no sabes lo que estás haciendo, tu eres solo mía, no puedes comprometerte con ese.
Cathy colgaba el teléfono, lloraba asustada por lo que había dicho, la prensa había sorprendido a su marido con Susana Marlow, ella huyendo de Europa llego como soltera a new York y conoció al millonario William Andrew, quien apenas verla se enamoro de ella y al paso de las semanas, le propuso matrimonio, el cual aceptaba siendo fotografiada, así la publicidad se esparcía como pólvora y Terrance al verla, se daría cuenta de lo que había perdido.
William por su parte, despertaba y ella no estaba a su lado, no recordaba nada de la noche donde ella había aceptado casarse con él, tenía que hacerlo para que sus sobrinos tuvieran una madre, ella era perfecta y la amaba con locura, su cuerpo era una tentación, su belleza y su mirada lo mejor que había deseado, ahora que por fin lo aceptaba, organizaría la mejor boda.
--- Si George, soy el hombre más feliz del mundo, ella desea algo intimo, pero mi Tía quiere algo espectacular, debemos unirlas para que se organicen.
--- Me alegra tanto escucharlo señor. Sus sobrinos vieron la fotografía y dicen que es muy bonita, están enamorados de ella, se mueren por conocerla.
--- En cuanto pueda nos vamos a Chicago, solo me pondré de acuerdo con ella y se las llevaré a presentar.
--- Por supuesto señor, su Tía desea una bienvenida por todo lo alto, solo confirme el día y con gusto, haremos todo lo que ustedes se merecen
--- Gracias George, dile a mi Tía que nos regresaremos en una par de semanas.
En el hotel Cathy despertaba asustada, llamaba a su amiga Paty, contándole todo, se quedaban de ver en un café.
--- Cathy, ¿por qué lo hiciste?
--- No he superado el dolor que siento, Paty. Es horrible ver como esa maldita lo sedujo y se lo llevo con ella, Terry ya no me importa.
--- Si todavía lo amas, eso no puede pasar así como así, es tu esposo.
--- Todos saben lo que sucedió, esa maldita se encargo que todo el mundo se diera cuenta de que talla eran mis cuernos.
--- Pero el te ama, te pidió perdón, te dijo que no lo hizo en sus cabales, mientras que todo lo que estás haciendo, le haces daño a otro hombre que no tiene la culpa de lo que Terrance te hizo.
--- No sé qué hacer, Paty. Estoy muy preocupada, mi vida se desmorona y tienes mucha razón, cuando William se entere de que todavía no estoy divorciada.
--- Cathy, debes decirle la verdad.
--- No puedo, es un gran hombre, tienen que casarse porque requiere la custodia legal de sus sobrinos, el mismo me pidió que… fuera una madre para ellos.
--- ¡Cathy!
En un hospital, Candy dejaba su solicitud, ella tenía que encontrar trabajo, ya no le quedaba suficiente dinero para continuar y New York era una ciudad muy cara, si seguía así, pronto estaría pidiendo caridad.
--- Señorita, pase a Recursos Humanos a dejar la solicitud y le llamaremos esta misma semana.
--- ¡Esta misma semana! ¡Gracias!
Candy salía emocionada después de escuchar que pronto sería llamada, al caminar por las calles buscaba un lugar donde comer, que no fuera tan costoso. Paty estaba viendo hacia los ventanales cuando Candy se detenía a leer un papel. Asustada, jalaba a Cathy y le mostraba a la joven que estaba afuera, ambas asombradas, salían corriendo del café para alcanzar a la joven que portaba una maleta.
Paty le hacía la seña a Cathy de que ella esperara, al alcanzar a Candy le podía de favor su ayuda.
--- Si, dígame, ¿Qué necesita?
--- eh… mmm… mi amiga se siente un poco cansada, ¿me podría ayudar a llevarla al hotel?
--- Si, ¿dónde está?
Así Cathy se tapaba con una pañoleta el rostro y fingiendo mareo, Candy y Paty la ayudaban hasta llegar a su hotel, ahí Candy le explicaba que ella era enfermera. Mientras Paty notaba que su tono de voz, sus rostros, toda ella era muy parecida a su amiga, a tal grado que sin maquillaje eran idénticas. Paty recostaba a su fingida a miga enferma y comentaba,
--- Podría contratarte, así cuidarías de ella y… necesito pedirte algo más.
--- Ya deje mi solicitud en el hospital, me llamaran esta semana.
--- ¿Cuánto te pagaran?
--- Ocho dólares la hora, es un excelente hospital
--- Bien, mi amiga te pagara cien dólares diarios, necesitamos de ti.
--- ¡Cien dólares!
Cathy salía de su fingida enfermedad y angustiada comentaba,
--- Si, quiero pedirte que te hagas pasar por mí.
Candy giraba y al ver a la mujer se desmayaba.
Última edición por Mayra Y Exitosa el Sáb Abr 01, 2017 9:39 pm, editado 1 vez (Razón : texto cetrado)