DESVANECIÉNDOSE
- Dime si quieres que pare
Ella sonrió ante lo que Terry le decía, ella lo estrechó con todas sus fuerza sobre su pecho desnudo, con su intimidad humedecida como nunca, disfrutando de la poderosa dureza que podía sentir en su entrepierna.
-No pares -le respondió con voz afectada por el deseo entre sonrisas -hazme tuya hasta desvanecerme en tí... desvanecerme contigo.