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BOMBA # 2 COMANDANTE THALÌA
(Bomba parA Neil)
GATA SINIESTRA
Me he pasado todo el día vigilando, yo sé que en cualquier momento él aparecerá.
¡Es tan guapo!
Siempre viene una gata con él, una gata… siamesa.
¡Odio a las siamesas! Se creen que porque tienen ese color y esa cola erguida y porque tienen ojos azules son la gran cosa como todos los que tienen los ojos de ese color…
¡Pues no lo son! Yo, con mi pelo negro y mis ojos pardos, soy tan bonita ¡o más! Que cualquier mugre siamesa… y lo voy a demostrar.
-¡Silvia… Silvia! –
¿Tiene nombre? ¡Gata de los mil demonios tiene nombre! Y un nombre bonito… a mí nunca me han llamado más que “michu michu” y a veces “zape”. Bueno el zape no ha sido para llamarme, sino mas bien para que me vaya.
¡Yo también quiero un nombre bonito!... y lo quiero a él, al dueño de la siamesa. ¡Es hermoso!
Si fuera un gato… ayyyy lo que haría yo con un gato como ese trigueño ojos de miel.
Está bien, es hora de comenzar con la fase uno del plan: Apartar a Silvia.
Tengo que ser muy cuidadosa al escabullirme a su jardín, suele andar por ahí una mujer de pelos rojos que grita mucho… si me ve ¡mínimo me despelleja y se hace un gorro con mi zalea!
Tengo que lograr que me vea, que me vea él primero. Yo sé que cuando le ronronee entre las piernas, no se va a poder resistir.
¡Ahí está él en el jardín! ¿Y la mujer de los pelos rojos? ¡No hay moros en la costa!
¡Esta es mi oportunidad! Me acercaré lo más que pueda…
-Meeeewww - ¡mugrienta siamesa ladina!, llegó primero que yo. Ah pero te serán cortos tus años te lo prometo… Silvia.
Día dos; al menos estoy dentro de la propiedad, desde este árbol puedo observar todos los movimientos sin que nadie me vea a mí.
¡Tengo hambre!... esa chica de trenzas y vestido verde suele andar cerca de donde hay comida… me escabulliré para seguirla.
¡Ajá, lo sabía! La alacena, yo sabía que si la seguía me llevaría hasta aquí. Veamos, Jum! Está todo crudo enfundado y empaquetado… algo debe haber por aquí que yo pueda comer.
¿Qué es eso que se mueve por ahí? ¡Un ratón! Ven para acá no te me vas a escapar, ya te cayó el veinte chiquito… no, no trates de escapar, nada se me escapa y menos cuando tengo hambre.
Bueno, no es caviar pero un ratón de alacena nunca cae mal. Ahora sí, a buscar a mi futuro dueño. Cada día sueño que sus manos me acarician … la pancita y que yo le ronroneo y me subo en su… regazo y él se pone muy contento.
Aaaayyyyy ¡Lo lograré! Y si esa Silvia se me pone en el camino… la desapareceré.
-Miauuu… miauuu…- está bien, si maulló más fuerte… - ¡Miauuuuu… miauuuuu!
-Meeewwww…- lo sabía ella responde, ven Silvia ven.
-Miauuuuu… miauuuuu-
-Meeeeewwwww…- eso es Silvia, acércate. Ven vamos sígueme. Te espera una linda alacena ¡Donde estarás encerradita un par de días!
La tengo ¡uff! Jajajaja gata boba. Ahora sí, a buscar a mi dueño hermoso.
-¡Silvia… Silvia! - ¡es él! Es el dueño precioso, el trigueño ojitos de miel ¡Ay qué emoción lo tendré cerquita!
- Miauuuuuu-
- Oye, tú no eres Silvia…
- Miauu miauuuu-
- lo siento gata, ya tenemos mascota. Vete.
No, no me eches mi precioso. ¿Qué haré? ¡Ya sé! Un maullido lastimero y hambriento puede funcionar.
-Miauu miaaaaaaaauuuuuuu –
-Oh pobrecita ¿tienes hambre? Está bien te daremos algo de comer. Ven bonita.
Bonita, me ha dicho bonita.
Leche… ¿Qué a nadie se le ocurre algo más que darle a un gato perdido que no sea leche?
No sé, hombre eres millonario ¿no tendrás por ahí un frasco de caviar o de paté? Al menos una lata de sardinas… ah está bien, seré buena y tomaré esto que me das… por ahora. Todo sea por caerte bien.
-¿Qué es eso? – uy la mujer de los pelos rojos
-Es una gata ¿Qué no ves?
-Si, Neil lo veo. Pero ¿Y Silvia? – mugre gata, ni me la nombren
-No sé, andará por ahí cazando ratones.
No mi amor tu fina siamesa no caza ratones ¡La alacena está llena de ellos!
-Si Silvia la ve se pondrá celosa y podría irse.
-No lo creo Eliza, Silvia sabe que la queremos. Solo estoy siendo amable con un animalito perdido.
Si, loca cabeza de zanahoria, solo está siendo amable ¿conoces tú el significado de esa palabra? ¡Jum!
-Está bien, que se acabe su leche ¡Y que se vaya! – ah no, a mi no me echan. Tendré que usar el recurso de la lástima otra vez.
-Miau miaaaaaaaaaaaaaaaaauuuuuuuuuuuuuuuuu
-Eliza no seas mala ¿Qué no ves que es una gatita perdida? La tarde está fría y en las noches está helando. Que se quede un par de días.
Si, si que me quede un par de días…
-Ay… está bien Neil ¡Pero que no la vea Silvia.
No te preocupes cabeza de zanahoria, si nadie abre la alacena Silvia no me verá en un par de días jijiji.
… ¡Ah! Pero qué bonita es esta casa, me gusta sobre todo porque estoy con él todo el tiempo; si logro que me dé un nombre habré logrado quedarme.
Los humanos no ponen nombres a aquello que no tendrán, si me pone un nombre será oficial; estará encariñado conmigo y no me iré.
-Neil, Silvia no aparece
-Tranquila Eliza, seguramente está en celo y anda por ahí.
-Me preocupa… ¡Silvia! ¡Silvia!
Pff… esta pelos de tomate me va a hacer perder la paciencia. Si no deja de buscar a su gata me meterá en líos. ¡Tengo una idea! Lo siento cabeza de zanahoria, pero vas a tener un lamentable accidente.
-Aaaaahhhhhhh…-
-¡Señorita Eliza! ¡Señorita Eliza! ¿qué le sucedió?
-¡Ay mi pierna, mi pierna! Creo que se rompió
-¡Eliza qué te sucedió!
-¡Tu gata nueva trató de asesinarme!
-Callate Eliza estás desvariando, ven te llevaré a tu habitación.
-MIrala, ve como me mira. ¡No me gusta esa gata Neil! Es siniestra.
¿Siniestra yo? ¡ja! Qué raro se escucha esa palabra viniendo de alguien como tú, Eliza Leegan.
Bueno, así al menos estarás metida en tu cuarto un rato y dejarás de molestar preguntando por Silvia todo el día.
¿Qué serán estos libros? Ay pero qué bonitos dibujos… Grecia y sus musas.
Clio… Caliope… Thalía… ¡Thalía!
-Miauuuuuu – me gusta ese nombre amo Neil.
-¿Qué te pasa gata? ¡Ah te gusta el dibujo! Son las musas.
-Miau miaaaauuu – este, mira este nombre mi precioso tontito, este…
-Thalía… es la musa de la comedia ¿Acaso sabes leer?
-Miauuuuu – te sorprenderías de lo que yo sé hacer, mi amor… Ponme este nombre ¡Pónmelo!
-¡Está bien, está bien! Deja de maullar Jajaja… ¿Te gusta Thalía? Bien, desde hoy te llamarás Thalía, la gata… siniestra jajajajaja.
-¡¡¡Meeeeewwwwwwwww!!! – ¡Ay No! Quién abrió la alacena
-¡¡Miaaaauuuuuuuuu!! – bien Silvia ¿quieres pelea? Tú no sabes lo que es capaz una gata perdida como yo ¡PREPARATE A QUEDARTE TUERTA Y SIN COLA!
-¡¡No, no se peleen!! Basta… Gatas malcriadas, un chorro con la manguera les vendría bien.
-Miau miaaaauuuuuu …- No me mojes cariño, no luzco bien cuando estoy mojada.
-Oh pobrecita, no te preocupes no te voy a mojar. ¡Silvia! Como es posible que te pierdes días y apenas llegas armas tremendo zaperoco.
-¿Meewww?
Silvia no se va a quedar con esta, me mira mal y no me gusta.
Hoy me recaneaste el paté de atún ¡Gata miserable!
¿Qué? Pero si yo dejé leche en mi plato… ¡Silvia! Estás buscando lo que no se te ha perdido…
¡Basta! Eso si ya fue el colmo. He tenido paciencia contigo pero esto… esa era mi mantita ¡Me la dio mi precioso dueño Neil ojos de miel! Mira como la has dejado toda ripiada.
Esto se terminó, yo he tratado de ser paciente porque mi precioso Neil te tiene cariño, pero en esta casa no cabemos las dos… y ya sé cuál es la que se va a ir.
-Miauuuu …- ven Silvia.
-¿Meeeewwwww?
-Miauuu miauuuuuuuuuu miauuuu – no te me hagas la importante ahora, Neil nos necesita.
-¿¡Mewwww!?
-Miauuuuu – si Neil está en peligro ¡Ven conmigo!
-¡mewwww!
-Miauuuu miauuuu – Ahí, en ese pozo… no te quedes ahí ve vamos. Neil se cayó a ese pozo.
-¿Mewww?
-Miauuuu – Qué, no lo ves… agáchate otro poquito; deja que te ayude amiga mía…
-¡¡¡Meeeeeeeewwwwwwwwwwwwwwww!!!
Lo lamento Silvia, pero eras tú o yo… y jamás iba a ser yo así qué…
-Mew… mew… mew.
Cómo ¿aun estás viva? No te preocupes, no será por mucho. A ver cuánto dura una elegante gata siamesa acostumbrada a los manjares dentro de un pozo frio y sin comer.
Yo, como soy una gata perdida hubiera aguantado semanas… pero no soy yo la que está en el pozo ¿Verdad? Adiós Silvita…
-Neil… Silvia ha vuelto a desaparecer.
¿Y esta? ¿Ya se le soldó la pata?
-Eliza no te preocupes, ya ves que ella se desaparece y luego regresa.
-No Neil tengo un mal presentimiento, creo que esta vez Silvia no volverá sola ¡Vamos a buscarla si!
Tu como que quieres otro viajecito escaleras abajo hijita…
-Ah está bien, mañana la buscare ¿Está bien?
No, no está bien. Mañana yo te entretendré hasta que se te olvide la idea mi bello hermoso… y a tu hermanita le vamos a comunicar que debe olvidarse de la siamesa. Ahora esta gata negra es la que manda en este cubil.
… Neil ya se durmió, ojalá no note que no estoy a su lado. ¿Cuál es la habitación de la pelos de tomate? ¡Esta es!
¿Duermes boca arriba Eliza? ¡Qué mal! Es peligroso sabes, un gato podría sentarse en tu pecho y ahogarte… así , tal como yo estoy ahora sobre tu pecho y cerca de tu hermosa cara.
-¡Ah! Gata… vete.
No, no Eliza no me eches… si yo nada más quiero ser tu amiga.
-Miauuuu – yo soy tu gata ahora ¿entiendes?
-No puedo… no puedo respirar ¡Neil!
-Miauuuu - Neil no te escucha cariño. Yo me iré por ahora, pero tú dejaras de buscar a Silvia o si no…
-Silvia… jamás habría hecho… esto.
-Miauuuu – no, Silvia jamás habría hecho esto, lástima que ya no lo sabremos nunca ¿verdad?
-¿Qué quieres gata?
-Miauuuu – solo quiero ser tu amiga, no ves como te rrrrrrronroneo y me rozo en tu rostro. Cariño, mucho cariño es lo que deseo de ti. ¿Entiendes?
-Está bien… bonita gata, bonita…
Así está mejor…
-Eliza, lo siento me olvidé de buscar a Silvia hoy pero lo haremos mañana.
¿Silvia? ¿Tengo que levantar mi cabeza cuando tomo plácidamente mi quinta siesta del día cada vez que escucho ese nombre?
-N… No te preocupes hermano – eso es Eliza mírame, aquí estoy… - Es como tú dices, seguramente anda en celo y ya volverá - ¡Muy bien Eliza! Estás perfectamente bien entrenada
-Qué bueno que lo entiendes hermanita, mira le caes bien a Thalía.
-¿A quién?
Thalía es mi nombre, pelirroja bruta.
-Thalía, nuestra nueva gata, ese es su nombre ¿No crees que le queda bonito?
-S… si, muy bonito, muy lindo – Eso es Eliza acaricia mis orejas ¡Hazlo mejor, que sea creíble! Bien, muy bien. Vaya si hasta me has hecho ronronear. Ahora vete… déjame sola con mi hermoso ojitos de miel.
-Me… me voy a mi habitación. Hasta mañana hermanito.
-Hasta mañana Eliza… esta hermana mía, creo que ya le hace falta un novio porque anda como nerviosa, no sé que le sucede.
Lo que sucede es que ella no tiene una gatita hermosa que le haga cariños entre las pantorrillas como tú me tienes a mí, muñeco divino.
-Ah Thalía, eres una gran compañía. Eres dulce y cariñosa… aunque a veces tienes esa mirada… siniestra.
¿Yo? Pero si yo soy un amor de gata, mira como me pongo panza arriba y te ronroneo con ternura…
Bueno está bien lo acepto, he hecho cosas malas, pero todo ha sido por amor. En la guerra y en el amor todo se vale.
¿Supongo que eso me vuelve una gatita siniestra? No importa, todo vale si ahora puedo subir a sus rodillas y ronronear en su… regazo.
Amo a Neil Leegan y ahora yo soy la única gata que ronronea en su tejado…
THALIA DESDE LA TRINCHERA FELINA DIVIDIDA: ATAQUES DEFENSIVOS 3,4 Y 5 BOMBARDEO TRIPLE PARA TRES GALANES A LA VEZ: TRES HISTORIAS FELINAS 820833
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TRES HISTORIAS FELINAS (ALICE, THALIA Y FHATME)
(Bomba parA Neil)
GATA SINIESTRA
Me he pasado todo el día vigilando, yo sé que en cualquier momento él aparecerá.
¡Es tan guapo!
Siempre viene una gata con él, una gata… siamesa.
¡Odio a las siamesas! Se creen que porque tienen ese color y esa cola erguida y porque tienen ojos azules son la gran cosa como todos los que tienen los ojos de ese color…
¡Pues no lo son! Yo, con mi pelo negro y mis ojos pardos, soy tan bonita ¡o más! Que cualquier mugre siamesa… y lo voy a demostrar.
-¡Silvia… Silvia! –
¿Tiene nombre? ¡Gata de los mil demonios tiene nombre! Y un nombre bonito… a mí nunca me han llamado más que “michu michu” y a veces “zape”. Bueno el zape no ha sido para llamarme, sino mas bien para que me vaya.
¡Yo también quiero un nombre bonito!... y lo quiero a él, al dueño de la siamesa. ¡Es hermoso!
Si fuera un gato… ayyyy lo que haría yo con un gato como ese trigueño ojos de miel.
Está bien, es hora de comenzar con la fase uno del plan: Apartar a Silvia.
Tengo que ser muy cuidadosa al escabullirme a su jardín, suele andar por ahí una mujer de pelos rojos que grita mucho… si me ve ¡mínimo me despelleja y se hace un gorro con mi zalea!
Tengo que lograr que me vea, que me vea él primero. Yo sé que cuando le ronronee entre las piernas, no se va a poder resistir.
¡Ahí está él en el jardín! ¿Y la mujer de los pelos rojos? ¡No hay moros en la costa!
¡Esta es mi oportunidad! Me acercaré lo más que pueda…
-Meeeewww - ¡mugrienta siamesa ladina!, llegó primero que yo. Ah pero te serán cortos tus años te lo prometo… Silvia.
Día dos; al menos estoy dentro de la propiedad, desde este árbol puedo observar todos los movimientos sin que nadie me vea a mí.
¡Tengo hambre!... esa chica de trenzas y vestido verde suele andar cerca de donde hay comida… me escabulliré para seguirla.
¡Ajá, lo sabía! La alacena, yo sabía que si la seguía me llevaría hasta aquí. Veamos, Jum! Está todo crudo enfundado y empaquetado… algo debe haber por aquí que yo pueda comer.
¿Qué es eso que se mueve por ahí? ¡Un ratón! Ven para acá no te me vas a escapar, ya te cayó el veinte chiquito… no, no trates de escapar, nada se me escapa y menos cuando tengo hambre.
Bueno, no es caviar pero un ratón de alacena nunca cae mal. Ahora sí, a buscar a mi futuro dueño. Cada día sueño que sus manos me acarician … la pancita y que yo le ronroneo y me subo en su… regazo y él se pone muy contento.
Aaaayyyyy ¡Lo lograré! Y si esa Silvia se me pone en el camino… la desapareceré.
-Miauuu… miauuu…- está bien, si maulló más fuerte… - ¡Miauuuuu… miauuuuu!
-Meeewwww…- lo sabía ella responde, ven Silvia ven.
-Miauuuuu… miauuuuu-
-Meeeeewwwww…- eso es Silvia, acércate. Ven vamos sígueme. Te espera una linda alacena ¡Donde estarás encerradita un par de días!
La tengo ¡uff! Jajajaja gata boba. Ahora sí, a buscar a mi dueño hermoso.
-¡Silvia… Silvia! - ¡es él! Es el dueño precioso, el trigueño ojitos de miel ¡Ay qué emoción lo tendré cerquita!
- Miauuuuuu-
- Oye, tú no eres Silvia…
- Miauu miauuuu-
- lo siento gata, ya tenemos mascota. Vete.
No, no me eches mi precioso. ¿Qué haré? ¡Ya sé! Un maullido lastimero y hambriento puede funcionar.
-Miauu miaaaaaaaauuuuuuu –
-Oh pobrecita ¿tienes hambre? Está bien te daremos algo de comer. Ven bonita.
Bonita, me ha dicho bonita.
Leche… ¿Qué a nadie se le ocurre algo más que darle a un gato perdido que no sea leche?
No sé, hombre eres millonario ¿no tendrás por ahí un frasco de caviar o de paté? Al menos una lata de sardinas… ah está bien, seré buena y tomaré esto que me das… por ahora. Todo sea por caerte bien.
-¿Qué es eso? – uy la mujer de los pelos rojos
-Es una gata ¿Qué no ves?
-Si, Neil lo veo. Pero ¿Y Silvia? – mugre gata, ni me la nombren
-No sé, andará por ahí cazando ratones.
No mi amor tu fina siamesa no caza ratones ¡La alacena está llena de ellos!
-Si Silvia la ve se pondrá celosa y podría irse.
-No lo creo Eliza, Silvia sabe que la queremos. Solo estoy siendo amable con un animalito perdido.
Si, loca cabeza de zanahoria, solo está siendo amable ¿conoces tú el significado de esa palabra? ¡Jum!
-Está bien, que se acabe su leche ¡Y que se vaya! – ah no, a mi no me echan. Tendré que usar el recurso de la lástima otra vez.
-Miau miaaaaaaaaaaaaaaaaauuuuuuuuuuuuuuuuu
-Eliza no seas mala ¿Qué no ves que es una gatita perdida? La tarde está fría y en las noches está helando. Que se quede un par de días.
Si, si que me quede un par de días…
-Ay… está bien Neil ¡Pero que no la vea Silvia.
No te preocupes cabeza de zanahoria, si nadie abre la alacena Silvia no me verá en un par de días jijiji.
… ¡Ah! Pero qué bonita es esta casa, me gusta sobre todo porque estoy con él todo el tiempo; si logro que me dé un nombre habré logrado quedarme.
Los humanos no ponen nombres a aquello que no tendrán, si me pone un nombre será oficial; estará encariñado conmigo y no me iré.
-Neil, Silvia no aparece
-Tranquila Eliza, seguramente está en celo y anda por ahí.
-Me preocupa… ¡Silvia! ¡Silvia!
Pff… esta pelos de tomate me va a hacer perder la paciencia. Si no deja de buscar a su gata me meterá en líos. ¡Tengo una idea! Lo siento cabeza de zanahoria, pero vas a tener un lamentable accidente.
-Aaaaahhhhhhh…-
-¡Señorita Eliza! ¡Señorita Eliza! ¿qué le sucedió?
-¡Ay mi pierna, mi pierna! Creo que se rompió
-¡Eliza qué te sucedió!
-¡Tu gata nueva trató de asesinarme!
-Callate Eliza estás desvariando, ven te llevaré a tu habitación.
-MIrala, ve como me mira. ¡No me gusta esa gata Neil! Es siniestra.
¿Siniestra yo? ¡ja! Qué raro se escucha esa palabra viniendo de alguien como tú, Eliza Leegan.
Bueno, así al menos estarás metida en tu cuarto un rato y dejarás de molestar preguntando por Silvia todo el día.
¿Qué serán estos libros? Ay pero qué bonitos dibujos… Grecia y sus musas.
Clio… Caliope… Thalía… ¡Thalía!
-Miauuuuuu – me gusta ese nombre amo Neil.
-¿Qué te pasa gata? ¡Ah te gusta el dibujo! Son las musas.
-Miau miaaaauuu – este, mira este nombre mi precioso tontito, este…
-Thalía… es la musa de la comedia ¿Acaso sabes leer?
-Miauuuuu – te sorprenderías de lo que yo sé hacer, mi amor… Ponme este nombre ¡Pónmelo!
-¡Está bien, está bien! Deja de maullar Jajaja… ¿Te gusta Thalía? Bien, desde hoy te llamarás Thalía, la gata… siniestra jajajajaja.
-¡¡¡Meeeeewwwwwwwww!!! – ¡Ay No! Quién abrió la alacena
-¡¡Miaaaauuuuuuuuu!! – bien Silvia ¿quieres pelea? Tú no sabes lo que es capaz una gata perdida como yo ¡PREPARATE A QUEDARTE TUERTA Y SIN COLA!
-¡¡No, no se peleen!! Basta… Gatas malcriadas, un chorro con la manguera les vendría bien.
-Miau miaaaauuuuuu …- No me mojes cariño, no luzco bien cuando estoy mojada.
-Oh pobrecita, no te preocupes no te voy a mojar. ¡Silvia! Como es posible que te pierdes días y apenas llegas armas tremendo zaperoco.
-¿Meewww?
Silvia no se va a quedar con esta, me mira mal y no me gusta.
Hoy me recaneaste el paté de atún ¡Gata miserable!
¿Qué? Pero si yo dejé leche en mi plato… ¡Silvia! Estás buscando lo que no se te ha perdido…
¡Basta! Eso si ya fue el colmo. He tenido paciencia contigo pero esto… esa era mi mantita ¡Me la dio mi precioso dueño Neil ojos de miel! Mira como la has dejado toda ripiada.
Esto se terminó, yo he tratado de ser paciente porque mi precioso Neil te tiene cariño, pero en esta casa no cabemos las dos… y ya sé cuál es la que se va a ir.
-Miauuuu …- ven Silvia.
-¿Meeeewwwww?
-Miauuu miauuuuuuuuuu miauuuu – no te me hagas la importante ahora, Neil nos necesita.
-¿¡Mewwww!?
-Miauuuuu – si Neil está en peligro ¡Ven conmigo!
-¡mewwww!
-Miauuuu miauuuu – Ahí, en ese pozo… no te quedes ahí ve vamos. Neil se cayó a ese pozo.
-¿Mewww?
-Miauuuu – Qué, no lo ves… agáchate otro poquito; deja que te ayude amiga mía…
-¡¡¡Meeeeeeeewwwwwwwwwwwwwwww!!!
Lo lamento Silvia, pero eras tú o yo… y jamás iba a ser yo así qué…
-Mew… mew… mew.
Cómo ¿aun estás viva? No te preocupes, no será por mucho. A ver cuánto dura una elegante gata siamesa acostumbrada a los manjares dentro de un pozo frio y sin comer.
Yo, como soy una gata perdida hubiera aguantado semanas… pero no soy yo la que está en el pozo ¿Verdad? Adiós Silvita…
-Neil… Silvia ha vuelto a desaparecer.
¿Y esta? ¿Ya se le soldó la pata?
-Eliza no te preocupes, ya ves que ella se desaparece y luego regresa.
-No Neil tengo un mal presentimiento, creo que esta vez Silvia no volverá sola ¡Vamos a buscarla si!
Tu como que quieres otro viajecito escaleras abajo hijita…
-Ah está bien, mañana la buscare ¿Está bien?
No, no está bien. Mañana yo te entretendré hasta que se te olvide la idea mi bello hermoso… y a tu hermanita le vamos a comunicar que debe olvidarse de la siamesa. Ahora esta gata negra es la que manda en este cubil.
… Neil ya se durmió, ojalá no note que no estoy a su lado. ¿Cuál es la habitación de la pelos de tomate? ¡Esta es!
¿Duermes boca arriba Eliza? ¡Qué mal! Es peligroso sabes, un gato podría sentarse en tu pecho y ahogarte… así , tal como yo estoy ahora sobre tu pecho y cerca de tu hermosa cara.
-¡Ah! Gata… vete.
No, no Eliza no me eches… si yo nada más quiero ser tu amiga.
-Miauuuu – yo soy tu gata ahora ¿entiendes?
-No puedo… no puedo respirar ¡Neil!
-Miauuuu - Neil no te escucha cariño. Yo me iré por ahora, pero tú dejaras de buscar a Silvia o si no…
-Silvia… jamás habría hecho… esto.
-Miauuuu – no, Silvia jamás habría hecho esto, lástima que ya no lo sabremos nunca ¿verdad?
-¿Qué quieres gata?
-Miauuuu – solo quiero ser tu amiga, no ves como te rrrrrrronroneo y me rozo en tu rostro. Cariño, mucho cariño es lo que deseo de ti. ¿Entiendes?
-Está bien… bonita gata, bonita…
Así está mejor…
-Eliza, lo siento me olvidé de buscar a Silvia hoy pero lo haremos mañana.
¿Silvia? ¿Tengo que levantar mi cabeza cuando tomo plácidamente mi quinta siesta del día cada vez que escucho ese nombre?
-N… No te preocupes hermano – eso es Eliza mírame, aquí estoy… - Es como tú dices, seguramente anda en celo y ya volverá - ¡Muy bien Eliza! Estás perfectamente bien entrenada
-Qué bueno que lo entiendes hermanita, mira le caes bien a Thalía.
-¿A quién?
Thalía es mi nombre, pelirroja bruta.
-Thalía, nuestra nueva gata, ese es su nombre ¿No crees que le queda bonito?
-S… si, muy bonito, muy lindo – Eso es Eliza acaricia mis orejas ¡Hazlo mejor, que sea creíble! Bien, muy bien. Vaya si hasta me has hecho ronronear. Ahora vete… déjame sola con mi hermoso ojitos de miel.
-Me… me voy a mi habitación. Hasta mañana hermanito.
-Hasta mañana Eliza… esta hermana mía, creo que ya le hace falta un novio porque anda como nerviosa, no sé que le sucede.
Lo que sucede es que ella no tiene una gatita hermosa que le haga cariños entre las pantorrillas como tú me tienes a mí, muñeco divino.
-Ah Thalía, eres una gran compañía. Eres dulce y cariñosa… aunque a veces tienes esa mirada… siniestra.
¿Yo? Pero si yo soy un amor de gata, mira como me pongo panza arriba y te ronroneo con ternura…
Bueno está bien lo acepto, he hecho cosas malas, pero todo ha sido por amor. En la guerra y en el amor todo se vale.
¿Supongo que eso me vuelve una gatita siniestra? No importa, todo vale si ahora puedo subir a sus rodillas y ronronear en su… regazo.
Amo a Neil Leegan y ahora yo soy la única gata que ronronea en su tejado…
THALIA DESDE LA TRINCHERA FELINA DIVIDIDA: ATAQUES DEFENSIVOS 3,4 Y 5 BOMBARDEO TRIPLE PARA TRES GALANES A LA VEZ: TRES HISTORIAS FELINAS 820833
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