"Desde que tú te has ido"
By Cherry C
FIC OVA. UA. OOC
.FIC OVA. UA. OOC
"Empezar, sin Ti."
Un caballero de 28 años, mirada azur como el mar y cabellos castaños está en pie frente a un muro de cristal observando cómo unos grandes aparatos metálicos vienen y van sobre las pistas, pareciera que se encuentra en una especia de nido para aves sin plumas; aunque afuera hace frío en la sala donde se encuentra está cálida.
Parece una estatua de porcelana, hermoso, magnifico, esplendido, espalda amplia -muy masculina- y brazos fornidos; la preciosa curva de su columna termina en sus caderas que muestran un trasero bien proporcionado y unos muslos que lo delatan diciendo que es atlético. Con sus manos en los bolsillos de su pantalón ignora por completo a unas cuantas mujeres que lo miran descaradamente, deseando poder conocerlo, darse un gustazo, o quizás darle un pellizquito a esas nalgas.
De presto otro hombre se le acerca y le pasa su brazo alrededor de su cuello de manera muy familiar y campechana -las damas no saben qué pensar, si son pareja o los perfectos galanes para realizar cualquier sueño lujurioso- el castaño rompe su postura y gira su rostro para ver a su amigo, este le sonríe de oreja a oreja... algo que de momento le molesta, en fin, cualquiera que lo haga le parece una absurda imitación
Te- Una disparatada reproducción, no se compara a las mil sonrisas que tiene "ella" tan reales, genuinas, sobrecogedoras, alucinantes... simplemente, extraordinaria...
OW- ¡Por favor colega! Al menos podrías demostrar un poco más de entusiasmo por favor ¡Que nos vamos a una aventura!
Sin variar la expresión de su rostro, y con un tono de voz antagónico a la emoción de su amigo le contesta
Te- Yuju
Escueto, seco, sin tirar petardos ni levantar las palmas, así se encuentra él y la energía desbordante de su colega le AGOBIA
OW- Bien... aún hay que mejorarlo pero no lo has hecho nada mal
Terry vuelve a posar su vista en los aviones ignorando la euforia de él
OW- Mira, por lo visto ya podemos pasar... venga, vamos a tomar nuestros asientos...
Y como si se tratase de una mascota, un pobre animalito abandonado que no sabe moverse por sí solo y su dueño necesita tirar de una correa para que siga la dirección que él quiere, Terry sigue a Owen Fabres sin decir palabra alguna.
Su amigo le sonríe nuevamente cuando ambos toman asiento, se colocan los cinturones y esperan; el castaño se vuelve a perder en la algarabía externa del avión ignorando las miradas de soslayo del otro
OW- Debo ser paciente... aún está melancólico, humillado, pesimista y taciturno... simplemente espero que tengas razón Albert
Simula leer una revista mientras recuerda una llamada en plena madrugada
-¿Sí? - ¿Quién será a estas horas? ¿Será una emergencia?
La voz soñolienta de Owen intenta despejar su mente, son las tres de la madrugada y desconoce el número del cual le llaman
-Disculpa que te llame a esta hora, pero necesito pedirte ayuda
-¿Quién eres?
-Perdona, no me he presentado... soy Juan Alberto el hermano de Terry Grandchester, tu amigo y ex compañero
-¿El hermano de Terry? ¿Le ha pasado algo?
-Me temo que sí...
El rubio carraspea un poco mientras que su interlocutor se restriega los ojos con intención de terminar de espabilarse y escuchar con atención lo que le quieren decir.
-... Como sabrás, mi hermano estaba casado y tenía una hija
-¿Tenía?
-Sí... ejem ejem... su mujer y su hija han tenido un accidente... ambas han muerto...
Owen sintió por un momento que se mareaba y todo a su derredor se volvía más grande
-¡¿Cómo dices?! - Pero... pero si él se fue a los Estados Unidos porque su abuela estaba delicada de salud y luego me dijo que se quedaba porque estaba muy ilusionado con su novia, quería estar con ella, estaba decidido que esa Candy era lo mejor en su vida... y ahora ¿Está muerta? Dooos estará hecho polvo
-Hace un mes que enterraron a la niña y mi madre me ha llamado desesperada porque no sabe ¿Qué hacer por él?
-Pues si en mis manos está hacer algo dímelo que con gusto te ayudo
-No sabes cuanto te agradezco que digas eso... como sabrás él es muy cabezota y obstinado, está metido en esa casa con la clara intención de torturarse, martirizarse, cayendo cada vez más y más hondo en un bucle de amargura, miseria y auto reproches
-See... cuando de ser lúgubre se trata, él es el mejor... no te preocupes que en un par de día salgo para Chicago a verlo
-Me alegro que lo entiendas... gracias
-No tienes porque darlas, ese es un tonto pero lo quiero como a un hermano... créeme que haré lo que sea para sacarlo de esa casa... aunque sea a patadas, si es preciso
-Hehehe, gracias Owen... hasta luego
-Hasta luego Albert... no te preocupes que te diré cualquier cosa que pase
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Mientras el avión sobrevuela por medio del Océano Atlántico, Terry siente que la oscuridad que aprecia desde la ventanilla es la misma que existe en su interior... todo es negro desde que ella no está. Suelta un largo suspiro y observa su amigo que duerme tranquilamente a su lado, algo parecido a una sonrisa se ha dibujado en rostro ¿Será que está recordando?
Te- Al final te has salido con la tuya Owen... la verdad espero que esto no sea una mala idea
Le acomoda la manta a su acompañante mientras se recuesta cobre su asiento, coloca su mentón sobre su diestra y utiliza el cielo oscuro como lienzo donde proyectar su película personal.
Estaba sumergido en el dolor y la miseria dentro de las cuatro paredes de su casa, el fantasma de Bonnie y Candy suelen venir a hacerle compañía de vez en cuando, pero ver a la rubia solo aumentaba su desesperación y auto reproches... quiso olvidarla en el fondo de una botella de whisky pero eso solo hizo que la viera doble. Su madre llegaba de vez en cuando para dejarle comida y recoger un poco el desorden.
Días después de que habían enterrado a la pequeña, Richard se acercó para decirle que Susana había muerto por una infección a causa de la gravedad de sus lesiones, entre terribles sufrimientos... Terry le espetó con palabras poco decorosas en buen gales, que le importaba un pepino lo que le pasara a esa mujer, por lo que no sabe ni le interesa si alguien reclamó sus restos en la morgue, si la enterraban en una fosa común o era incinerada, si Robert se había hecho cargo o que quizás habían llamado a algún familiar... simplemente todo eso le daba igual.
Ahora sabía toda la verdad sobre quién había sido su esposa por cinco años y bajo qué artimañas lo había atado. Se recriminaba su comportamiento estúpido y lamentaba que esa niña inocente haya sido arrastrada por la locura de Susana y tener ese final deprimente; que a pesar de ser libre actualmente y aunque cualquiera le sugiriese que buscase a Candy, no sabe en dónde está... y tiene demasiado orgullo o es tan miserable, que no se siente capaz de dirigirse a su hermano y preguntarle por ella... no después de haber visto como Albert sí la defendió y cuidó cuando él le dio la espalda. No se siente digno si quiera de presentarse ante ella
-Créeme que nunca iré a romperte ese paz que tú misma te has buscado lejos de mí... puede que algún día... mientras sigamos vivos, tal vez nos encontremos... si la vida así lo quiere
Da otro trago a su bebida, ni siquiera arruga la cara cuando este desciende por su garganta, en el equipo suena Mocedades, volviendo cada vez más melancólicos sus pensamientos... el estruendo de la puerta cerrándose no lo sacó de su estado, intuye que es su madre quien suele llegar solo para saber ¿Cómo sigue?
-Pero mira nada más ¿Quién está aquí?
Sorprendido dirige su vista al hombre que está parado en el umbral del despacho... inmediatamente reconoce a su amigo y viejo colega Owen Fabres... sigue igual que hace cinco años atrás, alto, delgado con los cabellos cortos medio rubios rizados, mirada verde pero no se le parece en nada a los de ella, ese detalle perece que lo ha decepcionado ¿Es que a caso esperaba que fuera otra persona quién lo buscara?
-¡Tranquilo! Tranquilo, no hace falta que te emociones tanto ni des saltos de felicidad por verme, con un simple "HOLA" me conformo...
Se mofa de su gran recibimiento y da un par de pasos hasta pararse frente a su amigo
-¡Ven aquí cabezón y dame un abrazo!
Tira de la mano de él y lo obliga a ponerse en pie para hacer lo que le ha pedido, Terry parece de trapo ante sus exigencias y se deja manosear como a ese tipo le da la gana
-Pero mira nada más ¡Pero qué pintas llevas! Esa barba de musulmán tampoco te queda tan mal... y ese perfume de "Macho que no se baña #5 de Dior" parece ser la última moda... pero yo paso ¡Eeh! Hahaha
-¡Qué... ¿Qué haces aquí Owen?!
-¡Anda, mira! Si todavía sabes hablar hehehe... vine a verte... hace tantos años que no nos vemos, y aprovechando que me han dado una plaza en un hospital fuera de Londres quise venir a saludarte, como en los viejos tiempos.
-Ahh...
Fue el único sonido que emitió como respuesta... luego quiso seguir el hilo de la diarrea verbal que tenía Owen, había pasado tanto tiempo solo que se había olvidado que el mundo sigue. El otro le cuenta chistes, historias sin ton ni son, logró que se sentara en una silla en la cocina mientras él preparaba algo y le hacía picotear como a pollito... de repente el castaño sintió que revivía días pasados, años luz donde fueron compañeros de piso.
Los siguientes días pasaron y Terry parecía un muñeco con el que Owen le encantaba experimentar en la cocina, practicar monólogos, llevarlo de crucero... del salón al comedor, del comedor al despacho, del despacho al sofá. Una semana después el castaño salía del cuarto de baño con la barbilla rasurada... simplemente fue un atisbo de esperanza para su amigo, quiere decir que empieza a romper ese circulo depresivo. Luego salieron con la excusa de devolver un molde a la casa de sus padres.
-Terry... ¿No has considerado cambiar de aires?
-¿A qué te refieres?
Caminan un par de pasos sobre la acera como meditando ¿Cómo decir? cada una de sus palabras
-Sabes perfectamente que esta ciudad te trae tristes recuerdos... necesitas hacer un cambio de aires, salir de esta cueva... ya no tienes nada que te retenga en este país... deberías de abrir tus alas y probar suerte en otro lugar...
Observa de reojo a su amigo, sigue caminando como si no hubiese escuchado lo que dice, pero en realidad lo está considerando.
-... Puedo habar con el doctor Martín para ver si puedes tener una plaza también en el mismo hospital que voy...
Preocupado, Owen le toma del brazo y le detiene su andar para reclamar su total atención
-... ¡Terry!
-Está bien... habla con él
-¿De verdad?
-Sí... Pero como se te ocurra abrazarme te doy un guantazo
-Hahaha
El castaño conoce muy bien lo eufórico que puede llegar a ser su amigo... este sonríe plenamente
-Aahhh ¡Qué mas da! Ven aquí cabroncete
Y se acerca a él con los brazos extendidos y lo amarra en un abrazo, Terry se remueve como una lombriz...
- ¡Owen, paraaaa!
-Hahahaha
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Una vez que descienden del taxi ante ellos se ve un edificio gris, en la entrada principal se ven las letras naranjas que dicen "Hospital Universitari Mútua Terrassa", no es tan grande como en el que estaba trabajando anteriormente en Chicago. Estuvo viviendo un par de días en el "Hotel Candido" hasta que encontró un piso donde mudarse.
Algunos compañeros como Italo y Carlota no aguataban muy bien su mal humor, pero las enfermeras Elby8a, Yuriko Yokinawa, Magnolia Moon, Cecilia Lagunes, Adry Grandchester, Byul_Hye, Sussy, Gezabel, Claudia Ceis, Esmeraldagraham, Amor 79, Lady Karol, Lililedyiya, Lau_4_U, Pitufina Terriana, Rosi Kary, Lorena de Grandchester, Analilit-77, Dra042, Amyrai, Claudia Bonilla, Rosario Vallejos B, Alejandra Romero Torres, Yudit y Palasatenea están muy emocionadas que ese guapo bombonazo de Grandchester se pasee por los pasillos de cada planta, a veces les hace una leve inclinación de cabeza y les dedica una de esas glaciales sonrisa de medio lado y las deja suspirando o exudando amor por sus poros.
En alguna ocasión Terry tuvo la impresión que unos lo miraban mal porque quizás le había arrebatado la plaza a otra persona solo porque su amigo conoce de algo al doctor Martín y sepa Judas la razón por la que ese hombre había accedido a la petición de Owen Fabres; sea como sea ahora se encuentra trabajando en España.
Como hombre coqueto que es el doctor Fabres y con las ganas de que el castaño se olvide de los tristes recuerdo de Chicago, le suele presentar a cuanta mujer esté interesada en Terry, por lo que un día organizó una cita doble para ir a ver el pesebre que han montado frente a la plaza del ayuntamiento de Barcelona; Martha Escoz y Queralt Pujol son "Catalanas de tota la vida" y están complacidas de poder mostrarles la ciudad y sus costumbres.
Se va el invierno y llega la primavera que la sangre altera, el polen flota y la nariz azota. En toda la Rambla d'Ègara han montado diversos puestos para el festival de primavera, en dos días será la fiesta de Sant Jordi y muchos autores aprovechan para vender ejemplares de sus obras autografiadas.
Para ese verano, su amigo le metió una solicitud para cubrir una plaza en el puesto de "La Cruz Roja" que se encarga de atender a los bañistas en las playas.
Te- ¡Owen! ¿Cómo se te ocurre apuntarme en algo sin siquiera consultármelo?
Grandchester estaba molesto cuando leyó la notificación; su amigo se gira un poco asustado por sus maneras, hasta Queralt que estaba hablando con él se sorprendió
OW- ¿Pero de qué hablas?
Te- ¡De Esto!
Le muestra el papel casi estampándoselo en la cara, Owen la toma con su diestra para poder leer el contenido
OW- Aahh... ya te llegó ¡Qué bien!
Te- ¡Qué bien ni que ocho cuartos! Yo no mande ni una solicitud para cubrir una plaza en verano
OW- Hehehe sí, lo hice yo
Te- Pues vas a ir ¡Tú!
QU- Calma Terry... no hace falta que te pongas así... yo lo he hecho en años anteriores y tampoco es tan malo
Te- Queralt, por favor
Con un gesto de su mano le indica que no siga, pocas ganas tiene de escuchar nada
OW- Vale tío, perdona...
Ante esa expresión tan, pero tan autóctona del país, lo crispó
OW- ... Pero será la última vez que lo haga, te lo prometo... pero no puedes dejar de hacerlo
Te- ¡Eso ya lo sé!
QU- Puedo pasarme después de que cumplas tu turno para que demos un paseo por la platja, así podrás disfrutar también del verano
El castaño no dijo más y los dejó nuevamente en sus cosas, Owen sonríe medio aliviado de que no haya pasado a más su travesura, y le agradece a la mujer a su lado por ser atenta con el ogro de su amigo; ella piensa que ésta es una buena oportunidad para pasar más tiempo con Grandchester.
Los días pasan y el calor es horrible, pocos son los casos que atienda y estos sean graves: deshidratación, quemaduras del sol, golpes de calor y una que otra cosa más. La mayor parte del tiempo lo tiene dividido entre ver desde lejos a los bañistas y el otro en leer alguna revista. Mientras se estaba bebiendo un zumo de frutos del bosque escucha como su compañero paramédico recibe a un hombre, le indica que deje algo sobre una camilla y se acerca a él para decirle que hay un paciente.
En el bungalow se escucha el chirrido de una silla que se arrastra por el suelo, el ruido que hizo la papelera cuando tiró el envase de su bebida, su voz grave agradeciendo, de un mueble toma un par de guantes de plástico y los estira cuando se los van poniendo, en el momento que corre la cortina termina de examinarse las manos
Te- Muy bien ¿Qué tenemos aquí?
Al levantar la vista... ante él está un caballero alto, corpulento, de cabellos castaño claros, ojos verdes, muy parecido al actor Jude Law que le sonríe muy risueño a una joven en bikini que tiene su mirada esmeralda clavada en él como si hubiese visto un fantasma.
Última edición por Cherry Cheddar el Miér Abr 15, 2020 12:42 pm, editado 1 vez