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Solo para dejar el capitulo 13 de la historia
PARTE 13
Ahora que Candy se ha dormido, puedo pensar con un poco más de claridad y me doy cuenta de que las palabras de Annie tenía otra connotación cuando me dijo, “cayo una tormenta y termino con lo poco que quedaba en pie”, en solo día y medio, todo quedo devastado y yo no sabía de lo que paso en mi ausencia, levante algunos objetos que estaban tirados en el suelo, entre ellos un portarretratos que no había visto nunca, estaba boca bajo, cuando lo levante y le di vuelta, quede tan sorprendido que casi se me cae de las manos, detrás del cristal el cual se había fracturado, había una foto mía interpretando a Romeo, por instinto voltee a ver a Candy, quien dormía plácidamente después de haber llorado por un rato en mis brazos, salí de la habitación con el porta retratos en mano, de inmediato me dirigí a la habitación de Annie, pero ella no respondió mi llamado, supuse que se encontraría en alguna parte de la mansión, así que me dispuse a buscarla pero ningún de los empleados la había visto, incluso Bellamy no supo dónde estaba. No tuve más opción que buscarla en toda la isla, primero en los jardines, luego en el pequeño bosque, y así me la pase por un buen rato hasta que finalmente llegue a la torre de vigía, Annie estaba recargada en el pretil del puente, mirando el paisaje, su semblante no era el de siempre, se notaba muy pensativa, como entristecida.
- Te he estado buscando por toda la isla – dije como reclamando.
- Lo sé – Annie respondió con sinceridad – me di cuenta – al fin se atrevió a mirarme.
- ¡Así que estabas huyendo! – afirme de modo recriminatorio, ella solo se encogió de hombros - ¿sabías que te interrogaría? – cuestione tontamente, claro que Annie lo sabía, sino porque estaría huyendo de mí – y bien, ¿Qué paso? – fui directo con la pregunta.
- No lo sé – quiso huir para evadirme, pero yo le cerré el paso – es que en verdad Terry, no sé qué paso – me miro a los ojos y al verla, sentí que me estaba diciendo la verdad, que era franca conmigo – lo único que puedo decirte fue que todo ocurrió después de una plática que tuvo con Andrew – sus palabras entraron directas y con fuerza a mis oídos, haciéndome reaccionar de manera ruda, lo supe por la tensión que sentía en mi rostro, ella se llevó las manos a los labios para cubrirlo, como si supiese que había cometido una indiscreción, Annie clavo sus ojos azules en mi manos.
- ¿Qué es eso? – me pregunto al tiempo que intento quitarme el portarretratos de las manos, yo lo arrebate de manera agresiva, tanto que se asustó al ver mi reacción.
- Lo siento – me disculpé por mi actitud grosera – lo encontré en la habitación de Candy, le mostré el portarretratos con mi fotografía, Annie se sorprendió tanto como yo.
- Es de imaginarse que Candy tuviera alguna foto tuya, como recuerdo – dijo mientras acariciaba el cristal.
- “Recuerdo” – había dicho, no, yo no era solo un recuerdo, yo era más que eso… había marcado su vida en aquellos años, estoy seguro que ella no fue la misma después de conocerme, después de haberme amado como me amaba, después de haberla amado como la amaba, ella sabía que siempre fue la mujer más importante de mi vida, incluso más importante que mi madre, como podía Annie a venir a decirme que yo era un “recuerdo”, enardecí por dentro, pero haciendo de mi autocontrol trate de no evidenciar mi molestia, no quería que Annie huyera, necesitaba saber más de lo que paso, aunque con el solo hecho de saber que el tal Andrew había sido el mayor causante de todo este desastre, la sangre me hervía, al grado de querer ir a golpearlo, pero me contuve – yo no soy ningún recuerdo – masculle entre dientes – además yo no vine aquí a hablar de eso – recordé cual era el motivo de mi encuentro con ella.
- Ya te dije que no sé – Annie me dio la espalda – Candy no me quiso decir nada, hoy después del desayuno, se encerró en su habitación y se puso a aventar cosas – cerró los ojos como para recordar lo ocurrido – Andrew quiso calmarla, pero no pudo.
Y el muy idiota prefirió sentarse a leer un libro de medicina, que ayudarla – refunfuñe al recordar que lo había visto en la estancia, apreté los puños de mis manos.
- Si está diciendo que soy indiferente al dolor de Candy, se equivoca – una voz masculina, hablo detrás de nosotros. Al voltear nos dimos cuenta de que Andrew estaba ahí, yo sentí unas inmensas ganas de poner mi puño sobre su rostro – puede dejarnos solos señorita Britter – le pidió a Annie, ella volteo a verme interrogante, yo sabía que tenía miedo de que nos agarráramos a golpes, así que con una sonrisa franca le hice saber que no llegaríamos a tanto, ella extendió su mano hacia la mía, pidiéndome el portarretratos, yo algo dudoso se lo di, ella camino de regreso hacia la mansión, volteo en un par de ocasiones como para cerciorarse de que en verdad todo estaría bien, cuando al fin la silueta de Annie se perdió, yo voltee a ver a Andrew.
- Y bien, ¿Qué tiene que decir a su defensa? – cuestione con seriedad, me recargue en el pretil del puente adoptando una postura autoritaria al cruzar los brazos.
- ¿Yo, defenderme? – Andrew comenzó a reírse como burlándose – no se equivoque, “Clark” – su respuesta me tomo por sorpresa – aquí el único responsable es usted – alzo la voz al tiempo me señalaba con el dedo índice.
- ¿Yo? – también le alce la voz – como puede decir que es mi culpa, si todo esto paso en mi ausencia – le reclame.
- En verdad que usted es tan idiota que no comprende nada – susurró y movió su cabeza en señal de negativa – en verdad que somos un par de idiotas – habló en plural, parecía que estaba a punto de echarse a llorar.
- ¡Dígame que fue lo que paso! – le exigí que me contara lo que paso con Candy.
- Si tanto quiere saber – el joven de ojos cafés me miro con recelo – ¿Por qué no se lo pregunta a ella? – dio la vuelta para marcharse.
- Desde que usted llego, todo se vino abajo – no pude quedarme con las ganas de reclamarle – ella y yo estábamos tan bien, pero usted vino a arruinarlo – no iba permitir que se marchara sin yo poder desahogarme – y ahora quiere culparme – sentía que mis manos temblaban y que mi autocontrol se perdería en cualquier instante y empezaría a pelear como en aquellos tiempos del colegio, en ese momento agradecí el estar lejos de la mansión.
- Yo no vine aquí a buscar rivalidades – respondió con tanta seguridad que de golpe corto mis ganas de pelear – de hecho, yo vine aquí a… - Andrew se quedó callado, como si aquello que me fue a decir le doliera en el corazón… en el alma – yo me iré pronto – me aseguró – y dejare de ser una molestia para usted – en ese momento, no pude negar que sentí un poco de culpa pues el semblante de aquel hombre parecía haber envejecido, dio la vuelta y se marchó, dejándome mucho más confundido de lo que ya estaba, que era todo ese juego de palabrerías que me había dicho. Tenía todo un lío en la cabeza, no entendía nada, cuando pensé que el mayor de los problemas, que creí era Bellamy y lo había solucionado, se suscita todo esto, era como si la vida me viniera a hundir en las aguas profundas del río, como si una corriente me arrastrara con intensidad y sin llevarme aun rumbo fijo, golpe mi frente con suavidad un par de ocasiones con la palma de mi mano, necesitaba sacudir y reacomodar cada una de las ideas que pasaban por mi mente y por mi corazón. En vez de aclarar las cosas todo se volvió más confuso, regrese a mi papel de mayordomo y como quería olvidar un poco todo lo sucedido me ofrecí a ayudar con los deberes en la casa, incluso le ayude a Bellamy a reacomodar algunos cuadros en las paredes de la estancia, esta mujer me sorprende, la administración de esta mansión debe ser toda una proeza, ¿Cuántas propiedades más así tendrán los Andley?, me pregunte, así pase lo que resto de la tarde, hasta que dio la noche y la hora de la cena. Annie junto con algunas empleadas ordenaron la habitación de Candy, y yo supuse le llevaría la cena a su habitación en cuanto terminara de poner la mesa principal.
- Terry puedes poner otro cubierto, por favor – dijo Annie, quien estaba parada detrás de mí, me volví para quedar frente a ella, supongo que mi expresión de asombro le causo un poco de gracia por que se río de mí de un modo muy sutil.
- ¿Quién más cenara aquí? – le cuestione.
- ¡Candy! – dijo mientras me arrebataba el tenedor de mi mano y lo colocaba junto al plato. ¿Qué?, estaba sorprendido, ya que creía que por su estado de ánimo hoy cenaría en su habitación y bueno… yo quería un poco de privacidad con ella, torcí el gesto – no refunfuñes – Annie se dio cuenta de mi molestia.
- Puedes dejar de llamarme Terry – le pedí por milésima vez, a veces pienso que lo hace para molestarme.
- Lo siento – se disculpó – pero es muy extraño llamarte Clark – se encogió de hombros, en ese momento Bellamy hizo acto de presencia.
- Clark, lleve esta jarra de agua a la señorita Andley – me ordeno autoritaria.
- Anda, yo terminare de poner la mesa – Annie me arrebato los cubiertos de las manos, yo no refute la orden y tome la jarra que Bellamy traía en las manos, al menos tendría unos cuantos minutos para estar a solas con ella, para admirar y contemplar su belleza, pensé.
- Señorita Andley, ¿puedo pasar? – pregunte antes de atreverme a entrar, escuche su voz accediéndome el paso. Cuando entre puede apreciar que la habitación ya estaba ordenada, cada cosa en su lugar y ella estaba sentada en el borde de la cama, tenía algo en las manos – traje su jarra de agua – la deje sobre la mesa que esta junto a la ventana – ¿le sirvo un poco de agua? – pregunte sutilmente.
- Gracias, si es tan amable – respondió un poco seria, cuando me acerque a darle el vaso con agua, me di cuenta de que lo que tenía en las manos era el portarretratos con mi fotografía, en el fondo me sentí feliz de que ella pensará en mí, aunque no pudiera verme, el pecho se me inflo de orgullo y satisfacción, puso el vaso en una de sus manos, ella bebió el agua como si no hubiera tomado en días, me regreso el vaso y lo deje en la mesa.
- ¿Es su novio? – no pude evitar cuestionarle.
- ¿Perdón? – ella volteo su rostro en dirección de mi voz.
- El de la fotografía – sonreí un poco al ver su expresión de asombro. Ella sujeto con fuerza el portarretratos y acto seguido lo aventó en la cama, ahora el asombrado era yo.
- ¡No!, él no es nada mío – respondió con tanta seguridad, que sentí miedo… mucho miedo de que continuara hablando.
- Quiero disculparme con usted, ya que el señor William me pidió le entregara un paquete que es muy importante para usted - dije tratando de evadir el incómodo momento que acaba de vivir, solo que no me imaginaba que lo ella me respondería.
- No quiero nada – Candy respondió con tal indiferencia que me sobresalte – es más, haga el favor de quemar el contenido de ese paquete – sentí como si me hubiera caído un balde de agua helada, no, era mucho peor, era como si me hubiesen atravesado el pecho y arrancado el corazón – y también puede quemar esta foto – tomo el portarretratos, extendió su mano, yo me acerque temeroso, no quería siquiera sujetarlo, mi mano temblaba al igual que mis piernas, esto era mi peor pesadilla y se estaba convirtiendo en realidad.
- ¿Está… segura? – titube un poco, ella afirmó con la cabeza – está bien – tome el portarretratos, tratando de no evidenciar el temblor de mi mano, cuando ella sintió que lo había sujetado, sus manos se deslizaron y sujeto la mía haciendo caer el objeto al suelo.
- ¡Clark!, gracias por haber vuelto pronto – me dijo al tiempo que sus manos llevaron la mía h hacia su rostro – gracias por ser mi amigo – sentí como si fuera a llorar al igual que yo – esas cartas del paquete eran para alguien a quien amé con todo mi ser – se atrevió a confesarme – y el de la foto fue mi novio – sentí tanto dolor que hablara en tiempo pasado, ya no quería escuchar más, quería salir corriendo antes de que Candy terminara de romperme el corazón, pero sus manos se aferraron a las mías – pero ahora, después de tanto tiempo y “después de la guerra” – hizo énfasis en esas palabras – las cosas han cambiado, ahora me doy cuenta de ello – comenzó a soltar mi mano lentamente – ahora estoy segura de que amo a otro hombre – añadió, en ese instante mi mano resbalo totalmente y cayo junto a mi costado. Este era el peor de los escenarios posibles en el que me encontraba parado, es más, jamás me paso por la mente que algo así ocurriría, había creído que tenía todo lo que añoraba, pero no fue así y siendo honesto, esta es la más cruel pesadilla, pero no creo que eso importe ahora, siento como si me hubieran empujado de un puente, ¡por favor, ya quiero despertar!, pensé mientras las lágrimas resbalaban por mis mejillas, solo viví en un sueño y me llegó la hora de despertar, de que tú me despertaras… fue muy tonto pensar que mientras tu estuvieses junto a mí yo podría protegerte, pero me equivoque. Sentía que la voz en mi interior me traicionaría y me haría gritar que yo era Terry, pero algo muy dentro de mí me detuvo, ahora me doy cuenta de mi debilidad, siento tanto lo sucedido hace un año, ¡Cómo pesa el tiempo!, ¡Cómo pesan las malas decisiones!, me agache a recoger el portarretrato y saque la foto, la metí en el bolso interior de mi saco, me puse de pie dispuesto a irme - ¡Clark! – Candy me hablo y detuve mi andar.
- ¿Se le ofrece algo más? – le cuestione con un nudo en la garganta, tratando de ocultar mis lágrimas.
- ¿Está llorando? – me cuestiono, la vi levantarse de la cama y caminar hacia mí.
- ¡No! – dije con voz áspera y seca – con su permiso, di la vuelta y salí de la habitación, de inmediato corrí hacia la mía, me encerré y me recargué en la puerta, mi cuerpo temblaba y comencé a llorar como un niño que acaba de extraviársele a su madre, me puse en cuclillas mientras hundía mi rostro en mis manos y lloraba amargamente en la oscuridad de esa noche.
CONTINUARA…
como siempre te mando un abrazote. 
no,puedo ver así a mí terrus 
. Momento no,me digas Candy Te enamoraste de Clark 
me parese Qué chi
hay!!! Terry te metiste,en un gran problema. Fenomenal capitulo Astareth 
ya te comieron el mandado 
la candy se enamoró del mismo hombre oh dios. Ahora la tienes difícil,si no hablas ahora 
🥺
Jajajaja... 