Link del Capítulo VIII
https://www.elainecandy.com/t25675-desde-la-fundacion-k-g-amazonas-de-terry-haremos-arder-el-cosmos-por-terry-la-respuesta-de-candy-capitulo-viii-rossy-castaneda#414879
La Respuesta De Candy
Capitulo IX
By Rossy Castaneda
Durante todo el tiempo que duró el viaje desde el teatro hasta el Hyde Park, Roselyn permaneció callada, tratando de unir las piezas del rompecabezas. La charla con Robert Hathaway había resultado ser bastante reveladora. Según Robert, un año y medio después de la muerte de Susana, Terry se veía optimista y con mucho deseo de comerse el mundo hasta que un día de la noche a la mañana le anunció que se iría a Londres junto a sus padres. Roselyn agradeció al cielo, el haber estado sentada, ya que la impresión que se llevó cuando Robert le reveló los nombres de los padres de Terry fue tan grande como para soportarla de pie y no caer de bruces. Terrence Graham, era hijo de un Duque Inglés y Eleonor Baker, la diva de Broadway y la responsable de que ella fuera la actriz que era. Durante su adolescencia, con su talento, belleza, respeto y responsabilidad, Eleonor Baker se convirtió en su ejemplo a seguir, orillándola a ella a esforzarse el triple de lo que una novata actriz lo hacía. Luego de años de esfuerzo y dedicación su oportunidad llegó justo después que la Diva de Broadway se retirara de los escenarios.
Bajaron del auto y tanto ella como Albert se quedaron atrás mientras el resto de los chicos caminaban delante de ellos.
—Rose —Albert la tomó del brazo sacándola de sus cavilaciones
—¡Eh! —Musitó ella.
—¿Te encuentras bien? —Estuviste callada durante todo el camino y ahora te ves bastante distraída.
Roselyn meditó si decirle a Albert lo que la traía tan distraída o no. Al final optó por hacerlo ya que si alguien conocía la historia entre Candy y Terry, ese era Albert, y al decir verdad ella sola no podría con todo aquello, Albert sería su cómplice perfecto.
—¿Tu sabes cual fue la razón por la que Candy y Terrence terminaron separados?
—Si —respondió el rubio —Candy me lo contó hace unos días.
—Debo asumir entonces que sabes que Terrence vino a Londres en compañía de una actriz.
—Así es —respondió el rubio —Pero que tiene que ver eso con que te encuentres tan distraída?
Roselyn extrajo el trozo de papel que encontró en el pasillo del teatro y se lo entregó a Albert.
—¿Y esto que es?
—Es una de las razones por las cuales me encuentro tan distraída —respondió ella —léela y lo comprenderás .
Albert extendió el papel. Comenzó ha leer este y no fue sino hasta las últimas líneas seguidas por las iniciales T. G , que se dio cuenta que el nombre de Candy y aquel sobrenombre con el que Terry la llamaba, estaba en cada linea de aquel escrito.
—¿Te das cuenta ahora? —Él nunca dejo de pensarla.
—Pero, y entonces ¿por que en lugar de esperar La Respuesta de Candy se marchó con una actriz?
—Eso mismo me pregunté yo —respondió Roselyn —sospeché que algo andaba mal y no me equivoqué.
—¿Por que lo dices? —preguntó el rubio.
—Tarde mas de lo debido en salir de teatro, porque tuve una charla con Robert, en ese momento él era el único que podía aclararme ciertas dudas. Al principio creí que la actriz con la que Terrence había viajado a Londres era alguna compañera de trabajo, pero no fue así. Robert me dijo que un año y medio después de la muerte de Susana, a Terrence se le veía entusiasta, pero que de un día para otro le anunció que viajaría a Londres junto a sus padres y permanecería en esta ciudad por una temporada
—Y la actriz los acompañó supongo —dijo Albert
—No —respondió Roselyn —según Robert la actriz que acompañó a Terrence entonces fue Eleonor Baker, su madre.
Albert pasó sus manos por sus cabellos con frustración preguntándose ¿como Candy había olvidado ese detalle?
—¿Te das cuenta ahora? —Preguntó Roselyn —algo esta mal en todo esto, sino dime ¿por que Terrence dejaría America antes de recibir La Respuesta de Candy? —No te parece eso extraño?
Albert guardó silencio meditando en cada una de las cavilaciones de Roselyn
—El último día que estuvimos en el Transatlántico, Isabell fue a la habitación de Candy y la encontró vacía, pero cuando salía miró un trozo de papel debajo de la cama y como la curiosidad es una de las cualidades de mi hermana —Roselyn suspiró —se devolvió y recogió aquel papel y lo abrió para ver de que se trataba y se llevó una gran sorpresa al darse cuenta que se trataba de una carta o mejor dicho la segunda parte de una carta que Candy le escribió a Terry la cual al parecer jamas envió.
—¿Tienen esa carta? —Preguntó el rubio.
—No, Isabell se la devolvió a Candy mientras nos dirigíamos a Escocia.
—¿Recuerdas el contenido de la carta?
—Bueno en realidad no la leí, pero lo que Isabell me leyó lo memoricé, la carta comenzaba con el titulo de Postdata 2 y decía:
"En realidad lo estuve siempre desde el primer día que te vi en la proa de aquel transatlántico, y aunque han pasado los años mi amor por ti jamás disminuyó, sino antes bien, creció a pesar de las circunstancias en las cuales tuvimos que decirnos adiós."
Roselyn se detuvo al ver el ceño fruncido de Albert
—Prosigue —la animó él.
—Eso es todo lo que le permití a Isabell que leyera ya que aquello era algo privado de Candy y nosotras no teníamos ningún derecho a invadir su privacidad.
—¿Isabell si conoce el resto?
—Si —respondió Roselyn —pero te pediré que no le preguntes ya que se sentirá avergonzada por haber faltado a la confianza de Candy al leer algo que no le correspondía.
—Comprendo —Albert suspiró
Los ojos de Roselyn estuvieron a punto de salir de sus cuencas al ver frente a ellos a unos cuantos paso a Terrence Grahan en compañía de una joven castaña que se apoyaba en unas muletas y que batía una de sus manos hacía el pequeño grupo de jóvenes.
Candy se paró en secó en cuanto alzó el rostro y miró como a la distancia alguien batía una mano a manera de saludo. Palideció al reconocerlos y sintió de pronto que su corazón se partía en mil pedazos.
<<¿Karen y Terrence juntos?>> —pensó —entonces si era ella la actriz con quien viajó a Londres. Era de esperarse —se dijo —Karen es guapa ademas de talentosa.
Terry se giró y siguió la mirada de Karen. Verde esmeralda y azul zafiro se miraron a la distancia.
Candy no pudo mantener por mucho tiempo el contacto, trastabilló al sentir de pronto que todo daba vueltas a su alrededor. Su respiración se aceleró y perdió todo color de su rostro. Sus manos se tornaron frías y sus ojos comenzaron a humedecerse.
Al ver lo mal que se veía, Anthony la sujetó de la cintura con firmeza, evitando así que cayera al suelo.
—¿Te encuentras bien? —preguntó Anthony con preocupación al ver su mal estado.
Tras respirar profundamente en repetidas ocaciones, la joven rubia consiguió controlar su respiración y poco a poco fue recuperado el auto control que había perdido.
Tomó una bocanada de aire para evitar que aquel par de rebeldes lágrimas salieran de su preciosos ojos verdes y obligó a su cuerpo a erguir su postura.
Si él estaba ahí disfrutando de un día junto a Karen, ella se portaría como la dama que era, y ocultaría bajo aquella fachada su verdadero sentir. Había llegado el momento de poner en práctica los años de clases de refinamiento y buenos modales. No se acobardaría ante la mirada fría de él, ni mucho menos huiría, ella no era una cobarde, nunca lo fue, siempre le hizo frente a la vida sin quejarse siquiera y ahora no sería la excepción. Si para él, ella no significó nada, ella debía aceptarlo de una vez por todas, aunque eso significara morir en vida por completo.
—Estoy bien —respondió la rubia —fue solo un pequeño mareo a causa del sol —mintió ocultando su verdadero sentir.
Annie, Archie y Niel se miraron uno al otro, encontrase con su ex compañero de Colegio no estaba en los planes del día.
Isabell guardó silencio, sabia que ver a Terrence junto a aquella guapa castaña que seguía batiéndoles la mano a manera de saludo, había afectado a Candy mas de lo que ella quería aceptar.
—¿Los conoces? —preguntó Anthony al ver la insistencia de la castaña saludándolos a la distancia.
—Si —Respondió Candy ya recuperada —Son Terrence Graham y Karen Kleiss actores de Teatro.
—Terry —dijo Elisa quien iba con ellos fingiendo una actitud arrepentida, esbozando una sonrisa.
—¿Tu también lo conoces? —Preguntó Anthony
—Como no conocerlo, fuimos compañeros de Colegio aquí en Londres —respondió la joven pelirroja esbozando una sonrisa al darse cuenta que la presencia de Terrence había afectado a Candy hasta el punto que por poco cae de bruces de no haber sido por la pronta reacción de Anthony que la sujetó de la cintura. Los ojos ambarinos de Elisa brillaron al ver la frialdad como Terry miraba aquella maldita moza de establo. —¿Verdad Candice? .
—Si —respondió la rubia.
—Será maravilloso saludarlo después de tanto tiempo ¿ no lo crees? —Recuerdo lo bien que ustedes se llevaban —Elisa estaba disfrutando todo aquello se sentía como en los tiempos del San Pablo.
Uno y miles de recuerdos se llegaron a él. Apretó la mandíbula al ver como aquel rubio la sostenía de la cintura y adoptando una pose arrogante y aristócrata, la miró con toda la frialdad que le fue posible.
Verla le había afectado, pero no le daría el gusto que lo notara, no se iría de aquel lugar. Karen le había dicho que debía enfrentar su pasado y pues había llegado la hora de hacerlo. Tal y como su compañera le había dicho, tarde o temprano tu pasado te alcanzara, y ahí estaba frente a él. La saludaría como se saluda a un viejo amigo o ex compañero de Colegio, porque si, eso era ella para él. Una ex amiga y ex compañera de Colegio, nada mas. Así, lo había decidido ella, al seguir su camino y al juzgar por la manera como aquel rubio la sostenía, él era el hombre por quien lo dejó de querer.
Al ver su palidez, Albert siguió la mirada de Roselyn
—¡Por Dios! Gritó al reconocer a Terry —Vamos, démonos prisa o esos dos van a destrozarse —dijo al ver la forma como ambos jóvenes se veían. De Terry no le extrañaba, pero.. ¿de Candy? .. eso si que era preocupante. Sus dulces ojos verdes se habían tornado fríos e inexpresivos y se postura relajada había dado paso a una muy rígida.
Sin acobardase, Candy se dirigió hasta ellos seguida por los demás.
—Hola Candy, cuanto tiempo sin verte —Karen la saludó con entusiasmo sin imaginar siquiera la tormenta que la joven rubia escondía detrás de aquella fachada despreocupada —No cabe duda que el mundo es pequeño. ¿Quien lo diría? —sonrió —mira que encontrarnos al otro lado del Atlántico.
—Hola Karen —Candy le devolvió la sonrisa. Aunque sus labios sonreían sus ojos no lo mostraban se veían inexpresivos. —Hola Terrence.
¿Terrence? ¿Era en serio? ¿Lo había llamado Terrence y no Terry?
—Hola Candice —respondió él en el mismo tono.
Al ver la manera seca como ambos se saludaron y la manera desafiante como se veían, Karen se puso en medio de los dos para romper aquel contacto.
—Justo estábamos hablando de ti
—¿En serio? —Candy enarcó una ceja
—Le contaba a Terry de como te ayudé a ingresar al teatro la noche del estreno de Romeo y Julieta porque habías perdido la mitad de tu boleto donde estaba la fecha.
Niel bajó la mirada, sintiéndose avergonzado al recordar que fue él quien rompió su entrada. Elisa en cambio sonrió.
—¡Ah eso! —musitó Candy ignorando de manera sorprendente al acompañante de Karen —por cierto, nunca agradecí lo que hiciste por mi no solo en esa ocasión. Gracias realmente aprecié lo que hiciste por mi.
—No fue nada en comparación a lo que tú hiciste por mi —Karen le guiñó un ojo —desde que te conocí te convertiste en mi talismán —sonrió —he logrado todo cuanto he deseado.
—Ya veo —respondió Candy con una sonrisa forzada ya que por dentro sentía que su alma se desgarraba cuando vio que Terry rodeaba de la cintura a Karen cuando esta estuvo a punto de caer
Por mas que la rubia fingió, Karen, como la mujer de mundo que era, finalmente se dio cuenta que algo andaba mal. Aquella no era la misma chica dulce que ella consoló y quien le confesó que todo lo había hecho por amor. ¿Donde había quedado aquella Candy? —esta frente a ella era diferente.
—Terry, amigo tanto tiempo sin verte —La presencia de Albert suavizó el ambiente.
—Hola Albert —Terry lo saludó con una genuina sonrisa —o debo llamarte señor Ardley, menuda sorpresa me llevé cuando lo supe.
Albert rió —¿Como lo supiste?
Terry apretó la mandíbula al recordar la manera como se enteró.
—Como mas iba ser —dijo recuperando el aplomo después de unos segundos —por medio de los periódicos. —¿Ustedes dos se conocen? —preguntó mirando a Roselyn. Necesitaba llevar la charla a terreno seguro.
—Si —respondió el rubio —nos conocimos en a bordo del Mauretania.
Su intensión de llevar la charla a un terreno seguro se fue al diablo. Escuchar el nombre de aquel Transatlántico hizo que los recuerdos de una noche brumosa lo golpearan con fuerza y sin poder evitarlo sus ojos buscaron los de ellas.
—Debemos regresar al Hotel —intervino Anthony abrazando a Candy al tiempo que miraba su reloj —alguien aguarda por nosotros.
Si los ojos de Terry hubiesen sido un arma lanza fuego, Anthony hubiese quedado calcinado en aquel mismo instante.
—Me dio gusto verte Terry —Albert se despidió no sin antes decirle —: te veré mañana en el teatro.
—¿Candy, tu también irás? —le preguntó Karen.
—No —respondió la rubia.
—Oh es una pena, me gustaría conversar contigo a solas. Hay un par de cosas que quisiera aclarar contigo.
<
—Nos hospedamos en el Hotel Savoy, puedes buscarme mañana si lo deseas.
—Que sorpresa tan agradable, yo también me hospedo allí —Karen sonrió —te parece bien mañana durante el desayuno
—Si claro —respondió la rubia sonriendo forzadamente.
Al ver que su hermana no se movía, Niel se acercó a ella —a caso no escuchaste, es hora de marcharnos.
—No iré —respondió la joven pelirroja —nada de lo que puedan decir o hacer ellos es mas importante que hablar con Terry.
—Ten mucho cuidado con lo que haces Elisa, no olvides que Candice es una autentica Ardley y si te atreves una vez mas a hacer algo en contra de ella, el Tío William y la Tía Elroy no tendrán consideración contigo.
—Candice, Candice siempre Candice —Elisa puso los ojos en blanco —por que tendría que hablar sobre Candice con Terry habiendo cosas mas interesantes de que hablar.
—Te conozco, no lo olvides —Niel la sujetó del brazo —estás advertida
******************
Candy no pronunció palabra durante todo el tiempo que duró el regreso al hotel. Ver a Terry junto a la traidora de Karen le afectó de tal manera que agradeció a la intervención de Anthony.
—Isa y yo nos retiramos a nuestra habitación —Roselyn y su hermana se despidieron de todos tan pronto ingresaron al hotel, mientras que los Ardley se dirigieron al comedor.
La sorpresa de Candy fue tan grande, que olvidó por completo el mal rato que había pasado minutos atrás y corrió men dirección a quien no veía desde hacia tres años.
—Patty —abrazó fuertemente —que agradable sorpresa verte aquí después de tantos años —se retiró un poco —me las pagarás —sentenció la rubia —la abuela Martha y tú se marcharon sin despedirse siquiera, sin una explicación, y en tus cartas jamás decías nada.
Annie se acercó a ellas y se unió a los reclamos luego de abrazar a su amiga.
—Candy tiene razón Patty y mas te vale que tu excusa se buena.
—Y lo es —dijo la joven de lentes sonriendo —me casé.
—¿¡Queeeeee!? Gritaron las dos jóvenes al unísono —¿Como que te casaste?. ¿Con quien?
—Con la única persona que podia hacerlo —dijo caminando hasta un hombre que permanecía de espalda
Candy y Annie se quedaron viendo sin comprender sus palabras .
—El es mi esposo —Patty tomó de la mano al hombre que la acompañaba y quien se giró.
—Hola
La rubia observó detenidamente al hombre junto a su sonriente amiga. Era alto, de cabellera negra, sobre la cual se encontraba un sombrero, ojos color café claros, los cuales podía ver a pesar de los espejuelos. Gran parte de su rostro estaba cubierto por una espesa barba. En cuanto la mano del esposo de Patty entro en contacto con la suya, Candy tuvo un dejavú.
<
—Es agradable ver que a pesar de los años no has cambiado nada Candy —le dijo él al ver los gestos que la joven hacia mientas daba rienda suelta a sus pensamientos
Los ojos de todos los miembros de la familia Ardley se abrieron como platos al reconocer aquella inconfundible voz, excepción de los de Anthony. Pero por si les quedaba una duda, aquella fue esclarecida cuando el hombre frente a ellos removió la espesa barba que cubría su rostro.
Continuará...
@@@@@@@@@@
¡OMG!
Última edición por RossyCastaneda el Sáb Mayo 09, 2020 12:07 pm, editado 1 vez (Razón : Agregué el link del capítulo Anterior)