RENUNCIO A TI.
By Lady Flowers.
Capítulo 3, primera parte.
Flash back.
--Así que sigue en pie esa absurda idea de querer casarte con mi pequeña.-- preguntaba William sentándose tras su escritorio mientras tomaba un tabaco.
--Si señor, pero no creo que sea una idea absurda su hija y yo nos amamos.
--¿Que saben ustedes del amor?--preguntaba el hombre de unos 50 años, de cabello amarillo cobrizo y canas en las sienes y en su poblada barba, mientras daba una calada a su tabaco
-- mi niña desde que nació a vivido con todas las comodidades no le ha faltado nada, todos en la familia hemos complacido en todo lo que ella a querido, por lo tanto es algo caprichosa, no te has puesto a pensar que eres solo un capricho para ella?...cuando tenía cinco años se encapricho con que quería dormir con un conejo hizo una gran pataleta para que la Tía Abuela se lo permitiera, a duras penas la Tía lo permitió, a la mañana siguiente cuando su nodriza entro a su recamara no encontró al conejo, mi pequeña le dijo que al abrazarlo olía mal y por eso lo encerró en el armario.
-- No soy un conejo Señor y créame su hija me a olido en muchas oportunidades y no parece que le desagrade mi olor -- dijo el castaño con una sonrisa burlona --Con todo respeto Señor Ardley si su hija es caprichosa es por su culpa, por culpa de todos ustedes.
-- No te atrevas a cuestionar la manera en que he educado a mi hija-- decía con voz pausada mirando fijamente -- ¿dime cómo piensas mantener a mi niña?... ¿Como piensas cumplir cada uno de sus caprichos?
---En una semana comienzo un taller de actua…
--¿!Actuación!? – interrumpió William—me dices que vas a ser actor?. Y con esa “ profesión” pretendes mantener a mi hija?
--Es una profesión honorable señor, al principio será algo difícil mientras me hago un nombre dentro de las tablas, pero cuando empiece a obtener buenos papeles o mejor aún los roles principales ganaré mucho dinero de igual manera le prometo que no faltará nada a Can..
-- Basta! -- lo interrumpio William -- Si de verdad quieres casarte con mi hija y pertenecer a este familia te propondré algo…
Fin del flash back.
Su pierna dolía pero su alma aún más, mientras caminaba hacia el cementerio donde Stear Cornwell le informo que estaban sepultadas su madre y abuela, se recriminaba el haberlas abandonado, les perdía perdón a las mujeres que lo habían amado incondicionalmente, las que soportaban su cambios de humor, su rebeldía, su arrogancia, ambas murieron mientras él estaba en tierras lejanas luchando en una estúpida guerra dónde él no era arte ni parte, su alma sufría al pensar en la soledad que debieron sentir por su ausencia, había renunciado a su propio bienestar para complacer al maldito William Ardley, tal vez todo fue una treta orquestada por él mismo para alejarlo de su hija y ella la muy…muy desgraciada no dudo ni un momento en renunciar a él, sintió como cuchillos afilados penetraban su pecho y sus memorias.
Flash back.
--Terry por favor no me hagas esto, tú no, ya perdí a mi hermano, no soportaría perderte a ti, a ti no!
-- No llores amor, no me pasará nada, te prometo que este arrogante volverá a ti para incordiarte y hacerte rabiar como siempre -- le decía el castaño mientras le daba pequeños besos en su dorada cabellera.
-- No prometas algo que ni tú mismo saber si podrás cumplir Terry -- decía la rubia bañada en lágrimas -- amor no tienes porque ir a la guerra, es absurdo que vayas solo porque mi padre quieres que le demuestres que eres merecedor de mi, por favor Terry no vayas, quédate conmigo, hazme tu mujer, lléname de hijos, llévame lejos de todo esto -- lloraba desconsoladamente aferrada al cuerpo de Terry mientras cerraba los puños sobre la ancha espalda masculina tratando de convencerlo.
-- Mírame pequeña, escúchame bien, te juro que yo Terrence Graham Grandchester volveré a ti para hacerte muy feliz y llenar este mundo de muchos hijos nuestros, pero prométeme que me esperaras llorona prométemelo.
-- Lo prometo amor mío, pero casémonos antes de que te vayas por favor, te esperaré todo el tiempo que sea necesario pero primero hazme tú esposa legalmente -- respondió antes de besarlo con pasión.
-- Que más quisiera yo amor, pero eres menor de edad y dudo que tú padre de su autorización para celebrar el matrimonio, igual espérame por favor prométemelo.
--Te lo prometo -- Dijo la rubia antes de romper en llanto visiblemente decepcionada.
Fin de flash back.
-- mentirosa, jurabas amarme, que poco duro tú amor por mi, si es que alguna vez me amastes de verdad -- sonrió con amargura --Que estúpido fui al creerte fui una..una…como fue que escribiste en la carta?...ah ya fui una fantasía…
“…Terrence nuestro amor solo fue una fantasía perdóname por favor, renuncio a ti por qué es tanta la distancia entre los dos que es difícil que podamos entendernos…”
-- Que fácil te resultó renunciar a mi Señorita Ardley, perdón Señora Leagan.
Continuara...