ESCOCIA
Capitulo 3.
En sus brazos me siento protegida, amada y segura. Pero algo perturba mi mente… esa mirada… la que solo vi en el barco, la primera vez que lo vi. Esa mirada que refleja desolación, soledad, dolor y rabia a la vez…
Quisiera poder calmar su dolor, poder hacer que este abrazo cambiara la tristeza de sus ojos… pero nada puedo hacer, siento como me aparta suavemente, y con una mirada decidida me dice:
—¿Qué estarías dispuesta hacer por nosotros, Candy?
—Cualquier cosa —respondo instantáneamente—. Y me sorprendo de lo que digo pero no me arrepiento. Se que aun no hemos hablado, que aun hay dudas que aclarar; pero de algo estoy completamente segura. Quiero, Debo y Necesito estar con él, a su lado; ya no me imagino sin sus besos, sin sus abrazos; demandantes y posesivos, suaves y calmantes al mismo tiempo; esos abrazos que me llenan de amor, de pasión, que me hacen sentir fuego y calman mi ansias como un fresco manantial.
—Candy, se que aun debes estar confundida por todo, pero te juro que no dejare que…. —No termina la oración porque ya estoy besando sus labios, así como él me ha enseñado, con pasión, con entrega, con amor. Atrapo su camisa y lo pego mas a mi cuerpo, diciéndole en un lenguaje silencioso que soy suya, que aquí estoy para poder seguir adelante juntos.
Unos minutos pasan y escucho la voz de Archie llamándome, suelto los labios de Terry y me aparto rápidamente, no quiero que comience otra pelea como la del colegio, aunque mi sonrojo me delata.
—Gatita, te estamos buscando. ¿Dónde te habías metido? ¿Estas bien? ¿Te noto muy acalorada? —me pregunta, dándole una mirada fúrica a Terry, la cual es devuelta con la misma expresión.
Sonriendo digo: —Archie, estaba agradeciéndole a Terry que los dejara arreglar el aeroplano, sabes que Stear esta muy feliz.
En ese momento, siento como una mano aprieta fuertemente mi brazo.
—Vámonos, se nos hace tarde —dice Terry, jalándome haciéndome trastabillar—. Gimo de dolor y volteo a verlo para toparme con unos ojos que relampaguean fuego, nunca pensé volver a ver esa expresión, como la de aquella vez… la vez que mencione a Anthony…
—Terry…
—¡¿Qué te pasa Grandchester?! Suéltala inmediatamente, no tienes ningún derecho…
—¡¡¡NINGUN DERECHO!!!!... jajajaja mira… maldito elegante… el único sin derechos aquí eres TÚ! —escupe Terry con esa arrogancia que lo caracteriza y sonríe de lado mientras envuelve su brazo por mi cintura y me pega a él.
—Debes saber…
—Terry!!! Por favor!!! Así no!!! —le digo desesperada porque pueda cometer una indiscreción que me lleve a tener que dar muchas explicaciones. Terry me mira y se acercandose a mi oído, susurra: —Juro que no tendré piedad si vuelve a llamarte “Gatita”, recuerda a quien perteneces, que nadie mas que yo sabe hacerte sentir y gemir como una “Gatita”. Y tú, lo la.men.ta.ras. Terminaremos esto luego. —Me suelta bruscamente y a zancadas se aleja de nosotros. Mis ojos se llenan de lagrimas pero trato de ocultarlas ya que Archie se ha acercado y me mira con curiosidad.
—¿Sucede algo entre tú y Grandchester? Dime la verdad Candy.
—Archie, de que estas hablando.
—¡¿Cuánto tiempo llevan saliendo?! Él no es un buen chico, es rico y malcriado.
—¿Saliendo juntos? ¿Acaso Archie nos vio?
—¡ALEJATE DE ÉL CANDY!
—Que dices Archie, Terry es una buena persona, solo que nadie lo comprende…
—SOLO QUIERO PROTEGERTE… Él te esta alejando de mi… ¡Realmente lo odio! Candy, yo siempre…
—BASTA ARCHIE, no sabes lo que dices, yo… yo… te quiero mucho pero nada mas, eres un buen amigo, solamente eso…
No puedo más, debo salir de aquí.
Salgo corriendo porque no puedo resistir mas preguntas que me asfixian, Terry esta molesto, Archie diciéndome… Dios no quiero más de esto. Llego al hangar y veo solo a Stear, pregunto por Annie y Patty pero me dice que han ido a preparar algo de comer. Me dirijo donde están con la esperanza de poder calmarme y pensar mejor las cosas, necesito hablar con Terry y aclarar todo, solo me pregunto ¿Dónde estará?.
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Llego a la villa despotricando y maldiciendo. Aun no comprendo que fue lo que paso con el malnacido ese!. Candy es mía, solo mía, no quiero verla nunca mas cerca de él!... Siento como las ganas de estrangularlo me llenan y por Dios que tuve que poner todo de mi para poder controlarme y no hacerlo cuando le dijo “Gatita”…
Tomo una ducha fría y siento como todo mi cuerpo se relaja, es increíble como puede uno pasar del mas sublime momento a las puertas del mismo infierno… Ahora que estoy mas calmado, viene a mi mente la respuesta del Duque. Nunca imagine que quisiera que repita su historia.
Flashback
Terrence:
Sabes muy bien que tu compromiso esta dado desde que tenias 5 años, no puedo cambiarlo y tampoco acepto a una señorita venida de la nada como tu esposa. Si hubieran consecuencias de tu irresponsabilidad, tomaremos al niño y será criado como un Grandchester, pero tú tendrás que cumplir con tu deber y casarte como se había establecido.
R.G.
Duque de Grandchester
Fin del Flashback
Tengo que tomar una decisión, aunque creo que ya esta tomada, solo espero que nada estropee mis planes y que Eleonor reciba mi carta antes de tomarla por sorpresa con mi llegada.
Tarde en la noche, veo hacia el hangar y diviso que ya no hay nadie ahí, seguro el aeroplano no pudo funcionar… realmente no me importa. Ahora solo necesito llegar a Candy y debe ser esta noche.
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Cuando llego al colegio, trato de recordar cual era la habitación que me dijo Candy que ocupaba… pero francamente no estaba prestando tanta atención a sus palabras, mi pensamientos estaban en sus labios, rojos y carnosos, con los que soñaba y añoraba besar. Me escabullí y después de media hora, logro ver a la tímida entrando a una habitación, y al instante doy con mi objetivo, ya que si recuerdo que Candy menciono dormir al costado de ella. Entro sigilosamente y la sorprendo saliendo del baño, esto está tan malditamente excitante, que siento como mi polla se endurece al instante, ver la piel de sus hombros, y sus muslos es lo mas erótico para mi… antes que pegue un grito, la sujeto por la cintura y tapo su boca con mi mano, y le pido que guarde silencio. Ella asiente, libero su boca y la beso con pasión, ella me abraza y siento como se va entregando a mi… Se va derritiendo y tengo tantas ganas de follarla… fuerte y duro, para así cobrarle cada momento de ira que me hizo pasar al no rechazar a ese imbécil del elegante… pero debemos hablar de otra cosa, el punto principal de mi visita.
Soltándola lentamente, le aparto un poco y me mira confundida.
—Terry, ¿qué haces aquí?
—¿Recuerdas que dijiste que harías cualquier cosa por nosotros? —pregunto sosteniéndola por los hombros. Ella asiente y entonces replico: —Pues bien, recoge tus cosas, que vienes conmigo, nos vamos ya!
—¿A donde vamos?
—A América.
Continuara…
ESCOCIA PART. 2
ESCOCIA PART. 1