Anthony y la rubia se había vuelto muy unidos, él todo un caballero cuidándola y consintiéndola. Stear por su parte disfrutaba de compartir sus ocurrencias e inventos, y en ocasiones Candice le ayuda con ideas para corregir el mal funcionamiento.
En otoño se realiza el festival atlético en donde los alumnos mostraban sus destrezas en las diferentes categorías y los familiares y miembros de la nobleza solían presentarse y aprovechar para hacer sus donaciones. Anthony participa en el equipo de polo, Archy con el florete y Candice con el tiro al arco y salto ecuestre. Eliza por su parte no se quería quedar atrás y quería demostrar que ella era mejor que la huérfana.
-Neil… hermanito, necesito tu ayuda
-¿Qué sucede Eliza?
-Neil, no podemos permitir que Candy gane en las competiciones
-¿Qué pretendes hacer? Ella ha logrado clasificarse en la final del tiro con arco
-¿Tú qué crees? Es necesario que me ayudes, quiero ganar. Ahora mismo ella tiene que ir y presentarse para saltar los obstáculos
-¿Insinúas que debo amarrarla para que no salte?
-Bueno… si no tienes más remedio… por favor ¡Utiliza tus neuronas!
-Está bien… iré a darle una visita y tal vez consiga distraerla para que la descalifiquen
-Por eso te quiero… ahora me voy, que es mi turno en la siguiente ronda
Le dice a la vez que se aleja y se coloca guante el protector en su mano izquierda. Acto seguido su hermano se dirige a las caballerizas con la intención de encontrar a la rubia. Con sigilo busca el corcel blanco que es de ella; le acaricia la cabeza antes de deslizar sus dedos por las correas de la montura
-¿Quién anda ahí?
-¡Tranquila Candy! Baja eso, no me pegues con la fusta… soy Neil
-¡Neil! ¿Qué haces aquí?
-Mmmhh… te estaba buscando… este… quería saber cómo estás ¿Nerviosa?
-Estoy bien… justo ahora vengo a por “Tormenta” es nuestro turno para saltar
Explica mientras toma las riendas del animal y le acaricia, la yegua relincha sacudiendo sus cabellos es entonces que la rubia inclina su cabeza para ver cómo estaban las cosas por donde está Neil, por si algo está fuera de lugar, pero entonces él se le acerca más
-Es un animal precioso, sin duda te hará ganar el primer lugar
-Muchas gracias… ahora si me disculpas, debemos salir
-Claro… claro… déjame ayudarte
Se ofrece el chico a la vez que entrelaza los dedos de su mano para que ella apoye su pie ahí y pueda subir fácilmente, Candice acepta el gesto y cuando está sobre el animal se acomoda para poder inclinar su torso y dejarle un beso en los cabellos al chico, quien se quedó de piedra por el gesto
-Gracias Neil… eso es para la buena suerte
Suelta irónicamente con intensión de incomodarlo, sólo espera que no le haya hecho nada a su yegua, por lo que le habla y le hace trotar cerciorándose que no tenga ni una herida o se le haya soltado una herradura. Tras comprobar que no tiene nada decide acercarse al punto de salida donde le espera el juez antes de ser anunciada.
Al nombrarla y darle el punto de salida, Candice empieza a realizar el recorrido. Salta el primer obstáculo… luego el segundo… y es entonces que siente que algo no anda bien… al momento del tercer salto su montura se desestabiliza por lo que siente perder el equilibrio… angustiada, intenta ver qué es lo que pasa… y es entonces que lo ve, las cinchas que se agita con el trote.
Se sujeta con fuerza a los pelos del animal y hace fuerza con sus piernas con tal de no deslizarse y caer, cuando se acerca a la última barra y Tormenta salta, inevitablemente termina en el suelo logrando con ello que todos los espectadores se asombren y asusten al presenciarlo.
Reuniendo todas sus fuerzas para poder mantener la compostura y dignidad la rubia se pone en pie y agradece a los jueces, entonces se le acerca Anthony preocupado y la ayuda a salir de la pista
-Candice ¿Te encuentras bien?
-Sí Anthony, estoy bien no hay nada roto… sólo creo que me he lastimado el hombro
Le contesta dulcemente mientras recibe el abrazo de él, sus mejillas están rojas y su corazón late intenso, sólo que no sabe si es por el ejercicio o por el gesto del chico
-Pero ¿Qué ha pasado? ¿Cómo es que se te has caído con todo y montura?
-No lo sé… de presto la cinchas delantera y trasera se soltaron
-¿Es que acaso no te fijaste que estuviese bien?
-Por supuesto, yo misma lo ensillé tal y como me enseñaste
Explica la joven, es entonces que se acerca Stear y Archy también preocupados por ella
-¡Candice ¿Te encuentras bien?!
-¡Stear! Sí, tranquilos chicos estoy bien. ¿Cómo está mi yegua? Pobrecita, de seguro estará asustada
-Mirad esto…
Dice Archy levantando la montura de un costado mostrando la zona donde estaba rota y prosigue
-… esto ha sido cortado… alguien quería que Candice se hiciera daño
-¡¿No puede ser?! ¡Fue Neil!
-¿Cómo dices?
Repiten los chicos sorprendidos.
-Después de ensillar a “Tormenta” fue a buscar los terrones de azúcar para darle como premio y justo cuando regreso me lo encuentro al lado de mi yegua
-Entonces fue él… igual que la vez anterior
-¿La vez anterior? ¿A qué te refieres Archy?
-Ehh… bueno… no lo dije antes… pero la vez anterior que tú y Stear tuvieron el accidente el día de la cacería, el mozo de cuadras me dijo que alguien había cortado las cinchas de tu montura Candice. En un principio creí que realmente había sido a causa de que el caballo piso el cepo y al estar las cuerdas gastadas éstas cedieron, pero veo que ésto está igual que el anterior, no puede ser casualidad ni accidente ¡Fue adrede!
-¡Infeliz, me las va a pagar!
-¡Espera Anthony, ¿A dónde vas?!
Decía la rubia con intención de detenerlo, pero era en balde. Él estaba decidido y fue hasta donde estaba el pelirrojo y le propinó un puñetazo que lo hizo rodar varios metros. Neil clamaba pidiendo ayuda presa del miedo, no se hubiese imaginado su reacción tan violenta, sus primos quisieron separarlos hasta que escucharon la voz de la madre superiora
-¡Anthony Brower ¿Qué es todo esto?!
-Hermana Gray, Neil cortó las cinchas de la montura del caballo de Candice y por eso ella tuvo ese incidente en la competición, pudo haber salido gravemente herida
-Eso es mentira hermana Gray, no tengo ni idea de lo que están hablando. Yo estaba aquí tan tranquilo viendo la competición.
-¡Infeliz! Admite de una vez que fuiste a las caballerizas sólo para eso, y Candice te encontró.
-¡Es suficiente! Saben que éste tipo de comportamiento violentos no son admisible en nuestros alumnos señor Brower, está castigado dos semanas en el cuarto de castigo
-¿Cómo dice? Pero si fue Neil quien le hizo daño a Candice
- Si realmente las cosas se dieron así, lo primero que debió de haber hecho fue presentar su acusación junto a las pruebas y testigos, entonces se abrían tomado medidas sobre el caso. Pero en vista de las formas en que manejó la situación, queda suspendido del festival. Hermana Margaret, llévelo al cuarto de castigo.
-Entendido hermana
-En cuanto al señor Leagan, que lo lleven al cuarto de enfermería mientras la hermana Sofía y la hermana Jane estudian el caso. Ahora retírense. No queremos que ni uno de nuestros invitados se enteren de lo que acaba de pasar.
Exigió la directora molesta, no quería que ni un escándalo empañara la actividad. Por su parte, Archy estaba que ardía en corajes al igual que su primo Anthony. De presto la rubia hizo como que estaba por caerse al suelo llamando la atención de la rectora
-¿Qué sucede Candice, te encuentras bien?
-S… sí… lo siento mucho, hermana Gray. Es que creo que una vez pasado el susto estoy sintiendo el efecto de la caída en la competición
-Señorita Andrew eso ha sido muy contraproducente, será mejor que se dirija a la enfermería inmediatamente, no queremos que sus lesiones se empeoren innecesariamente. Señor Stear, acompáñela no sea que no pueda llegar por sí sola.
-Sí hermana Gray, muchas gracias… si me disculpa, me retiro.
Agradece la joven con una dulce sonrisa y se encamina al lugar. Cuando llegan su primo la deja entrar sola; para suerte y gusto de ella encuentra a Neil tumbado en una camilla pungiendo lastimeramente. Como se lo esperaba, intentaría hacerse la víctima y procurar más lástima para que sean muy severos con Anthony, pero al verla entrar guardó silencio.
Dejó pues que el médico la examinara y para su mala suerte casi se termina dislocando el hombro izquierdo. Tras recibir las atenciones requeridas el especialista la dejó para que descansara mientras iba a informar a la directora de los resultados. Es entonces que ella se levanta de su lugar donde está recostado Neil.
-Hola Neil… ¿Cómo te encuentras?
-Candy… eh… estoy bien...
Expresó con un tono de pánico en su voz.
-Me alegro mucho… estaba preocupada. Ya sabes, Anthony es muy amable y alegre, pero cuando se trata de mí se vuelve un poco irascible, enajenado, un poseído total.
-Sí… lo sé bien...
-Sabes… incluso mandó a sacrificar a mi yegua, porque dijo que no merecía seguir viva. Y esto que es mía, un regalo de parte del tío abuelo por mi excelente desempeño en el Real Colegio Saint Paul. La viste ¿Verdad? Una hermosa yegua pura sangre que costó una fortuna, e iba a ser apareada con un semental de un noble, conseguiríamos de esa manera recuperar el dinero invertido… pero ahora, todo eso se fue al traste y terminará en un bote de pegamento.
-Eh… este...
-No te preocupes, yo le explicaré al tío abuelo y a la tía Elroy, tú no tienes la culpa ¿Verdad? Somos “amigos”
-S… sí, claro. Amigos.
-Sólo espero que esa leyenda que comentan sobre los caballos nobles y de pura sangre sea cierta.
-¿Qué dices, qué leyenda?
-Que cuando un animal es sacrificado injustamente su espíritu persigue a la persona que lo maltrató o el responsable por el cual le fue arrebatada la vida. Y como tú y yo sabemos ese sólo es Anthony. Bueno… te dejo descansar que tus lesiones son muy graves y yo necesito ir a llorar con la tía, que le dé un castigo ejemplar a Anthony por quitarme mí yegua.
-Ahhh… adiós.
Logra decir en medio balbuceo pensando en lo dicho por Candice y que tan cierto podría ser, esa mirada que le dedicó le hizo sentir un poco de terror.
Última edición por Cherry Cheddar el Mar Abr 19, 2022 11:17 am, editado 1 vez