espero disfruten su lectura
CAPITULO II
POV CANDY
El tempo vuela, es increíble que ya llevé dos meses en Inglaterra, tiempo durante el cual mis actividades como directora de DPP y esposa no me dan tregua.
Me encuentro terminando la presentación para una nueva corporación dedicada a la mejora del medio ambiente por medio del reciclaje, G & L ha apostado por un mundo mejor y me siento feliz de llevar su campaña. Mañana tendré la oportunidad de conocer a ambos socios y personalmente exponer el proyecto publicitario.
Llegó 15 minutos antes para preparar el material en la sala de juntas, conseguir esta cuenta significa consolidar a DPP ( Deluxe Publicit Paris) entre las cinco mejores de Europa y afianzarme en mi nuevo cargo
Nueve en punto (puntualidad inglesa) mi secretaria anuncia la llegada del equipo G & L a nuestras oficinas y solicito los lleven directo a la sala de reuniones.
El mundo se detiene cuando las puertas se abren y mi pasado se materializa frente a mis ojos… ese pasado que solo causó dolor y decepción a mi vida.
-Candy!!! - No puedo creerlo!!! y -Joder estas más hermosa que nunca - Neal Legan se acerca para darme un abrazo demasiado “amistoso” que logro esquivar al extender mi mano en un saludo más neutral y con voz fría
-Buenos días señor Legan - Señor Grandchester - ( Como no caí en cuenta sobre las iniciales G & L) Bienvenidos a DPP - Siento que mi cuerpo va a colapsar por la tensión, más logro reponerme, sabía que este encuentro podría darse, pero jamás lo imagine bajo estas circunstancias.
-Cuanto formalismo para viejos amigos – Neal hace una mueca de molestia – tenía entendido que la reunión es con la Srta. Brower
-Señora, soy Candice Brower la encargada de dirigir esta junta - Si son tan amables de ponerse cómodos para dar inicio - Terrence no ha dicho una sola palabra, más su mirada intensa no se aparta de mí. Note como palidecía por la sorpresa del repentino encuentro al ingresar (supongo también yo lo hice)
-Brower? Inquiere Neal con asombro
- El apellido de mi esposo – digo de forma casual mientras me dirijo al frente para encender el panel. Observo a Terrence apretar sus manos en fuerte puño al acercarse a la mesa.
Bien me digo, no es momento de flaquear, al contario demuestra de que madera estas hecha Candy
-Casada? Pe ... pero cuando – Neal no sale de su estupor
-Señor Legan, por favor -. Estamos por iniciar una junta de negocios, mi estado civil es irrelevante.
Ignoro como fui capaz de efectuar la presentación, sentía mi corazón latir y un temblor en mi cuerpo cada que mis ojos se encontraban con los de Terry
-Espero la propuesta cumpla sus expectativas, considero que hay mucho potencial en la labor que están emprendiendo y DPP puede ayudar a su difusión con esta campaña.
-No tenemos duda, por ello elegimos a la mejor publicitaria. – Felicidades Candy, has logrado plasmar bien el proyecto. – Considero que ahora nos toca ver las condiciones del contrato – La voz de Terrence se escucha por vez primera y siento como mi ser vuele a vibrar solo por ese sonido grave y aterciopelado a la vez.
-No creen que deberíamos festejar esta alianza? – Conozco un lugar no muy lejos – Neal intenta un nuevo acercamiento – Candy que dices?
-Tendrán que disculparme señores, aún tengo varios pendientes.
- Neal, nosotros también debemos retirarnos - Candy ha sido un gusto volver a verte - Extiende su mano en gesto de despedida envolviendo la mía entre la suya.
¡¡¡Después de tanto tiempo!!!- Mi cuerpo sigue reaccionando igual, el mismo calor recorre mis terminaciones nerviosas y es solo un pequeño agarre. Dios dame valor para afrontar lo que viene.
-Ni modo - Neal no está del todo satisfecho - Candy, espero podamos hacer el brindis en la de inauguración de G & L - Tu equipo de producción está invitado igualmente.
-Estaremos presentes, son muy amables de hacernos participes.
Al retirarse, no pude más... apoyé mi cuerpo sobre la gran puerta, el temblor que intenté controlar ahora me domina
-Por qué, por qué justo ahora vuelves a cruzarte en mi camino, ahora que he encontrado el equilibrio para continuar… Solo verte y mi mundo vuelve a ser un caos.
POV TERRY
Desde el momento que te marchaste, dejándome sumido en las sombras y a merced de los lobos, mi vida no ha tenido sentido. A pesar del tiempo trascurrido mi corazón no puede olvidarte y mi alma sigue anhelando tu sonrisa, tus besos, tu amor…
Verte hoy fue como una luz en el negro túnel que es mi vida... tan hermosa y radiante… saberte casada, saberte de otro ha vuelto a sumergirme en mi oscuridad.
Como contener el impulso de tomarte entre mis brazos, de besarte y volver a saborear su dulce miel.
-Joder!! Tu simple recuerdo hace que me endure - Candy eres la única mujer que logra llevarme al nirvana, la única a la que le he hecho el amor…
¿Por qué no me diste la oportunidad de defenderme? sabiendo cuanto te amaba, cuanto te sigo amando. Tal vez tú no me amaste en la misma medida y por ello te fue tan sencillo dejarme… por eso te consolaste en los brazos de otro, mientras yo… soy un muerto en vida atrapado en un matrimonio sin amor y con el yugo de un título noble que detesto.
- ¡¡¡¡Maldita seas Candy!!!! - Te marchaste dejando mi corazón herido de muerte y ahora… Ahora tu regreso me está consumiendo en desesperación al saberte prohibida y reprimir el vehemente deseo de amarte.
Intento concentrarme en el trabajo, dejando en manos de Neal la organización de la inauguración de G & L, no soy sociable y por mí no pasaría de un simple brindis, más mi primo ha insistido en convertirlo en el evento del año con la intención de atraer grandes inversionistas.
No han sido fáciles las reuniones que hemos tenido con Candy, no por la parte de trabajo ya que reconozco su capacidad, son las emociones que me revolucionan por su cercanía y ella se mantiene fría y lejana, como si entre nosotros no hubiera existido un pasado… ¿Cómo logro olvidar esos momentos intensos que vivimos? ¿En verdad ya no significo nada en su vida? Me niego a creerlo
Es la noche del evento, me siento nervioso y no por la organización, es por ella, sé que asistirá con su esposo y eso me mata. Cuantas veces soñé con llevarla de mi brazo orgulloso de saberla solo mía y ser la envidia de otros. Cierro los ojos con fuerza tratando de borrar esa imagen y otras que vienen a mi mente.
Veo mi reflejo en el espejo enfundado en un traje oscuro con una pulcra camisa blanca que se ajusta perfectamente a mi torso, una hora de gimnasio diaria y una alimentación baja en grasa hacen que luzca como un dios griego. Ahh suspiro, Candy solía llamarme su Apolo y ella era mi Afrodita, mi mente vuelve a perderse en recuerdos.
-Terry – la voz de Susana, “mi esposa” me vuelve a la realidad – Que te parece mi vestido – Ella hace una pequeña pasarela mostrando el ajustado traje con pronunciado escote cubierto de brillos - La esposa del socio mayoritario debe estar a la altura. ¿No crees?
-Sabes que no me interesa tu apariencia, si te sientes cómoda en ese retazo de tela, bien por ti – Doy la vuelta para salir de mi habitación.
-Oh no, Terrence Grandchester - No vas a dejarme a un lado, esta es una noche importante y como TU ESPOSA exijo el lugar que me corresponde.
-Por favor Susana, este matrimonio es una farsa, no vengas con tus imposiciones absurdas que ya bastante tengo con soportarte bajo el mismo techo.
-Te guste o no estamos casados, no voy a permitir más humillaciones de tu parte. El día de nuestra boda fue la peor al abandonar el salón luego del baile, evades tus responsabilidades como pareja, pero esto tiene que tener un límite y será HOY.
Esta tan furiosa que sus ojos parecen van a salir de sus cuencas, y hasta creo que le está saliendo espuma de su boca.
-Me tienen sin cuidado tus arrebatos, fui bastante claro contigo y nuestros padres. – Luego de esa maldita trampa no me dieron opción y tuve que aceptar este matrimonio, pero sería solo de nombre - JAMAS volvería a compartir el lecho contigo y menos a fingir como amante esposo frente a esa sociedad de mierda que tu tanto alabas. – Lo siento, pero yo no soy tu títere. Salgo a grandes zancadas, ignorando sus gritos.
El salón del Savoy Hotel se han vestido de gala, pero no puedo negar el buen gusto con que Neal ha dispuesto todo
-Primo!! – Puntual como siempre - ¿Qué te parece?, es de tu agrado?
-Un poco ostentoso, si tomamos en cuenta que estamos a favor del medio ambiente, le digo en broma al ver como se sobresalta. Excelente trabajo Neal.
Doy una vuelta verificando que todo esté en orden, los primeros invitados comienzan a llegar, me acerco al ingreso para dar la bienvenida con propiedad.
Mis padres se acercan -Terry querido, te ves esplendido, mi madre me da un beso en la mejilla.
-Terrence – mi padre extiende su mano en saludo - No veo a Susy, ¿ella está contigo verdad?
-No padre, ella seguía en casa y no tengo idea a qué hora vendrá- Respondo secamente
-Hijo!!, - Es inadmisible tu comportamiento. – Ustedes son un matrimonio y como tal deben presentarse juntos, pronto me retiraré y asumirán ustedes el ducado.
-Padre, sabes mi posición y no es el momento de tocar el tema. Si me disculpan, tengo que atender a mis invitados.
Otra de las exigencias que me vi obligado a aceptar fue ese “maldito “ título de duque que tendré que portar algún día y por el que mi padre no acepto a Candy, dado que no viene de una familia de alcurnia y sangre azul, cómo si ese requisito fuera lo máximo. Candy no necesita escudarse tras grandes apellidos para mostrar la dulzura y nobleza de su corazón.
Voy en dirección a la puerta, luego de dejar instalados en su mesa a los inversionistas japoneses, cuando quedo paralizado
Hacen su ingreso los miembros del clan Ardlay a la cabeza del Conde Albert y su esposa, detrás de ellos y con esa sonrisa que me encandila esta ella, del brazo de quien debe ser su esposo – Anthony Brower, sobrino y heredero del patriarca William Albert, ¿cómo no lo deduje? – Se ve hermosa en ese traje verde petróleo, su fina figura la asemeja a un hada que irradia luz.
Intento avanzar, mis pies no responden, permanezco estático con la vista clavada en esa pareja de rubios que atrae la atención de la mayoría de los presentes.
Es Neal quien todo zalamero se acerca a recibirlos, noto los gestos protectores de los hombres Ardlay ante Candy, impidiendo un saludo más cordial de parte de mi primo que se hace a un lado con gesto de molestia. Pasan frente a mí, dedicándome un leve y formal saludo mientras continúan adentrándose al salón.
Nuestras miradas se cruzan por un segundo, lo suficiente para que me respiración se acelere y su inconfundible aroma floral a orquídeas inunde mi ser, removiendo esa vieja sensación que solo ella provoca en mí.
CONTINUARA….