Pasen y lean:
Lo de Stear no se pudo dar finalmente, él se dejó llevar por la tristeza de su relación rota, la cual volvió a restablecerse, y yo por la necesidad de tener a mi lado a alguien, pero como dice Pitu, echemos las redes al mar, que peces, hay muchos, y pienso comerme a muchos antes del plato principal.
Subimos al auto rumbo al hotel donde esperábamos poder darnos un baño y relajarnos de tanto problema, y todo por que me enganche con los pelos de zanahoria de la Eliza, por lo menos le deshice una que otra extensión de mierda que tiene la muy imbécil, mira que querer meterse con Candice eso que ni lo piense de nuevo, rebeldes hasta el final.
Y pues aquí estoy en el cuarto de baño dándome una ducha caliente, mientras me enjabono empiezo a recordar al hermoso Tom, mis manos vuelan a mi entrepierna, imaginando que es el quien me esta tocando cierro mis ojos para hacer mas vivido mi travesura, pero en ese momento a Felícity se le da por tocar como loca diciendo que necesita hacer pis y hasta ahí llega mi fantasía.
—¡Didi! Sal ya o te saco.
—¡Deja de ser revolucionaria! Apiádate de una pobre samaritana que necesita desfogar, recuerda que estuvieron a punto de hacerme daño y ese papacito que me salvó no sale de mi cabeza.
—¿Por qué tienes que ser tan pervertida?
—¿Y por que no puedo serlo aún más?
—Ashh me vas a matar, hazte a un lado que me voy a hacer pis.
Con una carcajada me corrí y entró como un volador, me dispuse a cambiarme mientras escuchaba música y quién mejor que Rihanna para ambientar. Mientras lo hacía, Felícity salió del baño.
—Voy al vestíbulo, te espero ahí con los chicos, queremos ir a pasear, a ver si por fin podemos relajarnos.
“O rejalarnos”-- pensé para mis adentros.
Cuando se fue, comencé a brincar y hacer bailes sensuales mientras seguía escuchando a Rihanna, vistiendo solo unas bragas diminutas, más no me di cuenta de que Felícity no había cerrado bien, de repente, sentí unos brazos que me agarraban y me decían…
—Dime cómo quieres que te haga el amor, porque de aquí no sales, pequeña bandida.
—¿Eres tú, Tom? -dije sin darme la vuelta.
—Shhhhh, quién más podría ser, bonita, desde que te vi, me embrujaste.
Sentí como su excitación se clavaba en mis glúteos y de inmediato mi humedad invadió el pedazo de tela que cubría mi intimidad.
Bien había dicho Felícity, había llegado la hora de “relajarnos” y lo haría de la forma que más me gustaba… Montando a un Vaquero.
Pitu volvió sola después de haber pasado un laaaaaargo momento a lado del churro de Giulio, se le veía feliz y radiante, se notaba que la habían convertido en una chica de Dubái de principio a fin... Le dieron una buena “acogida” después del despapaye.
Ya más tranquilas y “relajadas” en exceso, nos fuimos a tomar el sol, queríamos un bronceado de lujo, así que Karen, Pitu, Paty, Chianella, Annie y yo, nos acomodamos sobre los pareos y nos tumbamos en la deliciosa arena para empezar nuestro futuro y presumidor bronceado.
Estaba tan tranquila, que podía oír las olas del mar y sentir la fresca brisa… De pronto, una sombra impidió el paso del sol hasta mi cuerpo, lo que me hizo molestarme. Estaba a punto de reclamar, cuando noté el motivo de esto… Frente a mí, con un atuendo veraniego y más hermoso que antes, si es que se podía, estaba mi hermoso Franco.
--Hola. –Dijo con una sonrisa preciosa.
Llevada por la emoción, me levanté como resorte y brinqué a sus brazos, enredando mis piernas a su cintura, mientras aplastaba sus labios contra los míos, en un beso más que ardiente… necesitado.
--Hola. –Respondí con una sonrisa súper inmensa. --¿Qué haces aquí?
--El destino. –Me respondió guiñando el ojo. Esto era obra de alguien a quien bendeciré eternamente. –Quería saber si deseabas ir conmigo a…
--Sí, sí… vamos a relajarnos.
--¿Perdón? –Preguntó él entre intrigado y divertido.
--Déjalo, ya te mostraré a qué me refiero.
Nos movimos de ahí súper rápido. Iba a darme un agasajo de todo el día antes de dejar Florida…
-¿Y ya le has dedicado la canción ideal a tu Pashca? –le pregunté a Archie mientras daba play a “los globos del cielo” de Pedro Suarez Vertiz.
-¡Hey! –se quejó ella y su galán solo atinó a reír, aunque admito que apenas podía verlo, su rostro estaba prácticamente enterrado entre ese par de montes.
-¡Las alcanzo luego! –grité a mis amigas mientras me escapaba, de lo contrario Pashca me daría una tunda.
Me siento divertida, pero quiero animarme un poco más, y qué mejor que un par de shots de tequila, voy atravesando un pasillo e inevitablemente escucho unos gemidos y algunas palabras picantes, reconozco esa voz, debe ser Didi, y por lo que me comentó Felicity, Tom debe encontrarse ahí también, sí que se está montando a ese vaquero. Continúo mi camino y llego al bar del hotel, voy directo a mi objetivo y dos, se convierten en cuatro shots, estoy a punto de irme pero veo a Albert sentado, mirando hacia la ventana, está bebiendo un vaso de cerveza. Me acerco hacia él para saludarle, y caigo en cuenta de que los tragos se me subieron a la cabeza, estoy algo mareada, pero intento disimularlo.
-Hola Bert –le dije imitando a Candy, pues así lo llamaba ella de vez en cuando.
-Oh, ¿cómo estás? Hace tanto que no te veía.
-De pronto siento que te ves más guapo, el cabello corto se te ve mejor, más… sexy –me atreví a decirle y comenzó a reír, se notaba que él también había estado bebiendo más de un par de vasos, normalmente habría respondido de manera recatada, pero de pronto su sonrisa se veía más coqueta, ¿sería posible que él me estaba correspondiendo?
Me senté a su lado, continuamos con las bromas y comentarios divertidos, incluso me invitó de su bebida. Luego ocurrió ese momento en que terminamos de reír y nos quedamos viendo el uno al otro, me acerqué unos centímetros hacia Albert y me besó, enterré mis dedos entre su rubia melena y sentí que su brazo envolvía mi cintura, el momento no tardaría en encenderse, sentí que una calentura me invadía aún más cuando se me acercó al oído y me propuso irnos de ahí, mientras me abrazaba, nos dirigimos a su habitación. Pasó lo que tenía que pasar, e incluso continuamos bebiendo un Champagne que él tenía. Después de terminar completamente satisfechos, tomamos una ducha rápida y alcanzamos a los chicos que ya se encontraban bebiendo y bailando en la playa.
-Hola pequeña T.G., tú no pierdes el tiempo –me dijo Ella cuando me vio entre los brazos de Albert, a lo cual, solo reí y negué con la cabeza.
Nos dieron unas cervezas y continuamos con la diversión, todas las parejas disfrutaban entre caricias y risas, por supuesto, pude ver nuevamente cómo algunas miradas insinuantes se dirigían cada tanto hacia Terry y más aún cuando se adentraron en el agua y entre juegos le quitaron la ropa de baño. Las chicas aprovecharon que Candy había ido al baño en ese momento, sospecho que alguien llegó a tocar al menos un poco a nuestro rebelde, incluso yo me vi tentada a participar, pero Albert estaba conmigo, así que solo me quedó observar y reír por la travesurilla de mis amigas. Sin previo aviso, Marishka se me acercó, evidentemente estaba ebria, y solo reía, luego me miró.
-Shhh… no se lo cuentes a nadie –decía arrastrando las palabras- pero vi todo lo que Terry esconde ahí abajo –ella reía, sus mejillas estaban encendidas- y créeme que está bien dotado.
-No te atreverías –le dije observando su mirada insinuante.
-¡Siiii! –me respondió- voy a dibujarlo –se mordió el labio y se fue.
No me di cuenta en qué momento, pero comencé a quedarme dormida… a la mañana siguiente, desperté sintiendo que el sol comenzaba a tostar mi piel más de lo que me gustaba. Algunas de mis amigas también estaban despertando, ¿qué puedo decir de lo que continúa? Pasamos varios días comiendo de todo, probando bebidas exóticas, bailando, divirtiéndonos, algunas aprovechando al máximo de los nuevos galanes que se integraban este año a nuestro equipo. Había olvidado cómo era estar con este grupo de mujeres tan osadas y tan queridas por mí, me sentía feliz de haber conocido a nuestras nuevas rebeldes, nostálgica por recordar el año anterior, pero muy segura de que cada amiga que hice en el Saint Paul, está bien y aún continúa brillando donde quiera que estén.
Las vacaciones habían llegado casi a su fin…
CONTINUARÁ...