Les dejo con este pequeño aporte, para dar respuesta al 1er reto de la jefa de jefas Gezabel
LA NOCHE PERFECTA
Las risas hacían eco en la enorme residencia, la luz entraba por las ventanas sin cortinas iluminando el interior de la casa y ellos sentados en el suelo de madera recién pulida, se besaban con ansias locas, como cualquier pareja de recién casados lo haría, ella vestía su vestido de novia, el que usaría al día siguiente, pero que a petición de Archie se había puesto.
La noche fue corta para la feliz pareja, bailaron con sus amigos y familiares hasta que sus pies dolieron, bebieron copas tras copas de champaña, y partieron juntos el delicioso pastel de tres pisos que el mejor repostero de la ciudad les hizo. Todo salió perfecto, tal y como Annie lo planeo. Su vestido era más hermoso que el que usaron sus amigas Luisa y Paty cuando se casaron, el salón precioso y glamouroso, la comida suculenta y exquisita.
Se negaron a abandonar su fiesta, la velada era encantadora y ellos ya habían adelantado su noche de bodas, justo un día antes en la que sería su casa. El reloj marcó las 2: 50 am. Cuando los Cornwell Britter subieron al Rolls-Royce.
—Fue la mejor noche de mi vida —mencionó Archie viendo a su esposa con ojos de amor.
—La noche perfecta, mi amor —Annie se acercó a su esposo y le besó el lóbulo de la oreja.
La calle estaba desierta, el contacto insinuante de su esposa le dibujó una sonrisa maliciosa en el rostro, su mano soltó la palanca de cambios de velocidades y la deslizó entre el pomposo vestido de seda blanco. Annie le ayudo a encontrar la tersa piel de sus piernas, el dedo anular de la mano derecha de Archie frotaba sus muslos desnudos hasta llegar al sensible y ansioso centro, desatando olas de excitación que la hicieron separar más las piernas. Ambos permanecían con las miradas fijas al frente, de soslayo ella veía la amplia sonrisa de satisfacción de su esposo, mientras ella mordía su labio inferior. Los ojos ambarinos la miraron solo por un instante, el suficiente para que cuando su mirada regreso al frente viera con sorpresa un auto sin luces, no tuvo oportunidad de maniobrar el volante, el auto recibió un golpe certero que Annie oyó como un estruendo ensordecedor, que finalizó la magia de su noche perfecta, rompiendo para siempre su corazón y lucidez.
—Doctora Candice… ¿Se encuentra bien? —una enfermera sacó a la rubia de su contemplación.
Candy era nueva en el hospital psiquiátrico, la historia de Annie Britter le había conmovido hasta las lágrimas, ella tenía un mes que había unido su vida a Terry y si algo como lo que le sucedió a Annie le pasará, quizás también perdería la razón como la señorita Britter. Quien aún usaba un desgastado y roto vestido de novia, pues se negaba a usar el uniforme de los pacientes, deliraba con su gran entrada a la recepción, decía que bajaba por las escaleras y todos se ponían de pie para admirarla. No era una paciente peligrosa, pero hacía llorar a los médicos cuando les contaba con lujos de detalles su preciosa boda, su noche perfecta, omitiendo la tragedia que le arrebató la vida a su amor.
Fin
Última edición por Lady Ardlay el Mar Abr 11, 2023 1:15 am, editado 1 vez