Destino
Capítulo 1- parte 1
Florida año 1988.
“Nos hizo falta tiempo, para que te convenciera que eras tú mi vida entera, que de blanco te vistiera, que mi abrazo consintieras, que en verdad me conocieras, mira que hizo falta tiempo, mucho tiempo por vivir “
Luis Miguel/ Nos hizo falta tiempo.
Definitivamente, Nos hizo falta Tiempo… se repetía mientras el aire de la brisa matutina golpeaba en su rostro, eso mismo se lo repetía siempre que estaba en su casa de Verano de América, habían pasado ya tantos años, ¿70?? Sus pensamientos se interrumpieron cuando llamaron a la puerta – Señor Graham- acto seguido entró la chica trayendo consigo una charola con el acostumbrado té matutino, y algo de fruta, adicional a sus medicamentos, entró con su acostumbrada sonrisa, que aunque él por su problema visual no podía ver del todo, lo percibía:
-Buenos días Señorita “ Escritora”- así solía llamarla, sonrió al recordar el día en que la conoció en el Hospital San Josep de Chicago.
“Hacía ya algún tiempo que habían empezado sus problemas de glaucoma, el Afamado Señor Graham como lo conocían todos, un prestigioso Liturgo, había escrito infinidad de Obras de Teatro y guiones para películas reconocidas, a pesar de sus más de 90 años seguía tenido aquel porte de Noble Inglés, su Vida privada siempre fue un mito, se decía que después de quedar Viudo a muy temprana edad se había dedicado a su Único hijo, lo crío con ayuda de su difunta Madre Eleanor, el joven Robert heredó la fortuna de su Abuelo Paterno, y dedicó su corta vida a los negocios, a pesar de que creció viendo la dedicación de su padre por la actuación él tenia otras inclinaciones, se casó a los 25 años y falleció a los pocos años de su matrimonio en un accidente junto a su esposa, dejando a su Único hijo, él fue criado por su Abuelo, pero también a pesar de su influencia por el teatro y el cine él decidió hacerse cargo de los negocios de la Familia, él y su familia permanecían en el Anonimato, ya que el Liturgo siempre se presentó con los Apellidos maternos, y su hijo y su Nieto si llevaban el Prominente apellido Granchesterd, a pesar que él amaba a su familia, nunca los involucró, muy pocos sabían del parentesco, su Nieto Richard ( llevaba el nombre de su Bisabuelo) le dio un Par de Bisnietos Terry y Antonie.
El Prominente Oftalmólogo Succherman era quien trataba su padecimiento, él a parte de ser su Médico era su Amigo, estaba a punto de Jubilarse pero había hecho una excepción al tratar su enfermedad, esperaba el momento preciso para hacerle una cirugía, pero últimamente la hipertensión del anciano no ayudaban, le había recomendado unas vacaciones en su casa de Florida, y él había decidido tomarlas, le había contado de sus planes sobre plasmar su Biografía en un libro, pero necesitaba a alguien confiable, el Galeno le habló sobre la Chica:
- La Señorita Carlson es una joven confiable, su Padre es un Viejo Amigo mío, y que decir de ella: una apasionada de la literatura, excelente Escritora, a pesar de su corta edad, está por ingresar a la Escuela de Enfermería, su corta vida la ha pasado entre pasillos de hospitales, ella es ya una experta en los menesteres de una enfermera, es una Chica amable, te aseguro que van a congeniar..- en eso un toc, toc se hizo presente, acto seguido se abrió la puerta y entró la Rubia.
Candy tenía 18 años, era una joven de 1,65 mts. de estatura, tez blanca, ojos verde esmeralda, su cabello era rubio y rizado lo llevaba en una coleta alta que le llegaba media espalda, su cuerpo bien definido (a pesar que un par de años antes había sido delgada) su voz fuerte, jovial y confiable, sonreía siempre y transmitía confianza, el anciano percibió eso: la chica era de fiar! Se puso de inmediato de pie cuando escuchó su voz.
- Buen día Doctor Sirac…- se quedó paralizada al ver al paciente, por años había admirado a Graham, estar ahí frente a él era un sueño hecho realidad, conocer a alguien que la inspiraba, sonriente se dirigió hacia él que estiró su mano, ella de inmediato la tomó pero no esperaba que él caballerosamente se inclinará y se presentará, ella contestó de igual manera:
– Carlson…Can…- fue interrumpida por él:
- “Escritora” no necesito nombres, ya Sirac me habló sobre ti, y Joe mi asistente me leyó algunos escritos tuyos; a juzgar por tu voz, tengo la seguridad que eres exactamente lo que Necesito!- Le regresó la sonrisa.
Era un hombre serio, rara vez se le miraba sonreír o hacer bromas, muy respetado en el medio, había ganado premios de la academia cada vez que tenía una intervención, su vida privada era un mito, puesto que la había cuidado extremadamente, quería hacer su Auto Biografía, pero, quería encontrar a alguien que le diera la plena seguridad que escribiría exactamente lo que él deseaba, le contó a su Amigo sus deseos, porque sabía que su Salud estaba bastante deteriorada, y era una de sus últimas Voluntades, que el mundo conociera la verdad, Su Verdad.
Esa tarde se dirigieron los tres junto con Joe a un restaurante, había un privado para ellos, él habló abiertamente con la chica, y le habló de sus condiciones, Joe le acercó una carpeta, el encabezado decía “Total Discreción “ ella lo leyó, no era un contrato, más bien una especie de tratado de Confidencialidad, de inmediato y sin pensarlo tomó el bolígrafo.
-Escritora, no es necesario firmar! Confío en ti, y en que después de esta charla y de entregarte parte de mi Vida- le dijo poniendo la mano en una carpeta que contenía aquellos documentos escritos por su puño y letra.
– Serás, después de Joe, mi confidente!- lo dijo mirándola fijamente, aún cuando solamente distinguía su silueta, ella se sintió conmovida, y a la vez halagada, sabía (porque a pesar de su corta edad tenía un amplio criterio de lo que era la responsabilidad) lo que conllevaba aquello, asumió perfectamente su papel cuando al terminar la reunión él de su propia mano le entregó aquella carpeta, y tomó su pequeña mano en señal de confianza:
- Sé de antemano que lo que hay en éstas letras lo sabrás ordenar, para hacer el Prologo de lo que ha sido mi Vida, y sé también que sabrás lo que puede y no puede darse a conocer… mi Vida, Escritora, está en tus manos!- ella asintió a forma de aceptación.”
Anochecía cuando el chófer la dejó en su casa, su vecindario era modesto, a pesar que provenía de una Familia Prominente, su Abuelo Albert Ardley había renunciado a la Fortuna Familiar, se casó a los casi 40 años de edad con Stacy Carlson una Zootecnista 10 años menor que él, con quien tuvo un hijo, a quien también llamaron Albert (padre de la rubia) desde su Juventud él habia decidido por instancias de su Progenitor llevar el apellido de su Madre, nunca supo la razón pero acató aquella petición, por eso nombró a su hija Candice Carlson haciendo de su apellido un segundo nombre para ella. La Madre murió cuando la rubia tenía 10 años de Edad, por eso ella pasaba su vida en el Hospital, junto a su Padre que era Médico Cirujano en el Pabellón de Geriatría, la rubia tenía gran afinidad con los Ancianos, y desde temprana edad aprendió varios de los deberes de una enfermera, quería tener aquel título, y dedicarse a Escribir, cosa que comenzó a hacer desde su época del Colegio, y realmente lo hacía muy bien, en su época de Preparatoria consiguió ser editora del Periódico estudiantil, y trabajando de vez en cuando para una editorial, era una promesa de la Escritura.
Entró a la casa, la recibió Kimba su amorosa Pug, entró directamente a la cocina, se sirvió un poco de agua, y se encaminó a la habitación del fondo donde Louis la mujer que les ayudaba en la limpieza y la cocina tenía sus objetos personales, y planchaba la ropa, la chica le contó que había conseguido un trabajo, por dos meses, estaba entusiasmada, lo que le preocupaba era que tendría que viajar sola, y no sabía cuál sería la reacción de su Padre, ella le aconsejó que le llamara a la Tía Abuela Patty, sabía que ella se pondría de su parte y de haber alguna objeción le ayudaría para convencerlo! Acto seguido se encaminó a la pequeña oficina que servía de vez en cuando de consultorio, comenzó a deslizar su dedo en el disco del teléfono, contestó la operadora y ella dictó el número que sabia de memoria, pasaron unos instantes cuando escuchó enlazar su llamada:
- Hello, residencia O’Brian - respondió la conocida voz del ama de llaves
- Kate, soy Candy!- después de los habituales saludos la mujer la dejo en espera, fue a avisarle a la anciana que su querida Niña estaba al teléfono. Patricia no era realmente su familiar de sangre, ella fue una de las más grandes Amigas de su Tía Abuela Candy, ella vio nacer a su Abuela y a su Madre, había estado con ellas toda la Vida, incluso había ayudado con su crianza, era una Anciana Amorosa, soltera de toda la Vida, una vez le platico a Candy sobre el Amor de su Vida: Stear, a la rubia le quedó claro porque la mujer había dedicado su Vida a la Pedagogía y nunca se casó, era su Confidente, la que remplazo a su Madre en Cariño y Respeto.
- Hello Candy! En qué lío te habrás metido hoy Querida?- le dijo la anciana del otro lado del auricular, la rubia sonriente después de saludarla le contó omitiendo claro nombres y algunos detalles que le habían ofrecido aquel trabajo por 6 semanas, pero tendría que viajar a Florida.
- ¿FLORIDA? Qué gusto Querida! Obvio necesitas quien convenza a tu Quisquilloso Padre verdad? Cuenta conmigo, él confía como Yo plenamente en ti, pero, es sobre protector con cualquier Hombre que tiene una Hija Bella como tú, prepara tus maletas porque ten la seguridad que irás!- después de una amena charla se despidieron, a la rubia le sudaban las manos, quería encerrarse en su habitación y comenzar la lectura, así que solo fue por un vaso de leche y unas galletas, se encerró y puso en su pequeño escritorio aquel escrito, puso aquel casete de Air Supply que tanto le gustaba en su grabadora y acto seguido comenzó su lectura.
Año 1925, Escocia.
Mi Padre, después de años de ausencia en vida me había mandado llamar, al principio desee hacer caso omiso a su petición, pero Eleanor mi Madre me convenció:
- Ve hijo, tu padre está enfermo, tal vez sea la última ocasión en que puedan verse, quiere conocer a tu hijo, piensa como Padre…!-
- Madre!! Sabes como apelar mis sentimientos… a pesar que desde hace años no le guardo rencor, me es difícil volver a Escocia, tú sabes la razón!- ella lo miró, aquel aire de nostalgia la conmovía.
- Escocia es muy grande, es muy poco probable que puedas encontrarte con… ella, ya han pasado casi 3 años desde la última vez… anda hijo, es una buena oportunidad para deshacerte de viejos rencores!-
Me embarqué a Londres, esperaba poder hablar con mi Padre, mi Esposa Susana, mi Suegra y mi hijo me acompañaban, en la carta que había recibido se hacía mención que la mansión de Londres estaría disponible para mi y mi familia, cosa que mi suegra no desaprovechó, ella siempre manejó a su antojo a su hija, a mi no me importaba, hacía casi 4 años que me casé, parado en la borda de aquel enorme barco recordé parte de lo que fue mi vida desde que tomé aquella decisión:
“Robert decidió darme una segunda oportunidad, después que dejara la compañía, después de perderme por casi 3 mes
es en el alcohol, después de que aquella tragedia cambiará mi Vida! ¿Por qué demonios fui tan indulgente? ¿ Por qué no salí corriendo detrás de ella.. de mi Gran Amor? ¿ Por qué me quedé para pagar una deuda que no pedí, que no merecía? ¿ Por qué la vida se ensañaba así conmigo? Ahí con la brisa golpeando mi rostro sentí aquella presencia inolvidable, escuché aquella risa bulliciosa, hasta pude sentir su fresco olor a rosas… pero, ya era algo imposible, yo hice mi Vida, decidí mi destino, y “ella”, también había hecho lo mismo.