Los susurros, el sonido de las sillas al rodarse, de las hojas que se arrugaban y eran lanzadas a los cestos de basura y las discusiones en voz baja, inundaban el lugar, que mas parecía un salón de clases del colegio San Pablo, que una de las mas famosas redes sociales.
- ¡La que no me diga la respuesta correcta de la pregunta numero uno será la muerta en mi próximo fic! – Exclamaba Gezabel mirándolas de manera amenazadora con las manos en forma de jarra y al ver que nadie le prestaba atención empezó a hacer una pataleta tan propia de ella
- ¡Digan la respuesta de la uno! Madre tú debes saberla… - Agrego con un puchero.
- No la sé Gezabel… de tantos cosas de fantasías que hablaron… que si las hadas, que los príncipes, que los unicornios… - Decía la castaña.
- ¿Hablaron de unicornios? – Inquirió Gema rascándose la cabeza.
- Pues la verdad no sé… pero yo no encuentro la uno por ninguna parte – Contesto la chica, sintiéndose frustrada y después agrego - Y a que le tiene miedo Jules? ¡Pues ni yo que soy la esposa sabia que le tenia miedo a los payasos!
- A ver no nos estresemos todo esta dentro del fic… solo hay que revisar con calma… - Decía Princess cuando todas las interrumpieron.
- ¡Llevan seis mil trecientas paginas! – Gritaron angustiadas - ¿Dónde se supone que esta cada respuesta? ¿Cómo se llama el duque rabo verde que andaba por allí dejando hijos regados? ¿Cómo se llama la hija de la cara de cerdo? – Gezabel, Gema y Mysha preguntaban.
- Definitivamente lo hicieron con el afán de volvernos locas – Susurro Iris mirando la hoja a medio llenar en sus manos.
Una risa profunda, varonil y muy atrayente se dejo escuchar en el lugar, de inmediato todas se volvieron para ver de donde provenía, encontrándose con un hermoso joven de ojos azules y cabellos castaños sentados con elegancia y soltura al mismo tiempo, mientras revisaba una lista en sus manos.
- ¡Terry! – Exclamaron emocionadas.
- Hola chicas – Respondió este colocándose de pie para acercarse a ellas y saludarlas.
- ¿Viniste en nuestro auxilio? – Inquirió Gema con la mirada brillante.
- En nuestro auxilio o no eso me importa poco, mejor veme diciendo ¿Dónde andabas metido? Mas de dos capítulos y no hemos tenido ni señales de ti, ahora mismo me vas explicando el porqué de tu ausencia – Menciono Gezabel plantándose ante él.
- Gezabel deja tus celos enfermizos, no ves que ha venido a ayudarnos – Expuso Belial con una amable sonrisa – A ver padre… bueno Terry – Se corrigió al ver que el chico levantaba una ceja – Dinos cual es la respuesta a la uno – Pidió moviendo sus pestañas repetidas veces.
- Si, por favor Terry, mira que por mas que le damos vueltas no la encontramos… es decir, ni siquiera sabíamos que había un mito en el fic… - Contesto Gema acariciándole el brazo.
- Gema quita tus manos de allí de inmediato – La amenazo Gezabel.
- Chicas… la verdad no puedo ayudarlas, este es un examen que deben responder por ustedes solas, yo nunca hice trampas en el colegio y a pesar de mi mala conducta tenia excelentes calificaciones… - Contesto sonriente, ignorando los celos de Gezabel.
- No es hacer trampas Terry es mas o menos como un comodín… tú serás nuestra “Llamada a un amigo” “50/50” y “Consultar a la audiencia” – Menciono Laura batiendo sus pestañas.
- Por fis Terry no seas malo, ayudamos al menos con tres… mira que son 30 vaya despiadadas son esas Hermanas del Mal… - Exponía Kary entrando al lugar.
- Bueno pero si eres tan bueno para los interrogatorios… a ver ¿Dónde estuviste durante este ultimo mes? ¿Con quien? ¿Haciendo que? ¿Cuántas veces al día?... – Lo cuestionaba Gezabel.
- ¿No quieres saber cuantas veces en la noche y en que lugares también querida? – Inquirió Terry levantando una ceja.
- Terry es verdad, nos tenias abandonadas, todos los chicos se hicieron presentes y tú simplemente estabas desaparecido… - Decía Gema con pesar.
- La pecas quiere acabar contigo, no va a dejar para ninguna – Susurro Laura con los ojos humedecidos.
- Si hasta yo que no soy celosa estaba preguntando por ti – Acoto Mysha mirándolo.
- Bueno ya no se pongan celosas, solo estaba de vacaciones – Indico con una sonrisa.
- ¿De vacaciones? – Preguntaron al unísono.
- Si… de vacaciones, es que las chicas nos dan vacaciones un mes ante de nuestro cumpleaños para estar descansados y poder disfrutar de este… - Expuso de manera casual.
- Ah, bueno ahora entiendo… pero una ultima preguntita o mejor dos ¿Descansaste? Y la segunda ¿Dónde anda la pelos de elote de la Cándida? – Inquirió Gezabel levantando una ceja.
Todas las chicas emularon la actitud de la morena y fijaron sus miradas en Terry a la espera de una respuesta, el castaño trago en seco, les dedico una sonrisa nerviosa y se disponía a responder cuando una turba de muchachas entro al lugar dando gritos, aplaudiendo y brincando como unas chiquillas de cinco años.
- ¡Geza, Belial, Laura, Princces, Kary, Mysha, Gema! – Gritaron emocionadas – Afuera… afuera… afuera… - Intentaban hablar.
- ¡¿Afuera que?! – Preguntaron las demás.
- Afueran están todos… los chicos… ¡TODOS! – Contesto Linda con la mirada brillante.
Después de eso no se supo donde quedo el cuestionario, la estampida que se desato entre las que salían para ver a los demás y las que entraban para ver a Terry dejo más saldos de heridos que fines de semanas de fiestas patrias. Pero aun así lograron retomar la compostura y con la mayor de las elegancias se encaminaron hacia cada uno de sus favoritos, mostrándose impecables y radiantes cuales misses.
Después de unos pocos minutos el ambiente era de fiesta y regocijo, las respuestas al cuestionario de las autoras llegaron por si solas cuando los caballeros de manera sutil se las indicaron, ellas se derretían cuando entonaban alguna canción que les representase, llevándose los aplausos de las damas presentes.
- Por donde vayas iré… con una venda en los ojos, lo que decidas hare, el amor cuando es verdad es uno solo – Cantaba el francés mirando con ternura a Princess – Sin ti yo no soy el mismo, eres mi credo, pedazo de cielo, abrázame fuerte… prefiero morir junto a ti a no verte – Le susurraba Jules a Belial al oído.
Mientras al otro lado del lugar Fabrizio las hechizaba con sus hermosos ojos topacios, con esa sonrisa que cautivaba y le arrancaba suspiros, al tiempo que entonaba…
- Cuando a mi lado estás, me invade el buen humor, me da frio y calor, siento que el agua no me moja, cuando a mi lado estás, todo el planeta se hace corto y en un rincón de mi sofá puedo viajar… cuando a mi lado estas yo vuelo. Doncella que me cuida y me despeina, caricia que me araña y que se adueña… deriva en altamar y en tierra firme, me basta tu mirada para hundirme…. – Su voz se metía bajo la piel de las chicas.
Mientras el rubio aventurero que había hecho suspirar a más de una con sus románticos detalles y esas maneras que tenía para entregarse a la pasión, puso a sus pies a las chicas cuando le toco el turno de ayudarlas con las canciones.
- Me gusta lo que haces para conquistarme para seducirme… para enamorarme y vas causando efecto. No sabes como me entretienen todas tus locuras y que para verte invento mil excusas, has dejado en jaque todos mis sentidos… pones a prueba el motor que genera los latidos de cada ilusión, mira lo que has hecho que he caído preso… en un agujero de tu corazón y la libertad te juro no la quiero… si esto contigo, déjame atado a este amor… atado a este amor… - Su melodiosa voz se convirtió en una caricia que las envolvía por completo.
Desde una esquina se dejo escuchar la voz de un moreno con unos bellísimos ojos ámbar que habían hechizado a más de una, este mostro media sonrisa al ver como todas se volvían hacia él y suspiraban.
- Y volamos, fuera de este mundo… por un rato, me sentí seguro y libre como el viento, como para no volver… y se nos fue la noche entera entre besos y quimeras, debajo de una luna llena y nos dijimos pocas cosas, justo lo que nuestras bocas quedaban libres para hablar y nos perdimos en la noche plata y negra y allí comprendí que vivir vale la pena… Y llegue a pensar que no era de este mundo… tanto amor no se concibe en un segundo – La voz de Neil estaba cargada de amor y ese amor se extendió hasta ellas abrazándolas con ternura.
En otro rincón del lugar un chico elegantemente vestido y mostrando una sonrisa encantadora, se acercó hasta sus compañeros, apoyándose en una mesa mientras las miradas de las damas se clavaban en él a la espera.
- Y llegaste tú y el mundo me abrazo y llegaste tú y el mundo se paro… y llegaste tú y me sorprendió el poder que había en este amor, y llegaste tú una bendición, aun recuerdo el momento en que todo cambio y llegaste tú y me sorprendió el poder que hay en este amor… Hoy que estoy en tus brazos recuerdo mi soledad, y me rio pensando en las veces que yo te deje pasar… y llegaste tú y me sorprendió el poder que había en este amor… solo cuanto llegaste tú – Cantaba viendo como algunas de las chicas se secaban con disimulo las lagrimas.
Todas estaban tan embelesada en este amor que flotaba en el aire que no notaron cuando un chico de cabello castaño entro al lugar y se aposto detrás de Gezabel rodeando la cintura de la morena para comenzar a cantarle al oído.
- Ya no duele, porque al fin ya te encontré, hoy te miro y siento mil cosas a la vez, mira si busque… mira si busque, tengo tanto que aprender, todo lo que tengo es tu mirar… - Gerard miraba a la chica a los ojos y acariciaba con sus labios la mejilla de ella cuando la canción se lo permitía – Desde cuando te estaré esperando, desde cuando estoy buscando tu mirada en el firmamento… ¿Estas temblando? Te he buscado en un millón de auroras y ninguna me enamora como tú sabes y me dado cuenta ahora… puede parecer atrevimiento, pero es puro sentimiento, dime por favor tu nombre – Termino para después depositar un suave beso en los labios de la chica, quien prácticamente se derritió contra él.
Todas las demás… bueno casi todas dejaron ver hermosas sonrisas llenas de felicidad por la pareja que se mostraba su amor sin ningún tipo de reparos sintiéndose libres y compenetrados, de pronto su mirada fue captada por un rubio que prácticamente fue arrojado al centro del lugar por los primos Grandchester.
- Quisiera ser un pez para tocar mi nariz en tu pecera y hacer burbujas de amor por donde quiera, pasar la noche en vela, mojado en ti… un pez para bordar de corales tu cintura y hacer siluetas de amor bajo la luna… saciar esta locura mojado en ti… una noche para unirnos hasta el fin, cara a cara, beso a beso y vivir por siempre mojado en ti… - Entono con la armonía que los nervios lo dejaron mientras sonreía tímidamente a las chicas que lo aplaudieron con efusividad cuando termino.
Todas estaban con la emoción a flor de piel, con las miradas brillantes, sintiendo ese amor que entraba por cada uno de sus poros y las hacia sentir como las dueñas absolutas de la pasión, la devoción y la ternura de estos caballeros que eran sin lugar a dudas la fantasía de toda mujer, esos que tantas veces las hicieron soñar con un amor igual de maravilloso… pero faltaba algo o mejor dicho alguien, todas se giraron buscándolo, sus miradas se perdían en cada rincón y no lograban dar con él, hasta que… Terry se encontraba sentado en el fondo del lugar, tendido en el piso con armónica en mano; cada una sintió que sus piernas se volvían de goma, apenas si lograron sostenerlas al ver las imagen del chico, este levanto la mirada y posándolas en ellas al tiempo que esbozaba media sonrisa dio comienzo.
- En palabras simples y comunes yo te extraño, en lenguaje terrenal mi vida eres tú, en total simplicidad seria yo te amo y en un trozo de poesía tú serás mi luz… mi bien, el espacio donde me alimento de tu piel que es bondad, la fuerza que me mueve dentro para recomenzar y en tu cuerpo encontrar la paz, si la vida me permite al lado tuyo, crecerán mis ilusiones no lo dudo, si la vida la perdiera en un instante que me llene de ti, para amar después de amarte, vida no tengas miedos ni dudas, que este amor es demasiado bueno, que tú serás mi mujer, mirada mi pecho, lo dejo abierto para que vivas en él… - Su voz inundo todo el lugar con esa pasión y esa fuerza que la caracterizaba, no en vano había sido y seria el mejor Romeo que podía haber existido, el chico se coloco de pie aproximándose hacia ellas, dejo ver de nuevo esa sonrisa de medio lado pero esta vez su mirada tenia un brillo especial, lleno de picardía.
- Te amo, te siento, te vuelvo a sentir y en cada segundo me enamoro de ti, te amo, te vuelvo a elegir y en cada mirada te derrites en mi y cada gota que derrama tu piel es para mi… por cada vez que me tienes dentro, hazme reír, hazme llorar, hazme sufrir hasta llegar, hazme morir, hazme vivir… haz salir el sol, hazme sentir, hazme dudar, hazme mentir hasta jurar, hazme fingir, hazme desear… hazme otra vez el amor… - Su voz era tan maravillosa, tan armoniosa y cargada de tanta sensualidad que mas de una tuvo que sostenerse de algo para no caer al piso.
- Hazme morir, hazme vivir… haz salir el sol – Susurro mirándolas con tal intensidad que los jadeos no se hicieron esperar.
Después de darles un minuto para que se recuperan, que sus respiraciones retomaran sus ritmos normales, los temblores abandonaran sus cuerpos y las lagrimas de emoción cesaran, Albert en calidad de ser el mayor de los allí presente tomo la palabras.
- Es un honor para mi, trasmitirles las palabras de las autoras en mi voz – Expuso el rubio extendiendo una hoja de papel ante él - Chicas muchísimas gracias por todo este tiempo que nos han brindado, por cada una de las sonrisas, de las lagrimas e incluso de las rabietas que han tenido que vivir por nuestra culpa, no se imaginan lo agradecidos que estamos con cada una, pero mas los están Natasha y Tattys, quienes le han dedicado mas de tres años a esta maravillosa aventura, recibiendo la mayor recompensa que pueda existir, la amistad de cada una, en nombre de ellas y de cada uno de los personajes que conformamos la gran familia de Quédate, queremos darles las gracias por estos tres, dos, uno año, los meses e incluso las semanas de compañía, son de verdad invaluables, nuestra gratitud como siempre es infinita, es por ello que deseamos entregarles un presente… hecho con mucho cariño para cada una, esperamos lo disfruten, abrazos a todas y gracias nuevamente.
- ¡La que no me diga la respuesta correcta de la pregunta numero uno será la muerta en mi próximo fic! – Exclamaba Gezabel mirándolas de manera amenazadora con las manos en forma de jarra y al ver que nadie le prestaba atención empezó a hacer una pataleta tan propia de ella
- ¡Digan la respuesta de la uno! Madre tú debes saberla… - Agrego con un puchero.
- No la sé Gezabel… de tantos cosas de fantasías que hablaron… que si las hadas, que los príncipes, que los unicornios… - Decía la castaña.
- ¿Hablaron de unicornios? – Inquirió Gema rascándose la cabeza.
- Pues la verdad no sé… pero yo no encuentro la uno por ninguna parte – Contesto la chica, sintiéndose frustrada y después agrego - Y a que le tiene miedo Jules? ¡Pues ni yo que soy la esposa sabia que le tenia miedo a los payasos!
- A ver no nos estresemos todo esta dentro del fic… solo hay que revisar con calma… - Decía Princess cuando todas las interrumpieron.
- ¡Llevan seis mil trecientas paginas! – Gritaron angustiadas - ¿Dónde se supone que esta cada respuesta? ¿Cómo se llama el duque rabo verde que andaba por allí dejando hijos regados? ¿Cómo se llama la hija de la cara de cerdo? – Gezabel, Gema y Mysha preguntaban.
- Definitivamente lo hicieron con el afán de volvernos locas – Susurro Iris mirando la hoja a medio llenar en sus manos.
Una risa profunda, varonil y muy atrayente se dejo escuchar en el lugar, de inmediato todas se volvieron para ver de donde provenía, encontrándose con un hermoso joven de ojos azules y cabellos castaños sentados con elegancia y soltura al mismo tiempo, mientras revisaba una lista en sus manos.
- ¡Terry! – Exclamaron emocionadas.
- Hola chicas – Respondió este colocándose de pie para acercarse a ellas y saludarlas.
- ¿Viniste en nuestro auxilio? – Inquirió Gema con la mirada brillante.
- En nuestro auxilio o no eso me importa poco, mejor veme diciendo ¿Dónde andabas metido? Mas de dos capítulos y no hemos tenido ni señales de ti, ahora mismo me vas explicando el porqué de tu ausencia – Menciono Gezabel plantándose ante él.
- Gezabel deja tus celos enfermizos, no ves que ha venido a ayudarnos – Expuso Belial con una amable sonrisa – A ver padre… bueno Terry – Se corrigió al ver que el chico levantaba una ceja – Dinos cual es la respuesta a la uno – Pidió moviendo sus pestañas repetidas veces.
- Si, por favor Terry, mira que por mas que le damos vueltas no la encontramos… es decir, ni siquiera sabíamos que había un mito en el fic… - Contesto Gema acariciándole el brazo.
- Gema quita tus manos de allí de inmediato – La amenazo Gezabel.
- Chicas… la verdad no puedo ayudarlas, este es un examen que deben responder por ustedes solas, yo nunca hice trampas en el colegio y a pesar de mi mala conducta tenia excelentes calificaciones… - Contesto sonriente, ignorando los celos de Gezabel.
- No es hacer trampas Terry es mas o menos como un comodín… tú serás nuestra “Llamada a un amigo” “50/50” y “Consultar a la audiencia” – Menciono Laura batiendo sus pestañas.
- Por fis Terry no seas malo, ayudamos al menos con tres… mira que son 30 vaya despiadadas son esas Hermanas del Mal… - Exponía Kary entrando al lugar.
- Bueno pero si eres tan bueno para los interrogatorios… a ver ¿Dónde estuviste durante este ultimo mes? ¿Con quien? ¿Haciendo que? ¿Cuántas veces al día?... – Lo cuestionaba Gezabel.
- ¿No quieres saber cuantas veces en la noche y en que lugares también querida? – Inquirió Terry levantando una ceja.
- Terry es verdad, nos tenias abandonadas, todos los chicos se hicieron presentes y tú simplemente estabas desaparecido… - Decía Gema con pesar.
- La pecas quiere acabar contigo, no va a dejar para ninguna – Susurro Laura con los ojos humedecidos.
- Si hasta yo que no soy celosa estaba preguntando por ti – Acoto Mysha mirándolo.
- Bueno ya no se pongan celosas, solo estaba de vacaciones – Indico con una sonrisa.
- ¿De vacaciones? – Preguntaron al unísono.
- Si… de vacaciones, es que las chicas nos dan vacaciones un mes ante de nuestro cumpleaños para estar descansados y poder disfrutar de este… - Expuso de manera casual.
- Ah, bueno ahora entiendo… pero una ultima preguntita o mejor dos ¿Descansaste? Y la segunda ¿Dónde anda la pelos de elote de la Cándida? – Inquirió Gezabel levantando una ceja.
Todas las chicas emularon la actitud de la morena y fijaron sus miradas en Terry a la espera de una respuesta, el castaño trago en seco, les dedico una sonrisa nerviosa y se disponía a responder cuando una turba de muchachas entro al lugar dando gritos, aplaudiendo y brincando como unas chiquillas de cinco años.
- ¡Geza, Belial, Laura, Princces, Kary, Mysha, Gema! – Gritaron emocionadas – Afuera… afuera… afuera… - Intentaban hablar.
- ¡¿Afuera que?! – Preguntaron las demás.
- Afueran están todos… los chicos… ¡TODOS! – Contesto Linda con la mirada brillante.
Después de eso no se supo donde quedo el cuestionario, la estampida que se desato entre las que salían para ver a los demás y las que entraban para ver a Terry dejo más saldos de heridos que fines de semanas de fiestas patrias. Pero aun así lograron retomar la compostura y con la mayor de las elegancias se encaminaron hacia cada uno de sus favoritos, mostrándose impecables y radiantes cuales misses.
Después de unos pocos minutos el ambiente era de fiesta y regocijo, las respuestas al cuestionario de las autoras llegaron por si solas cuando los caballeros de manera sutil se las indicaron, ellas se derretían cuando entonaban alguna canción que les representase, llevándose los aplausos de las damas presentes.
- Por donde vayas iré… con una venda en los ojos, lo que decidas hare, el amor cuando es verdad es uno solo – Cantaba el francés mirando con ternura a Princess – Sin ti yo no soy el mismo, eres mi credo, pedazo de cielo, abrázame fuerte… prefiero morir junto a ti a no verte – Le susurraba Jules a Belial al oído.
Mientras al otro lado del lugar Fabrizio las hechizaba con sus hermosos ojos topacios, con esa sonrisa que cautivaba y le arrancaba suspiros, al tiempo que entonaba…
- Cuando a mi lado estás, me invade el buen humor, me da frio y calor, siento que el agua no me moja, cuando a mi lado estás, todo el planeta se hace corto y en un rincón de mi sofá puedo viajar… cuando a mi lado estas yo vuelo. Doncella que me cuida y me despeina, caricia que me araña y que se adueña… deriva en altamar y en tierra firme, me basta tu mirada para hundirme…. – Su voz se metía bajo la piel de las chicas.
Mientras el rubio aventurero que había hecho suspirar a más de una con sus románticos detalles y esas maneras que tenía para entregarse a la pasión, puso a sus pies a las chicas cuando le toco el turno de ayudarlas con las canciones.
- Me gusta lo que haces para conquistarme para seducirme… para enamorarme y vas causando efecto. No sabes como me entretienen todas tus locuras y que para verte invento mil excusas, has dejado en jaque todos mis sentidos… pones a prueba el motor que genera los latidos de cada ilusión, mira lo que has hecho que he caído preso… en un agujero de tu corazón y la libertad te juro no la quiero… si esto contigo, déjame atado a este amor… atado a este amor… - Su melodiosa voz se convirtió en una caricia que las envolvía por completo.
Desde una esquina se dejo escuchar la voz de un moreno con unos bellísimos ojos ámbar que habían hechizado a más de una, este mostro media sonrisa al ver como todas se volvían hacia él y suspiraban.
- Y volamos, fuera de este mundo… por un rato, me sentí seguro y libre como el viento, como para no volver… y se nos fue la noche entera entre besos y quimeras, debajo de una luna llena y nos dijimos pocas cosas, justo lo que nuestras bocas quedaban libres para hablar y nos perdimos en la noche plata y negra y allí comprendí que vivir vale la pena… Y llegue a pensar que no era de este mundo… tanto amor no se concibe en un segundo – La voz de Neil estaba cargada de amor y ese amor se extendió hasta ellas abrazándolas con ternura.
En otro rincón del lugar un chico elegantemente vestido y mostrando una sonrisa encantadora, se acercó hasta sus compañeros, apoyándose en una mesa mientras las miradas de las damas se clavaban en él a la espera.
- Y llegaste tú y el mundo me abrazo y llegaste tú y el mundo se paro… y llegaste tú y me sorprendió el poder que había en este amor, y llegaste tú una bendición, aun recuerdo el momento en que todo cambio y llegaste tú y me sorprendió el poder que hay en este amor… Hoy que estoy en tus brazos recuerdo mi soledad, y me rio pensando en las veces que yo te deje pasar… y llegaste tú y me sorprendió el poder que había en este amor… solo cuanto llegaste tú – Cantaba viendo como algunas de las chicas se secaban con disimulo las lagrimas.
Todas estaban tan embelesada en este amor que flotaba en el aire que no notaron cuando un chico de cabello castaño entro al lugar y se aposto detrás de Gezabel rodeando la cintura de la morena para comenzar a cantarle al oído.
- Ya no duele, porque al fin ya te encontré, hoy te miro y siento mil cosas a la vez, mira si busque… mira si busque, tengo tanto que aprender, todo lo que tengo es tu mirar… - Gerard miraba a la chica a los ojos y acariciaba con sus labios la mejilla de ella cuando la canción se lo permitía – Desde cuando te estaré esperando, desde cuando estoy buscando tu mirada en el firmamento… ¿Estas temblando? Te he buscado en un millón de auroras y ninguna me enamora como tú sabes y me dado cuenta ahora… puede parecer atrevimiento, pero es puro sentimiento, dime por favor tu nombre – Termino para después depositar un suave beso en los labios de la chica, quien prácticamente se derritió contra él.
Todas las demás… bueno casi todas dejaron ver hermosas sonrisas llenas de felicidad por la pareja que se mostraba su amor sin ningún tipo de reparos sintiéndose libres y compenetrados, de pronto su mirada fue captada por un rubio que prácticamente fue arrojado al centro del lugar por los primos Grandchester.
- Quisiera ser un pez para tocar mi nariz en tu pecera y hacer burbujas de amor por donde quiera, pasar la noche en vela, mojado en ti… un pez para bordar de corales tu cintura y hacer siluetas de amor bajo la luna… saciar esta locura mojado en ti… una noche para unirnos hasta el fin, cara a cara, beso a beso y vivir por siempre mojado en ti… - Entono con la armonía que los nervios lo dejaron mientras sonreía tímidamente a las chicas que lo aplaudieron con efusividad cuando termino.
Todas estaban con la emoción a flor de piel, con las miradas brillantes, sintiendo ese amor que entraba por cada uno de sus poros y las hacia sentir como las dueñas absolutas de la pasión, la devoción y la ternura de estos caballeros que eran sin lugar a dudas la fantasía de toda mujer, esos que tantas veces las hicieron soñar con un amor igual de maravilloso… pero faltaba algo o mejor dicho alguien, todas se giraron buscándolo, sus miradas se perdían en cada rincón y no lograban dar con él, hasta que… Terry se encontraba sentado en el fondo del lugar, tendido en el piso con armónica en mano; cada una sintió que sus piernas se volvían de goma, apenas si lograron sostenerlas al ver las imagen del chico, este levanto la mirada y posándolas en ellas al tiempo que esbozaba media sonrisa dio comienzo.
- En palabras simples y comunes yo te extraño, en lenguaje terrenal mi vida eres tú, en total simplicidad seria yo te amo y en un trozo de poesía tú serás mi luz… mi bien, el espacio donde me alimento de tu piel que es bondad, la fuerza que me mueve dentro para recomenzar y en tu cuerpo encontrar la paz, si la vida me permite al lado tuyo, crecerán mis ilusiones no lo dudo, si la vida la perdiera en un instante que me llene de ti, para amar después de amarte, vida no tengas miedos ni dudas, que este amor es demasiado bueno, que tú serás mi mujer, mirada mi pecho, lo dejo abierto para que vivas en él… - Su voz inundo todo el lugar con esa pasión y esa fuerza que la caracterizaba, no en vano había sido y seria el mejor Romeo que podía haber existido, el chico se coloco de pie aproximándose hacia ellas, dejo ver de nuevo esa sonrisa de medio lado pero esta vez su mirada tenia un brillo especial, lleno de picardía.
- Te amo, te siento, te vuelvo a sentir y en cada segundo me enamoro de ti, te amo, te vuelvo a elegir y en cada mirada te derrites en mi y cada gota que derrama tu piel es para mi… por cada vez que me tienes dentro, hazme reír, hazme llorar, hazme sufrir hasta llegar, hazme morir, hazme vivir… haz salir el sol, hazme sentir, hazme dudar, hazme mentir hasta jurar, hazme fingir, hazme desear… hazme otra vez el amor… - Su voz era tan maravillosa, tan armoniosa y cargada de tanta sensualidad que mas de una tuvo que sostenerse de algo para no caer al piso.
- Hazme morir, hazme vivir… haz salir el sol – Susurro mirándolas con tal intensidad que los jadeos no se hicieron esperar.
Después de darles un minuto para que se recuperan, que sus respiraciones retomaran sus ritmos normales, los temblores abandonaran sus cuerpos y las lagrimas de emoción cesaran, Albert en calidad de ser el mayor de los allí presente tomo la palabras.
- Es un honor para mi, trasmitirles las palabras de las autoras en mi voz – Expuso el rubio extendiendo una hoja de papel ante él - Chicas muchísimas gracias por todo este tiempo que nos han brindado, por cada una de las sonrisas, de las lagrimas e incluso de las rabietas que han tenido que vivir por nuestra culpa, no se imaginan lo agradecidos que estamos con cada una, pero mas los están Natasha y Tattys, quienes le han dedicado mas de tres años a esta maravillosa aventura, recibiendo la mayor recompensa que pueda existir, la amistad de cada una, en nombre de ellas y de cada uno de los personajes que conformamos la gran familia de Quédate, queremos darles las gracias por estos tres, dos, uno año, los meses e incluso las semanas de compañía, son de verdad invaluables, nuestra gratitud como siempre es infinita, es por ello que deseamos entregarles un presente… hecho con mucho cariño para cada una, esperamos lo disfruten, abrazos a todas y gracias nuevamente.
Gamaro
Isabel Morales
Edith
Yut Mendoza.
Gezabel.
Pattyto Donis.
Moni Grandchester.
Ana Grandchester.
Fan 30
Karina Grandchester.
Rosi White.
Tiger.
Monica Alias cosa.
Delindase.
Kary Grandchester.
Alejandra 13
Mona 71
Dianauso.
Nikki.
Oli Grandchester.
Althea Grandchester.
Mildred Rubi Leagan.
Lady supernova.
Mysha.
Linda Grandchester.
Belialgoma.
Las chicas que nos aparezcan entre las firmas y la quieran solo déjennos un comentario en este post y con gusto se las regalaremos, ya que se nos habrán pasado algunas y le pedimos de ante mano mil disculpas.