-En la actualidad, me encuentro experimentando con las microficciones- Y te extiendo una hoja salpicada de garabatos- resulta un verdadero reto transmitir un montonal de sentimientos en tan sólo unas pocas líneas- continúo con mi explicación. Mientras, tú siempre tan atento, lees con interés ese pedazo de papel.
-¿Sabes Sadness? Eres la reina de las “brevedades”- Clavando tu azul mirada en mí, esa mirada que me perturba y me tiñe de grana las mejillas.
-Albert, estas equivocado. La reina de las brevedades es tu mirada- Declaro mi pensamiento en voz alta- Y estoy vuelta una manzana.
-¿Mi mirada?- Cuestionas con curiosidad y haciendo caso omiso de los colores en mi rostro.
Aspiro fuertemente y suelto lo que por tanto tiempo he contenido:
-¡Albert, con una sola de tus miradas, transmites y provocas en mí, tantos sentimientos…en la brevedad de uno de tus pestañeos!- Y perdiendo todo recato, te robo con ternura un beso…un beso que es correspondido y que me ha resultado una eternidad.
-¿Sabes Sadness? Eres la reina de las “brevedades”- Clavando tu azul mirada en mí, esa mirada que me perturba y me tiñe de grana las mejillas.
-Albert, estas equivocado. La reina de las brevedades es tu mirada- Declaro mi pensamiento en voz alta- Y estoy vuelta una manzana.
-¿Mi mirada?- Cuestionas con curiosidad y haciendo caso omiso de los colores en mi rostro.
Aspiro fuertemente y suelto lo que por tanto tiempo he contenido:
-¡Albert, con una sola de tus miradas, transmites y provocas en mí, tantos sentimientos…en la brevedad de uno de tus pestañeos!- Y perdiendo todo recato, te robo con ternura un beso…un beso que es correspondido y que me ha resultado una eternidad.