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Un auto iba a toda velocidad por el camino que llegaba al mirador de Lakewood, se movía peligrosamente entre los árboles, las llantas rechinaban al tomar las curvas cerradas, parecía que el auto saldría del camino y se despeñaría por el acantilado. El auto invadió el carril opuesto en la última curva cerrada, las luces de otro auto deslumbraron al conductor quién dando un volantazo rápido logró regresar a su carril. Llegó al mirador en medio de una nube de polvo y se detuvo violentamente, el motor rugía aún con poder acelerado por el conductor. En el asiento del conductor él miraba ausente el valle que se desplegaba abajo apenas iluminado con las luces del amanecer. Sostenía con fuerza el volante y apretaba las manos tanto que los nudillos se le pusieron blancos, apretó la quijada y puso la mano sobre la palanca de velocidades y dio un nuevo acelerón y de pronto… el motor se detuvo, las luces se apagaron y se hizo el silencio. Él se desplomó sobre el volante sin dejar de sostenerse con ambas manos con fuerza, sacudió el volante con violencia y lo golpeo con las palmas de las manos. Se aflojó el nudo de la corbata con mano temblorosa y desabotonó la camisa, le faltaba el aire, apenas podía respirar, a pesar de tener la capota abajo le faltaba el aire y buscaba desesperado la manera de no ahogarse. Tomó su cabeza con ambas manos, cubriendo su rostro por completo y aspiró profundamente un par de veces. Poco a poco su pecho dejó de agitarse y la sensación de calor que lo había inundado desaparecía lentamente, sintió los músculos de su cuerpo relajarse de a poco, se recargó en el asiento y entre abrió los dedos, el par de ojos ámbar se llenaron con la apenas cálida luz. Fue irguiendo su postura mientras retiraba lentamente sus manos de su rostro. Su inexpresivo rostro se develó por completo, tragó saliva y buscó a un lado de su asiento la botella que había traído de la recepción, la abrió y la acercó a sus labios secos. Pero estando a punto de verter el quemante líquido en su boca se detuvo, observó el espumoso contenido de la botella y sin más vació su contenido por la ventana.
Recordó la noche anterior, la recepción había sido tan aburrida como siempre, los personajes que su madre reunía eran de lo más ecléctico, aquella bailarina rusa, el escritor que naufragó cuando viajaba a la exótica Cuba, además de la crema y nata de la sociedad de Chicago. Pero, de todos ellos el que le llamó la atención fue un hombre alto y delgado que lo miraba insistentemente desde el otro lado del salón. Neal se dio cuenta inmediatamente cuando entró al salón con ella del brazo. Los ojos claros de aquél hombre parecían atravesarlo de lado a lado, por un momento se sintió desnudo y una sensación de malestar se instaló en la boca del estómago. Su acompañante era encantadora, como siempre, y como siempre se vio rodeada iniciando pláticas amenas con los otros invitados, tal vez fueran sus maneras elegantes pero sencillas lo que cautivaban a la gente.
Él por supuesto se había dejado seducir por aquella chica sin darse cuenta, de la noche a la mañana había comenzado a olvidar ese doloroso amor que le había quitado el sueño tantas veces.
Con ella las cosas se daban con una naturalidad encantadora, él era como era… un tanto snob, mal humorado y un caprichoso y eso, a la joven le encantaba. No se había dado a conocer como el heredero de la familia Leagan hasta que estuvo totalmente seguro que aquella joven que conoció aquella tarde en la boda de un amigo de su infancia, le quería por él mismo y no por el abolengo de su apellido. Claro que ella no era una pobre chica, era hija de un reconocido catedrático de la Universidad de Chicago, de familia con más sangre aristócrata que los Leagan mismos pero bohemios, así que la dote de la chica fue modesta, no así la “gracia” de su apellido que encantó a Sarah cuando su hijo le anunció que cortejaría a la chica.
La gracia e inteligencia de su esposa llenaba sus días y sus noches por completo, pero siendo un hombre con fuego en las venas como él era, los celos le carcomían por dentro cuando ella hablaba más con uno que con otro, hacía sus berrinches y desplantes como cuando era niño, con la diferencia de que no llamaba a su mamá a grito pelado como antaño. Simplemente guardaba silencio y arrojaba fuego por los ojos hasta que llegaba a casa y ella divertida lo recompensaba con besos y abrazos al saberse tan amada por su esposo. La insistente mirada del hombre delgado le era molesta al moreno, así que decidió salir por un momento al balcón y hasta ahí le alcanzó el hombre.
Neal lo miró de arriba abajo y le saludó con una inclinación de cabeza respetuosa, el hombre se le acercó y le extendió la mano, Neal educado estrechó la blanca y delgada mano del hombre frente a él. El hombre no soltó su agarre y dando vuelta a la mano de Neal, escudriño la palma y llevo sus ojos claros hasta encontrar los calidos ojos del honbre frente a el, sin dejar de mirarlo dijo con voz profunda.
-Habra alguien más en la vida de su esposa…
La joven observó que alguien hablaba con Neal en el balcón, de pronto el moreno volteó hacia el salón y se encontró con los grandes ojos de su esposa, apretó la quijada y salió corriendo de la recepción sin permitir que ella le alcanzara, se subió al auto y se alejó a toda velocidad. Él, el caprichoso, mimado, temperamental y arrebatado ¿Se merecía esto? Él entre todos los hombres que existían en el mundo, ¡Precisamente él! Jamás, ni en sus más locos sueños pensó que esto pudiera sucederle…
-Usted deberá estar preparado cuando ella se lo diga, deberá hacer acopio de todas sus fuerzas, tendrá que pasar a segundo plano por sólo una temporada, ella amará al otro con un amor intenso, tan fuerte que ni ella misma sabrá cómo es posible amar así a alguien. Pero veo en usted un aura poderosa, usted luchará, se abandonará y recibirá esto con los brazos abiertos… Neal recordaba cada palabra que el hombre le había dicho.
-Usted hará todo para que el otro amor de su esposa no sea como usted, será distinto, pero en el fondo ella buscará en él todo lo que le recuerde a usted. Ella no lo sabe aún cómo decírselo, pero el momento llegará pronto. Usted será la mejor versión de usted mismo cuando él llegue a sus vidas.
El quiromántico sonrió y agregó.
-Usted merece lo que le pasará, nadie merece más esto que usted, se lo ha ganado, cada muestra de júbilo de su esposa, cada momento de ella con él a solas será obra suya, y usted será artífice de ello, créame, usted lo merece. -Repitió insistente
Eso fué lo último que escuchó en voz de aquel desconocido antes de salir de la recepción.
De pronto una briza fría alborotó sus cabellos y una chispa de caramelo brilló en sus ojos, su seño se fue relajando mientras sus carnosos labios se curvaban hasta dibujar una franca sonrisa en su bronceado rostro dejando al descubierto su blanca y perfecta dentadura. La sonrisa se transformó en una risa jubilosa, tocó el claxon, encendió y apagó las luces de su auto, sacudió el volante. Se levantó de su asiento, cerró los ojos, abrió los brazos y gritó a todo pulmón mientras sus entrañas rebosaban de júbilo incontenible.
-¡Voy a tener un Hijo!
Última edición por Mimicat Cornwell el Miér Mayo 04, 2016 12:13 pm, editado 3 veces
Como siempre nos compartes aportes hermosos mimicat. Yo no soy fan de Neal, pero verlo actuar de esa manera al saber que va a tener un hijo, wooow hasta yo reí con él jejejeje... ya pensaba otra cosa pero resultó algo, una sorpresa maravillosa.
Mimicat, también para nada soy fan de Neal, pero conociendo tus aportes es que he venido por aquí y no he quedado desilusionada; al contrario, que manera tan original de presentar y desarrollar una historia, me encanto. Felicidades .
ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy Mimicat, que cosa mas linda, al principio pense que todo terminaba mal y al final todo salio mas que bien!!!
hermoso el texto, la musica especial y la imagen, Mimi tengo un adebilidad por los fanart que haces, este y el de Niel con el gatito y el paraguas, me han encantado!!!!
Vaya pobre Srito. Neal penso que el hombre le estaba diciendo que su esposa lo engañaba hasta despues se dio cuenta. Que gusto que mi Srito. Neal vaya a ser papi. Me encanto! Bellisimo aporte Mimi. si regalas la tierna firmita de Neal con mi baby de ante mano me anoto Como Lady Scarlett.
Muy bello mini fic nena, ya me imagino la felicidad de Neal ante la noticia, que bueno verlo así tan feliz y con un gran futuro por delante, hermosa presentación también como siempre, saludos.
OMG!!!!! de verdad que voy a terminar cayendo con este hombre (Albert, Stear tápense los oídos) No sólo la historia es hermosa, sino que este regalito esta precioso!!!!!!