EL REY DE CORAZONES
La primera vez que lo notó era un pequeño resplandor rojo sobre su cabeza, al pasar de los días esa manchita borrosa comenzó a ser más visible hasta que por fin tomó su forma definitiva.
Era un pequeño corazón rojo que iba tras él a donde quiera que fuera. Era un poco tímido, se ocultaba cuando él parecía que voltearía a verle. Él al principio trató de huír para evitar ser seguido, pero fue totalmente inutil. Al ser consciente de su pequeño compañero empezó a notar que algunos de los otros chicos y chicas del colegio también eran perseguidos por corazones al igual que él,algunos más vivaces que otros, algunos de colores brillantes otros un tanto pálidos.
A veces podía distinguir más de uno revoloteando a su alrededor, también se pudo dar cuenta que no todos podían verlos, no les prestaban la más mínima atención, y así algunos se apagaron y dejaron de serguirles.
Pero el suyo era tenaz, nunca le dejaba solo, había ocasiones que parecía que era más vivaz, justamente en misa, cuando debería estar más quietecito. El golpeteo rítmico del corazoncito lo desconcentraba, abría los ojos y le lanzaba una mirada enérgica para que guardara compostura.
Un día en particular 5entre las cabezas inclinadas en la capilla, pudo ver un par de luminosos ojos castaños que le observaban fijamente y al verse descubiertos se desviaron tímidos. De pronto su compañerito inquieto, ese pequeño corazoncito fue hasta ella y se alojó dentro del pecho de la chica. Ella era la chica que estudiaba con él en el grupo de algebra todos los días en la bibloteca, pero hasta ahora se fijó bien en ella.
Al final de misa él se acercó a ella.
-¡Eh! -dijo Neal- creo que tienes algo que es mío
La chica lo miró y timidamente le respondió.
-En realidad es mío, siempre ha sido mío, pero desde el primer día que me saludaste, sin que yo pudiera hacer nada simplemente mi corazón abandonó mi pecho y se fué de tras de ti...
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Última edición por Mimicat Cornwell el Jue Abr 20, 2017 7:38 am, editado 1 vez