CELTICS FAIRIES: ANDREW'S HEART
EL LLAMADO
En la isla de Tír na nÓg las hadas celtas se encuentran atareadas y concentradas en su labor. Parece que hoy será un día diferente; sus alas han adquirido un brillo peculiar generando un aleteo nada usual.
Esto, les da una corazonada. Hace muchos siglos que no van hacia tierra firme, o revelan su presencia ante los humanos excepto aquel suceso con el guerrero Andrew, pero la situación parece que cambiará en un aletear.
Desde que tienen uso de razón, su vida se ha limitado a manejar con habilidad los cuatro elementos del planeta que mantienen el equilibrio de la Tierra; así como también pasar de generación en generación, el gran legado.
Las hadas cuyas fuerzas manejan el Aire, cuidan que éste vaya siempre en la dirección correcta, como una brisa cuando se necesita frescura, y con velocidad para empujar las nubes cuando se requiere lluvia.
Las hadas de la zona Tierra, son las encargadas de velar por que siempre esté lo suficientemente húmeda y con nutrientes en cantidades adecuadas que hagan crecer las diferentes plantas; sin olvidar que el hombre, además de los animales, logren obtener alimento y hogar a través de ella.
Las hadas que dominan el Agua, vigilan celosamente su pureza. Saben que los humanos dependen tanto del agua como de la comida así que se esfuerzan por que siempre esté limpia de toda contaminación.
Las hadas responsables del Fuego, trabajan con ardor en mantener el calor adecuado en el centro de la tierra, son responsables en conjunto con el sol de mantener una energía balanceada, evitando erupciones violentas en los volcanes o calentamientos excesivos en las temporadas de verano.
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Sentada sobre una roca, Paula agita su cola alegremente canturreando una canción sobre hadas y príncipes encantados. Lizvet se zambulle y vuelve a salir a la superficie experimentado con una fórmula que mantenga el agua más fresca en verano en tanto Tuty, mientras riega a las flores primaverales con rocío, imagina una nueva historia que contar a las hadas más pequeñas en las tertulias nocturnas de la isla.
Las risas a unos cuantos metros, muestran a Gina, Sherezada, Loren, Carolina y Sahra revoloteando alegres jugando entre el viento, enviando hacia el norte corrientes tibias que ayuden a despertar a ciertos árboles adormecidos.
Mientras Lu, un tanto concentrada, intenta crear una sutil brisa que dé tranquilidad a las personas en tierra firme sin contar que, su compañera Tania, mientras visita los árboles de cerezo, piensa en una nueva travesura con que sorprender a las demás hadas.
Sin embargo, eso no es todo. Alejada un poco del alboroto y sentada bajo un árbol, Lili lleva las cuentas del crecimiento poblacional de las hadas clasificándolas por sus habilidades natas. Sí, ella es un hadita muy ordenada y diligente.
Oh, y que decir de Isabel, quien siempre tiene inspiración en nuevos diseños para las flores, sabiendo que a los humanos, especialmente a las mujeres, le encantan sus colores y fragancias.
Una explosión de calor, hace que las demás se detengan un momento para distinguir el origen del sonido, pero en tanto descubren que la dulce Rossana está practicando con bolas de calor, para enviar en invierno a los humanos, vuelven a sus labores sin notar a Luissid con su rostro algo sucio trabajando en silencio, frunciendo el ceño recordando las palabras de la última reunión.
—Las aguas están cada vez más agitadas— había advertido Lizvet en una de las reuniones del gran salón hacía unas noches. — Debemos estar preparadas…
— ¿Preparadas, para qué?— Había preguntado Sherezada muy interesada dejando de lado su libro de Jane Austen.
—Sí. ¿Debemos preocuparnos que las aguas se muestren inquietas?- pregunto Sahra, levantando su mano con la que escribía runas. — ¿Es que acaso se avecina una guerra?
Los murmullos no se hicieron esperar. Siglos habían pasado desde que habían librado una guerra con los troles y gigantes. ¿Volverían a luchar?
—No somos hadas de guerra- había dicho Lu muy segura, a quien la sola idea de pelear le disgustaba.
—Si tuviese idea y el agua me hablase más claro, os lo diría. – respondió Lizvet suspirando— No estoy segura si el cambio en su comportamiento se debe a algo malo. Solamente digo que desde ahora en adelante, refuercen el dominio de sus elementos. Suceda o no algo, es mejor estar preparadas, a estar levitando sobre flores y que nos caigan de sorpresa.
El silencio se hizo más latente a esa hora de la noche. La posibilidad de una guerra. Elementos que dominar. Un futuro incierto.
Todas las hadas asintieron en respuesta, si tenían que luchar, tenían que estar listas. Así que sin perder más tiempo marcharon a sus lugares recordando los días de batallas pasadas.
Luissid parpadeó, cuando una chispa saltó de su mano cerca de su ojo haciéndola volver al presente.
«No es necesario preocuparse— pensó mientras veía como sus hermanas jugaban felices, sin nerviosismo aparente. —Solo son aguas agitadas…No hay troles o gigantes en esta era…»
Como si leyese su ansiedad, Rossana giró su rostro para conectar la mirada con la suya. En sus ojos, se leía el mismo sentir. Preocupación y excitación. No eran necesarias las palabras. Solo fueron unos segundos, pero bastó para hacerle ver que no estaba sola antes de proseguir con su trabajo.
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Los delfines rosados desde los arrecifes, habían llamado con aleteos a Paula, quien luego de jugar con ellos por un rato, decidió hacer una pausa alejándose un poco de las demás hasta encontrar una roca donde sentarse y tomar el sol cerca de la barrera que protegía la invisibilidad de la isla.
Volvió a tararear su canción favorita mientras imaginaba qué habría sentido su ancestro al cruzar todo el océano hacia tierra firme.
De pronto, las burbujas debajo de ella hicieron cosquillas a su cola. Algo en el fondo estaba generando ese movimiento abundante, así que se sumergió bajo el agua, rodeó la roca hasta que halló una botella burbujeante con una nota dentro. Se apresuró a descorchar el recipiente, su curiosidad le hizo quería leer el mensaje en el acto.
—¡Oh!— fue lo único que se atrevió a decir.
Alzó la mirada sin saber cómo tomar la noticia. ¡Tenía que actuar ya! Divisó a Gina volando cerca de allí, por lo tanto se zambulló en el agua para alcanzarla. Necesitaba llevar el mensaje lo más pronto posible y sabía que ella era veloz para informar.
Gina al escuchar su voz, arrugó el entrecejo, pero no hizo preguntas, sabía que algo pasaba así que acompañada de su puma Dassler, corrió y luego voló hacia la zona de las ballenas donde se encontraba la mencionada, para entregarle la misiva.
Lizvet, quien salía del agua para apoyarse en la ribera, recibió la nota de manos de una aprensiva Gina, aquello también la puso nerviosa, así que cual abrió el papel con cierta preocupación.
El mensaje era muy claro. Había llegado el momento de viajar y cumplir una vieja promesa.
—Gina, por favor vuela a lo alto de la montaña norte, y toca el cuerno blanco que reposa sobre la torre del santuario. —Pidió mientras transformaba la parte inferior de su cuerpo en forma humana.
El hada Gina, entendió de qué se trataba. Así que voló hasta donde sabía se hallaba el instrumento, tomó el cuerno y con todas sus fuerzas, empezó a tocar lo más fuerte que podía mientras la emoción corría por sus venas.
¡Era hora de saltar a la acción!
Sin dudarlo un minuto, de todos los confines de la isla las hadas se reunieron entusiasmadas, demasiado excitadas de realizar el viaje como para hablar con coherencia.
El sonido del cuerno, solo se tocaba para una misión especial, y ahora había llegado la ocasión.
Sabían que eran hadas que amaban la paz, que evitaban cualquier conflicto de ser necesario, pero además su sentido de la justicia y la fuerza de su espíritu, las llamaba al cumplimiento del deber.
Así que sin dudarlo y con la ayuda de los elementos del planeta, esperaron la señal.
— ¿Listas, Celtics Fairies?— incitó Lizvet señalando el portal que las llevaría hacia el campo rosa donde se libraría la guerra. — Ha llegado el momento de partir. ¿Tienen idea por qué?
No fue necesario decir más.
Todas en un solo sentir, listas para cumplir, gritaron al unísono:
—¡¡PORQUE PROTEGER EL CORAZÓN DE LOS ANDREW, ES NUESTRO LEGADO!!
Historia escrita por Luissid. Editada por Lizvet AK
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Hola, hola. Saludos a cada una de las foristas participantes de este evento anual, a aquellos bandos y rostros conocidos, así como también a aquellos que por primera vez comparten la emoción convivir en el foro rosa.
Hemos elegido el día de hoy realizar nuestra presentación, por lo cual para nosotras es una alegría poder estar presentes, en lo que es nuestra primera Guerra Florida como grupo Celtics Fairies: Andrew’s Heart. (CFAH)
Nos encanta mucho el concepto de ser hadas celtas y tener una historia ancestral ligada a la dinastía Andrew.
Así que sin más, os invito a conocer a grandes rasgos mediante el vídeo un poco sobre nosotras y nuestro mundo.
Muchas gracias de corazón, por su tiempo, sus porras y buena onda. Esperamos poder traer alegría y diversión en estos días que dure el evento y sobre todo llegar a conoceros un poco más.
¡QUE VIVA EL FORO ROSA Y LA GUERRA FLORIDA 2017!
Presentación Celtics Fairies: Andrew´s Heart Foro Rosa. Guerra Florida 2017. from Lizvet Ardray on Vimeo. Créditos de la historia y personajes de Candy-Candy, pertenecen a MIsuki e Igarashi & TOE Animation.
Video realizado sin fines de lucro y solo para entretenimiento.
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