Pues, como el Profe no indicó la altura requerida para que el fregadazo fuese efectivo, el conejillo no quiso cooperar, corrió a todo lo que da, y ya no lo pude alcanzar. Y bueno, pues, siendo honesta, me dio cosita pensar el madrazo que se iba a dar. Así que lo dejé correr y ser libre en el bosque, solo espero y se acuerde de mí.
Para la clase, decidí usar una sandía, que tiene más o menos el tamaño del conejillo, así que supuse que serviría muy bien. En primera, del changazo que se dio desde un cuarto piso, pues obvi, más que fractura expuesta, resultó que se partió en varios pedazos y pues la armé como rompecabezas, le dí sus golpecitos con el martillo, y la pegué con el yeso bien aguadito, donde remojé hartas vendas.
Respecto al RCP, pues obvi, que la sandiukis no cuenta con boquita, asíque se la tuve que pintar, y me quedó bien coquetona. Por cierto! Para la sutura, les recomiendo una aguja de canevá, son más grandes y, por lo tanto, más fácil de manejar.
Ah! Igual les p,ayicó que hice trampa, ya que no pegué todos los pedazos de sandía, unos los preparé con limón, sal y chile, para aguantar el calor que da esto de las clases de salud.
Qué tal Profe? Pasó con 10?