SEGUNDO APORTE EN SOLITARIO
Después de haber publicado el primer aporte, todo parecía ir bien. Era obvio que las celdas que habían acompañado la historia gustaron mucho. Por eso, ahora era el momento de subir la siguiente participación.
Sin embargo, la calma del lugar se vio alterada por el rápido abrir y cerrar de la puerta. Súbitamente, Adriana apareció en el salón y se le vio apurada buscando a alguien. No encontrando a quienes buscaba, no tuvo otro remedio más que llamarlos.
"¡Chicos!" Los llamó a casi grito pelón, "hay una emergencia y los necesito a todos acá".
Una figura somnolienta salió de su habitación de no muy buen humor al ser despertado de su siesta.
"¿Por qué tanto escándalo si se puede saber?" Cuestionó Terry restregándose los ojos, tratando de enfocar a quien había osado interrumpir su sueño.
"¡Parece que aquí nadie puede tener un poco de paz! No ven que estoy tratando de leer y con tanto escándalo no me puedo concentrar..." Respingó de no muy buena manera el Señorito Neal mientras provenía del balcón.
"¿Qué es lo que sucede?" En esta ocasión era el mayor de los Cornwell que era seguido por Archie. Al parecer los dos estaban en su habitación trabajando en un invento de Stear.
Adriana los fue contando uno a uno y entonces se dio cuenta de que los únicos que faltaban eran Albert y Anthony. Sin embargo, a los pocos minutos los rubios salieron de su habitación. Candy se acercó a Adriana, al parecer ella había estado en la cocina preparando algo.
"Bien, ahora que estamos todos aquí, quiero darles la siguiente noticia". Todos se fueron sentando, y por la actitud de Adriana seguro que se trataba de algo importante.
"Como saben, cada año recibimos las mismas amenazas..." Se cruzó de brazos antes de continuar, "necesitamos preparar el sacrificio... quiero decir, el regalo para Geza. En esta ocasión dice que si no le cumplimos, trae en la mira a cierto rubio..."
Entonces se volvió a mirar a Anthony y todos hicieron los mismo.
"Lo siento, Anthony. Parece que eres el blanco por ser mi Amorcito... digo, mi favorito... ya le he dicho hasta el cansancio que tú estás aquí sano y salvo conmigo, pero ya ven, aún así sigue con sus amenazas".
"No te preocupes". Le dijo Anthony acercándose a ella para consolarla colocando su mano sobre el hombro de Adriana, "lo único que debemos hacer es correr a último minuto como siempre lo hemos hecho y darle lo que pide, ¿no crees?"
"¡Ay! ¡Por eso eres el mejor y eres mi favorito! Ahhhhh..." Adriana simplemente exclamó con emoción al tiempo de volverse a mirarlo rodeada de miles de corazoncitos revoloteando y envuelta en una nube rosa.
Como Adriana seguía embobada mirando a quien le arrancaba los suspiros a diestra y siniestra, Albert no tuvo más remedio que romper el encanto carraspeando. Aunque lo tuvo que hacer varias veces, ya que su querida sobrina seguía enajenada y pérdida en esos hermosos ojos azules.
"¡Ahem!" Era la ya quinta vez que lo decía y en esta ocasión tuvo que ponerse al lado para que ella lo escuchara.
"Ah, perdón... ¿qué me decías, tío?" Albert solamente meneó la cabeza tratando de disimular la gran sonrisa que esto le causaba.
"Solamente quería llamar tu atención".
"Sí, es que tienes la costumbre de enajenarte cada vez que ves a Anthony". Exclamó Neal dibujando una risa burlona.
"¡Caray! Al parecer aquí nadie puede soñar despierta sin causar envidia".
"¿Acaso insinúas que le tengo envidia?" Rápidamente replicó el señorito.
"Pues... ¿te lo cuento o te lo platico?"
"¿Cómo dices?"
"¡Ya, chicos!" Era Stear que se interpuso para que sus amigos no comenzaran a discutir. "Lo mejor es concentrarnos y pensar en qué haremos con las amenazas que recibimos, ¿no creen?"
Adriana simplemente se volvió a mirarlo y soltando un gran suspiro, comentó.
"Pues haremos los que hemos hecho los últimos dos años..."
"¿Y se puede saber qué es?" Terry preguntó sospechando algo que obviamente todos sabían lo que pasaría.
"Hacerte el desentendido no te ayudará esta vez, así que vete a poner guapo... Archie, ayúdalo mientras tío Albert y Stear también se arreglan".
"Yo no necesito ponerme gua..." Quiso alegar Terry.
"Sí, ya sé, pero esto es urgente y era para ayer, no para cuando se te dé la real gana".
"¿Y por qué debo ayudarlo? ¡Qué vaya solo! Ya está grandecito para hacerlo..." Exclamó inconforme Archie.
"¡Ay, Archie! Ves la tormenta y no agarras paraguas. Por favor, ayúdalo porque ya no hay tiempo que perder. Si demoramos mucho, literalmente se nos va el avión y yo no quiero que el Foro Rosa explote en llamas porque cierta 'personita' se pone sus moños y no está lista a tiempo. No ves con qué emoción Terry está pensando en la festejada y las ganas que tiene de ser 'el regalo'. Además, para acabarla de amolar, Geza sí tiene un rehén... y lo tiene tras las rejas".
Desesperada, Candy comenzó a contar a todos. Pero, era obvio que todos los chicos estaban ahí. Suspiró aliviada, no obstante, un sentimiento de aprensión la invadió.
"¿Dónde está Clin?" Lo buscó por la habitación y descubrió que el travieso estaba durmiendo tranquilamente sobre el sofá. Soltó un suspiro. Pero en cuanto buscó por los alrededores a Pouppe, la pequeña no estaba. Esto la hizo ponerse nerviosa y Albert lo notó de inmediato.
"Por cierto, ¿alguien ha visto a Pouppe?" Y comenzó a llamarla.
"Tío..." Adriana lo interrumpió. "No es necesario que la busques porque te tengo buenas y malas noticias, ¿cuál quieres escuchar primero?"
"Creo que las malas..." Dijo tragando en seco.
"Bueno, ahí te van: Geza la tiene en sus mazmorras..."
"¡¿Qué?!" A Albert casi le da el soponcio.
"¿Y cuáles son las buenas?" Preguntó Archie temiendo lo que estaba por oír.
"Que ya negocié su libertad". Adriana expresó con calma.
"¿Negociaste?" Preguntó Albert con un nudo en la garganta.
"Así es y si no nos damos prisa, Geza cambiara de parecer. Así que, Stear y Tío Albert, pónganse listos porque serán parte de la celebración de las otras festejadas. Archie, ayuda a Terry y de paso tú también arréglate, porque vendrás con nosotros ya que lo regalos se darán en el café de Suno... y Terry, bueno, yo te explico después en qué consiste el arreglo que hice con Geza..."
"¿Cómo que arreglo?"
"¡Ándale ya! No alegues mucho que si no, Tío Albert no tendrá otro remedio más que buscarse una nueva mascota. Neal, tú y Anthony se quedarán con Candy. No puedo tomar riesgos y que Geza nos prepare una emboscada... ya saben que ella no se anda por las ramas. ¡Así que ahí te los encargo, Candy!"
"Puedes confiar en mí". Respondió la rubia.
"Por cierto, si necesitas algo, la Tía Abuela dice que le llames con confianza. Ella ya está enterada de todo y me aseguró que nos ayudaría en todo. Por cierto, me dio su tarjeta de crédito que debe estar por aquí para pagar el avión... ¡A ver si no le da el patatús cuando se entere de cuánto nos saldrá el chistecito!"
Candy solamente sonrió nerviosa, no deseando que tuviera que lidiar con la Tía.
Mirando a todos después de encontrar la tarjeta de crédito de la Tía en su bolsa, Adriana finalmente agregó,
“¿Listos? Lo llamaremos ‘Operación Mofeta’ y esperemos que sea el veintiúnico rescate que tengamos este año. Así que, ¡manos a la obra!”
Y de esta manera comenzaron con la misión. Archie casi a empujones, se llevó a Terry a su habitación mientras los demás corrían desesperados tratando de estar listos lo antes posible y Adriana llamaba a la aerolínea para reservar el primer vuelo disponible al Foro Rosa.
¡Hola a todos! Espero que estén bien y que sigan disfrutando los aportes.
Hoy vengo con la firma que les prometí y se trata de la de Archie. Me alegra muchísimo que les haya gustado la historia que escribí para él con las celdas. Como saben, lo hago con mucho cariño.
Para ganarse la firma, de la cual daré solamente 10 por falta de tiempo, les pido que me escriban brevemente cómo acabarían la historia que escribí de Archie. Como saben, le di un final abierto y bueno, he leído que a muchas les gustaría que terminara felizmente con Pecas. Así que por favor, echen volar su imaginación y compartan con todas cómo les gustaría el final. También si no lo han hecho, dejen un comentario en la historia.
No es necesario escribir mucho, con que nos den la idea, es más que suficiente.
También, les pido que se enumeren para poder llevar el conteo.
1-
2-
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.
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10-
CERRADO
RECOGER AQUI
https://s937.photobucket.com/user/adrinag1/library/GF2018?sort=3&page=1
Además, incluyo aquí los regalos para las festejadas de este mes. Luisy, Lizvet, Mimi, Geza (cumpliendo para no estar en la lista negra) y Mayra (que lo celebra pronto) cumplen en este mes así que les traigo un presente que les preparé con muchísimo cariño y espero que les guste.
Si alguien más cumple y no la incluí, me avisa diciéndome el galán que quiere y se las hago con gusto.
Así que sin más, nos vemos en el Café de Suno para celebrar, comer un rico pastel y bueno, negociar a Pouppe si no a mi Tío sí que le a dar el patatús.
¡Un abrazo y estén pendientes para la siguiente historia!
Besos
Después de haber publicado el primer aporte, todo parecía ir bien. Era obvio que las celdas que habían acompañado la historia gustaron mucho. Por eso, ahora era el momento de subir la siguiente participación.
Sin embargo, la calma del lugar se vio alterada por el rápido abrir y cerrar de la puerta. Súbitamente, Adriana apareció en el salón y se le vio apurada buscando a alguien. No encontrando a quienes buscaba, no tuvo otro remedio más que llamarlos.
"¡Chicos!" Los llamó a casi grito pelón, "hay una emergencia y los necesito a todos acá".
Una figura somnolienta salió de su habitación de no muy buen humor al ser despertado de su siesta.
"¿Por qué tanto escándalo si se puede saber?" Cuestionó Terry restregándose los ojos, tratando de enfocar a quien había osado interrumpir su sueño.
"¡Parece que aquí nadie puede tener un poco de paz! No ven que estoy tratando de leer y con tanto escándalo no me puedo concentrar..." Respingó de no muy buena manera el Señorito Neal mientras provenía del balcón.
"¿Qué es lo que sucede?" En esta ocasión era el mayor de los Cornwell que era seguido por Archie. Al parecer los dos estaban en su habitación trabajando en un invento de Stear.
Adriana los fue contando uno a uno y entonces se dio cuenta de que los únicos que faltaban eran Albert y Anthony. Sin embargo, a los pocos minutos los rubios salieron de su habitación. Candy se acercó a Adriana, al parecer ella había estado en la cocina preparando algo.
"Bien, ahora que estamos todos aquí, quiero darles la siguiente noticia". Todos se fueron sentando, y por la actitud de Adriana seguro que se trataba de algo importante.
"Como saben, cada año recibimos las mismas amenazas..." Se cruzó de brazos antes de continuar, "necesitamos preparar el sacrificio... quiero decir, el regalo para Geza. En esta ocasión dice que si no le cumplimos, trae en la mira a cierto rubio..."
Entonces se volvió a mirar a Anthony y todos hicieron los mismo.
"Lo siento, Anthony. Parece que eres el blanco por ser mi Amorcito... digo, mi favorito... ya le he dicho hasta el cansancio que tú estás aquí sano y salvo conmigo, pero ya ven, aún así sigue con sus amenazas".
"No te preocupes". Le dijo Anthony acercándose a ella para consolarla colocando su mano sobre el hombro de Adriana, "lo único que debemos hacer es correr a último minuto como siempre lo hemos hecho y darle lo que pide, ¿no crees?"
"¡Ay! ¡Por eso eres el mejor y eres mi favorito! Ahhhhh..." Adriana simplemente exclamó con emoción al tiempo de volverse a mirarlo rodeada de miles de corazoncitos revoloteando y envuelta en una nube rosa.
Como Adriana seguía embobada mirando a quien le arrancaba los suspiros a diestra y siniestra, Albert no tuvo más remedio que romper el encanto carraspeando. Aunque lo tuvo que hacer varias veces, ya que su querida sobrina seguía enajenada y pérdida en esos hermosos ojos azules.
"¡Ahem!" Era la ya quinta vez que lo decía y en esta ocasión tuvo que ponerse al lado para que ella lo escuchara.
"Ah, perdón... ¿qué me decías, tío?" Albert solamente meneó la cabeza tratando de disimular la gran sonrisa que esto le causaba.
"Solamente quería llamar tu atención".
"Sí, es que tienes la costumbre de enajenarte cada vez que ves a Anthony". Exclamó Neal dibujando una risa burlona.
"¡Caray! Al parecer aquí nadie puede soñar despierta sin causar envidia".
"¿Acaso insinúas que le tengo envidia?" Rápidamente replicó el señorito.
"Pues... ¿te lo cuento o te lo platico?"
"¿Cómo dices?"
"¡Ya, chicos!" Era Stear que se interpuso para que sus amigos no comenzaran a discutir. "Lo mejor es concentrarnos y pensar en qué haremos con las amenazas que recibimos, ¿no creen?"
Adriana simplemente se volvió a mirarlo y soltando un gran suspiro, comentó.
"Pues haremos los que hemos hecho los últimos dos años..."
"¿Y se puede saber qué es?" Terry preguntó sospechando algo que obviamente todos sabían lo que pasaría.
"Hacerte el desentendido no te ayudará esta vez, así que vete a poner guapo... Archie, ayúdalo mientras tío Albert y Stear también se arreglan".
"Yo no necesito ponerme gua..." Quiso alegar Terry.
"Sí, ya sé, pero esto es urgente y era para ayer, no para cuando se te dé la real gana".
"¿Y por qué debo ayudarlo? ¡Qué vaya solo! Ya está grandecito para hacerlo..." Exclamó inconforme Archie.
"¡Ay, Archie! Ves la tormenta y no agarras paraguas. Por favor, ayúdalo porque ya no hay tiempo que perder. Si demoramos mucho, literalmente se nos va el avión y yo no quiero que el Foro Rosa explote en llamas porque cierta 'personita' se pone sus moños y no está lista a tiempo. No ves con qué emoción Terry está pensando en la festejada y las ganas que tiene de ser 'el regalo'. Además, para acabarla de amolar, Geza sí tiene un rehén... y lo tiene tras las rejas".
Desesperada, Candy comenzó a contar a todos. Pero, era obvio que todos los chicos estaban ahí. Suspiró aliviada, no obstante, un sentimiento de aprensión la invadió.
"¿Dónde está Clin?" Lo buscó por la habitación y descubrió que el travieso estaba durmiendo tranquilamente sobre el sofá. Soltó un suspiro. Pero en cuanto buscó por los alrededores a Pouppe, la pequeña no estaba. Esto la hizo ponerse nerviosa y Albert lo notó de inmediato.
"Por cierto, ¿alguien ha visto a Pouppe?" Y comenzó a llamarla.
"Tío..." Adriana lo interrumpió. "No es necesario que la busques porque te tengo buenas y malas noticias, ¿cuál quieres escuchar primero?"
"Creo que las malas..." Dijo tragando en seco.
"Bueno, ahí te van: Geza la tiene en sus mazmorras..."
"¡¿Qué?!" A Albert casi le da el soponcio.
"¿Y cuáles son las buenas?" Preguntó Archie temiendo lo que estaba por oír.
"Que ya negocié su libertad". Adriana expresó con calma.
"¿Negociaste?" Preguntó Albert con un nudo en la garganta.
"Así es y si no nos damos prisa, Geza cambiara de parecer. Así que, Stear y Tío Albert, pónganse listos porque serán parte de la celebración de las otras festejadas. Archie, ayuda a Terry y de paso tú también arréglate, porque vendrás con nosotros ya que lo regalos se darán en el café de Suno... y Terry, bueno, yo te explico después en qué consiste el arreglo que hice con Geza..."
"¿Cómo que arreglo?"
"¡Ándale ya! No alegues mucho que si no, Tío Albert no tendrá otro remedio más que buscarse una nueva mascota. Neal, tú y Anthony se quedarán con Candy. No puedo tomar riesgos y que Geza nos prepare una emboscada... ya saben que ella no se anda por las ramas. ¡Así que ahí te los encargo, Candy!"
"Puedes confiar en mí". Respondió la rubia.
"Por cierto, si necesitas algo, la Tía Abuela dice que le llames con confianza. Ella ya está enterada de todo y me aseguró que nos ayudaría en todo. Por cierto, me dio su tarjeta de crédito que debe estar por aquí para pagar el avión... ¡A ver si no le da el patatús cuando se entere de cuánto nos saldrá el chistecito!"
Candy solamente sonrió nerviosa, no deseando que tuviera que lidiar con la Tía.
Mirando a todos después de encontrar la tarjeta de crédito de la Tía en su bolsa, Adriana finalmente agregó,
“¿Listos? Lo llamaremos ‘Operación Mofeta’ y esperemos que sea el veintiúnico rescate que tengamos este año. Así que, ¡manos a la obra!”
Y de esta manera comenzaron con la misión. Archie casi a empujones, se llevó a Terry a su habitación mientras los demás corrían desesperados tratando de estar listos lo antes posible y Adriana llamaba a la aerolínea para reservar el primer vuelo disponible al Foro Rosa.
¡Hola a todos! Espero que estén bien y que sigan disfrutando los aportes.
Hoy vengo con la firma que les prometí y se trata de la de Archie. Me alegra muchísimo que les haya gustado la historia que escribí para él con las celdas. Como saben, lo hago con mucho cariño.
Para ganarse la firma, de la cual daré solamente 10 por falta de tiempo, les pido que me escriban brevemente cómo acabarían la historia que escribí de Archie. Como saben, le di un final abierto y bueno, he leído que a muchas les gustaría que terminara felizmente con Pecas. Así que por favor, echen volar su imaginación y compartan con todas cómo les gustaría el final. También si no lo han hecho, dejen un comentario en la historia.
No es necesario escribir mucho, con que nos den la idea, es más que suficiente.
También, les pido que se enumeren para poder llevar el conteo.
1-
2-
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10-
CERRADO
RECOGER AQUI
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Además, incluyo aquí los regalos para las festejadas de este mes. Luisy, Lizvet, Mimi, Geza (cumpliendo para no estar en la lista negra) y Mayra (que lo celebra pronto) cumplen en este mes así que les traigo un presente que les preparé con muchísimo cariño y espero que les guste.
Si alguien más cumple y no la incluí, me avisa diciéndome el galán que quiere y se las hago con gusto.
Así que sin más, nos vemos en el Café de Suno para celebrar, comer un rico pastel y bueno, negociar a Pouppe si no a mi Tío sí que le a dar el patatús.
¡Un abrazo y estén pendientes para la siguiente historia!
Besos
Última edición por Adriana G el Sáb Abr 14, 2018 2:15 pm, editado 2 veces