En el cuartel General, de las Terry Girls, todo era cuchicheo y susurros.
-¿Como que viene un sargento especializado de los Seals? -preguntaba la soldado An Le Mon, mientras se veia en el espejo y pintaba sus labios.
Su superior la subteniente Zul, la miraba con cara de reproche, estaba prohibido maquillarse.
Todas hablaban, como locas por la noticia, aunque tan solo era un rumor que escucharon.
-¡Silencio todas! -grito la sargento Yuriko Yokinawa-. Si nuestra General Odet, ha dado órdenes, nada podemos hacer, aquí los chicharrones truenan cuando ella lo dice y añadió-: Lo han entendido.
Se hizo un silencio con el grito de la sargento Yuriko, se escucho abrir la puerta, todas las soldados voltearon, a mirar quien entró por la puerta, unas mandíbulas cayeron al suelo necesitando charola para la baba, en otras los ojos se hicieron más grandes de lo normal y en medio del silencio se escucharon dos sillas caer, las soldados Anlilit y Adry azotaron al suelo de asentaderas e Inés fue a dar de bruces, las demás suprimieron la risa, en Fabiola y Linda parecia que salía fuego de sus ojos y se relamían los labios como si hubieran visto suculento bistec, se pudieron escuchar los suspiros de unas más.
-Buenas tardes -dijo la voz varonil de aquel hombre-. Soy el Comandante supremo de este cuartel, me llamo Terrence Grand, -las miro a todas levantando una ceja-. He venido ha entrenarlas para los próximos ataques, se especializaran en ser soldados anfibios, nadie podrá contra ustedes, hoy estoy aquí por petición de mi chica, ella ha hecho demasiado por mí, es mi forma de retribuir todo su esfuerzo, es mi chica consentida, -brillaron sus ojos, con aquellas palabras.
Esa Odet, digo perdón la general Odet -suspiro-. Después de esta guerra, le tengo una gran sorpresa a mi girl.
cough.. cough -carraspeo.
Bueno Soldados creo que estoy hablando de más, alistense, ¡las quiero ver en cinco minutos afuera! -Gritó-. ¡El entrenamiento empieza ya!
Ninguna se movía, todas parecían estar en otra dimensión mirando algún punto fijo del hermoso y bien formado cuerpo de aquel soldado frente a ellas, Karina, Erika y Linda solo mordían sus labios y sudaban.
No sé por qué me miran todas así ¿que tengo en la cara? pensó
-Se que de este cuartel saldrán excelentes soldados o me dejo de llamar Terrence Grand, ahora les doy cinco minutos para que salgan creo que las espante -les guiñó el ojo.
-Ya oyeron -grito la sargento Yuriko nuevamente, hagan filas ahora, nuestro comandante supremo espera por nosotras y no lo defraudaremos.
by Saadesa and An Le Mon
Última edición por Saadesa el Miér Abr 10, 2019 6:27 am, editado 3 veces