Circuito de Broadway 1914
El sonido de la campanilla en la puerta de entrada alertó a una chica de ojos dorados, su nombre...Temperance, quién se encontraba en la barra acomodando servilletas, recipientes y demás.
- ¡Buen día! Bienvenidos a la cafetería Mandala nueva dinastía - saludó Temperance a los que creía unos clientes pues tenía la cabeza hacia abajo.
-Buen día Tempe - respondió el saludo la recién llegada, una mujer bajita de cabello platinado y ojos cafés muy claros.
- ¿Lista para un nuevo día Maegalle? - indagó la joven a su amiga y colaboradora.
- ¡Lista! - exclamó la mujer con una dulce sonrisa.
- ¿Y tú Moira? - preguntó dirigiéndose a una muchachita delgada de cabellos largos su cabello castaño muy oscuro atado en una coleta y que en ese momento salía de la trastienda.
-También lista - respondió haciendo un guiño coqueto mientras se ataba el delantal blanco en la cintura - ¿él ya ha venido? cuestionó Moira.
-No, todavía no, pero no debe tardar, la que ya vino es otra - mencionó Maegalle señalando un lugar en la barra.
- ¡Ahh! ¿Quién es? - susurró para que la otra chica no escuchara.
-Se llama Deni.
- ¿Cómo lo sabes Moi? - inquirió la de ojos dorados a su hermana.
-Le pregunté tonta - respondió poniendo los ojos en blanco.
-Ashh...a veces eres exasperante niña... bueno…entonces Deni… ¿Ya se dio cuenta que él viene aquí? Porque no es cliente frecuente.
- ¡Pues claro! Aunque Terry se ponga lo que se ponga las chicas lo reconocen y te aseguro que pronto irán viniendo más como ella.
- ¡Shhhh! No digas su nombre - susurró Temperance haciendo señas con su índice.
La campanilla sonó de nuevo y un joven alto, vestido con una chaqueta marrón, pantalones oscuros, boina y bufanda entró al lugar.
-Bienvenido al café Mandala nueva dinastía - se apresuró a recibir Maegalle antes que Moira le ganara de nuevo - ¿Qué le sirvo joven?
-Buenos días, un té con limón por favor y un emparedado de queso si es tan amable - solicitó el muchacho.
- ¡Claro caballero!, ahora se lo llevó a su mesa, ¿La de siempre verdad? - preguntó Maegalle.
-Sí por favor - declaró el chico para luego ir a sentarse.
Las tres personas que atendían el lugar se le quedaron viendo hasta que llegó a su sitio de siempre, la mesita del fondo, de espaldas a la puerta de entrada, a pesar de eso ella se dieron cuenta cómo el joven que no era nada más ni nada menos que Terry Graham sacaba de su chaqueta un sobre de color rosa, aún de espaldas las tres mujeres se dieron cuenta del movimiento de sus hombros, él había suspirado, Temperance, Moira y Maegalle se miraron comprendiendo lo que pasaba, Terry había recibido carta de su chica pecosa; después de eso cada una se dedica lo suyo, Moira a preparar el pedido, Temperance a terminar de rellenar las vitrinas con los pastelillos y Maegalle a atender ahora a dos chicas sentadas en la barra que estaban ensimismadas con la mejilla sobre su palma derecha mirando el lugar ocupado del fondo.
-Ahora hay dos chicas- dijo Maegalle a Temperance cuando pasó junto a ella antes de llegar con las muchachitas.
Temperance se levantó un poquito para ver, ahora junto a Deni había otra chica muy linda.
-Ahhh esa se llama Rhodb, es la segunda vez que la veo.
-Moira te dijo su nombre- preguntó.
-No, eso me lo dijo Lexie.
- ¿Lexie? ¿Cómo es que ella sabe si dices que es la segunda vez que viene?
-No lo sé- contestó Temperance levantando los hombros- ella sabe todo...a veces da miedo- señaló.
Al cabo de un rato Terry se retiró, casi detrás de él las otras dos chicas dejando de nuevo a las dos propietarias y su colaboradora solas, apoyadas en la barra esperando por más clientes.
-Es tan lindo, me dejó propina- mencionó Maegalle mostrando dos monedas- está ahorrando todo lo que puede, pero siempre deja algo
-Sí, es buen muchacho, una vez no ayudó a Moi y a mí cuando llevábamos vegetales al San Pablo.
-¿En serio? No me habías contado Tempe, dime cómo fue.
-Otro día te cuento, ahora hay que estar al pendiente, tengo el presentimiento de que algo pasará- señaló la chica al tiempo que sus dorados ojos brillaban y un resplandor comenzaba a convertir su cabello castaño en blanco y unas alas comenzaban a salirle de la espalda.
-Tranquila Tempe- dijo Moira tocando el hombro de su hermana gemela que al instante volvió a quedar normal- respira.
- ¿Qué haremos con las chicas que han estado viniendo? - inquirió Maegalle para distraer a Temperance.
-Sí regresan mañana la próxima les daremos un café gratis, les prepararemos uno especial para calmar sus ánimos, me di cuenta de la forma en que miran a Terry, te podría jurar que lo desistieron con la mirada- mencionó la de ojos dorados.
-Ojalá en su imaginación el pobre chico al menos tuviera los calzones puestos- expuso Moira.
Las tres chicas rieron divertidas...todo parecía indicar que venían días divertidos donde conocerán más gente y compartirán momentos muy agradables….
El último aliento
Prólogo
Dicen que cuando estás muriendo ves tu vida pasar delante de tus ojos, creo que yo lo estoy, siento un dolor agudo en la cabeza, un líquido caliente recorriendo mi frente y el dulce olor a sangre llega a mi nariz, a lo lejos escucho los gritos de auxilio de Archie.
Pasos apresurados se acercan en donde yace mi cuerpo agonizante, una luz blanca e intensa me ciega, ¿Es el sol? no, no se siente caliente, más bien es una sensación de frío que me recorre y eriza la piel, creo que después de todo, no iré al cielo.
Mientras avanzo hacia la luz, a cada paso que doy veo las cosas que he vivido, al primer paso el llanto de un bebé se escucha a lo lejos, ¿Un bebé? ¿Cómo? ¿De dónde? Si yo todavía… una dulce voz diciéndome que todo estará bien, que estoy a salvo, ¿A salvo de qué ?, Un momento… me lo dice a ¿Mi?, ¿Él bebe soy yo?, No, imposible, yo soy adulta, ¿Señorita Pony? ¡Si! ¡Es ella! El día que me encontraron en la nieve.
Otro paso y estoy con Candy, desde la ventana veo un cielo lleno de estrellas, voces de otros niños y la voz de mi amiga diciéndome algo, pero yo no la escucho, solo miro las estrellas, me siento sola, triste y abandonada preguntándome ¿Qué pasó? ¿Qué salió mal? ¿Porque tuvieron que dejarme aquí?
Sigo avanzando y ya es un lindo día de invierno, estamos afuera haciendo muñecos de nieve, el tonto de Tom destruyó el mío, pero Candy está aquí conmigo, animándome como siempre, ummm, huele a navidad.
-Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz, cumpleaños Candy y Annie, cumpleaños feliz.
Hoy celebramos nuestro cumpleaños número diez o el día que nos encontraron a Candy y a mí , la señorita Pony nos dijo que Tom sería adoptado y algo en mi interior comenzó a cambiar, desee más que nunca unos padres, la sensación de abandono y soledad se hizo más profunda, aunque tenía el presentimiento de que no sería por mucho tiempo más, era tanta mi tristeza que un día Candy con el afán de animarme me llevo de picnic, sentadas sobre la hierba nos prometimos estar juntas siempre, ahí entre flores silvestres y nuestras risas infantiles me sentía feliz, siendo una mujer adulta cada que miro las flores de algún prado y llega a mi nariz el olor a hierba fresca recuerdo a Candy y el día en que conocí al que sería mi padre.
El señor Brighton era un hombre gentil, pasamos un lindo día en su casa a pesar del susto que nos llevamos tras estar a punto de ahogarnos, más tarde el hombre dejó entrever su interés en adoptar a Candy pues él había perdido a su hija, yo… por primera vez sentí celos y envidia de la que consideraba mi hermana, ¿Porque ella? ¿Por qué no a mí?, Candy, la buena de Candy, la alegre, la intrépida y traviesa niña y yo siempre tímida y miedosa; pero ella como siempre, generosa que es, no dejo que la adoptaran para quedarse conmigo, pero ...ella no quiso y yo tuve la oportunidad, yo si quise que me adoptaran, no puedo negar que me dolió separarme de ella, la quería mucho… yo era muy pequeña... se presentó la oportunidad y la tomé, creo que esa fue la primera vez que ella hizo algo así, sacrificar su felicidad por el bien de otros, la segunda fue cuando dejo ir a Terry, ¡Que estúpida! ¡Dejar ir a un hombre así!
Veo mi vida y no puedo evitar preguntarme, Annie Cornwell, ¿cómo es que llegaste a esto?
EL ÚLTIMO ALIENTO
CAPÍTULO 1
El culpable soy yo
Los años pasaron y junto con ellos muchos cambios desde que William Albert se presentó como la cabeza de la familia Andley, al principio fue difícil para todos aceptarlo, pero a raíz de este acontecimiento llegó un tiempo de estabilidad para todos los miembros de esa familia.
Candy había regresado y se encontraba trabajando en una pequeña clínica cerca del hogar de Pony, Archie estaba estudiando para después poder trabajar al lado de su tío, Patty regresó con su abuela a Florida pues después de la muerte de Stear y la situación tan penosa que vivió por su pérdida lo mejor que ella consideró fue irse a seguir estudiando en otro lado pues estar en Lakewood la ponía mal, todos esperaban que con el tiempo la aceptación y resignación llegaran, que algún día pudiera enamorarse de nuevo y formar una familia.
Annie por su parte se dedicaba a aprender de su madre, la señora Catherine Brighton que se esmeraba en convertirla en toda una dama para ser la esposa ideal de Archie, una vez que su noviazgo se había formalizado esperaban hacer oficial su compromiso el siguiente año y así poder casarse en cuanto Archie terminara sus estudios y comenzara a trabajar en las empresas Andley, sin embargo, no todo salió como ellos esperaban.
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- ¿Quién es el padre de tu bastardo? - inquirió Archie tomando a Annie por los hombros sacudiéndola.
- ¡SUÉLTAME! Ya te dije que no te lo voy a decir- respondió la mujer arrebatándose del agarre.
-Si no me lo dices te voy a…- amenazó el hombre levantado la mano en clara intención de golpearla.
- ¿Qué? ¿Ahora golpeas mujeres embarazadas? - le cuestionó Annie.
Archie bajo el brazo, si bien estaba más que furioso y con ganas enormes de matarla desde hacía meses, pero se contuvo para no hacerlo pues era algo de lo que podría arrepentirse después.
-Eso creí- dijo Annie burlona- ahora me voy, mi hijo no nacerá en esta casa.
-Eso sí que no- le rebatió Archibald y volvió a sujetarla- no darás más de qué hablar.
Annie volvió a zafarse, aprovechó para salir corriendo de la casa, Archie sorprendido de la rapidez a pesar de su avanzado estado de gravidez fue tras ella que en el afán de alejarse lo más posible y llegar al auto donde el chofer ya la esperaba con sus maletas dentro tropezó con el enladrillado de piedra.
Todo pasó tan rápido, en un abrir y cerrar de ojos el tacón de la zapatilla de Annie se atoró entre ladrillo y ladrillo haciendo el cuerpo de la mujer tambalearse al perder el equilibrio pues el tobillo se le había doblado, lanzó un alarido de dolor, agitó los brazos buscando equilibrarse, pero el peso de su abultado vientre la hizo caer estrepitosamente.
Archie la vio tambalearse, levantar los brazos y caer sin darle tiempo de llegar a sostenerla.
- ¡ANNIE! - gritó mientras corría en un intento infructuoso por detener la caída.
La ojiazul no tuvo tiempo de meter las manos, su cuerpo cayó cuál pesado era, para su mala fortuna estaba cerca de la fuente, por lo que antes de tocar completamente el suelo su cabeza se golpeó primero contra la orilla de piedra, para luego caer de lado aporreando así su vientre de ocho meses de embarazo.
Archie llegó junto a ella, se arrodilló para ver el charco de sangre que se formaba alrededor de la cabeza y comenzando a escurrir por entre las piernas de Annie.
- ¡Annie, Annie! ¡AYUDA! ¡ALGUIEN VENGA! ¡MARGARETH! – gritaba llamando a la gente del servicio- ¡Perdóname Annie! No quise… es mi culpa Annie, Annie contesta.
Pero la chica no contestó.
CONTINUARÁ…
Por: Lexie (Esmeralda Graham) y Temperance (Primrose)
Para: Guerra Florida 2020
Portada elaborada para este fic por: Mist (Byul Hye)
Las divinas místicas de Terry
Cambiando el destino por Terry.
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Última edición por Rosi Kary el Jue Abr 02, 2020 7:35 pm, editado 2 veces