Buenas noches guerreras! si existe algo que nos une a todas quienes amamos a Terry, es su risa...esa sonrisa que nos hace arder seguramente a mas de una.
Acá les dejo, algunas letras inspiradas en los sentimientos de Candy y ese maravilloso sonido.
En resumen, de tanto ver reír de lado esos labios,
ya no resisto a la tentación de besarlos; de tanto escuchar el eco de tu risa,
no sé cómo contenerme para no intentar hacerla mía.
Esa sonrisa siempre presente, quiero sentirla aun cuando ya te has ido,
sonora, varonil y rebelde es capaz de llevarme del infierno al cielo con un pequeño sonido.
Entre las bromas y juegos del colegio comprendí sus niveles,
Sí, esos decibeles de felicidad que van desde el riachuelo naciente en tus labios curvados,
hasta esa que revienta como cascada y me sumerge en la sensación de mi corazón agitado.
Efímera e intangible en esencia me haces dueña del aire.
Por lo cual me quedo sembrada en tu sonrisa perfecta y me dejas plantada en tu alegría,
con esa grata sensación que disfruto en la vibración de tu gozo,
Son las que llenan de amor y vehemencia el alma mía.
En esos breves momentos en que la carcajada brota de tu alma, agradezco en silencio
por esos instantes en que soy testigo de tu felicidad,
sin que nada pueda hacer para resistirme a esos pequeños destellos de mi única verdad
Me la llevo prendada en el corazón cuando te alejas y en mis silencios,
bajo las sabanas y secretos escondidos, puedo escucharla dejándome extasiada con tu recuerdo vivo.
Brindas con ella desde lejos, te la bebes sorbo a sorbo entre largos desvelos,
mientras yo recostada ansío su vibración en mi oído y al cerrar los ojos suspiro.
Te reconozco hasta con esa sonrisa maquiavélica, con la cual te has de proteger.
Y te busco entre bromas con ganas de tu picardía de niño travieso;
Para luego encontrarme en un baile contigo,
siendo un joven arriesgado que espera ser correspondido.
Rose suave, pero intenso para mis oídos; grave y deliciosa,
me asaltan los deseos con la ferocidad al ver tu boca.
Percibirla me deja pletórica, al disfrutar de tus cinismos,
al igual que verte recostado esperándome sobre una cama añorada de narcisos.
Blanca como luna llena y brillante como sol del mediodía,
me has enseñado y he aprendido, a reír por tus arranques, desaires e ironías
Los cierto es que estoy presa de ella, de su irremediable encanto
Es por ello que entre mis creencias y deseos cada día continúo batallando ….