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Hola chicas de este bello foro, esta noche estoy muy feliz, pues vengo a presentarles los primeros dos capítulos de mi fanfic llamado “Inesperado Royal Saint Paul”, que lo disfruten. 
Candice Ardlay tras la ruptura de su noviazgo con el joven apuesto Anthony Brown, es enviada por estudios Londres, en compañía de sus primos inseparables Archie y Stair. Durante el vuelo conoce a un apuesto, sexy y galante joven castaño, del quien se enamora a primera vista. El Colegio Royal Saint Paul, será el escenario en donde como si de un juego se tratara el destino, les tendrá muchas sorpresas.
-hola bonita, recién hemos llegado con papá y moría de ganas por verte, me has hecho mucha falta cielo – decía él apuesto rubio de ojos celestes
-aww, yo también te he echado de menos
Se abrazaron y dieron un beso en los labios. Candice se separó pues iría a darse una ducha rápida, pues había estado jugando con la husky, quién dicho sea de paso, empezó a ladrar a los chicos que se acercaban…
-¡Antonhy, volviste antes! - dijo Archie estrechando su mano
- ¿qué tal el viaje, eh? - le preguntó Stair, con esa gran sonrisa en los labios, dándole unas palmaditas en su espalda
-Chicos me da mucho gusto en verlos, nos ha ido bien gracias – respondió, pero al recordar el principal motivo de su visita de esa tarde, entristeció
-¿Qué sucede Antonhy, porque esa cara? - preguntó Candice al ver que en los ojos del rubio se reflejaba un halo de tristeza
-¡pero sí es la única que tiene! –respondió un Archie poniendo los ojos en blanco
-Ay no Archie ya vas a empezar con tus cosas – le dijo Candice, esta vez con una mueca de disgusto
-la verdad cariño es que tenemos que hablar… - respondió el rubio tomándola de las manos
-ay no, eso nunca suena bien – refunfuñó otra vez Archie
-ok, creo que estamos de sobra por acá, hermano acompáñame vamos a ver sí ha funcionado mi trampa especial atrapa peces - dijo Stair jalando a su hermano
-más te vale Brown que no le hagas daño – Sentenció Archie regalándole una mirada desafiante y una mueca que suponía ser una sonrisa
-Vamos, chicos no se preocupen que yo estaré bien - respondió Candice con una sonrisa tratando de calmar a sus primos
-¿Quieres pasar adentro, en lo que regreso?
-Claro, cariño. Pero por favor no tardes mucho, supongo que estaré en compañía de tu queridísima tiíta ¿no es así?
-¡oye, no sé porque lo dices de esa manera, si ella es todo un amor y contigo se porta tan cordial y gentil!
-es verdad, pero ya te lo dije mi bella princesa, tu tía me ve de una manera que es de más gentil y no puedo evitar el sentirme nervioso
-huy joven Brown, ¿será que tengo que ponerme celosa?
-esa pregunta, ni se pregunta mi cielo, además yo solo tengo ojos para ti mi sol
…
Candy se había duchado en un abrir y cerrar de ojos, ya que la incertidumbre no le había dado ni un segundo de paz, tanto así que al salir corriendo del cuarto de baño resbaló cayendo de bruces, menos mal no se hizo daño
Pasados unos veinte minutos entró a la sala, Antonhy se puso en pie para recibirla y suspiró al verla tan hermosa. Los rizos húmedos de Candy caían como una cascada dorada por toda su espalda y hombros. No necesitaba de maquillaje, ya que su piel era tersa, blanca y nacarada, salpicada de alguna que otra pequita, sus pestañas eran largas, oscuras y abundantes que enmarcaban muy bien sus bellos ojos de color verde. Sólo un toque de labial rosa pálido bastaba para resaltar sus finos labios.
Luego de haber recorrido visualmente a Candice, no puedo evitar su erección. Tenía años conociéndola y él había sido testigo en primera fila de la evolución constante del cuerpo de su novia. Todas las noches fantaseaba con besar y saborear cada una de esas curvas exquisitas, de enredar sus dedos en esos rebeldes rizos, de hacerla temblar y jadear del placer…
Buena tarde tía y disculpe por la interrupción – dijo inclinando levemente la cabeza
-Adelante Candice, acompaña a tu novio – pero luego de notar por unos segundos el estado de ausencia del rubio preguntó la tía abuela ¿joven Brown le sucede algo?
-eh, ¿cómo…?
-Antonhy te habla la tía… ¿te encuentras bien?
-ah, sí, no, bueno, no me sucede nada se acomodó la camisa, la cual en esta oportunidad traía desfajada - estoy bien, señora Elroy
-Bien, creo que tienen que charlar, además es imperativo que una vieja como yo tome su siesta. Joven Brown le deseo un buen viaje y sabe que en esta familia siempre será bien recibido - dijo la tía abuela poniéndose en pie y retirándose de la sala
Candice tras escuchar esas palabras sintió un gran vuelco en el corazón, sus ojos empezaron a inundarse de lágrimas, Anthony la abrazó puesto que para él también sería muy difícil explicarle
-dime que es una broma, ¿sí?
-no, cariño. Quisiera pero es la verdad
-así que…sí te aceptaron en ese Prestigioso Colegio del que tanto hablas
-sí mi amor me han aceptado, en verdad ¿sigues empeñada en no querer saber a dónde iré?
-te he dicho varias veces que no quiero saberlo, me temo que en cualquier día podría escapar e ir a buscarte
-Candy, mírame por favor… Te amo nena y aunque así pasen los años, este amor que siento por ti nunca terminará, sólo crecerá y se fortalecerá día con día
-tú me olvidarás Antonhy – le decía ella casi en un reproche
-no, no lo haré, tú sabes que te llevo clavada en mi corazón cómo un tatuaje, además recuerda todas nuestras pláticas y planes de un futuro juntos; si hago esto es porque necesito prepararme para poder ofrecerte un futuro digno y la vida que mereces
<<¡pero por supuesto que te va a olvidar! sí es todo un príncipe salido de los cuentos, ¿cuantas no han querido estar en tú lugar Candy? crees que pasará años de castidad ¿sólo por ti?... qué no le has dado más que la hora…>>
Candy esfumó sus pensamientos -no me digas eso, por favor. Sabes que a mí no me importan todas esas banalidades…
-mira Candy quizás ahora pienses de esa manera, pero nunca sabremos lo qué nos depare el futuro, así que creo que es lo mejor que podemos hacer. Seguir estudiando y prepararnos para nuestro futuro
<< ¡zaz! lo sabía, para él es tan fácil dejarme y largarse>>
-te entiendo perfectamente, o sea que ¿ésta es nuestra despedida?
-mi amor no lo veas así, esto sólo será un hasta pronto. Pero sabes qué, olvidemos este mal momento y disfrutemos esta tarde, regalémonos un recuerdo inolvidable ¿quieres? ya tu tía nos dio permiso para que podamos observar la puesta del sol en el lago…
…
El caballo iba a un trote muy lento, Anthony estaba estremecido pues nunca se había permitido sentir el cuerpo de su novia tan cerca, sus brazos apretaban su diminuta cintura y podía sentir cómo su pecho subía y bajaba aceleradamente; despertando nuevamente sus instintos pasionales, se acercó al oído de ella y empezó a dejar pequeños besos húmedos, al no ser rechazado continuó con sus atrevidas caricias, esta vez se permitió posicionar una mano sobre sus senos, acto que hizo que su miembro brincara pidiendo liberación, se pegó a ella lo más que pudo, para que sintiera cómo estaba endurecido del deseo. Candice estaba muy nerviosa, pues sabía perfectamente a donde la llevaría todo ese mar de emociones ardientes.
<< dios qué es esto que siento, la tía siempre me ha dicho que el sexo es desagradable, pero porque siento todo lo contrario, anhelo y ansío sentir más…>>
Llegaron al lago, Anthony maldijo por tener que interrumpir ese momento, ya que una vez que se detuvieran estaba inseguro si ella le permitiría continuar, por ese camino del cual se consideraba totalmente perdido.
-Anthony, hemos llegado… ¡tan pronto!
-opino lo mismo –contesto él, con voz enronquecida
-Antonhy, yo…
-Shhh cariño, no digas nada, ven te ayudo a bajar
El cielo estaba teñido de pinceladas de color anaranjado, amarillo y rojo… pero eso fue totalmente ignorado por la pareja, ya que una vez que desmontaron y quedaron frente a frente, los ojos celestes oscurecidos penetraban a los esmeraldas, acorralándola entre sus brazos se besaban apasionadamente. Candice no pudo reprimir unos leves gemidos al sentir la gran dureza del rubio presionando contra su vientre. Antonhy continuó el camino de besos recorriendo la mandíbula, el cuello, mientras con una de sus manos acariciaba esos dos montes los cuales le eran prohibidos.
-pero ¡que carajos le estás haciendo a Candy!
El grito cargado de furia, los detuvo quedando estupefactos…
-Ya estoy cansada de ustedes, así que ahora me dirán ¿porque desde la partida de Antonhy están peleando?- preguntaba inquisitiva la tía abuela
-no es así tía, nosotros seguimos cómo siempre - dijo Stair levantando los hombros al momento en que limpiaba sus gafas
-claro que no lo es y a mí no me van a seguir engañando - refutó la tía abuela
-¡ejem!, tía lo que sucedió es que… - se dispuso Candice a hablar, pero fue interrumpida por Archie
-no pasa nada tía querida solo a sido una niñería, pero prometo que a partir de ahora perdono a Candy - soltó mientras se arreglaba unos mechones de cabello
-¿disculpa? has dicho perdonarme ¿tú a mí? - alegó la rubia
-sí, lo que hiciste o más bien lo que permitiste que “ese” te hiciera – le reprochó el castaño viéndola fijamente a los ojos
-pues ya que lo mencionas, cuéntale a la tía de una vez y por todas, según tú que es lo que le permití- le decía esta vez la rubia con las manos en jarras y con las mejillas bien sonrojadas
-ay, ya empezaron estos niños a pelearse… Georges llama a Mary por favor, ya siento una leve jaqueca
-por supuesto señora
Los jóvenes al ver, que su tía abuela empezaba a descomponerse, como sí unos niños fuesen, olvidaron su reciente riña y acudieron a mimar a la señora
-de qué se trata todo esto Archie, explíquenme qué no entiendo nada- decía la tía abuela, abanicándose dramáticamente mientras Mary le daba unas aspirinas
-no es nada tía, es más le prometemos que a partir de ahora ya no pelearemos ¿verdad Candy? - dijo Archie tomando por los hombros a la rubia en símbolo de paz
-así es tía, se lo prometemos que todo queda olvidado - dijo Candice con mirada desafiante a Archie
-no saben cómo me tranquiliza saberlo. Bien arreglado sus asuntos por favor Georges puedes hacernos saber las nuevas disposiciones de William
-con mucho gusto señora. Jóvenes Stair y Archie, señorita Candy el señor William les envía sus saludos y me ha enviado a informarles que dentro de dos semanas partimos a Londres. Continuarán con sus estudios en el prestigioso Colegio Royal Saint Paúl, en el cual han asistido los miembros más honorables de la familia
-¡Londres! - exclamaron los tres primos al mismo tiempo
-pero eso queda en otro continente, dijo Stair rascándose la cabeza
-¿por qué nos quieren enviar tan lejos Georges? - preguntó Candice mientras con ternura acariciaba las manos de la tía abuela
-señorita, el señor William quiere darles lo mejor y créanme que ese colegio lo es. No tienen que preocuparse por nada ya que es mí deber llevarlos personalmente hasta el Colegio - respondió el fiel administrador
<<¡excelente! lo último que necesito es irme de América hacia un continente, país, ciudad y colegio desconocido. Tengo que ir a despedirme de mis amigas ¡dios! y por sí Anthony me viene a buscar… bueno, ni modo no me queda más que aceptar, al fin y al cabo que ya no somos nada…ah que triste mi vida, aunque ir a Londres no creo que sea tan mala idea >> - pensaba la rubia, sin percatarse de que los presentes observaban cómicos las gesticulaciones de su monologo interno
-¿primita estas bien? – preguntaba con su tierna sonrisa Stair
-claro que está bien, no ves que al parecer la noticia le ha sentado de maravilla y por la carita que tiene, me parece que ya está haciendo sus “planes” – dijo Archie con un poco de enfado en sus palabras
-¡pues claro! ¿además porque no? Sí el tío abuelo nos envía a un lugar tan lejos, de seguro es porque valdrá la pena, así que con permiso de todos ustedes, yo me retiro para empezar a empacar…. Chao queridos – dijo la rubia retirándose con un semblante de felicidad
…
La rubia abrazaba a la husky, su mascota mientras ésta dormía plácidamente… y sin invitación alguna los recuerdos se hicieron presentes…
Flashback.
Era una calurosa tarde de verano cuando Anthony la había invitado a dar un paseo al parque, Candice nunca salía sola, siempre iba acompañada de alguno de sus dos primos o cómo en la mayoría de veces con ambos. Esa tarde para fortuna de Anthony, Candy iba acompañada de Stair, el rubio ya había platicado con el joven de anteojos sobre sus intenciones hacia Candy.
Así que el inventor en complicidad del rubio, durante el trayecto hacía el “supuesto paseo”, se excusó diciendo que no podría acompañarlos ya que necesitaba proveerse de algunas herramientas para su taller que estaba en construcción, por lo cual lo dejaron en The Hardware Store.
Stair se sentía como pececito en el agua, pues había aceptado el sabotaje de Anthony con la condición de que “todo” lo que él adquiriera, saldría de la cuenta de los Brown . Anthony estaba dispuesto a “pagar” el precio que fuera necesario, con tal de permanecer unos momentos a solas con Candice.
Así que esa tarde caminaron por el parque, entraron a un local de videojuegos en donde Anthony se había dejado derrotar tras cuatro rondas de Mortal Kombat, luego fueron a tirar monedas a la fuente de los deseos y para refrescarse fueron por nieves, ya en la heladería la chica no se limitó y pidió un cono doble con una nieve de chocolate y otra de vainilla, él un milkshake de fresa platicaban, pero Anthony inquieto observaba la hora en su reloj, sin vacilar decidió que tendría que hablar, pues en pocos minutos tendrían que ir por Stair.
Y en ese lugar le declaró su amor, ella estaba tan nerviosa que botó la nieve de vainilla, sobre la mesita de madera rustica. Para Candice él era el primer chico por el que se sentía realmente atraída, aparte de que era muy guapo y gentil; así que sin hacerlo sufrir tanto luego de unos segundos lo aceptó. Su primer beso supo a mezcla vainilla y fresa.
Se dirigían al auto cuando pasaron frente a una tienda de mascotas, Candice entró y fue a acariciar a una tierna cachorrita que tenía un mes de nacida, en ese momento ella supo que la querría como su compañera de juegos; Anthony intuyéndolo de inmediato se la compró, siendo su primer obsequio de novios.
La chica se carcajeó al recordar cuando fueron por Stair…
Anthony estaba muy sorprendido de ver al chico con una bolsa de herramientas en mano, pero lo más gracioso era que cuando Stair le aclaró que estaba equivocado ya que una carretilla llena esperaba por ser cancelada en la caja número tres. Estratégicamente Stair había distraído a la rubia pidiéndole asesoría sobre unas navajas suizas, mientras Anthony se iba de espaldas al hacer efectiva la famosa cuenta.
Ahora la husky tenía tres años, hizo cuentas mentales… seis meses habían trascurrido desde que terminaron con Anthony < suspiró > no sabía nada de él y ni siquiera había podido despedirse cómo debió de ser. Ya que al ser descubiertos en aquella tarde en el lago, por poco y se mataban a puños con Archie. Por eso había permanecido cuatro meses aislada, le dolía mucho la ruptura con Antonhy y para colmo de males también tenía que soportar la indiferencia total de su querido primo.
Fin del flashback
A pesar del gran imperio económico de Los Ardlay, los tres primos hace algún tiempo habían optado por gusto, movilizarse en los vuelos de clase chárter comercial ya que interactuaban con personas de distintos países, culturas, credos, etcétera. Así que muy a regañadientes Georges se había encargado de cumplir esos deseos.
Era un treinta y uno de diciembre e iban de vuelo, Candice se había quedado dormida y despertó cuando se acomodaba una de sus almohadas. Archie iba acompañado de una señorita elegante y refinada, que iba de regreso a Londres. A Stair lo acompañaba una señorita de intercambio, quien estudiaba lenguas. Georges iba solo, pues él a diferencia de los jóvenes, si disfrutaba de su soledad. La rubia como cosa de extrañar, no iba acompañada de nadie más que de su refinada mascota.
Se levantó y empezó a caminar por los pasillos, tratando de pasar desapercibida lo más que podía, a lo lejos observó la cola blanca
-¡bingo! ¡con que allá estas! - Dijo casi en un susurro eres una travie … sa - arrastró las ultimas letras, puesto que al llegar a dicho asiento observó a su inseparable mascota durmiendo sobre las piernas de un joven castaño, bello y muy muy apuesto
Continuará…
Es todo por hoy chicas, déjenme saber que les han parecido estos primeros capítulos...
Hola, han pasado algunos días, pero acá les dejo la liga de los siguientes capítulos, para que no se pierdan...
FANFIC "INOLVIDABLE ROYAL SAINT PAUL" CAPITULOS 3Y4
Agradezco a mi compañerita Rebelde Marishka Vamp, quién me ha prestado su bello Arte para portada del Fic.
“INOLVIDABLE ROYAL SAINT PAUL”
Candice Ardlay tras la ruptura de su noviazgo con el joven apuesto Anthony Brown, es enviada por estudios Londres, en compañía de sus primos inseparables Archie y Stair. Durante el vuelo conoce a un apuesto, sexy y galante joven castaño, del quien se enamora a primera vista. El Colegio Royal Saint Paul, será el escenario en donde como si de un juego se tratara el destino, les tendrá muchas sorpresas.
CAPITULO 1
¿EL FIN?
-Antonhy cariño, no te esperaba hoy-hola bonita, recién hemos llegado con papá y moría de ganas por verte, me has hecho mucha falta cielo – decía él apuesto rubio de ojos celestes
-aww, yo también te he echado de menos
Se abrazaron y dieron un beso en los labios. Candice se separó pues iría a darse una ducha rápida, pues había estado jugando con la husky, quién dicho sea de paso, empezó a ladrar a los chicos que se acercaban…
-¡Antonhy, volviste antes! - dijo Archie estrechando su mano
- ¿qué tal el viaje, eh? - le preguntó Stair, con esa gran sonrisa en los labios, dándole unas palmaditas en su espalda
-Chicos me da mucho gusto en verlos, nos ha ido bien gracias – respondió, pero al recordar el principal motivo de su visita de esa tarde, entristeció
-¿Qué sucede Antonhy, porque esa cara? - preguntó Candice al ver que en los ojos del rubio se reflejaba un halo de tristeza
-¡pero sí es la única que tiene! –respondió un Archie poniendo los ojos en blanco
-Ay no Archie ya vas a empezar con tus cosas – le dijo Candice, esta vez con una mueca de disgusto
-la verdad cariño es que tenemos que hablar… - respondió el rubio tomándola de las manos
-ay no, eso nunca suena bien – refunfuñó otra vez Archie
-ok, creo que estamos de sobra por acá, hermano acompáñame vamos a ver sí ha funcionado mi trampa especial atrapa peces - dijo Stair jalando a su hermano
-más te vale Brown que no le hagas daño – Sentenció Archie regalándole una mirada desafiante y una mueca que suponía ser una sonrisa
-Vamos, chicos no se preocupen que yo estaré bien - respondió Candice con una sonrisa tratando de calmar a sus primos
-¿Quieres pasar adentro, en lo que regreso?
-Claro, cariño. Pero por favor no tardes mucho, supongo que estaré en compañía de tu queridísima tiíta ¿no es así?
-¡oye, no sé porque lo dices de esa manera, si ella es todo un amor y contigo se porta tan cordial y gentil!
-es verdad, pero ya te lo dije mi bella princesa, tu tía me ve de una manera que es de más gentil y no puedo evitar el sentirme nervioso
-huy joven Brown, ¿será que tengo que ponerme celosa?
-esa pregunta, ni se pregunta mi cielo, además yo solo tengo ojos para ti mi sol
…
Candy se había duchado en un abrir y cerrar de ojos, ya que la incertidumbre no le había dado ni un segundo de paz, tanto así que al salir corriendo del cuarto de baño resbaló cayendo de bruces, menos mal no se hizo daño
Pasados unos veinte minutos entró a la sala, Antonhy se puso en pie para recibirla y suspiró al verla tan hermosa. Los rizos húmedos de Candy caían como una cascada dorada por toda su espalda y hombros. No necesitaba de maquillaje, ya que su piel era tersa, blanca y nacarada, salpicada de alguna que otra pequita, sus pestañas eran largas, oscuras y abundantes que enmarcaban muy bien sus bellos ojos de color verde. Sólo un toque de labial rosa pálido bastaba para resaltar sus finos labios.
Luego de haber recorrido visualmente a Candice, no puedo evitar su erección. Tenía años conociéndola y él había sido testigo en primera fila de la evolución constante del cuerpo de su novia. Todas las noches fantaseaba con besar y saborear cada una de esas curvas exquisitas, de enredar sus dedos en esos rebeldes rizos, de hacerla temblar y jadear del placer…
Buena tarde tía y disculpe por la interrupción – dijo inclinando levemente la cabeza
-Adelante Candice, acompaña a tu novio – pero luego de notar por unos segundos el estado de ausencia del rubio preguntó la tía abuela ¿joven Brown le sucede algo?
-eh, ¿cómo…?
-Antonhy te habla la tía… ¿te encuentras bien?
-ah, sí, no, bueno, no me sucede nada se acomodó la camisa, la cual en esta oportunidad traía desfajada - estoy bien, señora Elroy
-Bien, creo que tienen que charlar, además es imperativo que una vieja como yo tome su siesta. Joven Brown le deseo un buen viaje y sabe que en esta familia siempre será bien recibido - dijo la tía abuela poniéndose en pie y retirándose de la sala
Candice tras escuchar esas palabras sintió un gran vuelco en el corazón, sus ojos empezaron a inundarse de lágrimas, Anthony la abrazó puesto que para él también sería muy difícil explicarle
-dime que es una broma, ¿sí?
-no, cariño. Quisiera pero es la verdad
-así que…sí te aceptaron en ese Prestigioso Colegio del que tanto hablas
-sí mi amor me han aceptado, en verdad ¿sigues empeñada en no querer saber a dónde iré?
-te he dicho varias veces que no quiero saberlo, me temo que en cualquier día podría escapar e ir a buscarte
-Candy, mírame por favor… Te amo nena y aunque así pasen los años, este amor que siento por ti nunca terminará, sólo crecerá y se fortalecerá día con día
-tú me olvidarás Antonhy – le decía ella casi en un reproche
-no, no lo haré, tú sabes que te llevo clavada en mi corazón cómo un tatuaje, además recuerda todas nuestras pláticas y planes de un futuro juntos; si hago esto es porque necesito prepararme para poder ofrecerte un futuro digno y la vida que mereces
<<¡pero por supuesto que te va a olvidar! sí es todo un príncipe salido de los cuentos, ¿cuantas no han querido estar en tú lugar Candy? crees que pasará años de castidad ¿sólo por ti?... qué no le has dado más que la hora…>>
Candy esfumó sus pensamientos -no me digas eso, por favor. Sabes que a mí no me importan todas esas banalidades…
-mira Candy quizás ahora pienses de esa manera, pero nunca sabremos lo qué nos depare el futuro, así que creo que es lo mejor que podemos hacer. Seguir estudiando y prepararnos para nuestro futuro
<< ¡zaz! lo sabía, para él es tan fácil dejarme y largarse>>
-te entiendo perfectamente, o sea que ¿ésta es nuestra despedida?
-mi amor no lo veas así, esto sólo será un hasta pronto. Pero sabes qué, olvidemos este mal momento y disfrutemos esta tarde, regalémonos un recuerdo inolvidable ¿quieres? ya tu tía nos dio permiso para que podamos observar la puesta del sol en el lago…
…
El caballo iba a un trote muy lento, Anthony estaba estremecido pues nunca se había permitido sentir el cuerpo de su novia tan cerca, sus brazos apretaban su diminuta cintura y podía sentir cómo su pecho subía y bajaba aceleradamente; despertando nuevamente sus instintos pasionales, se acercó al oído de ella y empezó a dejar pequeños besos húmedos, al no ser rechazado continuó con sus atrevidas caricias, esta vez se permitió posicionar una mano sobre sus senos, acto que hizo que su miembro brincara pidiendo liberación, se pegó a ella lo más que pudo, para que sintiera cómo estaba endurecido del deseo. Candice estaba muy nerviosa, pues sabía perfectamente a donde la llevaría todo ese mar de emociones ardientes.
<< dios qué es esto que siento, la tía siempre me ha dicho que el sexo es desagradable, pero porque siento todo lo contrario, anhelo y ansío sentir más…>>
Llegaron al lago, Anthony maldijo por tener que interrumpir ese momento, ya que una vez que se detuvieran estaba inseguro si ella le permitiría continuar, por ese camino del cual se consideraba totalmente perdido.
-Anthony, hemos llegado… ¡tan pronto!
-opino lo mismo –contesto él, con voz enronquecida
-Antonhy, yo…
-Shhh cariño, no digas nada, ven te ayudo a bajar
El cielo estaba teñido de pinceladas de color anaranjado, amarillo y rojo… pero eso fue totalmente ignorado por la pareja, ya que una vez que desmontaron y quedaron frente a frente, los ojos celestes oscurecidos penetraban a los esmeraldas, acorralándola entre sus brazos se besaban apasionadamente. Candice no pudo reprimir unos leves gemidos al sentir la gran dureza del rubio presionando contra su vientre. Antonhy continuó el camino de besos recorriendo la mandíbula, el cuello, mientras con una de sus manos acariciaba esos dos montes los cuales le eran prohibidos.
-pero ¡que carajos le estás haciendo a Candy!
El grito cargado de furia, los detuvo quedando estupefactos…
CAPITULO 2
¿Amor a primera vista?
-Ya estoy cansada de ustedes, así que ahora me dirán ¿porque desde la partida de Antonhy están peleando?- preguntaba inquisitiva la tía abuela
-no es así tía, nosotros seguimos cómo siempre - dijo Stair levantando los hombros al momento en que limpiaba sus gafas
-claro que no lo es y a mí no me van a seguir engañando - refutó la tía abuela
-¡ejem!, tía lo que sucedió es que… - se dispuso Candice a hablar, pero fue interrumpida por Archie
-no pasa nada tía querida solo a sido una niñería, pero prometo que a partir de ahora perdono a Candy - soltó mientras se arreglaba unos mechones de cabello
-¿disculpa? has dicho perdonarme ¿tú a mí? - alegó la rubia
-sí, lo que hiciste o más bien lo que permitiste que “ese” te hiciera – le reprochó el castaño viéndola fijamente a los ojos
-pues ya que lo mencionas, cuéntale a la tía de una vez y por todas, según tú que es lo que le permití- le decía esta vez la rubia con las manos en jarras y con las mejillas bien sonrojadas
-ay, ya empezaron estos niños a pelearse… Georges llama a Mary por favor, ya siento una leve jaqueca
-por supuesto señora
Los jóvenes al ver, que su tía abuela empezaba a descomponerse, como sí unos niños fuesen, olvidaron su reciente riña y acudieron a mimar a la señora
-de qué se trata todo esto Archie, explíquenme qué no entiendo nada- decía la tía abuela, abanicándose dramáticamente mientras Mary le daba unas aspirinas
-no es nada tía, es más le prometemos que a partir de ahora ya no pelearemos ¿verdad Candy? - dijo Archie tomando por los hombros a la rubia en símbolo de paz
-así es tía, se lo prometemos que todo queda olvidado - dijo Candice con mirada desafiante a Archie
-no saben cómo me tranquiliza saberlo. Bien arreglado sus asuntos por favor Georges puedes hacernos saber las nuevas disposiciones de William
-con mucho gusto señora. Jóvenes Stair y Archie, señorita Candy el señor William les envía sus saludos y me ha enviado a informarles que dentro de dos semanas partimos a Londres. Continuarán con sus estudios en el prestigioso Colegio Royal Saint Paúl, en el cual han asistido los miembros más honorables de la familia
-¡Londres! - exclamaron los tres primos al mismo tiempo
-pero eso queda en otro continente, dijo Stair rascándose la cabeza
-¿por qué nos quieren enviar tan lejos Georges? - preguntó Candice mientras con ternura acariciaba las manos de la tía abuela
-señorita, el señor William quiere darles lo mejor y créanme que ese colegio lo es. No tienen que preocuparse por nada ya que es mí deber llevarlos personalmente hasta el Colegio - respondió el fiel administrador
<<¡excelente! lo último que necesito es irme de América hacia un continente, país, ciudad y colegio desconocido. Tengo que ir a despedirme de mis amigas ¡dios! y por sí Anthony me viene a buscar… bueno, ni modo no me queda más que aceptar, al fin y al cabo que ya no somos nada…ah que triste mi vida, aunque ir a Londres no creo que sea tan mala idea >> - pensaba la rubia, sin percatarse de que los presentes observaban cómicos las gesticulaciones de su monologo interno
-¿primita estas bien? – preguntaba con su tierna sonrisa Stair
-claro que está bien, no ves que al parecer la noticia le ha sentado de maravilla y por la carita que tiene, me parece que ya está haciendo sus “planes” – dijo Archie con un poco de enfado en sus palabras
-¡pues claro! ¿además porque no? Sí el tío abuelo nos envía a un lugar tan lejos, de seguro es porque valdrá la pena, así que con permiso de todos ustedes, yo me retiro para empezar a empacar…. Chao queridos – dijo la rubia retirándose con un semblante de felicidad
…
La rubia abrazaba a la husky, su mascota mientras ésta dormía plácidamente… y sin invitación alguna los recuerdos se hicieron presentes…
Flashback.
Era una calurosa tarde de verano cuando Anthony la había invitado a dar un paseo al parque, Candice nunca salía sola, siempre iba acompañada de alguno de sus dos primos o cómo en la mayoría de veces con ambos. Esa tarde para fortuna de Anthony, Candy iba acompañada de Stair, el rubio ya había platicado con el joven de anteojos sobre sus intenciones hacia Candy.
Así que el inventor en complicidad del rubio, durante el trayecto hacía el “supuesto paseo”, se excusó diciendo que no podría acompañarlos ya que necesitaba proveerse de algunas herramientas para su taller que estaba en construcción, por lo cual lo dejaron en The Hardware Store.
Stair se sentía como pececito en el agua, pues había aceptado el sabotaje de Anthony con la condición de que “todo” lo que él adquiriera, saldría de la cuenta de los Brown . Anthony estaba dispuesto a “pagar” el precio que fuera necesario, con tal de permanecer unos momentos a solas con Candice.
Así que esa tarde caminaron por el parque, entraron a un local de videojuegos en donde Anthony se había dejado derrotar tras cuatro rondas de Mortal Kombat, luego fueron a tirar monedas a la fuente de los deseos y para refrescarse fueron por nieves, ya en la heladería la chica no se limitó y pidió un cono doble con una nieve de chocolate y otra de vainilla, él un milkshake de fresa platicaban, pero Anthony inquieto observaba la hora en su reloj, sin vacilar decidió que tendría que hablar, pues en pocos minutos tendrían que ir por Stair.
Y en ese lugar le declaró su amor, ella estaba tan nerviosa que botó la nieve de vainilla, sobre la mesita de madera rustica. Para Candice él era el primer chico por el que se sentía realmente atraída, aparte de que era muy guapo y gentil; así que sin hacerlo sufrir tanto luego de unos segundos lo aceptó. Su primer beso supo a mezcla vainilla y fresa.
Se dirigían al auto cuando pasaron frente a una tienda de mascotas, Candice entró y fue a acariciar a una tierna cachorrita que tenía un mes de nacida, en ese momento ella supo que la querría como su compañera de juegos; Anthony intuyéndolo de inmediato se la compró, siendo su primer obsequio de novios.
La chica se carcajeó al recordar cuando fueron por Stair…
Anthony estaba muy sorprendido de ver al chico con una bolsa de herramientas en mano, pero lo más gracioso era que cuando Stair le aclaró que estaba equivocado ya que una carretilla llena esperaba por ser cancelada en la caja número tres. Estratégicamente Stair había distraído a la rubia pidiéndole asesoría sobre unas navajas suizas, mientras Anthony se iba de espaldas al hacer efectiva la famosa cuenta.
Ahora la husky tenía tres años, hizo cuentas mentales… seis meses habían trascurrido desde que terminaron con Anthony < suspiró > no sabía nada de él y ni siquiera había podido despedirse cómo debió de ser. Ya que al ser descubiertos en aquella tarde en el lago, por poco y se mataban a puños con Archie. Por eso había permanecido cuatro meses aislada, le dolía mucho la ruptura con Antonhy y para colmo de males también tenía que soportar la indiferencia total de su querido primo.
Fin del flashback
A pesar del gran imperio económico de Los Ardlay, los tres primos hace algún tiempo habían optado por gusto, movilizarse en los vuelos de clase chárter comercial ya que interactuaban con personas de distintos países, culturas, credos, etcétera. Así que muy a regañadientes Georges se había encargado de cumplir esos deseos.
Era un treinta y uno de diciembre e iban de vuelo, Candice se había quedado dormida y despertó cuando se acomodaba una de sus almohadas. Archie iba acompañado de una señorita elegante y refinada, que iba de regreso a Londres. A Stair lo acompañaba una señorita de intercambio, quien estudiaba lenguas. Georges iba solo, pues él a diferencia de los jóvenes, si disfrutaba de su soledad. La rubia como cosa de extrañar, no iba acompañada de nadie más que de su refinada mascota.
Se levantó y empezó a caminar por los pasillos, tratando de pasar desapercibida lo más que podía, a lo lejos observó la cola blanca
-¡bingo! ¡con que allá estas! - Dijo casi en un susurro eres una travie … sa - arrastró las ultimas letras, puesto que al llegar a dicho asiento observó a su inseparable mascota durmiendo sobre las piernas de un joven castaño, bello y muy muy apuesto
Continuará…
Es todo por hoy chicas, déjenme saber que les han parecido estos primeros capítulos...
Hola, han pasado algunos días, pero acá les dejo la liga de los siguientes capítulos, para que no se pierdan...
FANFIC "INOLVIDABLE ROYAL SAINT PAUL" CAPITULOS 3Y4
Última edición por AstridGraham el Jue Abr 15, 2021 9:53 pm, editado 2 veces
nueva faceta .
Muy buena historia Astrid quedo pendiente del siguiente capitulo 
ss Anthony te van a comer el mandado jejejerje...aparecio Terryyyyyy!!
