-¡Mimiiiii! -gritó el Señorito desde la cocina haciendo que la susodicha brincara del susto
-Señorito No hay necesidad de gritar, aquí estaba en la despensa.
-¿Me puedes decir qué es esto? -Dijo mientras señalaba con el dedo la pantalla de la computadora de la chef
-Es el ataque de esta noche
-¡Pero dijiste que me ibas a convertir en el meritito Hug Jackman con canciones y toda la cosa! -dijo con desilusión- además esa foto mía no me acaba de convencer, ahora resulta que soy "pendenciero, mujeriego y jugador"
-Este... Señorito es que usted es "pendenciero, mujeriego y jugador" ¿No?
-psss... ¡Sí! si soy pero no hay necesidad de publicarlo para que todo el Candymundo se entere
-Este... es que todo el Candymundo lo sabe señorito...
Además se ve usted bien guapo en su foto, y el próximo ataque si vamos a usar la canción que habíamos ensayado
-¡Arghhh! ¡Para qué me molesto! de todos modos siempre haces lo que te viene en gana ¡Como todas las habitantes de mi Mansión! ¡Mientras no se te ocurra publicarme encuerado! -Gritó Neil mientras desaparecía por las escaleras.
La chef entrecerró los ojos y se relamió los bigotes
-¡no me tiente Señorito! No me tiente...
Va el ataque
CLICK EN FLECHA BLANCA EN EL CIRCULO ROSA PARA ESCUCHAR LA CANCIÓN
Neil sabía que la vida es a veces como un juego de cartas, lo había aprendido desde muy joven a la mala. Había tomado decisiones incorrectas, no había entendido cómo funcionaba la vida hasta que entendió plenamente el arte del póker que los chicos del San Pablo le enseñaron a jugar en las noches de hastío, al principio jugaba por ganar dinero, era muy satisfactorio ver el rostro de tristeza de sus compañeros de juego al verse desplumados de su mesada. Pasando el tiempo ya no jugaba por dinero, le encantaba la sensación de la expectativa de qué hacer con la mano de cartas que recibía, aprendió de la paciencia, del autocontrol, de la capacidad analítica estratégica que se necesitaba para ser buen jugador.
Por que las cartas son como la vida misma donde se juega según las circunstancias que nos ha tocado vivir pero también podemos aceptar lo que otras personas puedan dictar para nuestra vida, tratando de manipularnos para ganar siempre sobre nosotros privándonos de nuestro albedrío, aunque en nuestro interior sigamos buscando nuestro propio y verdadero sentido de existir.
Es importante conocer las reglas del juego, así como el significado de nuestras cartas de vida para jugar lo mejor posible, dando un significado y valor único y particular a cada naipe recibido… aunque no reflejen lo que nuestro corazón es en realidad. Jugamos en el rol de vida con las cartas que tenemos, en ocasiones debemos dejar ir una carta para obtener una mejor o peor, ahí es cuando se pone a prueba el genio e ingenio para mover nuestro juego.
También aprendió que las emociones son personales así que no puedes reaccionar abiertamente para no delatarte, pero debes ser auténtico porque ponerte una máscara no te ayudará pues el tratar de mantenerla puede distraerte y llevarte a la derrota.
El juego de la conveniencia y el cálculo nos mueve a todos pero el único juego que cuenta es el de ser uno mismo y escuchar tu voz interior esa que viene de la "forma de tu corazón".
Aprendió que muchas cosas pasan y muchas personas viven de la simulación y de alardear, que hay que ver, escuchar y sentir la voz interior con la fe del amor a uno mismo ya que si no encuentras tu valor no verás el reflejo verdadero del mismo en nadie más, porque “aquellos que hablan no saben nada y aquellos que temen están perdidos”
Debes estar listo para no pensar las pérdidas o ganancias, no perder el piso ante los triunfos y a no desmoronarte ante los fracasos, sobre todo a no renunciar a esa búsqueda del propio sentido de la vida ni a su verdadera esencia. Por que la vida es tan bella o tan terrible como lo elijamos, con sus vicisitudes, con sus alegrías, lapsos de remanso y amor. Aprendió que debía saber jugar bien su juego y ser feliz.
Por lo pronto se iría al club para desplumar incautos por pura diversión porque era muy satisfactorio ver el rostro de tristeza de sus compañeros de juego al perder una ronda más de tragos.
"" frases de canción THE SHAPE OF MY HEART de Sting