De nuevo aqui, les dejo el segundo capítulo de esta historia. Qué harán las Moiras para arreglar el destino??
Quién será ese cabo suelto? Hagan sus predicciones.
EL HILO ROTO
CAPÍTULO 2
Ha pasado casi un año desde la inesperada muerte de Anthony; las cosas han cambiado... Los Leagan, perdieron el estatus que creian obtener en el futuro; ya no podrían casar a la odiosa de Elisa con el próximo Patriarca, como lo habían planeando, ella culpaba de todo a la destrozada de Candy, a quien tanto ellos como la señora Elroy la culparon de la muerte del joven heredero.
Y al no haber heredero aparente para el patriarcado, ya que para todo el mundo el Tío Abuelo era un anciano, los Cornwell y Candice serían los siguientes en sucesión. Por lo cuál los chicos Cornwell fueron enviados a Londres para terminar su formación , pero Candy, ella seguia sumida en su dolor junto a sus madres. Si, la tristeza se respiraba en la mansión de Lakewood, sólo quedaban unos cuantos empleados ocupados en cerrar la misma al irse los últimos habitantes: George, un joven aprendiz y la señora Elroy, quienes se encontraban a puerta cerrada en la biblioteca discutiendo los últimos acontecimientos y movimientos posteriores.
- No, no y no!! Y esa será mi última palabra.
- Pero, tía, entiede, Candice es mi hija y tiene que recibir la educación que requiere. Además, no quiero ni deseo revocar la adopción de Candice.
- No la soporto! Si no fuera por ella...
- Tia, vas a seguir con las mismas acusaciones? Todo fue un terrible accidente, y ella es inocente! Además, tengo mis motivos.
-Por la promesa hecha a los chicos? Ese no es motivo suficiente!!
- Yo soy el patriarca y mi no ...
- Señora Elroy, me permite unas palabras? - intervino George al ver que las cosas se salían de control.- Entiendo su sentir y su punto de vista, pero, bien sabe que al morir el joven Brown y estar oculto el joven Andlay, la heredera de la familia es la señorita Candice. El no formarla como corresponde, o el pensar en repudiarla, Sería un escándalo!! Ya que ante la sociedad y no tendríamos un heredero directo, solo quedarían los jóvenes Cornwell.
-Lo prefiero!!!
- Se razonoble, tia, dónde quedaría el buen nombre de la familia, el prestigio y la honorabilidad. Ya hay rumores por esta situación. Del porqué mi heredera no se está formando como debiera
-Pero...
- Vamos tia, sé que no la aceptas, por eso estará en el colegio interna como los demás, no tendras que verla si no lo deseas.
-Esta bien. Después de todo, eres el patriarca. Pero espero que no rehuyas más de tus responsabilidades! Necesitas un heredero varón de tu propia sangre!!- aceptó de mala gana la tía abuela mientras salia de la biblioteca.
-George, ve por ella y prepara todo, quiero que salgan en el mejor barco, el mejor camarote, sólo lo mejor para mi hija.
-Será como lo indique, joven...
-Albert, sólo dime Albert, al menos cuando estemos a solas.
-De acuerdo sólo Albert. Por qué no le confiesas la verdad a la señora de la adopción de la señorita?.
- Porque, a pesar de todo, espero un milagro. Ya tiene suficiente con la muerte de Anthony.
En ese momento; en Londres, un chico con el corazón roto y mirada decaida se enbarca a cruzar el océano Atlántico buscando el consuelo de su madre, una madre a quién no veía hace años. Michelle, su joven prometida, había muerto hace poco, junto a las peleas constantes con su padre, se sentía destrozado y solo en el mundo.