LAS ESTRELLAS DE BROADWAY TRAEN A ESCENA A SUS GLADIADORES COMBATE 4

dulce3852 escribió:Los competidores se preparan, el señor García sale corriendo al oír el disparo de salida, pero su panza le impide correr mas a prisa, La tía Elroy no aventaja mucho pues al correr le duelen los callos y para subir las escaleras ya va sudando la gota gorda, aprovecha que del otro lado hay un tobogán y se desliza, seguida muy de cerca por el sr. García quien prácticamente rodó cuesta abajo en el tobogán, la siguiente prueba es atravesar nadando el río...
¿Quién ganará?

Cherry Cheddar escribió: ¡Me lo has puesto en bandeja! 


El señor García estaba más que ilusionado por participar... estaba que se subía por las paredes de la emoción ¡Con eso te digo todo! Pero cuando le dijeron que debía enfrentarse a la temida y admirada señora Elroy... un brilló cruzó su mirada por lo que decidió que antes que nada debía darse un baño... un buen maño... no sea que al hacerle alguna llave a la viejecilla, se terminara desmoronado por su olor a macho y luego le quiera arrebatar el premio alegando que había hecho trampa.


Por lo que aprovechó y en las duchas abiertas de la piscina exterior, se quitó el poncho y sacó su jabón...


-Tarara... tarara... tarara...



Cantaba el hombre feliz, cual Adán bajo el grifo


-Tarara... tarara... tarara...


Se restregaba y saludaba a su amiguito. Un enjuagón más y directo al tatami para luchar. El hombre se sentía feliz, pleno y oloroso. Se puso los pantaloncillos verdes y rojos, como la bandera de su país, dejando al descubierto todo su torso... hombros amplios y musculosos brazos, su pecho no estaba tan bronceado y se le veían unos bellos en la parte superior, que acentuaban cierto aire de masculinidad. 


Es un hombre que trabaja, se esfuerza mucho, por lo que es fornido, no tiene tiempo de andar en gym's esas tonterías se las deja a los burguesitos fofuchos. Todo él, tiene sus cosas en su lugar.


Cuando la señora Elroy aparece, con unos pantaloncillos completos hasta arriba en azul, acentuaban sus curvas femeninas; no tan delicadas como las de una jovenzuela, pero sí de una mujer que se cuida.


Se ponen los cascos protectores y se colocan en posición, a espera de que el árbitro de la señal de inicio. Más no pudieron empezar, pues al verlo más de cerca... Elroy no podía concentrarse...


Sus sobrinos la animaban desde las gradas, pero ella no escuchaba nada más que los latidos intensos de su corazón. Ante él estaba García, la observa, observa, y continúa observando... logrando con ello que se ponga más nerviosa, pues su imaginación la estaba traicionando


Recordaba perfectamente la fisonomía de ese hombre al desnudo... cada curva y longitud... traga grueso ¡Está teniendo pensamientos pecaminosos! El árbitro le llama la atención, y como no haga caso queda descalificada...


Ella lo intenta, pero de sólo imaginarse que ese hombre la puede rodear con sus brazos le tiemblas las braguitas... digo, piernitas. Por lo que termina rompiendo la posición y se hace a un lado para persignarse... tres ocasiones más y el resultado el mismo. Por lo que el árbitro dió por finalizada la batalla por desacato, esa mujer no se atrevía a luchar. Quería, pero no se atrevía.


Esas tardes con las mujeres cochambrosas de la sociedad le había salido caro. No no haber escuchado los rumores de que García estuvo casado con cierta señorita Fantasía, y tras ver lo visto cuando él se duchaba antes de la pelea, seguramente se habría enfrentado y hasta ganado. 


Pero no, su mente la torturaba recordando lo que García hacía con su esposa Fantasía


-¡Ganador García!