Uno mas y nos vamos Capítulo 10
Una carta llegó al castillo de Grandchester, Marissa Grandchester la recibió. Era un anónimo donde alertaban que el Marqués de Grandchester, el joven Terrence G. Grandchester; frecuenta a una joven americana, sin linaje, ya que ella es una huérfana arribista, acusada de robo y asesinato. Pero que logro colarse como protegida de una prestigiosa familia. Pedían tomar las medidas necesarias para evitar un escándalo.
La Duquesa no podía estar más feliz. El adorado hijo bastardo de Richard envuelto en un escándalo!! " Es perfecto!! Mi pequeño Richard será el próximo Duque cuando esto salga a la luz! " escondió la carta y ordenó a los sirvientes no hablar al respecto. Esperaría el momento adecuado para mostrar la carta al Duque y chantajearlo.
Dias atrás en el castillo Grandchester.
- Bienvenidos, los esperaba con ansias, un whisky? - Richard Grandchester recibió en su estudio personal a sus visitantes. Un hombre masuro de expresión seria y un joven rubio. Ambos con traje formal y con orgullo portaban el escudo y colores del Clan Andlay.
- Si, gracias, - contestaron ambos hombres tomando asiento en confortables sillones.
- Bien, tengo en mi poder la respuesta a mi pedido de la mano de la hija del Patriarca para mi hijo Terrence G. Grandchester, pero crei que vendría el Patriarca.
- Soy yo, William Albert Andlay - se presentó el joven rubio con asombro del Duque.
- Vaya! Creí que trataría con un anciano excéntrico, no con un joven apenas mayor que mi propio hijo!- se disculpó el duque.
- Por protección al joven Patriarca, se creó la figura del tio Abuelo, le pedimos discreción.- intervino el siempre astuto George.
- No tiene por qué pedirla, yo tambíen guardo mis secretos.- comento el duque bajando la mirada con un dejo de nostalgia. - Bien, hay algunos puntos del borrador del contrato matrimonial que quiero que revisemos.
- Claro, iniciemos,- ... y asi, unas horas después; se firmó y selló el contrato matrimonial, una vez estando de acuerdo ambas partes, eligieron como fecha de anuncio del compromiso el cumpleaños 16 de la heredera, con fecha tentativa a la boda, un año después.
Eliza junto a Annie seguían difamando a Candy en el Colegio; a sus cómplices les decía lo que querían oir. A Annie, que así Archie la despreciaría y se fijaría en ella. A Archie, que Terry se desepcionaría y él la tendria. Además, ella y Archie elaboraron un plan para que ambos fueran expulsados del Colegio. Asi ya no seguirían juntos. Estaba tan decidida a destruir a la huérfana que no se dió cuenta que su hermano se estaba enamorando de la bella de modales delicados que ahora la acompañaba; Annabeth Britter.
El quinto domingo llegó y casi todo el alumnado del Colegio salió a visitar a sus familias. Candy estaba en su habitación leyendo, no obtuvo permiso para salir del Colegio; pero no se permitio decaer, primero, se paseó libremente entre los jardines, exploró y trepó cada árbol y rincón del Colegio y al final, regresó a su habitación.
De pronto, escuchó unos golpes en su ventana; al voltear, vio a Terry que la invitó a fugarse.
- Vamos, mona pecas, no me negarás que no estás aburrida o que jamás has salido del Colegio a escondidas.
Candy sólo pudo preguntar- a dónde vamos? - mientras se acomodó el peinado y ató las cintas de sua botas.
- Al zoológico, no me veas así, es para presentarte a un buen amigo, no a que veas a tu familia.
Aunque Candy se molestó con el comentario del rebelde, pero no quiso contestar nada, realmente deseaba salir, y tener la oportunidad de visitar a Albert y aprovechar para que sus dos amigos se conozcan.
Saltaron el muro, y pronto estaban en un carruaje camino al zoológico; sin saber que eran seguidos por un grupo de hombres.
El primer signo de alarma, fué cuando el cochero se desvió, esto alertó a Terry, pero no quiso alarmar a Candy, quién estaba muy emocionada y entretenida con el paisaje. Pero decididamente se fijó en cada vuelta y calle que tomaron, tomó de la mano a la chica que aún no se daba cuenta del peligro que corrían.
Candy de pronto notó que las casas se veían cada vez más deporables y escasas; miró con temor a Terry quién apretó más su mano dándole confianza. Llegaron a una casa más grande pero derruída y el cochero les obligó a bajar. Terry contó 5 hombres armados, tres en un carruaje que los seguía y otros dos los esperaban en la casa.
- Sueltenla; ella no tiene nada que ver con esto!!.- gritó Terry, protegiendo a su amada.
- JAJAJA!- se escuchó entre las sombras.- te equivocas, niño bonito, ella es nuestro objetivo, tu sólo eres un bono extra.
Una carta llegó al castillo de Grandchester, Marissa Grandchester la recibió. Era un anónimo donde alertaban que el Marqués de Grandchester, el joven Terrence G. Grandchester; frecuenta a una joven americana, sin linaje, ya que ella es una huérfana arribista, acusada de robo y asesinato. Pero que logro colarse como protegida de una prestigiosa familia. Pedían tomar las medidas necesarias para evitar un escándalo.
La Duquesa no podía estar más feliz. El adorado hijo bastardo de Richard envuelto en un escándalo!! " Es perfecto!! Mi pequeño Richard será el próximo Duque cuando esto salga a la luz! " escondió la carta y ordenó a los sirvientes no hablar al respecto. Esperaría el momento adecuado para mostrar la carta al Duque y chantajearlo.
Dias atrás en el castillo Grandchester.
- Bienvenidos, los esperaba con ansias, un whisky? - Richard Grandchester recibió en su estudio personal a sus visitantes. Un hombre masuro de expresión seria y un joven rubio. Ambos con traje formal y con orgullo portaban el escudo y colores del Clan Andlay.
- Si, gracias, - contestaron ambos hombres tomando asiento en confortables sillones.
- Bien, tengo en mi poder la respuesta a mi pedido de la mano de la hija del Patriarca para mi hijo Terrence G. Grandchester, pero crei que vendría el Patriarca.
- Soy yo, William Albert Andlay - se presentó el joven rubio con asombro del Duque.
- Vaya! Creí que trataría con un anciano excéntrico, no con un joven apenas mayor que mi propio hijo!- se disculpó el duque.
- Por protección al joven Patriarca, se creó la figura del tio Abuelo, le pedimos discreción.- intervino el siempre astuto George.
- No tiene por qué pedirla, yo tambíen guardo mis secretos.- comento el duque bajando la mirada con un dejo de nostalgia. - Bien, hay algunos puntos del borrador del contrato matrimonial que quiero que revisemos.
- Claro, iniciemos,- ... y asi, unas horas después; se firmó y selló el contrato matrimonial, una vez estando de acuerdo ambas partes, eligieron como fecha de anuncio del compromiso el cumpleaños 16 de la heredera, con fecha tentativa a la boda, un año después.
Eliza junto a Annie seguían difamando a Candy en el Colegio; a sus cómplices les decía lo que querían oir. A Annie, que así Archie la despreciaría y se fijaría en ella. A Archie, que Terry se desepcionaría y él la tendria. Además, ella y Archie elaboraron un plan para que ambos fueran expulsados del Colegio. Asi ya no seguirían juntos. Estaba tan decidida a destruir a la huérfana que no se dió cuenta que su hermano se estaba enamorando de la bella de modales delicados que ahora la acompañaba; Annabeth Britter.
El quinto domingo llegó y casi todo el alumnado del Colegio salió a visitar a sus familias. Candy estaba en su habitación leyendo, no obtuvo permiso para salir del Colegio; pero no se permitio decaer, primero, se paseó libremente entre los jardines, exploró y trepó cada árbol y rincón del Colegio y al final, regresó a su habitación.
De pronto, escuchó unos golpes en su ventana; al voltear, vio a Terry que la invitó a fugarse.
- Vamos, mona pecas, no me negarás que no estás aburrida o que jamás has salido del Colegio a escondidas.
Candy sólo pudo preguntar- a dónde vamos? - mientras se acomodó el peinado y ató las cintas de sua botas.
- Al zoológico, no me veas así, es para presentarte a un buen amigo, no a que veas a tu familia.
Aunque Candy se molestó con el comentario del rebelde, pero no quiso contestar nada, realmente deseaba salir, y tener la oportunidad de visitar a Albert y aprovechar para que sus dos amigos se conozcan.
Saltaron el muro, y pronto estaban en un carruaje camino al zoológico; sin saber que eran seguidos por un grupo de hombres.
El primer signo de alarma, fué cuando el cochero se desvió, esto alertó a Terry, pero no quiso alarmar a Candy, quién estaba muy emocionada y entretenida con el paisaje. Pero decididamente se fijó en cada vuelta y calle que tomaron, tomó de la mano a la chica que aún no se daba cuenta del peligro que corrían.
Candy de pronto notó que las casas se veían cada vez más deporables y escasas; miró con temor a Terry quién apretó más su mano dándole confianza. Llegaron a una casa más grande pero derruída y el cochero les obligó a bajar. Terry contó 5 hombres armados, tres en un carruaje que los seguía y otros dos los esperaban en la casa.
- Sueltenla; ella no tiene nada que ver con esto!!.- gritó Terry, protegiendo a su amada.
- JAJAJA!- se escuchó entre las sombras.- te equivocas, niño bonito, ella es nuestro objetivo, tu sólo eres un bono extra.