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Por fin llegamos al final!!!
Díganme, que les pareció? Sinceramente, es mi primer trabajo y estoy muy contenta con la acogida de mis escritos en esta mi primera Guerra Florida.
- No me digas así, me dan escalofríos.- pidio Albert,- sólo soy Albert para ti, y quiero pedirte que no digas a nadie mi verdadera identidad, a pesar que por el terrible ataque del que te sacamos; - dijo con furia contenida - tenemos a Connor, aun quedan varios cómplices por descubrir y debemos ser cautelosos. En el Colegio se dijo a las Hermanas que enfermaste y tendrás que estar una semana en casa.
- Y Terry, esta bien? - preguntó azorada, por la sorpresa recibida no habia tomado en cuenta que el rebelde estaba con ella al momento de su secuestro.
- Recibió un rozón en la pierna, ya está bien y también volvera al Colegio en una semana y media,
- Él se sacrificó por mi. - sus ojos de cristalizaron.
- No llores, pequeña, todo salió bien ... pero dime algo, tu lo amas?- indagó buscando sus ojos, ya que ella bajó la mirada sonrojandose tanto que hasta sus manos sudaron.
- Si, yo lo amo, pero no quiero que este en peligro por mi.
- Ya, vamos, este es el siguiente secreto: tu y Terry están comprometidos. Pero, no será anunciado hasta después de tu cumpleaños; ya que al anunciarlo, toda la sociedad de Londres y otros lugares estará sobre ustedes. Y ya no podrán salir libremente.
Candy gritó de alegría, - Mi mocoso engreído y yo, comprometidos! Yuuuujuuuu!!
Albert soltó una carcajada de tal mote, pero, bueno, Terry no se queda atrás, ya lo habia oido decir que se enamoró de una chica tarzán con pecas. Realmente, tal para cual.
- Ya basta de emociones por hoy, pequeña, descansa, pronto vendrán con tu almuerzo.
####
Albert salio de la habitacíon y recordó la platica que habia tenido con su tia hace dos días, cuando llegó a la mansión con su hija en brazos.
- Te dije! Esa chiquilla sólo nos atrae vergüenzas y tragedias. Repúdiala!! - La señora Elroy dijo completamente enojada. Ya George y sus hombres de confianza le habian informado de lo acontecido, y, cómo siempre, culpó a la rubia. - de seguro ella es la culpable de todo. Ella no debió salir del Colegio sin nuestra autorización y arrastró al Marqués. Qué vergüenza!
- Tía, ella tenía mi permiso, - mintió para protegerla. - además, ellos solo fueron víctimas de Duncan y sus cómplices. Si tía, otro atentado; ahora tenemos pruebas y el apoyo de la Corona.
- No sé por qué la proteges tanto! Eliza ya me contó todas las barbaridades que hace en el Colegio, salta entre los árboles, se ve a escondidas con un sin fin de chicos, falta a clases. Repúdiala!
- Ella es mi hija!! No dejaré que la sigan difamando.
- Repúdiala! Ya buscarás una buena esposa y tendrás hijos propios, no a ésa arribista.
- No, tia entiende, la protegeré siempre por que es MI HIJA!!
- REPÚDIALA!!! YA TENDRÁS HIJOS PROPIOS
- No puedo ni podré jamás,tia entiendelo! SOY ESTÉRIL!!!
- QUEEE!! - la tia se dejó caer en un sillón; el golpe fué atroz. Su sobrino, su amado sobrino jamás será padre.
- Soy estéril, tia, y si, antes que lo preguntes, ya he ido con muchos doctores, en mis viajes, hemos estado buscando una y otra vez una opinión diferente, una esperanza, un milagro. Y nada, George y yo ya recorrimos todos los hospitales de América y de Europa.
- Cómo, cómo pasó esto?
- Hace años, cuando los envié a todos a Lakewood, salí sin disfraz con George al parque cerca de la mansión de Chicago. Me rodearon un grupo de unos chicos algo mayores y me golpearon hasta el cansancio; me llamaban Anthony, al recuperarme, el médico me dijo que a consecuencia de esto, no podré tener hijos.
Mi idea, era dimitir a favor de Anthony, ya que no puedo dar un heredero, así la Familia no perdería el Patriarcado. Aun así, me sentia miserable al no poder experimentar el ser un padre, amar, defender y guíar a un hijo.
En mi depresión, vivia en la cabaña de Lakewood con mis animales cuando conocí a Candy, tan pequeña, indefensa ... pero también valiente, valerosa y fuerte; me recordó a mi hermana y al ver que tenía mi insignia perdida, lo tomé como una señal. Ella sería mi heredera, mi hija.
- Perdóname, no...no lo sabía- entre sollozos contestó la tía. - y yo presionando! Porqué no me informaron a tiempo! Y ahora, sin Anthony, que haremos?
- Ya tomé mis medidas, tía, en mi Patriarcado, cambiaré algunas cosas en el Consejo, y tengo el apoyo de la Corona.
- Cómo? La Corona, no entiendo.
- Si tia, mi pequeña es la prometida del joven Marqués de Grandchester. Y será la madre del siguiente Patriarca.
####
Albert sonrió, un dia muy ajetreado, pero con grandes avances.
Al mes siguiente, en el Colegio, todos era emoción, pronto sería el festival de Mayo. Candy y Terry seguian viéndose en la colina o en el salon de música. Sabian de su compromiso y disfrutaban de su mutua compañia. Candy ya habia hablado con su prometido de Anthony y de su temor a los caballos y Terry confesó la pérdida de Michelle y ser hijo de la gran Eleonor Baker.
Esa tarde, Terry llevó a Candy temerosa al establo, conocería a su otro amor, Teodora. Con paciencia y algunas bromas, logró que la rubia se sintiera comoda con Teodora, hasta le cintó de su amistad con César y Cleopatra, los caballos de los Leagan; Terry bromeó por su extraña selección de amigos, pero que también él escogería a unos caballos sobre los hermanos Leagan. Quedaron de verse por la mañana, ya que en el desfile inagural del Festival, darian a conocer su compromiso a través de sus trajes.
Elisa y Archie decidieron poner en marcha su plan, mandaron recados a los rebeldes para que fueran esa noche a los establos y así los encontraran las religiosas que los expulsarian. Con lo que no contaron, fue que Terry encuanto recibió la nota fué a buscar a Candy a su habitación, y al comprobar que no habian escrito ellos ésas notas, no acudieron a los establos.
Al caer la noche, Archie salió al establo para ver cómo reaccionaria su amada, segín el plan, Terry se deslindaría de lo ocurrido y él salvaria el honor de Candy. Eliza también llegó despues de dejar otra nota en la rectoría diciendo que unos alumnos se veían tidaszlas noches en el establo para hacer cosas indecentes. Al llegar, se encontró con Archie y juntos esperaron la llegada de los rebeldes ... pero quienes llegaron y los encontraron juntos y agazapados fue la hermana Grey en compañía de otras dos religiosas.
Por más que quisieron defenderse, el encontrarlos ahí y la nota dejada en la rectoría, los condenó. Fueron expulsados y la tía Elroy para evitar escandalos y habladurías, los comprometió a casarse a los tres meses del incidente.
Castillo de Grandchester
- Marisa, tenemos que hablar.- Richard llamó a su esposa al estudio para dejar clara su postura. - Siéntase; antes que nada, por qué me ocultas las cosas? Que piensas que no me doy cuenta de lo que pasa en mi propia casa?
- No sé de que hablas. - nerviosa contestó, ya que si oculta muchas cosas a su marido.
- Vamos a ver, todo el tiempo me presionas para que nombre a Richard II como mi sucesor, quitando ese derecho a Terrence, mi primogénito.
- Pero es un bastardo! Y Richard II si es tu hijo legítimo.- se defendió como siempre.
- Lo es? - preguntó el Duque sin dejar de mirarla
- Claro que lo es, qué tratas de insinuar, yo no soy como ésa ramera americana, yo si tengo dignidad.
- En primera, no ofendas a la madre de mi hiho, y en segunda, - le lanzó un diario que ella conocía muy bien.- revisa en quien confias.
La duquesa palideció, ese viejo diario lo envió al desván con otras cosas que ya no deseaba tener en su habitación. El diario de sus primeros años de matrimonio.
- Sabes, querida, ya lo sospechaba desde hace tanto tiempo... Richard II y Tamara no se parecen a mi en nada, pero, extrañamente si a ése maestro de equitación que vino junto a tí y tu doncella cuando nos casamos. No es algo extraño? - al ver que la duquesa no respondía, continuo - La mayoría de las jóvenes recién casadas, llevan consigo a sus doncellas, nanas o hasta cocineras, no a un maestro de equitación.
- Y qué? Me vas a pedir el divorcio? No te conviene, gritaré que Terrence es un bastardo y que le gusta revolcarse con chicas americanas de dudosa reputación.
- No, querida - conservando la mesura continuó.- solo quiero que sepas que si sigues diciendo que Terry es bastardo o haces algo en contra de él o su futura esposa, yo declararé ilegítimos a tus hijos y a tí te encerraré en algún convento. Alegando que deseas expiar tus culpas.
- Pero Mark si es tu hijo!!
- Lo sé. Por eso, nombraré a Terrence mi sucesor; pero cómo a él no le interesa ser Duque, cubrirá el Ducado hasta la mayoría de edad de su hermano, y dimitirá a su favor. Entendido?
La duquesa se levantó furiosa y caminó a la puerta.
- Se me olvidaba, querida, regresame la carta que llegó para mi hace un mes, ya sabes, donde dice que mi futura nuera es ladrona, asesina y arribista.
GRACIAS TOTALES Y RECIBAN UN ABRAZO TAPATÍO.
Díganme, que les pareció? Sinceramente, es mi primer trabajo y estoy muy contenta con la acogida de mis escritos en esta mi primera Guerra Florida.
- No me digas así, me dan escalofríos.- pidio Albert,- sólo soy Albert para ti, y quiero pedirte que no digas a nadie mi verdadera identidad, a pesar que por el terrible ataque del que te sacamos; - dijo con furia contenida - tenemos a Connor, aun quedan varios cómplices por descubrir y debemos ser cautelosos. En el Colegio se dijo a las Hermanas que enfermaste y tendrás que estar una semana en casa.
- Y Terry, esta bien? - preguntó azorada, por la sorpresa recibida no habia tomado en cuenta que el rebelde estaba con ella al momento de su secuestro.
- Recibió un rozón en la pierna, ya está bien y también volvera al Colegio en una semana y media,
- Él se sacrificó por mi. - sus ojos de cristalizaron.
- No llores, pequeña, todo salió bien ... pero dime algo, tu lo amas?- indagó buscando sus ojos, ya que ella bajó la mirada sonrojandose tanto que hasta sus manos sudaron.
- Si, yo lo amo, pero no quiero que este en peligro por mi.
- Ya, vamos, este es el siguiente secreto: tu y Terry están comprometidos. Pero, no será anunciado hasta después de tu cumpleaños; ya que al anunciarlo, toda la sociedad de Londres y otros lugares estará sobre ustedes. Y ya no podrán salir libremente.
Candy gritó de alegría, - Mi mocoso engreído y yo, comprometidos! Yuuuujuuuu!!
Albert soltó una carcajada de tal mote, pero, bueno, Terry no se queda atrás, ya lo habia oido decir que se enamoró de una chica tarzán con pecas. Realmente, tal para cual.
- Ya basta de emociones por hoy, pequeña, descansa, pronto vendrán con tu almuerzo.
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Albert salio de la habitacíon y recordó la platica que habia tenido con su tia hace dos días, cuando llegó a la mansión con su hija en brazos.
- Te dije! Esa chiquilla sólo nos atrae vergüenzas y tragedias. Repúdiala!! - La señora Elroy dijo completamente enojada. Ya George y sus hombres de confianza le habian informado de lo acontecido, y, cómo siempre, culpó a la rubia. - de seguro ella es la culpable de todo. Ella no debió salir del Colegio sin nuestra autorización y arrastró al Marqués. Qué vergüenza!
- Tía, ella tenía mi permiso, - mintió para protegerla. - además, ellos solo fueron víctimas de Duncan y sus cómplices. Si tía, otro atentado; ahora tenemos pruebas y el apoyo de la Corona.
- No sé por qué la proteges tanto! Eliza ya me contó todas las barbaridades que hace en el Colegio, salta entre los árboles, se ve a escondidas con un sin fin de chicos, falta a clases. Repúdiala!
- Ella es mi hija!! No dejaré que la sigan difamando.
- Repúdiala! Ya buscarás una buena esposa y tendrás hijos propios, no a ésa arribista.
- No, tia entiende, la protegeré siempre por que es MI HIJA!!
- REPÚDIALA!!! YA TENDRÁS HIJOS PROPIOS
- No puedo ni podré jamás,tia entiendelo! SOY ESTÉRIL!!!
- QUEEE!! - la tia se dejó caer en un sillón; el golpe fué atroz. Su sobrino, su amado sobrino jamás será padre.
- Soy estéril, tia, y si, antes que lo preguntes, ya he ido con muchos doctores, en mis viajes, hemos estado buscando una y otra vez una opinión diferente, una esperanza, un milagro. Y nada, George y yo ya recorrimos todos los hospitales de América y de Europa.
- Cómo, cómo pasó esto?
- Hace años, cuando los envié a todos a Lakewood, salí sin disfraz con George al parque cerca de la mansión de Chicago. Me rodearon un grupo de unos chicos algo mayores y me golpearon hasta el cansancio; me llamaban Anthony, al recuperarme, el médico me dijo que a consecuencia de esto, no podré tener hijos.
Mi idea, era dimitir a favor de Anthony, ya que no puedo dar un heredero, así la Familia no perdería el Patriarcado. Aun así, me sentia miserable al no poder experimentar el ser un padre, amar, defender y guíar a un hijo.
En mi depresión, vivia en la cabaña de Lakewood con mis animales cuando conocí a Candy, tan pequeña, indefensa ... pero también valiente, valerosa y fuerte; me recordó a mi hermana y al ver que tenía mi insignia perdida, lo tomé como una señal. Ella sería mi heredera, mi hija.
- Perdóname, no...no lo sabía- entre sollozos contestó la tía. - y yo presionando! Porqué no me informaron a tiempo! Y ahora, sin Anthony, que haremos?
- Ya tomé mis medidas, tía, en mi Patriarcado, cambiaré algunas cosas en el Consejo, y tengo el apoyo de la Corona.
- Cómo? La Corona, no entiendo.
- Si tia, mi pequeña es la prometida del joven Marqués de Grandchester. Y será la madre del siguiente Patriarca.
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Albert sonrió, un dia muy ajetreado, pero con grandes avances.
Al mes siguiente, en el Colegio, todos era emoción, pronto sería el festival de Mayo. Candy y Terry seguian viéndose en la colina o en el salon de música. Sabian de su compromiso y disfrutaban de su mutua compañia. Candy ya habia hablado con su prometido de Anthony y de su temor a los caballos y Terry confesó la pérdida de Michelle y ser hijo de la gran Eleonor Baker.
Esa tarde, Terry llevó a Candy temerosa al establo, conocería a su otro amor, Teodora. Con paciencia y algunas bromas, logró que la rubia se sintiera comoda con Teodora, hasta le cintó de su amistad con César y Cleopatra, los caballos de los Leagan; Terry bromeó por su extraña selección de amigos, pero que también él escogería a unos caballos sobre los hermanos Leagan. Quedaron de verse por la mañana, ya que en el desfile inagural del Festival, darian a conocer su compromiso a través de sus trajes.
Elisa y Archie decidieron poner en marcha su plan, mandaron recados a los rebeldes para que fueran esa noche a los establos y así los encontraran las religiosas que los expulsarian. Con lo que no contaron, fue que Terry encuanto recibió la nota fué a buscar a Candy a su habitación, y al comprobar que no habian escrito ellos ésas notas, no acudieron a los establos.
Al caer la noche, Archie salió al establo para ver cómo reaccionaria su amada, segín el plan, Terry se deslindaría de lo ocurrido y él salvaria el honor de Candy. Eliza también llegó despues de dejar otra nota en la rectoría diciendo que unos alumnos se veían tidaszlas noches en el establo para hacer cosas indecentes. Al llegar, se encontró con Archie y juntos esperaron la llegada de los rebeldes ... pero quienes llegaron y los encontraron juntos y agazapados fue la hermana Grey en compañía de otras dos religiosas.
Por más que quisieron defenderse, el encontrarlos ahí y la nota dejada en la rectoría, los condenó. Fueron expulsados y la tía Elroy para evitar escandalos y habladurías, los comprometió a casarse a los tres meses del incidente.
Castillo de Grandchester
- Marisa, tenemos que hablar.- Richard llamó a su esposa al estudio para dejar clara su postura. - Siéntase; antes que nada, por qué me ocultas las cosas? Que piensas que no me doy cuenta de lo que pasa en mi propia casa?
- No sé de que hablas. - nerviosa contestó, ya que si oculta muchas cosas a su marido.
- Vamos a ver, todo el tiempo me presionas para que nombre a Richard II como mi sucesor, quitando ese derecho a Terrence, mi primogénito.
- Pero es un bastardo! Y Richard II si es tu hijo legítimo.- se defendió como siempre.
- Lo es? - preguntó el Duque sin dejar de mirarla
- Claro que lo es, qué tratas de insinuar, yo no soy como ésa ramera americana, yo si tengo dignidad.
- En primera, no ofendas a la madre de mi hiho, y en segunda, - le lanzó un diario que ella conocía muy bien.- revisa en quien confias.
La duquesa palideció, ese viejo diario lo envió al desván con otras cosas que ya no deseaba tener en su habitación. El diario de sus primeros años de matrimonio.
- Sabes, querida, ya lo sospechaba desde hace tanto tiempo... Richard II y Tamara no se parecen a mi en nada, pero, extrañamente si a ése maestro de equitación que vino junto a tí y tu doncella cuando nos casamos. No es algo extraño? - al ver que la duquesa no respondía, continuo - La mayoría de las jóvenes recién casadas, llevan consigo a sus doncellas, nanas o hasta cocineras, no a un maestro de equitación.
- Y qué? Me vas a pedir el divorcio? No te conviene, gritaré que Terrence es un bastardo y que le gusta revolcarse con chicas americanas de dudosa reputación.
- No, querida - conservando la mesura continuó.- solo quiero que sepas que si sigues diciendo que Terry es bastardo o haces algo en contra de él o su futura esposa, yo declararé ilegítimos a tus hijos y a tí te encerraré en algún convento. Alegando que deseas expiar tus culpas.
- Pero Mark si es tu hijo!!
- Lo sé. Por eso, nombraré a Terrence mi sucesor; pero cómo a él no le interesa ser Duque, cubrirá el Ducado hasta la mayoría de edad de su hermano, y dimitirá a su favor. Entendido?
La duquesa se levantó furiosa y caminó a la puerta.
- Se me olvidaba, querida, regresame la carta que llegó para mi hace un mes, ya sabes, donde dice que mi futura nuera es ladrona, asesina y arribista.
GRACIAS TOTALES Y RECIBAN UN ABRAZO TAPATÍO.
