Cerré mis ojos al tocar tus labios frescos, húmedos y dulces simplemente me dispuse a sentir, el suelo se fué desdibujando bajo mis pies y perdí la noción del tiempo. Mi corazón parecía salirse de mi pecho con su latir apresurado, me sentí como un pajarillo entre tus manos, quieto, agitado…enamorado.