—Terry Granchester —resonó una voz detrás de él, que instantes antes, había dado una buena calada su cigarro y disfrutaba viendo, como el humo de este salía expulsado de sus labios.
Con el tremendo susto el humo del cigarro, se acumuló en sus pulmones, causando una severa tos.
—Pecosa… entrometida… eres… —Terry intentaba retar a Candy, pero el exceso de tos causada por el humo del cigarrillo, no lo dejaba.
Inmediatamente Candy, se acuclilló a su lado y colocó su mano sobre su espalda. Con suaves movimientos circulares empezó a relajar la respiración de Terry.
—¿Terry no has pensado en dejar el cigarro? —el chico solo entrecerró los ojos, una vez más Santa Candy, entraría en acción—. No te pongas feo. Vamos bien, sabes que es dañino, tanto para ti como para los que te rodean. Además el planeta entero te lo va a agradecer.
—Mucha gente lo hace, ¿cuál sería la diferencia en que yo ya no lo haga? —volvió a dar otra calada, al salir el humo flotando por el aire, un hermoso pájaro salió volando, había dejado sus migajas que instantes antes, el mismo Terry le había llevado.
—¡Ya ves! hasta los animalitos se alejan de ese humo —al decir esto, Candy tomó la caja de cigarrillos apresurada—. Muy bien, tu vicio queda confiscado hasta que hagas una buena acción por el planeta.
Terry, un tanto molesto, un tanto juguetón, corrió tras la chica; al darle alcance se la echó al hombro, como si fuese un costal de patatas.
—Ahora yo te confiscó, pecosa entrometida —ambos reían —me ayudarás a hacer esa buena acción ¿Por dónde comenzamos?
—¡¡Terry bajame!!
—No, ahora yo soy tu responsabilidad y me enseñarás a amar al planeta.
— ¡¡De acuerdo!! sembramos un árbol ¡pero que sean de limones! y después los venderemos ¿te parece? —dijo Candy, posando una sonrisa maquiavélica en sus labios.
—¡Esto es un trato querida socia! —respondió Terry.
Ambos chicos se alejaron dejando un mar de carcajadas tras aquel árbol de su segunda colina. No se sabe cuál de los tres era más feliz. Terry por tener a Candy entre sus brazos, o Candy, porque iba a vender bien caros sus limones, o el planeta, por qué al planeta le gusta que vivamos felices.
Fanart y Escrito
By An Le Mun
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