PERDIDA EN LA NEBLINA…
Era curioso cómo es que se estaban dando las cosas. Apenas el día de ayer, Wendolyn se encontraba tranquilamente recostada en su cama cuando un avioncito de papel había entrado por la ventana, cayendo directamente en la boca justo cuando estaba bostezando…
- Maldita sea, quien demonios….
Tomo el avión entre sus manos y corrió a la ventana a maldecir de viva voz al bromista, pero entonces lo vio, era el, Terry Grandchester, quien se había dado ya la vuelta para volver sus pasos por donde había venido… Wendolyn le llamo pero el ya no regreso a mirarla…
Abrió entonces ansiosa el avión, el cual, por supuesto, traía un mensaje escrito, conocería donde quiera esa caligrafía; su corazón empezó a latir fuertemente cuando la nota le informaba de una cita…
“Una cita con Terry”… -pensó… “bueno hubiera sido mejor con Neal, pero últimamente no hay mucho de donde escoger…”
Se miró al espejo y su cabeza era simplemente una maraña, era una verdadera lata, esos días de neblina y humedad provocaban que sus rebeldes rizos se alborotaran dejando su cabeza completamente como un algodón de azúcar, hizo lo mejor que pudo y se colocó un hermoso traje de Lolita que había comprado en su última convención… y camino siguiendo las instrucciones de la nota… que para ser una simple nota estaba demasiado explicita…
“vuelta a la izquierda, luego dos pasos, vuelta a la derecha, camina en línea hasta el árbol, cuando topes…auch… sí, claro…cuando tope con el… mmmm… sigo al perro?? Cual perro? …
De pronto se vio envuelta en una bruma bastante espesa, había caminado demasiado y ahora no sabía dónde estaba, porque Terry tenía que hacerlo tan difícil…de hecho, hubiera sido mejor que le enviara la dirección y ya, pero no, le encantaba hacerla sufrir…
Conforme iba caminando se fue alejando más y más de la civilización, hasta que llego a un campo prácticamente desierto, iba estirando las manos para poder tentar al frente y no toparse otra vez o caerse, recordó la última recomendación que había podido leer… “sigue al perro”… se agacho un poquito y comenzó a silbar y a llamar al perro, seguro que era un perro entrenado para que tuviera que seguirlo, el la llevaría a un lugar seguro… en eso estaba cuando de pronto un enorme perro negro con grandes colmillos comenzó a gruñirle fuertemente…
- Tranquilo, tranquilo perri…perro… demonios… -grito cuando este le tiro la mordida, la cual por suerte pudo esquivar.
Entonces comenzó a correr como pudo, cayéndose por la falta de visibilidad, gritando desesperada, pidiéndole ayuda a Terry y a quien fuera para que la salvaran del feroz animal, hasta que sin poder correr más el perro le cayó encima, por un momento pensó que todo había terminado pero luego el perro la olisqueo y comenzó a lamerla y morder su cabello estropeándolo aún más…
- Maldito Terry, me la vas a pagar…
- Yo que? …- respondió una voz desde encima de un árbol, al cual de inmediato le noto el dejo de burla en la voz.
- Eres un maldito, estuviste todo el tiempo ahí …
- Jajajajaja… te veías tan graciosa, me encanto la forma en que corrías en vueltas sin darte cuenta...
- Aaaah condenado malcriado, baja enseguida que te voy a dar una tunda…
- No, no, no, prefiero seguir aquí arriba… Jajajajaja…
Wendolyn se quitó al perro de encima, o más bien, logro hacerlo una vez que Terry le silbo una orden y el perro se sentó tranquilamente frente a ella…
Tal vez tendría que estar mucho tiempo sobre el árbol, pero valía la pena tan solo por haberle podido hacer esa broma a su querida Wendo aprovechando la niebla y la falta de orientación de ella… Wendo se sentó bajo el árbol con una vara, esperando el momento justo...
- En algún momento bajaras Terry…en algún momento… y veras lo que te espera…. Claro que lo veras…
Murmuraba incesablemente mientras intentaba acomodarse su rebelde cabello.