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MORIR POR TI
Ahí estaba una vez más observando el vacío de su pared, recostado con un brazo cubriendo parte de su rostro, intentando pensar en que haría de ahora de adelante, era un estúpido al estar así por una simple mujer pero no podía evitarlo…
Miles de horas completamente solo… “esta es la noche más larga en soledad tirado en esta cama pensando en ti”… Neil se volvió de lado intentando que esta separación no le afectara pero en realidad, le estaba afectando más de lo que el mismo podía soportar…
Al lado de su cama la agenda rebosaba en más de 100 números de teléfonos, todos de mujeres que conocía perfectamente, pero solo uno le importaba, solo uno y por mucho que buscara un consuelo en otra voz siempre terminaba marcándolo…
Sacudió su cabeza y se rio para sí mismo, no podía creerlo, era un estúpido al estar sufriendo así, se levantó y se sento a la orilla de la cama mientras tomaba su cabeza entre las manos.
- Me gustaría empezar de nuevo con alguien más, pero no puedo, ahorita mismo me siento como un juguete roto tirado en algún estante…
Al fin sus lágrimas comenzaron a derramarse, el Neal Leagan y sabía bien que esta vez había perdido… pero no por eso dejaría de intentarlo.
Termino por levantarse decidido a volver a buscar a Candy, a la dulce niña que le había robado el sueño desde hacía tanto tiempo, se vistió lo mejor que pudo y camino rumbo a la casa de la rubia dispuesto a implorar una vez más por su perdón, por una oportunidad para ambos… no quería perderla…
Y ahí estaba, delante de la puerta, esperando a que su golpeteo la hiciera asomarse a la misma, Candy abrió y al verlo quiso cerrar de inmediato, pero Neal no se lo permitio…
- Quiero hablar contigo.
- Estás loco Neal, si intentas algo gritare.
- Estas mal interpretando todo, de verdad, quiero solo hablar, quiero que sepas… Candy… espera, no cierres, se que he sido un estúpido pero escúchame, yo se… se que desde que te conocí… no… no, fue mucho después, pero nena… yo podría haber sido alguien, algo diferente…
- Pero no lo fuiste, lo que fuiste fue ser un patán al intentar que me casara contigo a la fuerza.
- Tu no entiendes Candy, para mi no hubiera sido nada morir por ti.
- Entonces muerete, vete de aquí, haz lo que quieras pero a mi déjame en paz.
- No sabes lo que dices Candy, no sabes…
- Claro que lo se, crees que por venir aquí con cara de arrepentimiento vas a borrar este odio que siento por ti?
- Pero… no, tu no puedes odiarme.
- Tu me haz enseñado que si puedo, asi que lárgate…
El rostro de Neal se transfiguro completamente, habia escuchado de la voz de la mujer que mas habia amado, de la única que habia amado, que le odiaba, un golpe en la puerta que hizo retroceder a Candy se escucho fuertemente…
- Voy a gritar…
Neal parecio no escucharla, en ese momento un millón de recuerdos inundaban su cerebro, necesitaba ahogar su pena, matar su dolor, cualquier cosa que pensara, que recordara hacían reavivar el deseo por la Rubia una y otra vez… no, no podía pasar otra noche de la manera en que habia pasado las anteriores…
Candy lo miraba aterrada, ya no veía al mozalbete que la habia raptado, ahora no habia escapatoria, no habia un lago que protegiera su caída y no estaba Albert que viniera a salvarla, tomo una lámpara a su lado e intento golpear a Neal sin éxito, en cambio el convertido en un completo desconocido empezó a destrozar todo en esa habitación, Candy corrió a esconderse a uno de los cuartos pidiendo ayuda, Neal habia cerrado la puerta y la atranco con un sillón para que nadie pudiera entrar, afuera los vecinas tocaban e intentaban entrar, no sabían bien lo que estaba pasando.
Neal busco a Candy con la mirada y corrió a la habitación cuya puerta era bastante débil y cayo con facilidad…
- Neal piensa bien lo que estas haciendo.
- Yo hubiera sido mejor persona contigo, por ti, hubiera podido morir por ti y aun asi me dices que me odias.
- Neal yo…
- Sabes cuanto he sufrido?? Cuantas heridas tengo por tu causa? Aun asi dices que solo yo soy el culpable.
- Yo…
- Sabes lo que significas…no… sabes lo que significaste para mi?
En ese momento Candy supo que estaba perdida, Neal se acerco y la tomo del cuello, ella era un demonio que hacia que su vida fuera mas miserable, un demonio que habia confundido con un angel y ya no podía mas…
- N..e… -intentaba suplicar Candy al sentir que el aire se le iba al igual que la vida.
- Eres demasiado fría, no me diste una oportunidad para saber cuanto significabas parami…pero no mas…
Candy ya no pudo mas y languidecio mientras el seguía apretando su garganta… millones de lagrimas corrian por sus mejillas, al sentir como la vida de ella se iba entre sus manos supo que Candy ahora era solo una bruma… comenzó a reir, era una risa llena de dolor y al mismo tiempo una risa de liberación…
- Ya no Candy…ya no… ahora por tu causa mi corazón es una piedra, ahora me doy cuenta que no valia la pena morir por ti porque tu nunca lo hubieras apreciado…
Se levanto y la dejo tirada en la alfombra, se arreglo la corbata y camino entre el estropicio de la habitación, quito el sillón y todo lo que habia estado interfiriendo para abrir la puerta y camino entre los vecinos que habían acudido a ayudar a Candy, estaba tan tranquilo que nadie lo detuvo, despedia una aura tan oscura que nadie se atrevio a hacerlo…
Ahora ya podría dormir tranquilo, al fin y al cabo Candy ya no podría interrumpir sus pensamientos….
Última edición por GEZABEL el Sáb Abr 04, 2015 1:33 pm, editado 1 vez
La mato!! pobre solo así encontró paz..
, SERA PARA LA PROXIMA 
...IGUAL TE FELICITO POR LA HISTORIA, EN LA CUAL LA UNICA QUE PERDIO FUE LA PECOSA 
Creo que se tomó muy literal el señorito eso de acabar con su sufrimiento. 
