TERCER APORTE EN SOLITARIO DE ADRIANA
En el lejano Oriente, en Kuala Lumpur para ser precisos, Adriana estaba dándole los últimos toques a su siguiente aporte. A pesar de los reclamos e indirectas de cierto rebelde, decidió publicar el que sería el primero de sus minifics y para variar, no era precisamente el de él.
Cuando estaba atareada tratando de subirlo para que todas sus queridas tías y las otras chicas lo disfrutaran, una alta y rubia figura se colocaría entonces a su lado para mirar curioso la pantalla,
-Veo que al fin publicarás una historia mía.-
-Ajá-
-Ni te molestes en hablarle Albert, no te va a hacer caso- interrumpió Terry desde atrás en su típica pose despreocupada, con las manos cruzadas y una gran sonrisa -....cuando "trabaja", se concentra en la pantalla y nos ignora a todos.-
-Así es, tío......- respondió ignorando el ultimo comentario y sin despegar la mirada de la pantalla -medio foro y en especial mis tías, esperan ansiosas que escribiera sobre ti. Hasta una de ellas me mandó hace poco un mensaje privado diciendo que espera con ansias una historia tuya.-
-........- Albert solamente dibujaría una sonrisa al volverse a mirar de reojo al otro joven.
-Ah..... ¡entonces a él si le haces caso!- reclamó de inmediato el rebelde malhumorado.
-Pues sí, medio mundo me asesinaría si no tratara bien a mi tío; además, recuerda que somos parientes jeje.-
-......- Terry solamente entrecerró sus ojos con furia.
Al darse cuenta de que los humores se estaban calentando de nuevo, Albert con toda la diplomacia que solía tener, desvió el tema de conversación,
-Me imagino que les va a gustar mucho......especialmente cuando al parecer a muchos les han gustado tus otras historias- agregó mirando de lado a su temperamental amigo para ver si se había calmado.
-Eso espero y es que en sí, no me animaba a escribir sobre de ti.....¡hay tantas historias y todas muy buenas! Ojalá y les guste ésta.....-
-Veras que si....será....-
-No será tan buena como la mía- era Terry que interrumpía otra vez -recuerda Albert que no sólo soy tu mejor competidor, sino el de los demás chicos también....-
-En parte tienes razón- respondió Adriana -es por eso que hasta yo te he incluido....-
-¿Incluirme?....sin mí no hubieras tenido historia que contar, recuerda que muchas se interesaron en tu Fic del Elegante por mí....-
-Sí, pero eventualmente saliste de escena...-
-Dirás que me sacaste, que es diferente- aclaró enfadado.
Mirando que la conversación ya se estaba saliendo de control, Adriana trató entonces de desviar la atención a lo que de seguro sería un nuevo argumento,
-Recuerda que era un Fic de Archie y no tuyo ......- se volvió a mirar a Albert -.....tío, ¿te gusta el escenario en que se desarrolla la historia?- preguntaría mientras señalaba un nombre en la pantalla.
-Sí, se escucha interesante la propuesta de viajar a......-
-Aún no comprendo cómo es que pusiste a Archie como mi oponente en la historia - los otros dos se volvieron a verlo -cualquiera sabe que él no es suficiente rival para mí.....-
-Terry, por favor, déjanos terminar con la edición de este Fic....¡quiero subirlo hoy, no cuando termine la GF!.....no quisiera publicarlo cuando ya todos se fueron y no quede nadie más que los grillos en las trincheras.....-
-Entonces, sube el mío....-
-Ya te dije que aún no está listo. Gracias a alguien a quien estoy viendo ahora, perdí el trabajo que llevaba y ahora tengo que comenzar de nuevo.....-
-Ya te dije que no es mi culpa que no supiera que estabas trabajando en eso.-
-Si tú hubieras preguntado.....-
-Si tú me hubieras dicho.....-
-¡Eres imposible!-
-¡Tú también!-
Todo ya estaba fuera de control, ya que Adriana estaba sacando a relucir ese carácter que sólo suele salir a flote cuando la sacan de sus casillas.....como cuando alguien plagió su Fic.... Como su tío la conocía bien, supo que era el momento de intervenir,
-Este....chicos.....¿no creen que es mejor ponerse a trabajar que discutir? Recuerden que todos prometimos cooperar y dar lo mejor.....-
-Pues dile eso a tu sobrina, sigue ignorándome y no veo para cuando tendré una historia mía publicada.-
-La terminaré cuando me des espacio para hacerlo- replicó la otra y con su típica respuesta, su amigo entonces le respondería,
-Pues ponte a trabajar ahora, tal vez para cuando amanezca la termines y salga mañana mismo.-
-¡Alucinas si crees que dejaré de dormir para hacerlo!-
-Con Archie te desvelabas, ¿porqué conmigo no?-
-Eso es diferente....no trabajaba entonces....-
-¡Excusas!-
-¿Acaso debo recordarte que estoy muy ocupada?, tú mismo me has visto, ¡no me doy abasto!-
-Insisto.....si fuera Anthony hasta te desvelarías tres días seguido.....a ver, ¡niégalo!-
-Si sigues así, te juro que no habrá historia tuya.....-
-Atrévete....-
Y así ambos se enfrascaron en una discusión que se prolongaría por varias horas y ante la perspectiva de que nada se podía hacer, el pobre de Albert solamente se cubrió la cara mientras negaba con la cabeza y se decía,
-Parece que mi historia tardará en salir hasta que este par se calme .....y por lo que veo, eso tardará muchoooooo tiempo.....- se diría a sí mismo con un suspiro de resignación.
Así fue como la historia se demoró unos días más, publicándose mucho después de lo que se había planeado.
¡Hola Chicas! Como pueden entender, después de argumentar con cierto rebelde, por fin vengo con una historia de tío Albert. Por favor, no sean tan severas conmigo porque es la primera vez que me animo a escribir sobre él. No me había aventurado antes porque muchas de ustedes tienen historias geniales de Albert y bueno, me gusta ser diferente con mis aportes.
Los minifics que les traigo estarán situados en lugares que he visitado y que tienen una memoria en especial para mí. En este momento tengo tres y están dedicados a tres personas maravillosas a las que quiero mucho. Para la primera, he elegido a Abyblue como la protagonista.....querida tía Aby, se suponía que sería tu regalo de cumple hace unos meses, pero como te lo expliqué entonces, preferí demorarlo para poder presentarlo como exclusiva aquí.....espero y te guste esta pequeña historia con mi querido tío.....
También quiero agradecer a Luisy por ser la inspiradora de estos "diálogos" con los personajes. Tus guillotinas siempre han sido mis favoritas y este es un pequeño reconocimiento a quien nos ha deleitado con ellas por años. A las Terrytanas, les pido que me disculpen por usar a su querido galán, pero si hasta Pecas discutía con él, me imagino que ocurriría lo mismo conmigo jeje. Es por pura diversión, sin fin de ofender a nadie.
Ahora sí, basta de tanto parloteo y por fin aquí está la historia.....¡que la disfruten!
El verano siempre ha sido una hermosa época del año y en ese mes de Junio, en la ciudad de Brashov, era por demás espectacular. La región de los Balcanes se caracteriza por tener escenarios naturales impresionantes durante esa temporada de sol y esto en Rumania, era un hecho que se podía comprobar durante esos días.
Después de haber visitado la ciudad en un uno de los paseos turísticos que se ofrecían, Aby se dirigió a la habitación del hotel para descansar un poco. Visitar este interesante y exótico país le estaba resultando por demás agotador y por suerte, la agenda indicaba que se quedaría en esta ciudad por un par de días. Cansada como estaba después de casi todo un día de visitar una de las ciudades aledañas, la chica decidió abrir la ventana que tenía el balcón con vistas a la avenida principal de la ciudad, para observar el parque que se encontraba al frente.
A lo lejos se podía divisar una de esas hermosas iglesias que son tan características en la región de Transilvania y aunque Aby ya había visitado un par de ellas durante el viaje, no se cansaba de admirar los interiores de esas iglesias ortodoxas que tanto le llamaban la atención.
Por lo que aún encontrándose cansada, sabía que si no se daba la oportunidad de ir esa tarde a visitar esa iglesia frente al parque, ya no podría hacerlo más. Al día siguiente continuaría su viaje y el grupo partiría a su próximo destino en Hungría. Así que un tanto perezosa, se volvió para mirar el reloj.....eran poco más de las cinco de la tarde, por lo que pensó que tal vez podría ir y volver de la iglesia en una hora y media, justo a tiempo para reunirse con los demás e ir a cenar a las siete.
Así que sin pensarlo más, se refrescó un poco y a los pocos minutos se encontraba de nuevo frente al hotel tratando de cruzar la calle. Con paso rápido cruzó el parque para dirigirse a su objetivo y una vez ahí, entró en la iglesia para después recorrer el lugar admirando sus iconos y domos; al cabo de media hora, salió satisfecha del lugar con un sinnúmero de fotos. Una vez que cumplió su objetivo y ya más tranquila, se encaminó de nuevo por el parque para regresar a su habitación.
Sin embargo, la tarde era radiante y al caminar por la vereda descubrió que habían muchas personas en el lugar. En la parte de los juegos infantiles se escuchaban las armoniosas voces de los chiquillos jugando y con una sonrisa, la chica miró su reloj para descubrir con agrado que aún faltaba una hora más antes de ir a cenar, por lo que decidió que sería bueno descansar un poco en una de las bancas del lugar. Esa tarde era maravillosa y con agrado, Aby se quedó contemplando a las numerosas familias que caminaban sin prisa y preocupaciones por las veredas......distinguiendo algunas parejas tomadas de la mano y hasta un grupo de ancianos que jugaban al ajedrez en las mesas ubicadas más allá de donde ella estaba.
Al contemplar esta viva postal, la joven suspiró satisfecha. Viajar sola había sido alguna vez uno de sus grandes miedos, pero ahora que estaba habituada a hacerlo, hallaba la felicidad en detalles como éstos. Así que cerrando los ojos, quiso grabar esta escena en su mente. Entonces, sus pensamientos fueron interrumpidos por una varonil voz que le preguntaba,
-Disculpe señorita, parece que esto es suyo.....se le ha caído de su bolsa.-
De inmediato, Aby abrió los ojos y como el joven frente a ella estaba de espaldas contra el sol, al principio fue deslumbrada por los reflejos, pero una vez que hizo sombra con su mano para tratar de ajustarlos a la luz, descubrió a un desconocido que estaba frente a ella.
Se trataba de un joven alto, de esbelta figura y Aby de inmediato, se acomodó en el asiento para mirar mejor al extraño que le estaba dando algo.....se trataba de la llave del hotel. Como era una tarjeta magnética, lo más seguro es que se le hubiera caído cuando guardó la cámara en la pequeña maleta que usaba por bolso. De inmediato la chica reaccionó poniéndose de pie para abrir su bolsa y confirmar si era suya.....en efecto, su llave no estaba ahí dentro por lo que el extraño joven le estaba haciendo un favor al devolvérsela,
-Muchas gracias- le dijo un tanto apenada -....parece ser que se me cayó al guardar mi cámara.-
-Sí, así fue......por suerte, ya la había visto en la Catedral y luego como venía detrás de usted, pude darme cuenta cuando se le cayó- le respondió él con una sonrisa.
Fue en ese momento que Aby pudo distinguir un poco más al desconocido..... probablemente se trataba de un joven cerca de los treinta años y su tostada piel le indicaba que al muchacho le gustaban las actividades al aire libre. Sus cabellos eran rubios color arena y en cuanto él se quitó las gafas de sol para hablarle, pudo distinguir unos intensos ojos azules que la dejaron muda. La joven no supo a bien qué más decirle, así que pensó que sería buena idea despedirse de tan atractivo desconocido,
-Bueno.....creo que es hora de que me vaya.....de nuevo, le agradezco su ayuda- y cuando estuvo a punto de dar la vuelta y partir, el joven rubio le preguntó,
-Disculpe, no quiero ser inoportuno pero, ¿podría decirme cómo llegar al centro de la ciudad?-
-Por supuesto.....tiene que cruzar la avenida y luego frente al hotel tome hacia la izquierda y en la segunda calle doble hacia la derecha sobre el paso peatonal; si camina derecho llegará a la plaza donde está el centro de informes a un lado y la Catedral Negra del otro.....es fácil, no se perderá- le indicó ella con seguridad, ya que conocía bien las calles después de haberlas visitado el día anterior por la mañana.
Entonces el muchacho miró su mapa que traía guardado en el bolsillo de la chaqueta y sonriendo le respondió,
-Gracias....no estaba seguro, ya que el mapa que tengo está en rumano y nadie en el parque parece hablar inglés......por cierto, ¿es usted de aquí?- preguntó curioso mientras colocaba el mapa de nuevo en su bolsillo.
-No, a decir verdad también soy turista como usted.-
-Mi nombre es Albert y puedes hablarme de tú....- le dijo él extendiendo su mano.
-Soy Aby.....mucho gusto, Albert.....¿eres americano?-
-¿Se nota mucho?-
-Tu acento te delata....- respondió ella con una sonrisa.
-Creo que más bien lo grito a los cuatro vientos cuando hablo. Y dime, ¿llevas mucho tiempo viajando por el país?-
-A decir verdad no, solamente estaré en la región por unos días.....vengo con un grupo y el itinerario que tenemos nos lleva a recorrer los Balcanes en tan sólo trece días.-
-Es una lástima visitar un país con tanta prisa.....Rumania tiene muchos lugares muy interesantes para disfrutar, es por esa razón que viajo solo, para estar libre y sin prisas.-
-En mi caso, prefiero hacerlo con un grupo; es más seguro cuando se viaja sola.-
En cuanto la escuchó decir esto, Albert miró con curiosidad a la joven frente a él. Muy pocas veces se había encontrado con alguien tan joven y viajando por su cuenta....y lo más extraño era que se tratase de una chica. Esto despertó su curiosidad, por lo que se interesó en conocer un poco más acerca de la jovencita,
-Aby, si no tienes planes, tal vez podrías acompañarme a la Catedral Negra y así tener tiempo para platicar un poco más acerca de nuestros viajes.-
-......- dudando un poco, la chica decidió que lo mejor sería quedarse en el lugar un rato más y luego ir al hotel. Si acompañaba al muchacho, se le haría tarde para la cena -....lo siento, Albert, tengo programada una cena con el grupo y no puedo llegar tarde. Hoy nos llevarán a un castillo en las afueras donde cenaremos deleitándonos con la Orquesta Filarmónica de Brashov..... ¡escuché decir que es espectacular!-
-No te preocupes- dijo él con desilusión, pero pensando en una alternativa, le preguntó -si no te molesta, me gustaría acompañarte hasta que tengas que volver.....¿sabes?, no todos los días uno se encuentra con alguien tan apasionado por los viajes como pareces serlo tú.-
-Me parece bien- respondió ella con una sonrisa -podemos platicar nuestras experiencias y aventuras.....tal vez hasta podríamos intercambiar información- y mirando su reloj, agregó -son poco después de las seis, debo regresar al hotel en media hora, así que tenemos tiempo.-
Así que los dos se encaminaron un poco por el parque y mientras andaban, compartieron sus experiencias como viajeros. Por un rato, la pareja caminaba absorta en su conversación y al llegar al otro lado del parque, terminaron a un lado de los juegos infantiles. Aunque había varios pequeños jugando en el lugar y llenando con sus melodiosas risas y gritos el ambiente, Aby pudo distinguir no muy lejos un columpio que estaba vacío y sin pensarlo dos veces, con una gran sonrisa se encaminó hasta ahí para luego sentarse como si se tratase de una chiquilla más, para luego empezar a balancearse.
Esta infantil actitud en la chica, despertó un sutil sentimiento en Albert y dibujando una sonrisa, tomó su mochila para colocarla en el suelo y posicionarse a un lado para contemplarla. Aby al principio se columpiaba con cierta reserva, pero al ir agarrando confianza, se dejó llevar por sus impulsos y comenzó a tomar altura y velocidad. Para entonces, el joven rubio la miraba asombrado, jamás alguien lo había sorprendido tanto con una actitud tan llena de vida. Así que para cuando ella disminuyó la velocidad, se colocó tras ella para empujarla y así seguir disfrutando por un poco más esa sensación de libertad que da el vaivén del columpio. Al sentir las manos del muchacho en su cintura, Aby comenzó a gritar como una chiquilla más, pidiéndole que se detuviera......pero en realidad, ella lo estaba disfrutando tanto o más que él. Así los dos se sumieron en ese juego donde ambos reían como dos niños más entre los que había en el parque.
Poco tiempo después y pensando en la hora, el juego terminó y por fin Aby pudo ir frenando su balanceo para que luego éste terminara como un suave vaivén,
-Veo que te has divertido mucho- le comentó entonces Albert al colocarse nuevamente a su lado, mientras se recargaba en uno de los postes del columpio.
-Sí, mucho.....¡gracias!- le respondió ella con una sonrisa girando su cabeza para mirarlo -hace mucho que no lo hacía....-
Ese momento duró tan sólo unos segundos, pero en ambos se formó un delicado lazo que los envolvió como en una burbuja. Tanto uno como el otro estaban frente a alguien que era en esencia libre como el viento y que no se dejaba llevar por los estándares sociales.....sus espíritus de libertad e independencia se estaban reconociendo. Para ambos, hacer lo que les gustaba y disfrutar, era la guía que les dictaba la mayor parte de sus acciones, y fue por esa razón que por unos instantes, esos ojos color cielo se fijaron en los de ella, conectándose profundamente.
Sin embargo, el carácter tímido de Aby frente a un atractivo muchacho, la llevó a desviar la mirada hacia abajo tratando de reponerse de ese mágico momento que los dos habían compartido..... pero por desgracia, la magia del momento se había desvanecido por completo.
Albert era plenamente consciente de lo que acababa de suceder y solamente se dedicó a mirar hacia un lado para no incomodar más a la ya abochornada chica que se sonrojaba sin parar.
En ese momento y sin aviso, un chiquillo vendría a distraer y romper ese silencio que se había generado entre ellos. Se trataba de un pequeño que corría emocionado con unas flores en su mano y al acercarse a Aby, extendió su brazo para ofrecerle una de ellas......asombrada con esta acción, la joven tomó la flor del niño agradeciéndole por el gesto, y para entonces él salió corriendo tan rápido como había llegado.
Atónita ante lo que acababa de suceder, Aby se dejó llevar por el suave movimiento del columpio mientras miraba absorta la sencilla flor en su mano, y lo hizo hasta que una voz la sacó de sus pensamientos,
-Parece ser que tienes un admirador.....-
-¿Cómo?- se giró ella de inmediato para verlo de frente.
-Allá.....mira....- señaló Albert sonriente con la mano al mismo chiquillo que corría emocionado hasta la que parecía ser su madre con una gran sonrisa.
-......- Aby se volvió a mirar hacia donde el joven le indicaba y con cierto alivio, sonrió para luego mirar su flor con las mejillas totalmente encendidas.
En el interior de Aby se manifestaban mil emociones de las que no estaba segura tener el control de las mismas, por lo que tratando de no pensar en esos hermosos ojos que hacía un momento la miraron como lo hicieron, se fijó entonces en su reloj para descubrir que por desgracia tenía que volver de inmediato al hotel si no quería perder el autobús. Así que se detuvo y poniéndose de pie, se acercó hasta Albert. Extendiendo su mano y con ciertos nervios, le dijo entonces,
-Creo que es el momento de volver......me dio mucho gusto conocerte, Albert.-
-El gusto es mío, Aby- le respondió él tomando su mano -espero que disfrutes de tu concierto.-
-Y yo que disfrutes de tu estancia en Rumanía.....hasta......que volvamos a vernos.....- y en ese instante fijó su mirada en aquella que ya la hacía sentir nerviosa.
Los dos se sostuvieron tanto la manos como la mirada en el hilo de emoción que la despedida les causaba. Aunque no quería separarse de él, la chica por fin retiró su mano y dando un paso hacia atrás, mantuvo la mirada puesta sobre esos cielos al tiempo que le dedicaba una última sonrisa, antes de girar sobre sus talones y caminar a toda prisa alejándose del lugar.
Albert no pudo más que verla marchar......en su interior sabía bien que tal vez nunca más se volverían a encontrar y aunque dio unos pasos al frente, su mente lo hizo entrar en razón indicándole que no tenía caso seguirla, ella se marchaba para no volver y lo único que podía hacer era verla desaparecer por el parque.
Sin embargo, justo cuando se volvió para tomar su mochila, pudo distinguir en el piso aquella misma flor que unos momentos antes estuvo en las manos de la jovencita. Con sorpresa, se agachó para tomarla y luego fijó su vista justo por donde ella había desaparecido, dedicándose entonces a contemplarla por unos instantes, recordando a quien había sido su dueña. Luego, sin dudarlo, se arrodilló para abrir su bolso de viaje y sacar el libro que estaba leyendo y con todo cuidado, colocó con suavidad la delicada flor en una de sus páginas. Su intención era preservar el momento del encuentro y nunca olvidarlo....en especial, a quien lo compartió con él.
Después de ponerse de pie, soltó un profundo suspiro y tomando de nuevo su mapa, siguió un sendero a un lado para llevarlo a la esquina contraria al hotel que estaba justo delante de él. Hizo esto para evitar volver a verla y ser testigo de cómo se marchaba.....una vez había sido más que suficiente por ese día. Así que entonces, el joven viajero comenzó su andar y se perdió entre la multitud que caminaba en ambos sentidos por el paso peatonal que llevaría a su destino en el centro de la ciudad.
Mientras tanto, en la recepción del hotel, una joven llegaba con paso acelerado hasta la entrada y al ingresar, fue interceptada por la guía que justamente estaba esperando a todos los huéspedes que la acompañarían en la cena. La muchacha entonces le indicó que partirían en tan sólo unos minutos y Aby le respondió que solamente subiría a su habitación por su chaqueta.
Tomando el ascensor, la joven por fin pudo relajarse por un momento por todo lo ocurrido en el parque y soltando un gran suspiro, cerró los ojos mientras recordaba aquellos gentiles cielos que la miraron de una manera tan especial. Al escuchar el timbre que le indicaba que había llegado a su piso, Aby despertó de su ensueño y comenzó a caminar por el pasillo. Sin embargo, al buscar en su bolso la llave, se dio cuenta de que su flor había desaparecido de sus manos. La buscó entre sus cosas pero por desgracia se dio cuenta de que ya no estaba......pensando que seguramente la había perdido en su huida, se entristeció mucho. No obstante, al abrir la puerta de la habitación, se percató que todavía existía un recuerdo más de aquel encuentro con un muchacho que había llegado y desaparecido tan fugazmente en su vida: se trataba de la misma llave que la llevó a conocerlo.
Al mirarla, sonrió emocionada y llevándosela al pecho, se prometió que la guardaría como un tesoro, ya que era el único recuerdo de ese encuentro y estaba segura de que cada vez que la mirara, esos cielos se dibujarían una y otra vez en su mente......acompañados de esa sensación tan única y especial que ese gentil rostro y la encantadora sonrisa generaron en ella.
Sin saberlo, Albert mismo sentiría lo mismo y en su caso, cada vez que abriera su libro y contemplara esa delicada flor, sus pensamientos lo unirían a los de una chica que como él, viajaba por el mundo para disfrutar de las maravillas que éste le podía ofrecer y gozar de su libertad.
Algunos encuentros que son acompañados por sus despedidas tienen el propósito de perdurar y recordarse por mucho tiempo. Aunque a veces éstos duren tan sólo unos instantes, la brevedad con la que se dan los hace únicos, ya que contienen cierta magia que los hace trascender en el tiempo mismo......esos encuentros llegan a nuestras vidas para jamás ser olvidados.
FIN
En el lejano Oriente, en Kuala Lumpur para ser precisos, Adriana estaba dándole los últimos toques a su siguiente aporte. A pesar de los reclamos e indirectas de cierto rebelde, decidió publicar el que sería el primero de sus minifics y para variar, no era precisamente el de él.
Cuando estaba atareada tratando de subirlo para que todas sus queridas tías y las otras chicas lo disfrutaran, una alta y rubia figura se colocaría entonces a su lado para mirar curioso la pantalla,
-Veo que al fin publicarás una historia mía.-
-Ajá-
-Ni te molestes en hablarle Albert, no te va a hacer caso- interrumpió Terry desde atrás en su típica pose despreocupada, con las manos cruzadas y una gran sonrisa -....cuando "trabaja", se concentra en la pantalla y nos ignora a todos.-
-Así es, tío......- respondió ignorando el ultimo comentario y sin despegar la mirada de la pantalla -medio foro y en especial mis tías, esperan ansiosas que escribiera sobre ti. Hasta una de ellas me mandó hace poco un mensaje privado diciendo que espera con ansias una historia tuya.-
-........- Albert solamente dibujaría una sonrisa al volverse a mirar de reojo al otro joven.
-Ah..... ¡entonces a él si le haces caso!- reclamó de inmediato el rebelde malhumorado.
-Pues sí, medio mundo me asesinaría si no tratara bien a mi tío; además, recuerda que somos parientes jeje.-
-......- Terry solamente entrecerró sus ojos con furia.
Al darse cuenta de que los humores se estaban calentando de nuevo, Albert con toda la diplomacia que solía tener, desvió el tema de conversación,
-Me imagino que les va a gustar mucho......especialmente cuando al parecer a muchos les han gustado tus otras historias- agregó mirando de lado a su temperamental amigo para ver si se había calmado.
-Eso espero y es que en sí, no me animaba a escribir sobre de ti.....¡hay tantas historias y todas muy buenas! Ojalá y les guste ésta.....-
-Veras que si....será....-
-No será tan buena como la mía- era Terry que interrumpía otra vez -recuerda Albert que no sólo soy tu mejor competidor, sino el de los demás chicos también....-
-En parte tienes razón- respondió Adriana -es por eso que hasta yo te he incluido....-
-¿Incluirme?....sin mí no hubieras tenido historia que contar, recuerda que muchas se interesaron en tu Fic del Elegante por mí....-
-Sí, pero eventualmente saliste de escena...-
-Dirás que me sacaste, que es diferente- aclaró enfadado.
Mirando que la conversación ya se estaba saliendo de control, Adriana trató entonces de desviar la atención a lo que de seguro sería un nuevo argumento,
-Recuerda que era un Fic de Archie y no tuyo ......- se volvió a mirar a Albert -.....tío, ¿te gusta el escenario en que se desarrolla la historia?- preguntaría mientras señalaba un nombre en la pantalla.
-Sí, se escucha interesante la propuesta de viajar a......-
-Aún no comprendo cómo es que pusiste a Archie como mi oponente en la historia - los otros dos se volvieron a verlo -cualquiera sabe que él no es suficiente rival para mí.....-
-Terry, por favor, déjanos terminar con la edición de este Fic....¡quiero subirlo hoy, no cuando termine la GF!.....no quisiera publicarlo cuando ya todos se fueron y no quede nadie más que los grillos en las trincheras.....-
-Entonces, sube el mío....-
-Ya te dije que aún no está listo. Gracias a alguien a quien estoy viendo ahora, perdí el trabajo que llevaba y ahora tengo que comenzar de nuevo.....-
-Ya te dije que no es mi culpa que no supiera que estabas trabajando en eso.-
-Si tú hubieras preguntado.....-
-Si tú me hubieras dicho.....-
-¡Eres imposible!-
-¡Tú también!-
Todo ya estaba fuera de control, ya que Adriana estaba sacando a relucir ese carácter que sólo suele salir a flote cuando la sacan de sus casillas.....como cuando alguien plagió su Fic.... Como su tío la conocía bien, supo que era el momento de intervenir,
-Este....chicos.....¿no creen que es mejor ponerse a trabajar que discutir? Recuerden que todos prometimos cooperar y dar lo mejor.....-
-Pues dile eso a tu sobrina, sigue ignorándome y no veo para cuando tendré una historia mía publicada.-
-La terminaré cuando me des espacio para hacerlo- replicó la otra y con su típica respuesta, su amigo entonces le respondería,
-Pues ponte a trabajar ahora, tal vez para cuando amanezca la termines y salga mañana mismo.-
-¡Alucinas si crees que dejaré de dormir para hacerlo!-
-Con Archie te desvelabas, ¿porqué conmigo no?-
-Eso es diferente....no trabajaba entonces....-
-¡Excusas!-
-¿Acaso debo recordarte que estoy muy ocupada?, tú mismo me has visto, ¡no me doy abasto!-
-Insisto.....si fuera Anthony hasta te desvelarías tres días seguido.....a ver, ¡niégalo!-
-Si sigues así, te juro que no habrá historia tuya.....-
-Atrévete....-
Y así ambos se enfrascaron en una discusión que se prolongaría por varias horas y ante la perspectiva de que nada se podía hacer, el pobre de Albert solamente se cubrió la cara mientras negaba con la cabeza y se decía,
-Parece que mi historia tardará en salir hasta que este par se calme .....y por lo que veo, eso tardará muchoooooo tiempo.....- se diría a sí mismo con un suspiro de resignación.
Así fue como la historia se demoró unos días más, publicándose mucho después de lo que se había planeado.
¡Hola Chicas! Como pueden entender, después de argumentar con cierto rebelde, por fin vengo con una historia de tío Albert. Por favor, no sean tan severas conmigo porque es la primera vez que me animo a escribir sobre él. No me había aventurado antes porque muchas de ustedes tienen historias geniales de Albert y bueno, me gusta ser diferente con mis aportes.
Los minifics que les traigo estarán situados en lugares que he visitado y que tienen una memoria en especial para mí. En este momento tengo tres y están dedicados a tres personas maravillosas a las que quiero mucho. Para la primera, he elegido a Abyblue como la protagonista.....querida tía Aby, se suponía que sería tu regalo de cumple hace unos meses, pero como te lo expliqué entonces, preferí demorarlo para poder presentarlo como exclusiva aquí.....espero y te guste esta pequeña historia con mi querido tío.....
También quiero agradecer a Luisy por ser la inspiradora de estos "diálogos" con los personajes. Tus guillotinas siempre han sido mis favoritas y este es un pequeño reconocimiento a quien nos ha deleitado con ellas por años. A las Terrytanas, les pido que me disculpen por usar a su querido galán, pero si hasta Pecas discutía con él, me imagino que ocurriría lo mismo conmigo jeje. Es por pura diversión, sin fin de ofender a nadie.
Ahora sí, basta de tanto parloteo y por fin aquí está la historia.....¡que la disfruten!
LA FLOR EN EL LIBRO
El verano siempre ha sido una hermosa época del año y en ese mes de Junio, en la ciudad de Brashov, era por demás espectacular. La región de los Balcanes se caracteriza por tener escenarios naturales impresionantes durante esa temporada de sol y esto en Rumania, era un hecho que se podía comprobar durante esos días.
Después de haber visitado la ciudad en un uno de los paseos turísticos que se ofrecían, Aby se dirigió a la habitación del hotel para descansar un poco. Visitar este interesante y exótico país le estaba resultando por demás agotador y por suerte, la agenda indicaba que se quedaría en esta ciudad por un par de días. Cansada como estaba después de casi todo un día de visitar una de las ciudades aledañas, la chica decidió abrir la ventana que tenía el balcón con vistas a la avenida principal de la ciudad, para observar el parque que se encontraba al frente.
A lo lejos se podía divisar una de esas hermosas iglesias que son tan características en la región de Transilvania y aunque Aby ya había visitado un par de ellas durante el viaje, no se cansaba de admirar los interiores de esas iglesias ortodoxas que tanto le llamaban la atención.
Por lo que aún encontrándose cansada, sabía que si no se daba la oportunidad de ir esa tarde a visitar esa iglesia frente al parque, ya no podría hacerlo más. Al día siguiente continuaría su viaje y el grupo partiría a su próximo destino en Hungría. Así que un tanto perezosa, se volvió para mirar el reloj.....eran poco más de las cinco de la tarde, por lo que pensó que tal vez podría ir y volver de la iglesia en una hora y media, justo a tiempo para reunirse con los demás e ir a cenar a las siete.
Así que sin pensarlo más, se refrescó un poco y a los pocos minutos se encontraba de nuevo frente al hotel tratando de cruzar la calle. Con paso rápido cruzó el parque para dirigirse a su objetivo y una vez ahí, entró en la iglesia para después recorrer el lugar admirando sus iconos y domos; al cabo de media hora, salió satisfecha del lugar con un sinnúmero de fotos. Una vez que cumplió su objetivo y ya más tranquila, se encaminó de nuevo por el parque para regresar a su habitación.
Sin embargo, la tarde era radiante y al caminar por la vereda descubrió que habían muchas personas en el lugar. En la parte de los juegos infantiles se escuchaban las armoniosas voces de los chiquillos jugando y con una sonrisa, la chica miró su reloj para descubrir con agrado que aún faltaba una hora más antes de ir a cenar, por lo que decidió que sería bueno descansar un poco en una de las bancas del lugar. Esa tarde era maravillosa y con agrado, Aby se quedó contemplando a las numerosas familias que caminaban sin prisa y preocupaciones por las veredas......distinguiendo algunas parejas tomadas de la mano y hasta un grupo de ancianos que jugaban al ajedrez en las mesas ubicadas más allá de donde ella estaba.
Al contemplar esta viva postal, la joven suspiró satisfecha. Viajar sola había sido alguna vez uno de sus grandes miedos, pero ahora que estaba habituada a hacerlo, hallaba la felicidad en detalles como éstos. Así que cerrando los ojos, quiso grabar esta escena en su mente. Entonces, sus pensamientos fueron interrumpidos por una varonil voz que le preguntaba,
-Disculpe señorita, parece que esto es suyo.....se le ha caído de su bolsa.-
De inmediato, Aby abrió los ojos y como el joven frente a ella estaba de espaldas contra el sol, al principio fue deslumbrada por los reflejos, pero una vez que hizo sombra con su mano para tratar de ajustarlos a la luz, descubrió a un desconocido que estaba frente a ella.
Se trataba de un joven alto, de esbelta figura y Aby de inmediato, se acomodó en el asiento para mirar mejor al extraño que le estaba dando algo.....se trataba de la llave del hotel. Como era una tarjeta magnética, lo más seguro es que se le hubiera caído cuando guardó la cámara en la pequeña maleta que usaba por bolso. De inmediato la chica reaccionó poniéndose de pie para abrir su bolsa y confirmar si era suya.....en efecto, su llave no estaba ahí dentro por lo que el extraño joven le estaba haciendo un favor al devolvérsela,
-Muchas gracias- le dijo un tanto apenada -....parece ser que se me cayó al guardar mi cámara.-
-Sí, así fue......por suerte, ya la había visto en la Catedral y luego como venía detrás de usted, pude darme cuenta cuando se le cayó- le respondió él con una sonrisa.
Fue en ese momento que Aby pudo distinguir un poco más al desconocido..... probablemente se trataba de un joven cerca de los treinta años y su tostada piel le indicaba que al muchacho le gustaban las actividades al aire libre. Sus cabellos eran rubios color arena y en cuanto él se quitó las gafas de sol para hablarle, pudo distinguir unos intensos ojos azules que la dejaron muda. La joven no supo a bien qué más decirle, así que pensó que sería buena idea despedirse de tan atractivo desconocido,
-Bueno.....creo que es hora de que me vaya.....de nuevo, le agradezco su ayuda- y cuando estuvo a punto de dar la vuelta y partir, el joven rubio le preguntó,
-Disculpe, no quiero ser inoportuno pero, ¿podría decirme cómo llegar al centro de la ciudad?-
-Por supuesto.....tiene que cruzar la avenida y luego frente al hotel tome hacia la izquierda y en la segunda calle doble hacia la derecha sobre el paso peatonal; si camina derecho llegará a la plaza donde está el centro de informes a un lado y la Catedral Negra del otro.....es fácil, no se perderá- le indicó ella con seguridad, ya que conocía bien las calles después de haberlas visitado el día anterior por la mañana.
Entonces el muchacho miró su mapa que traía guardado en el bolsillo de la chaqueta y sonriendo le respondió,
-Gracias....no estaba seguro, ya que el mapa que tengo está en rumano y nadie en el parque parece hablar inglés......por cierto, ¿es usted de aquí?- preguntó curioso mientras colocaba el mapa de nuevo en su bolsillo.
-No, a decir verdad también soy turista como usted.-
-Mi nombre es Albert y puedes hablarme de tú....- le dijo él extendiendo su mano.
-Soy Aby.....mucho gusto, Albert.....¿eres americano?-
-¿Se nota mucho?-
-Tu acento te delata....- respondió ella con una sonrisa.
-Creo que más bien lo grito a los cuatro vientos cuando hablo. Y dime, ¿llevas mucho tiempo viajando por el país?-
-A decir verdad no, solamente estaré en la región por unos días.....vengo con un grupo y el itinerario que tenemos nos lleva a recorrer los Balcanes en tan sólo trece días.-
-Es una lástima visitar un país con tanta prisa.....Rumania tiene muchos lugares muy interesantes para disfrutar, es por esa razón que viajo solo, para estar libre y sin prisas.-
-En mi caso, prefiero hacerlo con un grupo; es más seguro cuando se viaja sola.-
En cuanto la escuchó decir esto, Albert miró con curiosidad a la joven frente a él. Muy pocas veces se había encontrado con alguien tan joven y viajando por su cuenta....y lo más extraño era que se tratase de una chica. Esto despertó su curiosidad, por lo que se interesó en conocer un poco más acerca de la jovencita,
-Aby, si no tienes planes, tal vez podrías acompañarme a la Catedral Negra y así tener tiempo para platicar un poco más acerca de nuestros viajes.-
-......- dudando un poco, la chica decidió que lo mejor sería quedarse en el lugar un rato más y luego ir al hotel. Si acompañaba al muchacho, se le haría tarde para la cena -....lo siento, Albert, tengo programada una cena con el grupo y no puedo llegar tarde. Hoy nos llevarán a un castillo en las afueras donde cenaremos deleitándonos con la Orquesta Filarmónica de Brashov..... ¡escuché decir que es espectacular!-
-No te preocupes- dijo él con desilusión, pero pensando en una alternativa, le preguntó -si no te molesta, me gustaría acompañarte hasta que tengas que volver.....¿sabes?, no todos los días uno se encuentra con alguien tan apasionado por los viajes como pareces serlo tú.-
-Me parece bien- respondió ella con una sonrisa -podemos platicar nuestras experiencias y aventuras.....tal vez hasta podríamos intercambiar información- y mirando su reloj, agregó -son poco después de las seis, debo regresar al hotel en media hora, así que tenemos tiempo.-
Así que los dos se encaminaron un poco por el parque y mientras andaban, compartieron sus experiencias como viajeros. Por un rato, la pareja caminaba absorta en su conversación y al llegar al otro lado del parque, terminaron a un lado de los juegos infantiles. Aunque había varios pequeños jugando en el lugar y llenando con sus melodiosas risas y gritos el ambiente, Aby pudo distinguir no muy lejos un columpio que estaba vacío y sin pensarlo dos veces, con una gran sonrisa se encaminó hasta ahí para luego sentarse como si se tratase de una chiquilla más, para luego empezar a balancearse.
Esta infantil actitud en la chica, despertó un sutil sentimiento en Albert y dibujando una sonrisa, tomó su mochila para colocarla en el suelo y posicionarse a un lado para contemplarla. Aby al principio se columpiaba con cierta reserva, pero al ir agarrando confianza, se dejó llevar por sus impulsos y comenzó a tomar altura y velocidad. Para entonces, el joven rubio la miraba asombrado, jamás alguien lo había sorprendido tanto con una actitud tan llena de vida. Así que para cuando ella disminuyó la velocidad, se colocó tras ella para empujarla y así seguir disfrutando por un poco más esa sensación de libertad que da el vaivén del columpio. Al sentir las manos del muchacho en su cintura, Aby comenzó a gritar como una chiquilla más, pidiéndole que se detuviera......pero en realidad, ella lo estaba disfrutando tanto o más que él. Así los dos se sumieron en ese juego donde ambos reían como dos niños más entre los que había en el parque.
Poco tiempo después y pensando en la hora, el juego terminó y por fin Aby pudo ir frenando su balanceo para que luego éste terminara como un suave vaivén,
-Veo que te has divertido mucho- le comentó entonces Albert al colocarse nuevamente a su lado, mientras se recargaba en uno de los postes del columpio.
-Sí, mucho.....¡gracias!- le respondió ella con una sonrisa girando su cabeza para mirarlo -hace mucho que no lo hacía....-
Ese momento duró tan sólo unos segundos, pero en ambos se formó un delicado lazo que los envolvió como en una burbuja. Tanto uno como el otro estaban frente a alguien que era en esencia libre como el viento y que no se dejaba llevar por los estándares sociales.....sus espíritus de libertad e independencia se estaban reconociendo. Para ambos, hacer lo que les gustaba y disfrutar, era la guía que les dictaba la mayor parte de sus acciones, y fue por esa razón que por unos instantes, esos ojos color cielo se fijaron en los de ella, conectándose profundamente.
Sin embargo, el carácter tímido de Aby frente a un atractivo muchacho, la llevó a desviar la mirada hacia abajo tratando de reponerse de ese mágico momento que los dos habían compartido..... pero por desgracia, la magia del momento se había desvanecido por completo.
Albert era plenamente consciente de lo que acababa de suceder y solamente se dedicó a mirar hacia un lado para no incomodar más a la ya abochornada chica que se sonrojaba sin parar.
En ese momento y sin aviso, un chiquillo vendría a distraer y romper ese silencio que se había generado entre ellos. Se trataba de un pequeño que corría emocionado con unas flores en su mano y al acercarse a Aby, extendió su brazo para ofrecerle una de ellas......asombrada con esta acción, la joven tomó la flor del niño agradeciéndole por el gesto, y para entonces él salió corriendo tan rápido como había llegado.
Atónita ante lo que acababa de suceder, Aby se dejó llevar por el suave movimiento del columpio mientras miraba absorta la sencilla flor en su mano, y lo hizo hasta que una voz la sacó de sus pensamientos,
-Parece ser que tienes un admirador.....-
-¿Cómo?- se giró ella de inmediato para verlo de frente.
-Allá.....mira....- señaló Albert sonriente con la mano al mismo chiquillo que corría emocionado hasta la que parecía ser su madre con una gran sonrisa.
-......- Aby se volvió a mirar hacia donde el joven le indicaba y con cierto alivio, sonrió para luego mirar su flor con las mejillas totalmente encendidas.
En el interior de Aby se manifestaban mil emociones de las que no estaba segura tener el control de las mismas, por lo que tratando de no pensar en esos hermosos ojos que hacía un momento la miraron como lo hicieron, se fijó entonces en su reloj para descubrir que por desgracia tenía que volver de inmediato al hotel si no quería perder el autobús. Así que se detuvo y poniéndose de pie, se acercó hasta Albert. Extendiendo su mano y con ciertos nervios, le dijo entonces,
-Creo que es el momento de volver......me dio mucho gusto conocerte, Albert.-
-El gusto es mío, Aby- le respondió él tomando su mano -espero que disfrutes de tu concierto.-
-Y yo que disfrutes de tu estancia en Rumanía.....hasta......que volvamos a vernos.....- y en ese instante fijó su mirada en aquella que ya la hacía sentir nerviosa.
Los dos se sostuvieron tanto la manos como la mirada en el hilo de emoción que la despedida les causaba. Aunque no quería separarse de él, la chica por fin retiró su mano y dando un paso hacia atrás, mantuvo la mirada puesta sobre esos cielos al tiempo que le dedicaba una última sonrisa, antes de girar sobre sus talones y caminar a toda prisa alejándose del lugar.
Albert no pudo más que verla marchar......en su interior sabía bien que tal vez nunca más se volverían a encontrar y aunque dio unos pasos al frente, su mente lo hizo entrar en razón indicándole que no tenía caso seguirla, ella se marchaba para no volver y lo único que podía hacer era verla desaparecer por el parque.
Sin embargo, justo cuando se volvió para tomar su mochila, pudo distinguir en el piso aquella misma flor que unos momentos antes estuvo en las manos de la jovencita. Con sorpresa, se agachó para tomarla y luego fijó su vista justo por donde ella había desaparecido, dedicándose entonces a contemplarla por unos instantes, recordando a quien había sido su dueña. Luego, sin dudarlo, se arrodilló para abrir su bolso de viaje y sacar el libro que estaba leyendo y con todo cuidado, colocó con suavidad la delicada flor en una de sus páginas. Su intención era preservar el momento del encuentro y nunca olvidarlo....en especial, a quien lo compartió con él.
Después de ponerse de pie, soltó un profundo suspiro y tomando de nuevo su mapa, siguió un sendero a un lado para llevarlo a la esquina contraria al hotel que estaba justo delante de él. Hizo esto para evitar volver a verla y ser testigo de cómo se marchaba.....una vez había sido más que suficiente por ese día. Así que entonces, el joven viajero comenzó su andar y se perdió entre la multitud que caminaba en ambos sentidos por el paso peatonal que llevaría a su destino en el centro de la ciudad.
Mientras tanto, en la recepción del hotel, una joven llegaba con paso acelerado hasta la entrada y al ingresar, fue interceptada por la guía que justamente estaba esperando a todos los huéspedes que la acompañarían en la cena. La muchacha entonces le indicó que partirían en tan sólo unos minutos y Aby le respondió que solamente subiría a su habitación por su chaqueta.
Tomando el ascensor, la joven por fin pudo relajarse por un momento por todo lo ocurrido en el parque y soltando un gran suspiro, cerró los ojos mientras recordaba aquellos gentiles cielos que la miraron de una manera tan especial. Al escuchar el timbre que le indicaba que había llegado a su piso, Aby despertó de su ensueño y comenzó a caminar por el pasillo. Sin embargo, al buscar en su bolso la llave, se dio cuenta de que su flor había desaparecido de sus manos. La buscó entre sus cosas pero por desgracia se dio cuenta de que ya no estaba......pensando que seguramente la había perdido en su huida, se entristeció mucho. No obstante, al abrir la puerta de la habitación, se percató que todavía existía un recuerdo más de aquel encuentro con un muchacho que había llegado y desaparecido tan fugazmente en su vida: se trataba de la misma llave que la llevó a conocerlo.
Al mirarla, sonrió emocionada y llevándosela al pecho, se prometió que la guardaría como un tesoro, ya que era el único recuerdo de ese encuentro y estaba segura de que cada vez que la mirara, esos cielos se dibujarían una y otra vez en su mente......acompañados de esa sensación tan única y especial que ese gentil rostro y la encantadora sonrisa generaron en ella.
Sin saberlo, Albert mismo sentiría lo mismo y en su caso, cada vez que abriera su libro y contemplara esa delicada flor, sus pensamientos lo unirían a los de una chica que como él, viajaba por el mundo para disfrutar de las maravillas que éste le podía ofrecer y gozar de su libertad.
Algunos encuentros que son acompañados por sus despedidas tienen el propósito de perdurar y recordarse por mucho tiempo. Aunque a veces éstos duren tan sólo unos instantes, la brevedad con la que se dan los hace únicos, ya que contienen cierta magia que los hace trascender en el tiempo mismo......esos encuentros llegan a nuestras vidas para jamás ser olvidados.
FIN