DETRAS DE UNA IMAGEN HAY UNA HISTORIA...EN UNA TARDE LLUVIOSA...LAURA

EN UNA TARDE LLUVIOSA

I’m singing in the rain… nananananananana…

Por toda la calle Laura cantaba feliz, en realidad no se sabia la cancion, solo esa parte, ademas su voz era tan estruendosa que la gente que pasaba a su lado corria despavorida, aunque a ella no le importaba, Laura creia que tenia una hermosa voz y al ver correr a la gente lo único que se le venia a la mente era que toda esa gente  no sabia como disfrutar de esa hermosa tarde lluviosa.

Se sentía de maravilla, estaba segura que ese dia conocería a su príncipe azul y que viviría su felices para siempre, por eso iba maravillada sin importar cuanto llovia y cuanto frio hacia…

Terry caminaba descuidado por esa calle empedrada, veía correr a la gente pero el  disfrutaba de la tarde, aun cuando tenia frio y no llevaba paraguas, caminaba sin prisa, consideraba corriente correr por una simple llovizna, de pronto a sus oídos llego ese ruido molesto y alzo el rostro para ver de que se trataba.

Ahí estaba, una chica exageradamente feliz cantando y bailando a mitad de la calle, Terry  no supo si salir corriendo o quedarse a observar a la loca pero al final se quedo viéndola divertido …

- Hey tu, ya canta otra estrofa… -le grito al escuchar como diez veces la misma frase…

Laura volteo y lo observo, si, era justo como ella lo deseaba, un chico absolutamente guapo, el era su príncipe azul, le sonrio y corrió hasta donde el estaba, tomando a Terry por sorpresa, quien, al verla correr a donde se encontraba dio la vuelta y comenzó a huir a toda velocidad, pero Laura seguía aumentando el paso para alcanzarlo.

- Espera, espera, príncipe, espera…
- De loco.
- Espera, sabia que vendrías hoy, soy Laura, te he estado esperando toda mi vida.

Terry al escucharla pensó en detenerse, pero claro, primero debía poner una barrera entre ellos… además, estaba cansado de correr.

- Esta bien, esta bien, me detengo pero no te muevas de ahí, no te acerques.

Laura paro en seco estaba dispuesta a que el supiera que ella era la chica que le convenia.

- Si, si, aquí me detengo… como te llamas, yo ya te dije mi nombre.
- Ufff… ufff… yo…yo… me llamo Terry… -le contesto respirando dificultosamente por la carrera.
- Ay Terry, que lindo nombre…
- A ver Laura, porque dices que soy tu príncipe azul? …- Pregunto.

Terry caminando al lado contrario de Laura intentando alejar a la chica que se movia de un lado al otro…

- Porque solo mi príncipe podría apreciar mi hermosa voz…
- No, espera, espera… yo solo me detuve porque escuche como estaban torturando a un pobre animal, y sabes soy amante de los animales…
- Pero aquí no habia ningún animal…
- Exacto… me di cuenta cuando te vi berre…digo cantando.
- Pues no te creo… además tu tienes todo lo que yo  busco en un chico.
- Tal vez…pero tu no lo que yo quiero…
- Ya dije que tu eres a quien eligio mi corazón…

Terry miraba a todos lados, sentía que en cualquier momento la loca se le echaría encima y no sabia para donde correr, ya se habia dado cuenta que la chica tenia muy buena condición física.

La lluvia comenzó a arreciar y el frio a sentirse mas, Terry se abrazo asimismo y comenzó a hablar con voz tranquilizadora.

- Tienes razón… yo soy tu príncipe azul…
- Lo sabia.
- Si,  claro, solo quería ver si me habias reconocido… - le dijo mientras se acercaba lentamente hacia a ella.
- Claro que te reconocería, porque no habría de hacerlo…
- Sabia que eras tu…
Terry se acerco y la tomo de los hombros, Laura cerro los ojos esperando un beso que sellara su amor pero en cambio recibió otra cosa…

- Ahora… agarrenla….

Al abrir los ojos, Laura pudo ver como un par de sujetos vestidos de blanco la tomaban fuertemente y le colocaban una camisa de fuerza…

- Gracias, gracias sr. Por su ayuda, disculpe las molestias.
- Uff, si no llegan no se que hubiera pasado.
- Terry???
- Ya, ya chica, si puedo ire a visitarte al manicomio… - dijo Terry mas tranquilo, mientras se alejaba en aquella tarde lluviosa, caminando en la calle empedrada, pensando que ya no volveria a acercarse a ninguna desconocida…

Laura se subio a la camioneta del manicomio ante la promesa de su amado de visitarla muy pronto… entonces ya no se separarían nunca…