GUERRA FLORIDA: Abril 2015
REAL COLEGIO SAN PABLO
"Él me robo el Corazón"
Cielito Williams "Sky"
Capítulo 2
De regreso a casa no había podido dejar de pensar en el chico de la armónica... miro su instrumento y se pregunto si él la había tocado. Seguro que su baba estaba impregnada- pensó, lo metió a la cartera de mala gana. Cuando llego vio una nota de su madre y rogo en silencio que dijera: "La cena está en la Frigorífico" Pero no era eso, tenía guardia esa noche. ¡Oh Genial, tenía que cocinar!
De mala gana Candy sacó las llaves del viejo escarabajo de Albert y se fue al súper a comprar todo lo que necesitaría para la cena.
Pensó en hacer algo picante, luego en hacer sopa. Sería divertido ver como comen algo caliente con el sol que hacía. Se río en la mente. Pero la pobre sopa terminaría quedándose sin ser probada, si seria justa, ella tampoco lo tomaría en pleno sol.
-¡Candy!- sintió dos dedos en su cintura, salto asustada. Miro atrás.
-¡¡Ahh!!- dijo al ver de quien se trataba ¿Qué haces aquí? - le pregunto nerviosa. ¿Acaso la había seguido?, no, eso era casi imposible, tenía que dejar de hacerse ideas... ¿Y si quiere una respuesta?
- jajaja, tranquila, veo que te asustaste. No temas... Estoy aquí. - Steve le guiño el ojo. Candy solo sintió algo amargo en su estomago.
-Yo...ah..Estoy haciendo las compras.-demoró varios segundos antes de formular una pregunta. Creyó que al no decir nada el chico se iría, pero seguía parado mirándola.-¿Y qué haces aquí?-
-Vine a ayudar a mi mamá hacer las compras...
-Qué lindo...
-Escuche algo en la escuela- se pasó las manos por detrás del cuello y candy sintió sus mejillas arder. ¿No podía tener un rato sin pensar en lo de esa tarde?
-ah si... fue un malentendido, te lo agradecería si no lo mencionas mas... nunca.
El la miro sin entenderla y aparato el carrito de compras que tenía entre los dedos, la acercó a ella, estaba tan cerca que podía sentir su calor, más bien podía ver su sudor.
-Candy...
-Ehh yo..
-Candy necesito una respuesta ahora. Necesito que me digas que si, ahora. no lo soporto mas. ¡Eres... eres como un grano en el culo!
Candy se sorprendió por su comparación y no tuvo más que dejar el rodeo y decirle la verdad.
-Lo siento Steve, yo.. . Espera ¿Grano en el culo?
-Sí, uno muy grande y molesto, lo entiendes?..
-¡Entiendo, soy como un grano gigante y asqueroso!- lo miro molesta.
-No, no... más bien uno pequeño, esos que no dejan marca..- intento arreglarlo.
-¿Porque me hablas de granos? ...dan asco..
-Me refiero a que... no puedo sacarte de aquí- se señalo el corazón. cursi, pensó Candy. Me has vuelto loco, eres la única que no babea cuando me ve.
¡Esto es el colmo! ¿Era su imaginación o este chico empezaba a sonar molesto?-Steve, escucha... no me gustas. Lo siento, pero no siento nada por ti, quizá le gustes y le parezcas divertido a muchas, pero a mí no, no soy ese tipo de chica. Lo siento.
-¿Estas terminando conmigo?
-Hey ! Espera.. no podemos terminar sin haber empezado, no estoy terminando contigo, bueno de un modo sí, supongo... solo no quiero ser tu novia, o lo que sea.
-Candy...
-Oye, no insistas. sí?. ya me hice tarde, debo irme...
- Vas a cambiar de parecer ya lo veras... Serás mi novia Candice.
En tus sueños..., pensó. -Si intentas hacer algo, te tendrás que ver con Albert, así que mejor piensa bien las cosas antes de hacer algo. Adiós.
¿Había sido cruel? No, no había sido ella, sino el demonio que tenía dentro. Argg ¡todo era culpa de ese tonto de Terry! La había cabreado, y ahora su mal genio lo pago el pobre de Steve. No quería rechazarlo así. Tenía una idea en mente, le iba invitar una cena, pagaría ella y luego lo rechazaría...
Una mosca que empezaba a jugar con su paciencia se posó en su brazo. Termino golpeándolo sin victoria alguna, observó su reloj y maldijo en silencio. En cualquier momento llegarían y ella no tenía nada preparado.¡Pues que les den a los dos! Albert no tenía derecho a mandarla a cocinar. Pediría unas pizzas y gaseosas. ya la habían cabreado bastante. Primero salir con tanto sol y luego Steve. Volvió al viejo escarabajo y regreso a casa. Aún no habían señales de que llegaran. Agradeció al cielo por eso.
Las malditas pizzas habían llegado pero su hermano ni su amigo nada que aparecían, se entretuvo viendo Harry Potter que no se dio cuenta cuando la puerta de su sala se abrió.
-¡No con mi hija, Perra! - Candy cogió el mando del televisor y como si fuese una varita dijo: Avada Kedavra.
Sintió dos aplausos secos detrás de ella, y volteo confusa.
¡Habían llegado! Escondió el mando detrás de ella y se coloco las sandalias muy rápido.
Maldición, que vergüenza, observo a Terry tapándose la boca con una mano y a su hermano reírse por lo bajo.
Tranquila Candice... respira. -Ahh... debiste llamar Al - le dijo a su hermano que se acercaba para recoger la caja de pizza que aún estaba en el mueblo.
- Te avise, Candy, ¿te lo has comido todo?- pregunto al no ver más cajas al rededor.- Ten, límpiate la cara, está llena de salsa.
¡ Demonios! Que vergüenza, Malditos todos... Como le gustaría que su mando fuera una varita para.... Esta noche tenía que ponerse a orar, por todas las maldiciones echas y por decir...
-¿Candy?...volvió a preguntar Albert.
-¡Están en el horno! grito. Su mirada se fijo en el chico que venía con su hermano y este tenía la mirada fija en su celular. Estaba con el cabello húmedo, traía ropa deportiva azul al igual que su hermano, esta vez pudo admirarlo mejor, digo, verlo mejor. Sus rasgos eran más interesantes de lo que les había parecido a primera impresión.
-Tu hermano ya se disculpo por ti- dijo él- pero creo que la gente debe ser responsable y no echar su basura a otros. ¿Me siento y te disculpas o prefieres arrodillarte aquí ?
Pero que mier..
-Las disculpas solo son disculpas cuando en realidad se siente, y yo no lo siento, así que no debo pedírtelo, ya sabes la verdad. ¿Para qué más?
-No me interesan tus disculpas... solo me importó por un momento tu conciencia, te sentirás culpable y no dejaras de pensar en mi, hasta el punto que termines enamorándote, y eso sí que sería fatal, no eres mi tipo. No quisiera romper tu corazón.
-Mira, escúchame bien, Me vale un pepino que mi hermano te bese el culo entiendes? Yo no voy hacerlo. me da igual quién eres y para que has venido.
-Wow, creí que tu y hermano se conocían bien, si crees que es un besador de culos... estas mal niña. El solo quiere entrar a la universidad igual que cualquiera. Deberías no ser tan egoísta.
-¡Yo no soy egoísta! También quiero entrar a la universidad y por eso hago lo mismo que todos, estudiar...
-Sabes que esta carrera puede hacer que tu hermano entre sin haber dado el examen de aptitud, deberías pensar eso..
- Y me parece excelente, pero no tengo porque...
-Recuerda también que por comer mucha pizza no hay ingreso directo.
-!TU!... Bien, está bien, es normal tu comportamiento. Te humille esta mañana y...
-¿En serio lo crees? Yo creo que fuiste tú sola quien se avergonzó tan feo. Desde lo que paso en la mañana no han dejado de acercárseme muchas chicas y consolarme. Dicen que es normal para alguien que es muy engreída.
-Pero que...- En aquel momento llego Albert con dos cajas de pizza y una botella que Candice supuso que era cerveza.
-Candy... seguirás personificando a los actores de Harry Potter? Quiero ver fútbol si no te molesta.
-¡Al diablo con el fútbol! grito y subió las escaleras molesta.