LA PRIMERA NOCHE
CAPITULO I
BELIAL
CAPITULO I
BELIAL
Al inicio de ese dia las cosas empezaron a tornarse diferentes, la misma rutina fue llevada a cabo, el ensayo, la visita al hospital, la obra de teatro… todo seria lo mismo excepto que no lo fue…
Durante el ensayo, sombras oscuras empezaron a aparecer detrás de los otros actores, ojos rojos aparecidos entre bambalinas que observaban fijamente sus movimientos, voces que susurraban su nombre se escuchaban de pronto y esa sensación permaneció todo el dia…
En el hospital, el sentimiento de que alguien lo perseguia lo acompaño mientras caminaba por los pasillos y Susana pudo notar que algo pasaba pues, a diferencia de los otros días, el se levanto varias veces de la silla para asomarse a la ventana, sus ojos se veian perdidos además de que estaban completamente marcados por grandes ojeras.
- Necesitas dormir, se ve a leguas que no te estas alimentando… Terry, terry me escuchas.
Insistia Susana, pero el no la miraba, la única vez que volteo a verla su rostro palidecio y salio sin decir ni una palabra de la habitación.
Durante el resto de la tarde estuvo en la calle, donde habia gente, donde fuera lo que fuera que lo perseguia no podría hacerle daño, ya en la noche acudió al teatro para la función pero lo que allí paso simplemente no pudo evitarlo.
Romeo estaba a punto de matarse por su amada Julieta, aquella mujer que yacia en aquel sepulcro y que le habia robado el corazón aun siendo su enemiga natural debido a sus apellidos. Terry recitaba cada palabra de memoria y a pesar de la condición en que se encontraba, su actuación era perfecta, sin embargo al dejarse caer gracias al veneno tomado, al cerrar sus ojos la pesadilla comenzó.
En medio de las voces que recitaban los versos, comenzó a escuchar un nombre en particular, uno que no conocía, dicho con una voz cavernosa que le hacia poner los pelos de punta.
Belial… Belial… Belial…
Sus labios formaron la palabra y entonces la chica de piel casi transparente sonrio y asintió…
- Soy yo…
Se levanto, miro a su alrededor, y pudo verla… no vio a nadie mas alrededor, solo a ella, era una mujer, una de cabello rojizo tan intenso que pareciera que escurria sangre… sangre… estaba cubierta por sangre y con unos ojos penetrantes y malignos lo observaba sin siquiera parpadear.
Terry dio un paso hacia atrás y cayo asustado, la figura se acerco colocando un dedo sobre sus labios, insinuándole con ello que guardara silencio y al fondo una voz cavernosa menciono un nombre nuevamente…
Belial…
Terry temblaba, nunca habia tenido tanto miedo en su vida, Belial cada vez estaba mas cerca, el intentaba alejarse arrastrándose sin dejar de mirarla, eso no era una mujer, eso era un demonio y parecía a punto de atacarlo con esa sonrisa burlona y esa mirada sadica… debía alejarse, debía escapar, debía…
En ese momento sintió aquella mano jalarlo sin que el pudiera soltarse, sus ojos abiertos no veian mas que al demonio hecho mujer que se reia abiertamente de su reacción, grito, grito con todas sus fuerzas y entonces escucho su nombre.
Terry, Terry que te pasa? Reacciona Terry…
Sin saber como volvió en si, no habia nada mas ahí que sus compañeros de reparto, todos intentando hacerlo reaccionar, asustados, preocupados, enojados tal vez por echarles a perder la función, el publico murmuraba por todo el recinto mientras que el permanecia temblando…
- Estoy bien… ya estoy bien… lo siento… -dijo para separarse del agarre de Karen, su compañera de obra y alejarse prácticamente corriendo del escenario…
No supo de las disculpas dadas por Robert Hattaway al publico, ni de los comentarios mordaces que hacían sus compañeros o aquellos llenos de lastima que insistían que la situación de Terry con Susana ya le estaba afectando; lo único que supo fue que en esa misma noche dejaría el Teatro por orden de Robert para un descanso obligado.
Lo único que sabría las siguientes noches seria que su insomnio se volveria algo recurrente y necesario para sobrevivir…
Continuara…