** Musas Ardley ** No son rosas… *** Apología No. 7 para Anthony y Candy ** Fanart **
He de contarles que parte de mi tiempo libre lo dedico a trabajar como catequista en la parroquia de mi comunidad, y una de las áreas en las que trabajo, junto con muy buenas amigas mías fuera de este mundillo de Candy Candy, es la catequesis diferencial, la cual llamados CADIAM, dirigida a personas con discapacidad intelectual.
El sábado 9 de abril, la sesión de CADIAM habló de la paciencia y el crecimiento, y el símbolo fueron las plantas. Como manualidad, cada catequista, junto con las dos pequeñas amigas especiales que contamos, armó una macetita con una flor compuesta de limpiapipas y una bolita de unicel, más piedritas de colores, a fin de poder llevarla a casa.
Posiblemente por ser el mes de abril y que estamos inmersas en la Guerra Florida, recordé a Anthony Brown Ardley, quien con paciencia y amor en el manga y anime, cuida de las flores de su mamá, hasta apropiarse totalmente de su jardín, creando la Dulce Candy. Para mí, Anthony es un personaje que encarna la ternura total, desprovista de malicia, lleno de generosidad y amor hacia su madre, las rosas y a Candy, a quien protege a todo costa, al grado de enfrentarse a la tía abuela y atreverse a contactar al tío William, a fin de interceder por ella.
Así pues, fue fácil que a mi mente acudieran las escenas donde Anthony estuvo presente. Esos primeros capítulos fueron los más inocentes, en cierta forma, por el naciente amor truncado entre los dos jóvenes rubios.
Quien ha tenido oportunidad de tratar, convivir, vivir y compartir con personas especiales, se da cuenta de la ternura e inocencia que les caracteriza. Por este año, contamos con dos pequeñitas de menos de diez años de edad: Cristina (con parálisis cerebral) y Montserrat (con problemas de audición y de lenguaje), quienes a lo largo de este periodo de preparación, han crecido con nosotras. Algunas de las fotos, fueron tomadas por Montserrat, quien es muy curiosa y fija mejor su atención que Cristina.
Sé que no tiene nada qué ver con Candy la catequesis diferencial, sin embargo, sintiéndome orgullosa de estas dos amigas especiales, no puedo dejar de compartirles el siguiente trabajito, hecho con mucho cariño, dedicado a Cristina, a Montserrat y a las chicas CADIAM de SJE.
He de contarles que parte de mi tiempo libre lo dedico a trabajar como catequista en la parroquia de mi comunidad, y una de las áreas en las que trabajo, junto con muy buenas amigas mías fuera de este mundillo de Candy Candy, es la catequesis diferencial, la cual llamados CADIAM, dirigida a personas con discapacidad intelectual.
El sábado 9 de abril, la sesión de CADIAM habló de la paciencia y el crecimiento, y el símbolo fueron las plantas. Como manualidad, cada catequista, junto con las dos pequeñas amigas especiales que contamos, armó una macetita con una flor compuesta de limpiapipas y una bolita de unicel, más piedritas de colores, a fin de poder llevarla a casa.
Posiblemente por ser el mes de abril y que estamos inmersas en la Guerra Florida, recordé a Anthony Brown Ardley, quien con paciencia y amor en el manga y anime, cuida de las flores de su mamá, hasta apropiarse totalmente de su jardín, creando la Dulce Candy. Para mí, Anthony es un personaje que encarna la ternura total, desprovista de malicia, lleno de generosidad y amor hacia su madre, las rosas y a Candy, a quien protege a todo costa, al grado de enfrentarse a la tía abuela y atreverse a contactar al tío William, a fin de interceder por ella.
Así pues, fue fácil que a mi mente acudieran las escenas donde Anthony estuvo presente. Esos primeros capítulos fueron los más inocentes, en cierta forma, por el naciente amor truncado entre los dos jóvenes rubios.
Quien ha tenido oportunidad de tratar, convivir, vivir y compartir con personas especiales, se da cuenta de la ternura e inocencia que les caracteriza. Por este año, contamos con dos pequeñitas de menos de diez años de edad: Cristina (con parálisis cerebral) y Montserrat (con problemas de audición y de lenguaje), quienes a lo largo de este periodo de preparación, han crecido con nosotras. Algunas de las fotos, fueron tomadas por Montserrat, quien es muy curiosa y fija mejor su atención que Cristina.
Sé que no tiene nada qué ver con Candy la catequesis diferencial, sin embargo, sintiéndome orgullosa de estas dos amigas especiales, no puedo dejar de compartirles el siguiente trabajito, hecho con mucho cariño, dedicado a Cristina, a Montserrat y a las chicas CADIAM de SJE.