Pues aquí les dejo una calavera que se me ocurrió gracias a la propuesta de GEza.
Estaba la muerte sentada tomándose el fresquesito
Descansando lamentaba la muerte de aquél guerito
Fue muy triste para todos a Anthony ver morir
Incluso ella le lloraba no me dejará mentir.
Visitando la colina veía a Candy llorar
Eran sus lágrimas tantas que parecía casi un mar
La muerte no es tan malvada como algunos quieren pensar
Su trabajo lo realiza veces a su pesar.
Esta vez lamentaba la tarea que tenía que cumplir
Pero el caso es que ella no decidía quienes se tenían que ir.
Acompañó a aquél joven todo el camino hacía su estrella
Mientras él le suplicaba “por favor vela por ella”
Tú caminas por el mundo, lo recorres palmo a palmo
Visítala cuando rece o me cante algún salmo¨.
Dile que estoy contento, que la esperaré por siempre
Que mi corazón la aguarda
Que mi corazón no miente
Que viva su vida plena
Que no me lleve en su mente
La muerte solo escuchaba lo que el doncel le pedía
Y no podía decidir lo que en realidad haría
Ella no es de este mundo y no puede intervenir
Pero no le agradaba ver a las almas sufrir
Regresó a la cabaña
Miró a la rubia dormida
Tenía lágrimas en los ojos y la esperanza perdida
Tocó su frente con su huesuda mano
Y le susurró despacio:
Niña, no llores en vano
El está en otro mundo
Sin sufrimiento y dolor
No es necesario que tus mejillas pierdan así el color
Lo decía aún sabiendo que no tenía mucho caso
Que ella no era muy buena
Para que lloraran en su regazo
Pues era la vida y no la muerte
La que con el tiempo daría
A la chica mejor suerte
Más así ella sintió que había liberado su promesa
Y así el joven esperaría con paz a su princesa.
Estaba la muerte sentada tomándose el fresquesito
Descansando lamentaba la muerte de aquél guerito
Fue muy triste para todos a Anthony ver morir
Incluso ella le lloraba no me dejará mentir.
Visitando la colina veía a Candy llorar
Eran sus lágrimas tantas que parecía casi un mar
La muerte no es tan malvada como algunos quieren pensar
Su trabajo lo realiza veces a su pesar.
Esta vez lamentaba la tarea que tenía que cumplir
Pero el caso es que ella no decidía quienes se tenían que ir.
Acompañó a aquél joven todo el camino hacía su estrella
Mientras él le suplicaba “por favor vela por ella”
Tú caminas por el mundo, lo recorres palmo a palmo
Visítala cuando rece o me cante algún salmo¨.
Dile que estoy contento, que la esperaré por siempre
Que mi corazón la aguarda
Que mi corazón no miente
Que viva su vida plena
Que no me lleve en su mente
La muerte solo escuchaba lo que el doncel le pedía
Y no podía decidir lo que en realidad haría
Ella no es de este mundo y no puede intervenir
Pero no le agradaba ver a las almas sufrir
Regresó a la cabaña
Miró a la rubia dormida
Tenía lágrimas en los ojos y la esperanza perdida
Tocó su frente con su huesuda mano
Y le susurró despacio:
Niña, no llores en vano
El está en otro mundo
Sin sufrimiento y dolor
No es necesario que tus mejillas pierdan así el color
Lo decía aún sabiendo que no tenía mucho caso
Que ella no era muy buena
Para que lloraran en su regazo
Pues era la vida y no la muerte
La que con el tiempo daría
A la chica mejor suerte
Más así ella sintió que había liberado su promesa
Y así el joven esperaría con paz a su princesa.