También en este encuentro el lloraba. Cuando lo vi en aquella baranda en el barco pensé que era un sueño, sentí un deja vu en ese momento.
En aquella ocasión ya nos conocíamos bastante bien, yo viajaba de vuelta a Inglaterra después de terminada la guerra y el debido a una carta recibida de parte de su padre.
Si, recuerdo bien que había lágrimas en sus ojos. No quería que me viera pues me sentía extraña después de tanto tiempo pero al verlo tan triste y con esa halo de soledad que lo rodeaba no pude evitar acercarme.
Como si supiera que yo estaba ahí me miro sin sorpresa, sonrío tristemente y volvió la vista al mar.
- Sera que es nuestro destino encontrarnos siempre?
- Así parece.
- Mi padre ha muerto.
- Terry... yo... yo lo siento.
- Yo también, no sabes cuanto. Cuando me fui del colegio el no me busco y eso lo agradezco pero creo que de alguna forma siempre desee que lo hiciera para saber que al menos le importaba.
- El te quería.
- Tal vez. A su manera... no alcanzare siquiera los funerales pero aun así quise ir a verlo. No se porque motivo pero necesito estar ahí.
- Era tu padre después de todo.
- Lo era.
No dijo nada mas, solo se quedo mirando hacía el fondo del mar, tampoco yo agregue nada, en un viaje tan largo habría tiempo de volvernos a encontrar y compartir una platica que a mi ver, estaba pendiente entre ambos.
Las lágrimas que aquel día derramo se fueron perdiendo entre las olas y la tristeza que emanaba se la llevo de a poco el sol al meterse en el infinito...