Una a una salimos de el agujero al pie del árbol
más añejo de la Mansión Leagan.
Caimos con alegría tras de nuestro Señor
flotando entre risas y fiestas de té.
Sacudimos nuestros vestidos y echamos a andar
rumbo a la Mansión que ha sido nuestro hogar
cada una a sus labores con la satisfacción de
haber defendido a Neal con devoción.
más añejo de la Mansión Leagan.
Caimos con alegría tras de nuestro Señor
flotando entre risas y fiestas de té.
Sacudimos nuestros vestidos y echamos a andar
rumbo a la Mansión que ha sido nuestro hogar
cada una a sus labores con la satisfacción de
haber defendido a Neal con devoción.
En la tierra fantástica de Wonderland dimos batalla
En el Wonderland llenamos de talento cada aporte que agradecemos infinitamente qye hayan visitado.
Capitaneadas como siempre por
Son las Leagan la trinchera más desorganizada de la guerra
es la fama que tenemos en estas tierras.
¡No podía ser de otra manera!
Les damos la razón en este asunto,
por todos sabido es que
por nuestro señorito
¡Aquí todas estamos locas!
Nos despedimos del campo florido
amenazando con volver.
Gracias y hasta siempre