CUARTO APORTE EN SOLITARIO
De nueva cuenta en el departamento, los chicos disfrutaban de una tranquila tarde. Como era común tener esos días de calor en abril, a parte de usar el aire acondicionado, algunos de ellos bajaban a la piscina o como Adriana, disfrutaban de algo refrescante.
El helado de chocolate estaba delicioso, Adriana lo saboreaba al mismo tiempo que disfrutaba de la apacible música. Tan entretenida estaba con el postre que no se dio cuenta de que uno de sus amigos llegó sino hasta que éste apagó la música.
"¡Hey¡ ¿qué es lo que pasa? Y en eso se volvió a mirar al culpable. "Yo estaba escuchando eso..."
"Y yo llevo rato llamándote y nada". Era Terry que cruzado de brazos, parecía no estar de buen humor.
"Bueno, no puedes culparme, ¡esto está delicioso!" Le respondió tomando otra cucharada. "¿Quieres?"
"Lo que quiero saber es si ya tienes mi aporte".
"Todavía no".
"Pues entonces deja de perder el tiempo y ponte a trabajar".
"¿No ves que estoy ocupada?" Continuó saboreando su helado.
"Déjate ya de andar de golosa y cumple tu palabra". Su paciencia se estaba agotando.
Adriana puso a un lado el tazón vacío, por fin había terminado su postre y mirando tranquilamente a su amigo, le respondió.
"Hasta donde yo recuerdo, prometí hablar con la Tía Abuela, ¿y qué crees?"
"No me digas que se rehusó..."
"¿Creerás que no? Al contrario, le pareció muy buena idea a la Tía, pero ¡ni en mil años adivinarías lo que pasó!"
"¡Ándate sin rodeos y ya dime! No estoy con ánimos de adivinar".
"Pues..." Adriana buscaba la mejor manera de decirle. "Dime, ¿te gustó la idea de tener 'cameos' en las otras historias? Terry asintió, "a la Tía Elroy le encantó aparecer en la de George y quiere tener más apariciones. Por esa razón aparte de la firma del 'señorito' hoy, la siguiente historia tiene que haber una aparición suya".
"¿Así que hoy le toca al 'pulgoso' y a alguien más la próxima semana".
"¡Correcto! Ella también quiere tener sus diez minutos de fama y bueno, por ser la Tía no le podemos negar nada, ¿o sí?"
"¡Sí, claro! De seguro tu 'Tía' también tiene admiradores en el foro y por eso es TAN importante que aparezca en los aportes, ¿no?"
"Para que lo sepas, habemos muchas que queremos a la Tía. Además ella también tiene su corazoncito".
"¡Sí, cómo no! Como es tan dulce y buena..."
"¡Burlón! Aunque, si insistes te puedo poner en una historia con la Tía..." Le propuso pensativa.
"¡Paso!"
"¡Caray! ¿Viste?, ¡no se te da gusto con nada!"
"¿Y se puede saber de quién se trata el siguiente aporte?" Preguntó carraspeando, tratando de cambiar de tema. De sólo pensar que tendría que compartir cerditos con la Tía, le dieron escalofríos.
"Si te digo te enojas..." Adriana respondió alzando una ceja, esto lo puso a la defensiva.
En eso, Terry estaba a punto de respingar cuando fueron interrumpidos por un maullido. Los dos se miraron desconcertados y al escuchar atentos, se dieron cuenta de que provenía de la habitación de los hermanos Cornwell y Neal.
"Me pareció escuchar un gato y por lo visto está en esta habitación". Se acercó Terry hasta la puerta.
"No puede ser". Comentó Adriana. "Archie y Stear fueron al Café de Suno y el 'señorito' fue al dermatólogo. Dice que las ronchas están cada vez peor y por eso fue a ver si el doctor le daba un ungüento..."
En eso se abrió la puerta principal y como si lo llamaran, Neal hacía su entrada en el lugar.
"¡Hablando del rey de Roma!" Lo saludó Adriana. "¿Cómo te fue con el doctor?"
"¡Ni me preguntes!" Respondió de mala gana, sentándose en el sofá frustrado.
"No me digas," Terry comentó en tono de burla, "a las pulgas le gusta tu tipo de sangre".
"Jaja". Respondió Neal con sarcasmo. "No le veo la gracia". Suspiró derrotado.
"En sí, tienes dos opciones. Desinfectar el lugar o irte a vivir a un hotel hasta final de mes". Terry parecía divertirse con la idea.
"¡Si pudiera lo haría! Pero, si me voy eres capaz de convencer a Adriana de no ofrecer una firma mía... no, señor. Primero están mis admiradoras, ya luego pensaré en la manera de controlar esto..." Y en eso comenzó a rascarse por todo el cuerpo.
Tanto Adriana como Terry se soltaron a reír a carcajadas. Nada más de verlo así, no pudieron contenerse.
"¿Se puede saber qué es tan gracioso?" Les preguntó mientras continuaba, por lo visto el ungüento que le dio el doctor no resultó del todo.
"¡Ya deja de hacer pucheros!" Le respondió Adriana, "vamos a la computadora porque necesito subir tu firma".
Riendo a carcajadas, Terry solamente se alejó de ahí y se dirigió a su habitación. Parecía que por el momento había desistido sobre su aporte. Soltando un respiro de alivio, Adriana simplemente prendió la computadora para poder subir la firma.
Sin embargo, los misteriosos maullidos se volvieron a escuchar. Esto y la constante comezón en Neal, hicieron sospechar algo a Adriana. Seguramente algo muy extraño estaba sucediendo y decidió que pronto averiguaría qué es lo que exactamente estaba pasando.
¡Hola a todos! Lo prometido es deuda y bueno, vengo con la firma del Señorito. Como muchas de ustedes lo llaman afectivamente 'chocolate', pensé en este material alusivo a ese maravilloso manjar que tanto nos gusta.
Como siempre, les pediré un par de cosas. Primero, favor anotarse en orden y segundo, darme un final para la historia del señorito que escribí en el tercer aporte. Lo que nos compartieron con Archie fue genial y me gustaría hacerlo aquí también.
1-
2-
3-
.
.
.
10-
CERRADO
Aquí está el link.
https://www.elainecandy.com/t23445-tercer-aporte-en-solitario-adriana-minific-de-neal?highlight=TERCER
Por favor, son dos peticiones que no son muy difíciles. Como solamente daré diez firmas, espero entregar pronto, ya que aún les debo la de Candy y la de Archie.
Sin más por el momento, me despido y nos vemos en la siguiente historia... una de alguien que me arranca suspiros a diestra y siniestra jeje.
Abrazos
RECOGER AQUÍ
https://s937.photobucket.com/user/adrinag1/library/GF2018?sort=3&page=1
Gracias por pedirla!
De nueva cuenta en el departamento, los chicos disfrutaban de una tranquila tarde. Como era común tener esos días de calor en abril, a parte de usar el aire acondicionado, algunos de ellos bajaban a la piscina o como Adriana, disfrutaban de algo refrescante.
El helado de chocolate estaba delicioso, Adriana lo saboreaba al mismo tiempo que disfrutaba de la apacible música. Tan entretenida estaba con el postre que no se dio cuenta de que uno de sus amigos llegó sino hasta que éste apagó la música.
"¡Hey¡ ¿qué es lo que pasa? Y en eso se volvió a mirar al culpable. "Yo estaba escuchando eso..."
"Y yo llevo rato llamándote y nada". Era Terry que cruzado de brazos, parecía no estar de buen humor.
"Bueno, no puedes culparme, ¡esto está delicioso!" Le respondió tomando otra cucharada. "¿Quieres?"
"Lo que quiero saber es si ya tienes mi aporte".
"Todavía no".
"Pues entonces deja de perder el tiempo y ponte a trabajar".
"¿No ves que estoy ocupada?" Continuó saboreando su helado.
"Déjate ya de andar de golosa y cumple tu palabra". Su paciencia se estaba agotando.
Adriana puso a un lado el tazón vacío, por fin había terminado su postre y mirando tranquilamente a su amigo, le respondió.
"Hasta donde yo recuerdo, prometí hablar con la Tía Abuela, ¿y qué crees?"
"No me digas que se rehusó..."
"¿Creerás que no? Al contrario, le pareció muy buena idea a la Tía, pero ¡ni en mil años adivinarías lo que pasó!"
"¡Ándate sin rodeos y ya dime! No estoy con ánimos de adivinar".
"Pues..." Adriana buscaba la mejor manera de decirle. "Dime, ¿te gustó la idea de tener 'cameos' en las otras historias? Terry asintió, "a la Tía Elroy le encantó aparecer en la de George y quiere tener más apariciones. Por esa razón aparte de la firma del 'señorito' hoy, la siguiente historia tiene que haber una aparición suya".
"¿Así que hoy le toca al 'pulgoso' y a alguien más la próxima semana".
"¡Correcto! Ella también quiere tener sus diez minutos de fama y bueno, por ser la Tía no le podemos negar nada, ¿o sí?"
"¡Sí, claro! De seguro tu 'Tía' también tiene admiradores en el foro y por eso es TAN importante que aparezca en los aportes, ¿no?"
"Para que lo sepas, habemos muchas que queremos a la Tía. Además ella también tiene su corazoncito".
"¡Sí, cómo no! Como es tan dulce y buena..."
"¡Burlón! Aunque, si insistes te puedo poner en una historia con la Tía..." Le propuso pensativa.
"¡Paso!"
"¡Caray! ¿Viste?, ¡no se te da gusto con nada!"
"¿Y se puede saber de quién se trata el siguiente aporte?" Preguntó carraspeando, tratando de cambiar de tema. De sólo pensar que tendría que compartir cerditos con la Tía, le dieron escalofríos.
"Si te digo te enojas..." Adriana respondió alzando una ceja, esto lo puso a la defensiva.
En eso, Terry estaba a punto de respingar cuando fueron interrumpidos por un maullido. Los dos se miraron desconcertados y al escuchar atentos, se dieron cuenta de que provenía de la habitación de los hermanos Cornwell y Neal.
"Me pareció escuchar un gato y por lo visto está en esta habitación". Se acercó Terry hasta la puerta.
"No puede ser". Comentó Adriana. "Archie y Stear fueron al Café de Suno y el 'señorito' fue al dermatólogo. Dice que las ronchas están cada vez peor y por eso fue a ver si el doctor le daba un ungüento..."
En eso se abrió la puerta principal y como si lo llamaran, Neal hacía su entrada en el lugar.
"¡Hablando del rey de Roma!" Lo saludó Adriana. "¿Cómo te fue con el doctor?"
"¡Ni me preguntes!" Respondió de mala gana, sentándose en el sofá frustrado.
"No me digas," Terry comentó en tono de burla, "a las pulgas le gusta tu tipo de sangre".
"Jaja". Respondió Neal con sarcasmo. "No le veo la gracia". Suspiró derrotado.
"En sí, tienes dos opciones. Desinfectar el lugar o irte a vivir a un hotel hasta final de mes". Terry parecía divertirse con la idea.
"¡Si pudiera lo haría! Pero, si me voy eres capaz de convencer a Adriana de no ofrecer una firma mía... no, señor. Primero están mis admiradoras, ya luego pensaré en la manera de controlar esto..." Y en eso comenzó a rascarse por todo el cuerpo.
Tanto Adriana como Terry se soltaron a reír a carcajadas. Nada más de verlo así, no pudieron contenerse.
"¿Se puede saber qué es tan gracioso?" Les preguntó mientras continuaba, por lo visto el ungüento que le dio el doctor no resultó del todo.
"¡Ya deja de hacer pucheros!" Le respondió Adriana, "vamos a la computadora porque necesito subir tu firma".
Riendo a carcajadas, Terry solamente se alejó de ahí y se dirigió a su habitación. Parecía que por el momento había desistido sobre su aporte. Soltando un respiro de alivio, Adriana simplemente prendió la computadora para poder subir la firma.
Sin embargo, los misteriosos maullidos se volvieron a escuchar. Esto y la constante comezón en Neal, hicieron sospechar algo a Adriana. Seguramente algo muy extraño estaba sucediendo y decidió que pronto averiguaría qué es lo que exactamente estaba pasando.
¡Hola a todos! Lo prometido es deuda y bueno, vengo con la firma del Señorito. Como muchas de ustedes lo llaman afectivamente 'chocolate', pensé en este material alusivo a ese maravilloso manjar que tanto nos gusta.
Como siempre, les pediré un par de cosas. Primero, favor anotarse en orden y segundo, darme un final para la historia del señorito que escribí en el tercer aporte. Lo que nos compartieron con Archie fue genial y me gustaría hacerlo aquí también.
1-
2-
3-
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10-
CERRADO
Aquí está el link.
https://www.elainecandy.com/t23445-tercer-aporte-en-solitario-adriana-minific-de-neal?highlight=TERCER
Por favor, son dos peticiones que no son muy difíciles. Como solamente daré diez firmas, espero entregar pronto, ya que aún les debo la de Candy y la de Archie.
Sin más por el momento, me despido y nos vemos en la siguiente historia... una de alguien que me arranca suspiros a diestra y siniestra jeje.
Abrazos
RECOGER AQUÍ
https://s937.photobucket.com/user/adrinag1/library/GF2018?sort=3&page=1
Gracias por pedirla!
Última edición por Adriana G el Vie Abr 27, 2018 10:38 am, editado 3 veces