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Salut mademoiselles! 
¿Ya leyeron el fantástico capítulo final de Seoklaid?
Si no lo han hecho, les recomiendo que corran a ello; en especial antes de leer esta peculiar rueda de prensa de nuestra banda favorita. 
Aquí lo encuentran:
Seoklaid Capítulo 6- FINAL
- Bruja, ¿por qué condicionas a las señoritas a que lean algo?
Pregunta muy severo Liath, quien como ya le gustó, mete su nariz – él la mira mal
- es decir, interviene cada vez que presentamos un nuevo ataque por aquí.
- Ma vie, no las condiciono; sólo les aconsejo. Porque si leen primero esto, se harán “auto-spoiler” con algunas de las respuestas de la rueda de prensa. -
Terry lo medita unos momentos
- Está bien, pero sólo por esta vez, y porque es el capítulo final del fic
–
De pronto el bello marqués aprieta los labios y arquea la ceja.
- Quoi? Qu'est-ce qui se passe mon amour? (¿Qué? ¿Qué sucede mi amor?)
– pregunta la francesa, intrigada por esa actitud de su trésor.
Él ya no es capaz de contener la risa por más tiempo
- “Grilletes”… es lo único que dice, y ya no contiene la carcajada, misma que se contagia a la castaña.
Ella lo abraza riendo alegremente
pero luego se acuerda que su postre francés anda cerca y mejor lo suelta 
au cas où (por si las moscas), para alivio de Liath 
Bien jolies, no les contamos más, les dejo aquí un divertido (j’espère [espero]) shot de la rueda de prensa; en la cual los chicos respondieron las preguntas que les hicieron las fans-reporteras
También, todas las chicas que hicieron sus preguntas para los muchachos, al final encontrarán una pequeña sorpresa de parte de Seoklaid y las Amazonas, por su invaluable apoyo y seguimiento a esta historia
Por cierto, también es mi última participación en la Guerra Florida este año, merci à mes amies amazones! (Gracias a mis amigas amazonas), Maia-Gissa y Marcela-Elby; por compartir conmigo esta gran aventura.
Gracias también a todas las Amazonas Honorarias, nuestro Caballero Honorario de súper lujo y a todas las chicas que nos siguieron y apoyaron durante todo este mes. ¡Sus aportes y comentarios estuvieron magníficos!
Muchas, muchas gracias…
.
…
.
El tumulto afuera del hotel en el que se llevaría a cabo la tan esperada rueda de prensa de la banda más exitosa del momento, Seoklaid, era de locos.
Las fans se habían enterado vaya a saber Athena cómo fregados, que los guapísimos rockeros con su no menos apuesto manager responderían preguntas diversas en ese sitio a las 16:00 h; así que se habían congregado todas apretujadas y hormonales en la entrada y alrededores del lujoso resort para ver si tenían la suerte de verlos de cerca, o de lejitos ya de perdis.
Había fans de todos estilos y colores, desde las super mega arregladas, hasta las que se quedaron instaladas en los 90’s y lucían sus mejores trapos estilo “grunge”. No faltaba obvio, la que iba preparada para correr tras ellos de ser necesario, y un montón habían prácticamente acampado en la acera desde la noche anterior, para ganar lugar justo adelante y no perderse nada. Si hasta sus lonches y sillas habían llevado; parecía el Zócalo de la Cd. De México en pleno plantón.
También blandían pancartas con todo tipo de mensajes para los cinco, “Terry hazme un hijo” “Seoklaid los amamos” “Tony cásate conmigo”, y linduras y finezas varias.
Estaban además ahí el montón de chicas de una sospechosa brigada que hacía días rondaba al grupo, todas emperifolladas y oliendo tanto a perfume, que las abejas que pululaban por ahí, volaban en espirales indefinidas como si estuviesen drogadas.
No faltaban tampoco algunas reporteras necias que se querían colar sin invitación, pero el equipo de logística contratado por Albert Andley era muy estricto al respecto y no permitían entrada a nadie que no figurase en la lista, por eso se dieron un par de escenas de berrinches, uno de los cuales fue monumental al negarle la entrada a esa reportera rubia y frentona que siempre los acosaba y que además, era muy insidiosa en sus cuestionamientos.
- ¡Yo SIEMPRE cubro sus eventos! ¡No pueden prohibirme la entrada! – alegaba la tipa con su vocecita empalagosa, perdiendo toda la dulzura de la que hizo gala al inicio para ver si convencía a los guardias de dejarla pasar.
- Lo siento señorita… ¿Marlowe dijo? – la miró como si no supiera quién era, nada más para molestarla - su nombre no aparece en la lista de invitadas, haga el favor de retirarse. –
Las risas no muy bien disimuladas de varias de las chicas que sí portaban gafete VIP de pase, no se hicieron esperar, mirando a la güera chaparra con fingida compasión. Le pasaron de largo y no faltó la que “accidentalmente” le dio un empujón y casi la mandó a saludar al piso de besito y toda la cosa; pues iba montada en unas plataformas de 16 cm para impresionar a Terry. Según ella, porque la verdad caminaba como gallina descabezada.
- ¡Si no me dejan pasar, juro que montaré un escándalo y haré que Seoklaid sea odiado!- Amenazó la tipeja.
- Ya parece que alguien te va a hacer caso, loca – soltó Mercy, que le restregó en toda la cara el trato preferencial que estaban recibiendo todas las chicas invitadas por parte del staff de Seoklaid. – Y mejor quítate de en medio que obstruyes el tránsito de las que sí fuimos invitadas. -
Por supuesto, Susanita no estaba enterada de que Albert había contratado seguridad privada, en especial para este evento; aparte porque estaba ese asunto de la brigada de Terry Girls que se querían colar a sus habitaciones y secuestrarlos para que les dieran un concierto privado.
Así que el muy inteligente Sr. Andley contrató al mejor equipo de seguridad conocido en el mundo mundial, las poderosas Amazonas; de quienes se decía eran letales con sus habilidades especiales y eran muy amigas de los muchachos. Las líderes eran tres, pero tenían todo un contingente de entrenadas señoritas para reforzar la seguridad de sus chicos; así que cuando la tal Marlowe empezó a despotricar, algunas de esas temibles guardianas aparecieron para controlar la situación.
- ¿Qué sucede Adam? – preguntó Rous, una bella amazona de negrísimo cabello, mirada inteligente y carácter firme y divertido.
- Aquí la señorita que insiste en entrar a la rueda de prensa, pero no fue invitada. – respondió el hombre, todo profesional; acostumbrado a tratar con gente necia.
“¡Aferrada!” gritó alguien por ahí, provocando risas generales y que la Susana echara humo por las orejas.
Rous, que no era bajita, miró a la rubiecita de arriba abajo, como quien mira a un gusano. Sonrió malévola y acto seguido se volvió a sus compañeras Byul Hye y Kamanance, comunicándose vía cosmo. Ellas asintieron, con una chispa de diablura en los ojos.
- Está bien Adam no te preocupes, nosotras nos encargamos. - luego Rous se dirigió a la güera descolorida – Por aquí señorita, disculpe el inconveniente. – Pero ocultó una risa maquiavélica.
- Vaya, hasta que alguien me trata como merezco al fin – despotricó la desabrida esa antes de mirar triunfante al pobre Adam.
Las rechiflas de las fans no se hicieron esperar, ni sus protestas. “¡Eeehhh esa no tiene por qué pasar!” gritó una airada chaparrita. “Si ella entra nosotras también”, dijo otra, que parecía de armas tomar.
- Tranquilas guapas, cuando el evento concluya, les tenemos una sorpresa si son pacientes. – se acercó Kamanance a calmarlas – La reporterita esa no tendrá lo que busca, no se fijen – les guiñó un ojo.
Ya con eso se calmaron las hordas de fans que empezaban a inflar los cachetes (mejillas), y es que sí son peligrosas cuando se lo proponen.
Adentro, en las habitaciones reservadas para los chicos, todos estaban terminando de prepararse para la tan cacareada rueda de prensa. Todavía no sabían muy bien cómo carambas es que Albert los había enredado en esto, pero ni hablar; los fans merecían todo su respeto y si ellos lo habían pedido así, pues ahí iban.
Por supuesto, los cuatro estaban resguardados bajo siete llaves todavía; siendo escrutado cada rincón de su anatomía, perdón, de los alrededores, por las miradas y sentidos agudos de sus tres guardianas principales. Las condenadas parecían panteras al acecho, pero no iban a permitir que nadie les pusiera sus garras, ¡ejem!, manitas hermosas encima a ninguno de sus galanes, esteeee… amigos y clientes X-D
- ¿Listos muchachos? – cuestionó el manager, entrando en tromba y con el teléfono en la oreja, dando instrucciones a diestra y siniestra a quién sabe quién de sus esclavizados asistentes. – Ya están todas las reporteras invitadas en la sala esperándolos - enseguida se dirigió al del teléfono - ‘Sí, ya te dije que sí, las amazonas saben lo que hacen, ¿qué? ¡No! ¡Deja que ellas se encarguen!’. Por Dios – rodó los ojos el atractivo ojiazul cortando la llamada y echándose el cabello hacia atrás con la mano libre. - ¿Todavía están aquí? – les increpó a los músicos, que lo miraban de lo más divertidos. - ¡Ea vámonos que ya es hora! – los empezó a arrear cual si fueran mocosos sin ganas de ir a la escuela.
- Yaaa vaamos… - musitó Stear, acomodándose sus anteojos
- Qué genio – renegó Archie, mientras se daba un último vistazo al espejo; no fuera que se le hubieran despeinado las cejas ¬¬
Tony solamente negó un par de veces y salió, seguido del silencioso Terry que iba calándose su sombrero por el camino.
Lucían espectaculares obviamente. Era una rueda de prensa muy especial y no podían ir menos que guapísimos todos.
Terry usaba jeans azul oscuro, botas shitkickers negras y camisa impecablemente blanca, sin fajar y con las mangas dobladas hasta los codos. Sus lentes oscuros tipo aviador ocultaban sus maravillosos ojos, pero reflejaban todo lo que él veía. Su cabello iba suelto bajo su sombrero favorito, el tipo fedora gris oscuro. En la muñeca izquierda usaba un grueso reloj plateado con azul zafiro. Se veía y olía divino por cierto.
Stear vestía igual de jeans azules, camiseta caqui con el logo de la banda grabado en tonos cafés al frente y chaqueta sin cerrar tipo cazador, también caqui. Llevaba zapatillas deportivas café con diseños naranja fosforescente y sus infalibles lentes, esta vez con el armazón redondo y pequeño, emulando el estilo de Lennon y que hacían más evidente el alboroto que era su oscuro cabello. Por supuesto, no había dejado olvidadas sus adoradas baquetas, con las que jugaba constantemente dándoles vuelta entre sus hábiles dedos.
Tony, por su parte, iba de jeans azul claro y zapatos negros de vestir, con camiseta gris que tenía la silueta en negro de una rosa rodeada de relámpagos y espinas, y saco abierto color gris Oxford con las mangas también remangadas hasta los codos. Su rubio cabello iba perfectamente acomodado, enmarcando su rostro de ángel y usaba un brazalete de cuero negro con incrustaciones de plata en la muñeca derecha.
Por último, pero no menos importante, Archie lucía un impecable traje Armani cortado a medida, beige, con zapatos y cinturón cafés y camisa blanca, sin corbata. Moría de calor pero antes muerto que sencillo, así que no se había doblado las mangas sino que llevaba unos bellos gemelos de oro luciendo en los puños de las mangas. Obviamente su castaño y lacio cabello no tenía un solo pelo fuera de lugar.
Flanqueando a los integrantes de Seoklaid, iban las dos capitanas de las amazonas y tras ellos la teniente segunda. Estaban las tres en su papel, todas profesionales y rudas, pero bien que se deleitaban con tremendas vistas y se los sabroseaban vía ‘cosmo-red’, en especial al bombón inglés delicioso de Terrence X-D
Albert ya estaba en la sala habilitada para la conferencia, él usaba pantalón de vestir negro y fina camisa azul claro, haciendo juego con sus hermosos ojos; más simple en su vestimenta pues él no era un rockstar, sin saber que había varias fans y reporteras que también le traían bastantes ganas al güero y ya andaban organizando su rapto. Andley daba las últimas indicaciones a todo mundo e hizo una seña a sus muchachos para que se movieran.
Cuando entraron los chicos, el mundo de flashes, aplausos, piropos atrevidos y silbidos chuleándolos no se hicieron esperar, provocando diversas reacciones en todos. Archie sonrió todo seductor, Tony dulcemente, Stear se sonrojó y Terry mostró su sonrisa ladeada, sexy a morir. Albert se reía muy entretenido y las amazonas entrecerraron los ojos…
“Sacre bleu! ¿Qué no se supone que son reporteras profesionales?” cuestionó vía cosmo la más alta de las tres, a sus compañeras. Casi que daba un paso al frente para callarlas a todas.
“Sí, pero no las puedes culpar mia cara, tienen su corazoncito también”, respondió la más bajita, con una risita.
“Estas están peor de locas que mis Lunas, por todos los dioses”, alegó la pelirroja, que manoteó haciendo sonar su montón de pulseras, como solía hacer cuando quería mandar a volar a sus espíritus, que por cierto le parloteaban alegremente al oído.
El manager de la banda se sentó en medio de los guapotes, perdón, de los atractivos integrantes del cuarteto; a su derecha estaban Tony y Terry, a su izquierda Stear y Archie. Sonrió amable antes de tomar el micrófono y saludar, como correspondía.
- Señoritas, sean todas bienvenidas a la rueda de prensa de Seoklaid, estamos muy agradecidos por que aceptaron nuestra invitación. –
“¡Tú invítame a donde quieras papacito que yo te sigo!”, gritó alguien por ahí, arrancando carcajadas generales.
- Entendido y anotado, muchas gracias – apreció el güero asombrado y divertido a partes iguales, antes de continuar. – Les iremos dando la palabra según el orden en que recibimos sus confirmaciones de asistencia ¿de acuerdo? –
Todas asintieron entusiastas, estaban ansiosas por saber qué responderían esos cuatro magníficos especímenes, así que sacaron sus celulares, cámaras y grabadoras para capturar todito.
- Les informamos que al terminar este evento, los chicos les tienen una pequeña sorpresa a todas ustedes – agregó Albert, antes de iniciar ahora sí, porque las mujeres estas ya estaban todas impacientes. – Bien empecemos, Srta. Linda Flores de Terry Girls –
Llamó Albert a la primera de las invitadas, levantando la vista de su Tablet.
La joven se levantó de la cómoda silla alisándose el cabello y la falda en lo que una asistente de producción le pasaba el micrófono. Cuando lo tuvo en la mano, se aclaró la garganta y miró con ojitos brillosos a todos los chicos.
- Buenas tardes guapos, yo quisiera saber ¿qué los llevó a incursionar en la música?
Tony pidió la palabra y los demás asintieron, le abrieron el sonido de su micro y con una sonrisa amable respondió.
- El querer transmitir al público emociones, sensaciones y sentimientos a través del ritmo y las notas. -
Luego Archie, que no se iba a quedar sin lucirse desde el principio, agregó:
- Eso siempre lo hemos traído en las venas, ¡simplemente descubres tu pasión y la persigues! – también lanzó una sonrisa coqueta a la chica, que quedó medio encandilada con ambos.
- Tengo otra pregunta, es para los cuatro ¿cuál es su canción favorita? -
- Dream On, es mi himno personal – otra vez fue Anthony quién contestó primero.
- Nothing else matters – por primera vez en todo el rato, la profunda voz de Terry fue lo siguiente que se escuchó, y después una multitud de suspiros enamorados, lástima que no agregó nada más.
- Helter Skelter – Stear dijo sin dudar.
- Psycho Killer – agregó Archie, logrando que todos ahí abrieran los ojos a más no poder - ¿Qué? – se encogió de hombros – La canción es muy buena – y se echó el cabello hacia atrás.
La asistente se acercó a ella pero Linda, antes de que le sacaran el micro de las manos, se apuró
- ¡Última! ¿Estarían dispuestos a ofrecer un concierto al final de esta Guerra Florida? –
- ¡Claro que sí! Solo porque tú lo pides – el bajista no perdió el tiempo, por algo era el experto en tratar con los fans.
- ¡Gracias! – atinó a agregar la señorita Flores, cuando ahora sí le pidieron que devolviera el aparato.
Se sentó con una enorme sonrisa en los labios para seguir escuchando el resto.
- De acuerdo, señorita Palas Atenea, de la revista Amazonas Honorarias, adelante por favor. – Albert nuevamente hizo de moderador.
La chica mencionada casi sentía las piernas de gelatina, pero igual hizo el valiente esfuerzo por ponerse de pie, sosteniéndose del respaldo de adelante y tomando el micrófono para lanzar su cuestionamiento con voz temblorosa.
- Hola a todos, gracias por invitarnos y contestar nuestras preguntas. Yo tengo solamente una y es para Terry – tomó aire - ¿Cuántas otras pecas le contó a su rubia pecosa? –
Los “¡Uuuuuiii!” y las risas de los compañeros del británico no se hicieron esperar, menos los silbidos y grititos emocionados de las reporteras. Terry bajó el rostro para mirar a la chica por encima del borde de sus RayBan, arqueando la ceja. Casi que le decía que eso era privado, pero el codazo en las costillas que Tony le metió le recordó que se debían a sus fans y que las chicas ahí presentes, las representaban. Tomó aire y entrecerró los ojos, tomando el micro de Brower sin mucho cuidado.
- Le he contado muchas, muchas, y encantado de seguir contando. –
Más suspiros embobados, y las amazonas rodaron otra vez los ojos; pero bien que les encantó escucharle decir eso. La famosa pecosa les resultaba muy simpática y agradable a las tres, aunque de entrada, la “neta” es que no les había simpatizado mucho que digamos; pero ya les caía bien.
La siguiente chica a quien le concedieron la palabra fue Lady Scarlett, quien de inmediato soltó tres preguntas de corrido, por si acaso la chica del micrófono se lo quitaba rápido.
- ¿Podrán disimular que se conocen Candy y Terry? ¿Qué pasará con Anthony? ¿Se darán cuenta los medios de la enfermedad de Tony?
Los cinco allá arriba, con todo y guaruras levantaron las cejas bastante; y luego Albert se apuró a contestar las preguntas, porque el inglés ya tenía los labios apretados y Tony se había quedado medio patidifuso
- En cuanto a Terry y Candy, no lo creo, la pasión y la atracción es muy grande. ¡Se les nota por todos lados! – risas de todos menos del castaño, que solamente elevó la comisura derecha de sus apetecibles labios. – Sobre lo que pasará con Anthony, todo dependía de la madurez con que abordara la situación y respecto a su enfermedad, era decisión de él si lo daba a conocer o no y ustedes son la prensa ¿no es así? Ya lo están viendo aquí –
Fue el turno de otra de las Terry Girls de lanzar sus ataques, perdón, preguntas.
- Lau_4_U de Terry Girls ¡buenas tardes a todos! – ella muy entusiasta agitó la mano libre para saludarles y lanzarles besitos ¿Cuándo darán su próximo concierto? -
Stear tomó la palabra, porque casi ni había hablado y ya se estaba aburriendo de estar nomás mirando.
- Estaremos anunciando próximas fechas. –
- ¿Cuándo tendremos de regreso a Anthony? –
- Pues señoritas, creo que eso ya quedó claro con los últimos tres conciertos. – De nuevo fue el manager, sonriente pero algo sacado de onda por esas preguntas.
- ¿El grupo seguirá su gira después de la Guerra Florida?
- Puede haber algunas sorpresas por ahí siempre y cuando sigamos contando con el apoyo de nuestras fans. – Esta vez fue el menor de los Cornwell quien contestó, acompañando sus palabras con un guiño de ojo.
Luego, a una chica asidua a todos los eventos de Seoklaid se le concedió la palabra, se le veía muy emocionada y nerviosa, pero sonriendo de oreja a oreja agarró el dispositivo de sonido, (alias micrófono).
- Aquí Narcissus, de Amazonas Honorarias, ¡gracias! – se aclaró la garganta - ¿Qué pasará si ahora el público decide que quiere seguir escuchando a Terry en lugar de Anthony? –
- Creo que hay público suficiente para los dos, cada uno tiene algo que aportar y los fans lo perciben. – Tony habló, logrando el asentimiento por parte de Terry, y de los demás que sonrieron satisfechos.
- ¡Qué bien! Ok, otra ¿Qué tan importante es la amistad en la banda, son lo suficientemente maduros para poner por sobre todo el amor a la música y sus ganas de triunfar, sobre los problemas que existen o puedan existir en un futuro? -
Stear otra vez decidió que él hablaría, ya le estaba gustando.
- ¡Jajaja! Pero si somos como hermanos, todos estamos enfocados en el mismo objetivo. El público es más importante y a ellos nos debemos. -
- Si estamos juntos en este momento es porque tenemos un camino que recorrer – Brower completó, porque no sabía que la próxima pregunta era para él directamente.
- A Anthony ¿Piensas que has tocado fondo con el tema de las adicciones? ¿O crees que solo fue un descuido lo que te pasó?
- Todo es aprendizaje en esta vida. – fue su sencilla y humilde respuesta, sin dar más detalles.
La chica del micro ya estaba al lado de la joven, pero ella se giró y evitó que le quitaran el chisme ese.
- A Terry ¿Qué piensas hacer si la persona a la que has dedicado la canción tiene otra relación, la olvidarías o lucharías por ella?
El guitarrista, que medio se estaba haciendo a la idea de que debía responder de vez en cuando, tomó un sorbo de su botella de agua Perrier antes de tomar la palabra.
- Definitivamente lucharía hasta la muerte por ella, siempre y cuando ella quisiera estar conmigo; no me gustan las causas perdidas. –
Y sí, otra vez las exclamaciones y suspiros enamorados, como cada vez que él abría la boca, o se movía, o respiraba…
- ¡Hola a todos! Soy Mia Granchester, de Terry Girls –
Y Terrence casi se caía de la silla… “¿Cómo que ‘Granchester’?”
- ¡Jajaja! Le salió una hermana a Terry –
Se burló Archie, pero luego recibió un buen zape de su hermano, con eso de que el británico se había quedado todo tieso, mejor evitar que le diera algo. Esas reporteras y sus “nombres artísticos”…
- Gracias señorita, por favor haga sus preguntas – pidió el manager, poniendo orden en sus chamacos.
Ella sonriente, como todas esa tarde, atacó.
- ¿Después de la recuperación de Anthony, Terry seguirá cantando con el grupo?
- Mientras el público lo quiera, así será. – el mismo Terrence contestó, con dientes apretados.
- ¿Quién es su asesor de moda?
- Yo por supuesto – de inmediato contestó el bajista.
- ¿Cuántos álbumes han hecho? – soltó la joven otra pregunta, encarrerada como estaba y caminando hacia un lado para evitar a la chica que les pasaba el micro.
- Cinco. Honestamente, ¿si no saben eso a qué vinieron? ¡Jajaja! – Stear fue quién respondió esto, lo último fue medio en broma medio en serio, y ahora él se ganó un zape de su hermanito.
- ¿Quién escribe sus canciones? – Mia seguía moviéndose, escapando de Karla, la señorita del staff que la perseguía medio desesperada ya.
- Anthony y Terry – contestó Albert, aguantando la risa de ver la pequeña persecución.
- ¡¿Cuál es su fuente de inspiración?! – ahora gritó la chica, porque Karla la había alcanzado y le había quitado ya de las manos la cosa esa.
- Las diferentes emociones humanas, los sentimientos que nacen de las situaciones y la pasión que nos inspiran las musas. – Terry contestó aquello, se había animado al ver la escena y sonreía con bastante diversión en sus ojos de zafiro, aunque nadie podía ver eso pues no se quitaba sus gafas de sol.
- El desahogo. – Tony agregó esto último, con un punto de nostalgia en su voz, pero sin dejar de sonreír.
“Par Athena! ¿Qué no se les especificó que eran dos preguntas por persona?”, una de las capitanas de las Amazonas preguntó a sus amigas, de nuevo vía cosmo-red, arqueando la ceja izquierda y casi con un tic en el ojo; la loca esa era una freak del control y la ponía en el ácido que la gente se pasara las reglas por el… arco del triunfo.
“Pues sí, pero se emocionaron porque no siempre pueden entrevistar al mio cuore, digo a los chicos”, contestó la hermosa morena de ojos de amatista, sonriente.
“¡Jajajaja! De strămoșii mei (¡Por mis ancestros!) A ver si no se alocan más al terminar esto”, agregó la pelirroja, que seguía en su puesto tras los rockeros.
Las tres asistían al intercambio, medio divertidas, medio sorprendidas por la audacia de algunas reporteras.
- Señorita LizeTerryana, de Terry Girls, te escuchamos – concedió el manager el turno a la joven, que muy coqueta se puso de pie y arrebató el micrófono dichoso a la pobre Karla, que ya andaba jurando que iba a renunciar.
- Muchas gracias Sr. Andley, mi primera pregunta es: ¿Pueden dejar a los 2, Terry y Anthony? –
- Es cuestión de platicarlo, acoplarnos y sobre todo organizarnos. – el mismo rubio mayor contestó, sabía que Terry no diría nada y Tony… mejor respondía él.
- ¿Terry, me dedicarías una canción? y ¿Cuál? Considerando que soy tu más grande fan =D
Terry sonrió divertido, no era la primera vez que le decían esto, pero considerando que hasta ese momento del día era el piropo más tranquilo que había recibido, decidió responder con su patentada sonrisa de lado
- Obviamente, Pretty Woman – se bajó un poco los lentes, le guiñó el ojo y Lize casi se desmayaba de emoción; pero se recompuso porque tenía otra pregunta, y aparte ya veía cerca a Karlita.
- ¿Qué necesita un músico para inspirarse en el escenario?
- Percibir las emociones y lograr transmitirlas para conectar con su audiencia. Si no eres auténtico se percibe de inmediato. – Anthony se adelantó y contestó, sabiendo que su amigo británico estaría de acuerdo con él, lo cual confirmó cuando Grandchester asintió ligeramente.
En cuanto Lize entregó el micrófono, Albert anunció de una breve pausa en las preguntas para ofrecer un apetitivo a las invitadas, quienes ni tardas ni perezosas preguntaron si podrían convivir esos momentos con los músicos, pero las tres amazonas esas no permitieron que ninguna se acercara a sus niños, indicando a todas las valientes que lo intentaron, que volvieran a sus asientos, que era una conferencia de prensa no un cóctel. ¡Envidiosas!
Luego del receso, volvieron a la carga, y otra vez Karla iba de IBM, es decir “Y VéMe a traer el micrófono, Y VéMe a regresarlo” y así…
Ahora fue el turno de una dulce joven, que muy educada y paciente esperó hasta que le dejaran usar el cacharro ese que ya estaba todo manoseado, y con voz linda habló
- Buenas tardes chicos, mi nombre es Luna de Amazonas Honorarias, un placer estar aquí con ustedes. Mi primera pregunta es para Archie: ¿Por qué te decantaste por el bajo? ¡¡¡Estoy segura que tienes muy buen ritmo!!! – y le guiñó el ojo emocionada.
El gatito muy sensual él, se peinó el cabello con los dedos de la mano derecha antes de responder, en su tono más seductor.
- El bajo es un instrumento que se conecta directamente con las notas de la pasión, de los bajos instintos. Digamos que va conmigo, ¿en cuanto al ritmo? Cuando gustes puedes averiguarlo. – Sip, definitivamente le encantaba emocionar a las fans, y a las reporteras, y lo intentaba con las amazonas… algunas sí caían.
- ¡Jaja! Gracias Archie – contestó la joven toda sonrojada - mi segunda pregunta es para Terry ¿Qué cualidades posee tu musa perfecta? –
El guitarrista, que estaba recargado en su silla con los brazos cruzados, se movió un poco hacia adelante y se acercó a su micrófono, ya le habían puesto uno en vista de que esa tarde estaba más abierto a hablar. ¡Ah, el amor obra milagros hasta en las piedras!
- Que me inspire y que me haga vibrar, sentir – ok, no tanto como milagros, pero al menos contestó X-D
Luna agradeció efusivamente y devolvió el micro a la asombrada Karla.
“Cette mademoiselle sí leyó bien las indicaciones”, bromeó la amazona castaña con sus amigas
“Certo! Eso es bueno, Terry está de buen humor pero mejor no tentar a la suerte” se rio la morena.
“Eso compensa todas las que faltan”, meditó la rumana, porque sus Lunas le habían chismeado que todavía faltaban unas cuantas.
Las tres se rieron de su broma privada.
Entonces una linda joven de cabello negro y rizado y con ojos pizpiretos, tomó el micrófono y la palabra.
- Hola bombón – se dirigió directamente a Terry, ignorando alegremente a los demás. – Soy Lady Letty de Amazonas Honorarias y mi pregunta es para ti, ¿Lucharás por el amor de la que te inspiró tu canción? –
- Hasta el final – respondió seguro y le regaló a la chica una bella sonrisa ladeada, que logró que Lady Letty casi cayera al piso desmayada de felicidad, aunque aguantó vara y luego se acordó que la banda eran cuatro muchachos y agregó muy emotiva - ¡LOS QUEREMOS SEOKLAID! –
- Nosotros también linda – correspondió Archie guiñándole el ojo.
La siguiente fue otra reportera de Amazonas Honorarias.
- ¡Hola! Soy Patty Aiolos, mi primera pregunta es para todos, si algún integrante del grupo tiene fuertes problemas con otro integrante, ¿pensarían en la separación? -
- Siempre se buscará una solución que deje satisfechos a los involucrados. Seoklaid es y seguirá siendo hasta que la gente así lo pida. – Anthony respondió con firmeza esto, pues la banda eran los cuatro y a pesar de lo que pudiera parecer a veces, los unía una sólida amistad.
- Terry ¿qué cualidades debe tener una mujer para ser perfecta para ti? -
- Que me haga sentir, es todo. No precisa ser perfecta, es como el arte; no tiene que ser estéticamente bello, debes hacer una conexión, te tiene que hacer sentir. –
Sí… de nuevo los suspiros soñadores y risitas embobadas de toda la concurrencia. ¿Pero quién las puede culpar? ¡Ese hombre es un sueño hecho realidad!
Enseguida, una sensual belleza de cabello rubio y piernas espectaculares se puso de pie, sacudiendo su melena y lanzando miradas coquetas se presentó.
- Hola bombones, soy Debby, de Amazonas Honorarias también y me gustaría saber ¿Se atreverían a experimentar un cambio de look ra-di-cal?
- Si eres tú quien lo llevará a cabo, por supuesto que sí. – Archie contestó aquello de volada, y Debby sonrió toda sexy.
- ¿Quién eligió el nombre de la banda? ¡Me encanta! -
- Yo lo hice. – Albert habló sonriente – Y gracias linda.
- ¡A ustedes! -
Debby se volvió a sentar, cruzando sus hermosas piernas luciéndolas a todo lo que daba al acomodarse de lado.
Llegó el turno de la Duquesa de Avon, de AH; luego de mencionar su nombre y afiliación, lazó sus preguntas:
- ¿Terry quien escoge tu vestuario y a los otros de la banda? -
- Lo escojo yo – el castaño contestó y arqueó la ceja, como diciendo “no dejaría que nadie eligiera mi ropa”
- Cada quien tiene su estilo muy marcado, pero invariablemente terminan pidiéndome consejos a mí. – Archie habló y se acomodó los puños de las mangas, todo elegante él, ante la cara de aburrido que puso Stear quien puso los ojos en blanco.
- ¿Qué género es el que gusta más?
- Rock alternativo por supuesto – Tony contestó aquello.
- ¡Gracias chicos! – terminó la joven muy contenta.
Fabiola Ruiz de Terry Girls se acomodó el cabello y sonrió muy pícara antes de hablar, y dirigió su intensa mirada al británico preguntándole directamente.
- ¿Terry que vale más para ti la amistad o el amor?
- Las dos cosas, ser amigo de la persona que amas no tiene precio. – se reacomodó su fedora, como que le estaba dando calor. Aparte contó las chicas asistentes, ¡eran un montón! Calculó que faltaban más de 20 por preguntarles y tragó grueso. Mejor se acomodaba y bebía más de su Perrier.
- ¿Anthony le temes a qué Terry te supere en éxito y talento? –
- ¡Zas! – soltó el baterista, pero recibió un codazo tremendo, ahora de Albert para que cerrara la boca. El pobre baterista nada más se dobló sin aire…
- Por supuesto que no. – Inmediatamente el rubio menor contestó - Cada quien tiene su estilo, simplemente Seoklaid tendrá aún más que ofrecerle a su público. A la larga los fans saldrán ganando. –
Chico listo…
.
...
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CONTINÚA EN EL SIGUIENTE POST
Desolée jolies, al parecer el mensaje entero era demasiado largo y me cortaron la inspiración.
¿Ya leyeron el fantástico capítulo final de Seoklaid?
Si no lo han hecho, les recomiendo que corran a ello; en especial antes de leer esta peculiar rueda de prensa de nuestra banda favorita. Aquí lo encuentran:
Seoklaid Capítulo 6- FINAL
- Bruja, ¿por qué condicionas a las señoritas a que lean algo?
Pregunta muy severo Liath, quien como ya le gustó, mete su nariz – él la mira mal
- es decir, interviene cada vez que presentamos un nuevo ataque por aquí. - Ma vie, no las condiciono; sólo les aconsejo. Porque si leen primero esto, se harán “auto-spoiler” con algunas de las respuestas de la rueda de prensa. -
Terry lo medita unos momentos
- Está bien, pero sólo por esta vez, y porque es el capítulo final del fic
– De pronto el bello marqués aprieta los labios y arquea la ceja.
- Quoi? Qu'est-ce qui se passe mon amour? (¿Qué? ¿Qué sucede mi amor?)
– pregunta la francesa, intrigada por esa actitud de su trésor.Él ya no es capaz de contener la risa por más tiempo
- “Grilletes”… es lo único que dice, y ya no contiene la carcajada, misma que se contagia a la castaña.
Ella lo abraza riendo alegremente
pero luego se acuerda que su postre francés anda cerca y mejor lo suelta au cas où (por si las moscas), para alivio de Liath Bien jolies, no les contamos más, les dejo aquí un divertido (j’espère [espero]) shot de la rueda de prensa; en la cual los chicos respondieron las preguntas que les hicieron las fans-reporteras
También, todas las chicas que hicieron sus preguntas para los muchachos, al final encontrarán una pequeña sorpresa de parte de Seoklaid y las Amazonas, por su invaluable apoyo y seguimiento a esta historia
Por cierto, también es mi última participación en la Guerra Florida este año, merci à mes amies amazones! (Gracias a mis amigas amazonas), Maia-Gissa y Marcela-Elby; por compartir conmigo esta gran aventura.
Gracias también a todas las Amazonas Honorarias, nuestro Caballero Honorario de súper lujo y a todas las chicas que nos siguieron y apoyaron durante todo este mes. ¡Sus aportes y comentarios estuvieron magníficos!
Muchas, muchas gracias…
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…
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El tumulto afuera del hotel en el que se llevaría a cabo la tan esperada rueda de prensa de la banda más exitosa del momento, Seoklaid, era de locos.
Las fans se habían enterado vaya a saber Athena cómo fregados, que los guapísimos rockeros con su no menos apuesto manager responderían preguntas diversas en ese sitio a las 16:00 h; así que se habían congregado todas apretujadas y hormonales en la entrada y alrededores del lujoso resort para ver si tenían la suerte de verlos de cerca, o de lejitos ya de perdis.
Había fans de todos estilos y colores, desde las super mega arregladas, hasta las que se quedaron instaladas en los 90’s y lucían sus mejores trapos estilo “grunge”. No faltaba obvio, la que iba preparada para correr tras ellos de ser necesario, y un montón habían prácticamente acampado en la acera desde la noche anterior, para ganar lugar justo adelante y no perderse nada. Si hasta sus lonches y sillas habían llevado; parecía el Zócalo de la Cd. De México en pleno plantón.
También blandían pancartas con todo tipo de mensajes para los cinco, “Terry hazme un hijo” “Seoklaid los amamos” “Tony cásate conmigo”, y linduras y finezas varias.
Estaban además ahí el montón de chicas de una sospechosa brigada que hacía días rondaba al grupo, todas emperifolladas y oliendo tanto a perfume, que las abejas que pululaban por ahí, volaban en espirales indefinidas como si estuviesen drogadas.
No faltaban tampoco algunas reporteras necias que se querían colar sin invitación, pero el equipo de logística contratado por Albert Andley era muy estricto al respecto y no permitían entrada a nadie que no figurase en la lista, por eso se dieron un par de escenas de berrinches, uno de los cuales fue monumental al negarle la entrada a esa reportera rubia y frentona que siempre los acosaba y que además, era muy insidiosa en sus cuestionamientos.
- ¡Yo SIEMPRE cubro sus eventos! ¡No pueden prohibirme la entrada! – alegaba la tipa con su vocecita empalagosa, perdiendo toda la dulzura de la que hizo gala al inicio para ver si convencía a los guardias de dejarla pasar.
- Lo siento señorita… ¿Marlowe dijo? – la miró como si no supiera quién era, nada más para molestarla - su nombre no aparece en la lista de invitadas, haga el favor de retirarse. –
Las risas no muy bien disimuladas de varias de las chicas que sí portaban gafete VIP de pase, no se hicieron esperar, mirando a la güera chaparra con fingida compasión. Le pasaron de largo y no faltó la que “accidentalmente” le dio un empujón y casi la mandó a saludar al piso de besito y toda la cosa; pues iba montada en unas plataformas de 16 cm para impresionar a Terry. Según ella, porque la verdad caminaba como gallina descabezada.
- ¡Si no me dejan pasar, juro que montaré un escándalo y haré que Seoklaid sea odiado!- Amenazó la tipeja.
- Ya parece que alguien te va a hacer caso, loca – soltó Mercy, que le restregó en toda la cara el trato preferencial que estaban recibiendo todas las chicas invitadas por parte del staff de Seoklaid. – Y mejor quítate de en medio que obstruyes el tránsito de las que sí fuimos invitadas. -
Por supuesto, Susanita no estaba enterada de que Albert había contratado seguridad privada, en especial para este evento; aparte porque estaba ese asunto de la brigada de Terry Girls que se querían colar a sus habitaciones y secuestrarlos para que les dieran un concierto privado.
Así que el muy inteligente Sr. Andley contrató al mejor equipo de seguridad conocido en el mundo mundial, las poderosas Amazonas; de quienes se decía eran letales con sus habilidades especiales y eran muy amigas de los muchachos. Las líderes eran tres, pero tenían todo un contingente de entrenadas señoritas para reforzar la seguridad de sus chicos; así que cuando la tal Marlowe empezó a despotricar, algunas de esas temibles guardianas aparecieron para controlar la situación.
- ¿Qué sucede Adam? – preguntó Rous, una bella amazona de negrísimo cabello, mirada inteligente y carácter firme y divertido.
- Aquí la señorita que insiste en entrar a la rueda de prensa, pero no fue invitada. – respondió el hombre, todo profesional; acostumbrado a tratar con gente necia.
“¡Aferrada!” gritó alguien por ahí, provocando risas generales y que la Susana echara humo por las orejas.
Rous, que no era bajita, miró a la rubiecita de arriba abajo, como quien mira a un gusano. Sonrió malévola y acto seguido se volvió a sus compañeras Byul Hye y Kamanance, comunicándose vía cosmo. Ellas asintieron, con una chispa de diablura en los ojos.
- Está bien Adam no te preocupes, nosotras nos encargamos. - luego Rous se dirigió a la güera descolorida – Por aquí señorita, disculpe el inconveniente. – Pero ocultó una risa maquiavélica.
- Vaya, hasta que alguien me trata como merezco al fin – despotricó la desabrida esa antes de mirar triunfante al pobre Adam.
Las rechiflas de las fans no se hicieron esperar, ni sus protestas. “¡Eeehhh esa no tiene por qué pasar!” gritó una airada chaparrita. “Si ella entra nosotras también”, dijo otra, que parecía de armas tomar.
- Tranquilas guapas, cuando el evento concluya, les tenemos una sorpresa si son pacientes. – se acercó Kamanance a calmarlas – La reporterita esa no tendrá lo que busca, no se fijen – les guiñó un ojo.
Ya con eso se calmaron las hordas de fans que empezaban a inflar los cachetes (mejillas), y es que sí son peligrosas cuando se lo proponen.
Adentro, en las habitaciones reservadas para los chicos, todos estaban terminando de prepararse para la tan cacareada rueda de prensa. Todavía no sabían muy bien cómo carambas es que Albert los había enredado en esto, pero ni hablar; los fans merecían todo su respeto y si ellos lo habían pedido así, pues ahí iban.
Por supuesto, los cuatro estaban resguardados bajo siete llaves todavía; siendo escrutado cada rincón de su anatomía, perdón, de los alrededores, por las miradas y sentidos agudos de sus tres guardianas principales. Las condenadas parecían panteras al acecho, pero no iban a permitir que nadie les pusiera sus garras, ¡ejem!, manitas hermosas encima a ninguno de sus galanes, esteeee… amigos y clientes X-D
- ¿Listos muchachos? – cuestionó el manager, entrando en tromba y con el teléfono en la oreja, dando instrucciones a diestra y siniestra a quién sabe quién de sus esclavizados asistentes. – Ya están todas las reporteras invitadas en la sala esperándolos - enseguida se dirigió al del teléfono - ‘Sí, ya te dije que sí, las amazonas saben lo que hacen, ¿qué? ¡No! ¡Deja que ellas se encarguen!’. Por Dios – rodó los ojos el atractivo ojiazul cortando la llamada y echándose el cabello hacia atrás con la mano libre. - ¿Todavía están aquí? – les increpó a los músicos, que lo miraban de lo más divertidos. - ¡Ea vámonos que ya es hora! – los empezó a arrear cual si fueran mocosos sin ganas de ir a la escuela.
- Yaaa vaamos… - musitó Stear, acomodándose sus anteojos
- Qué genio – renegó Archie, mientras se daba un último vistazo al espejo; no fuera que se le hubieran despeinado las cejas ¬¬
Tony solamente negó un par de veces y salió, seguido del silencioso Terry que iba calándose su sombrero por el camino.
Lucían espectaculares obviamente. Era una rueda de prensa muy especial y no podían ir menos que guapísimos todos.
Terry usaba jeans azul oscuro, botas shitkickers negras y camisa impecablemente blanca, sin fajar y con las mangas dobladas hasta los codos. Sus lentes oscuros tipo aviador ocultaban sus maravillosos ojos, pero reflejaban todo lo que él veía. Su cabello iba suelto bajo su sombrero favorito, el tipo fedora gris oscuro. En la muñeca izquierda usaba un grueso reloj plateado con azul zafiro. Se veía y olía divino por cierto.
Stear vestía igual de jeans azules, camiseta caqui con el logo de la banda grabado en tonos cafés al frente y chaqueta sin cerrar tipo cazador, también caqui. Llevaba zapatillas deportivas café con diseños naranja fosforescente y sus infalibles lentes, esta vez con el armazón redondo y pequeño, emulando el estilo de Lennon y que hacían más evidente el alboroto que era su oscuro cabello. Por supuesto, no había dejado olvidadas sus adoradas baquetas, con las que jugaba constantemente dándoles vuelta entre sus hábiles dedos.
Tony, por su parte, iba de jeans azul claro y zapatos negros de vestir, con camiseta gris que tenía la silueta en negro de una rosa rodeada de relámpagos y espinas, y saco abierto color gris Oxford con las mangas también remangadas hasta los codos. Su rubio cabello iba perfectamente acomodado, enmarcando su rostro de ángel y usaba un brazalete de cuero negro con incrustaciones de plata en la muñeca derecha.
Por último, pero no menos importante, Archie lucía un impecable traje Armani cortado a medida, beige, con zapatos y cinturón cafés y camisa blanca, sin corbata. Moría de calor pero antes muerto que sencillo, así que no se había doblado las mangas sino que llevaba unos bellos gemelos de oro luciendo en los puños de las mangas. Obviamente su castaño y lacio cabello no tenía un solo pelo fuera de lugar.
Flanqueando a los integrantes de Seoklaid, iban las dos capitanas de las amazonas y tras ellos la teniente segunda. Estaban las tres en su papel, todas profesionales y rudas, pero bien que se deleitaban con tremendas vistas y se los sabroseaban vía ‘cosmo-red’, en especial al bombón inglés delicioso de Terrence X-D
Albert ya estaba en la sala habilitada para la conferencia, él usaba pantalón de vestir negro y fina camisa azul claro, haciendo juego con sus hermosos ojos; más simple en su vestimenta pues él no era un rockstar, sin saber que había varias fans y reporteras que también le traían bastantes ganas al güero y ya andaban organizando su rapto. Andley daba las últimas indicaciones a todo mundo e hizo una seña a sus muchachos para que se movieran.
Cuando entraron los chicos, el mundo de flashes, aplausos, piropos atrevidos y silbidos chuleándolos no se hicieron esperar, provocando diversas reacciones en todos. Archie sonrió todo seductor, Tony dulcemente, Stear se sonrojó y Terry mostró su sonrisa ladeada, sexy a morir. Albert se reía muy entretenido y las amazonas entrecerraron los ojos…
“Sacre bleu! ¿Qué no se supone que son reporteras profesionales?” cuestionó vía cosmo la más alta de las tres, a sus compañeras. Casi que daba un paso al frente para callarlas a todas.
“Sí, pero no las puedes culpar mia cara, tienen su corazoncito también”, respondió la más bajita, con una risita.
“Estas están peor de locas que mis Lunas, por todos los dioses”, alegó la pelirroja, que manoteó haciendo sonar su montón de pulseras, como solía hacer cuando quería mandar a volar a sus espíritus, que por cierto le parloteaban alegremente al oído.
El manager de la banda se sentó en medio de los guapotes, perdón, de los atractivos integrantes del cuarteto; a su derecha estaban Tony y Terry, a su izquierda Stear y Archie. Sonrió amable antes de tomar el micrófono y saludar, como correspondía.
- Señoritas, sean todas bienvenidas a la rueda de prensa de Seoklaid, estamos muy agradecidos por que aceptaron nuestra invitación. –
“¡Tú invítame a donde quieras papacito que yo te sigo!”, gritó alguien por ahí, arrancando carcajadas generales.
- Entendido y anotado, muchas gracias – apreció el güero asombrado y divertido a partes iguales, antes de continuar. – Les iremos dando la palabra según el orden en que recibimos sus confirmaciones de asistencia ¿de acuerdo? –
Todas asintieron entusiastas, estaban ansiosas por saber qué responderían esos cuatro magníficos especímenes, así que sacaron sus celulares, cámaras y grabadoras para capturar todito.
- Les informamos que al terminar este evento, los chicos les tienen una pequeña sorpresa a todas ustedes – agregó Albert, antes de iniciar ahora sí, porque las mujeres estas ya estaban todas impacientes. – Bien empecemos, Srta. Linda Flores de Terry Girls –
Llamó Albert a la primera de las invitadas, levantando la vista de su Tablet.
La joven se levantó de la cómoda silla alisándose el cabello y la falda en lo que una asistente de producción le pasaba el micrófono. Cuando lo tuvo en la mano, se aclaró la garganta y miró con ojitos brillosos a todos los chicos.
- Buenas tardes guapos, yo quisiera saber ¿qué los llevó a incursionar en la música?
Tony pidió la palabra y los demás asintieron, le abrieron el sonido de su micro y con una sonrisa amable respondió.
- El querer transmitir al público emociones, sensaciones y sentimientos a través del ritmo y las notas. -
Luego Archie, que no se iba a quedar sin lucirse desde el principio, agregó:
- Eso siempre lo hemos traído en las venas, ¡simplemente descubres tu pasión y la persigues! – también lanzó una sonrisa coqueta a la chica, que quedó medio encandilada con ambos.
- Tengo otra pregunta, es para los cuatro ¿cuál es su canción favorita? -
- Dream On, es mi himno personal – otra vez fue Anthony quién contestó primero.
- Nothing else matters – por primera vez en todo el rato, la profunda voz de Terry fue lo siguiente que se escuchó, y después una multitud de suspiros enamorados, lástima que no agregó nada más.
- Helter Skelter – Stear dijo sin dudar.
- Psycho Killer – agregó Archie, logrando que todos ahí abrieran los ojos a más no poder - ¿Qué? – se encogió de hombros – La canción es muy buena – y se echó el cabello hacia atrás.
La asistente se acercó a ella pero Linda, antes de que le sacaran el micro de las manos, se apuró
- ¡Última! ¿Estarían dispuestos a ofrecer un concierto al final de esta Guerra Florida? –
- ¡Claro que sí! Solo porque tú lo pides – el bajista no perdió el tiempo, por algo era el experto en tratar con los fans.
- ¡Gracias! – atinó a agregar la señorita Flores, cuando ahora sí le pidieron que devolviera el aparato.
Se sentó con una enorme sonrisa en los labios para seguir escuchando el resto.
- De acuerdo, señorita Palas Atenea, de la revista Amazonas Honorarias, adelante por favor. – Albert nuevamente hizo de moderador.
La chica mencionada casi sentía las piernas de gelatina, pero igual hizo el valiente esfuerzo por ponerse de pie, sosteniéndose del respaldo de adelante y tomando el micrófono para lanzar su cuestionamiento con voz temblorosa.
- Hola a todos, gracias por invitarnos y contestar nuestras preguntas. Yo tengo solamente una y es para Terry – tomó aire - ¿Cuántas otras pecas le contó a su rubia pecosa? –
Los “¡Uuuuuiii!” y las risas de los compañeros del británico no se hicieron esperar, menos los silbidos y grititos emocionados de las reporteras. Terry bajó el rostro para mirar a la chica por encima del borde de sus RayBan, arqueando la ceja. Casi que le decía que eso era privado, pero el codazo en las costillas que Tony le metió le recordó que se debían a sus fans y que las chicas ahí presentes, las representaban. Tomó aire y entrecerró los ojos, tomando el micro de Brower sin mucho cuidado.
- Le he contado muchas, muchas, y encantado de seguir contando. –
Más suspiros embobados, y las amazonas rodaron otra vez los ojos; pero bien que les encantó escucharle decir eso. La famosa pecosa les resultaba muy simpática y agradable a las tres, aunque de entrada, la “neta” es que no les había simpatizado mucho que digamos; pero ya les caía bien.
La siguiente chica a quien le concedieron la palabra fue Lady Scarlett, quien de inmediato soltó tres preguntas de corrido, por si acaso la chica del micrófono se lo quitaba rápido.
- ¿Podrán disimular que se conocen Candy y Terry? ¿Qué pasará con Anthony? ¿Se darán cuenta los medios de la enfermedad de Tony?
Los cinco allá arriba, con todo y guaruras levantaron las cejas bastante; y luego Albert se apuró a contestar las preguntas, porque el inglés ya tenía los labios apretados y Tony se había quedado medio patidifuso
- En cuanto a Terry y Candy, no lo creo, la pasión y la atracción es muy grande. ¡Se les nota por todos lados! – risas de todos menos del castaño, que solamente elevó la comisura derecha de sus apetecibles labios. – Sobre lo que pasará con Anthony, todo dependía de la madurez con que abordara la situación y respecto a su enfermedad, era decisión de él si lo daba a conocer o no y ustedes son la prensa ¿no es así? Ya lo están viendo aquí –
Fue el turno de otra de las Terry Girls de lanzar sus ataques, perdón, preguntas.
- Lau_4_U de Terry Girls ¡buenas tardes a todos! – ella muy entusiasta agitó la mano libre para saludarles y lanzarles besitos ¿Cuándo darán su próximo concierto? -
Stear tomó la palabra, porque casi ni había hablado y ya se estaba aburriendo de estar nomás mirando.
- Estaremos anunciando próximas fechas. –
- ¿Cuándo tendremos de regreso a Anthony? –
- Pues señoritas, creo que eso ya quedó claro con los últimos tres conciertos. – De nuevo fue el manager, sonriente pero algo sacado de onda por esas preguntas.
- ¿El grupo seguirá su gira después de la Guerra Florida?
- Puede haber algunas sorpresas por ahí siempre y cuando sigamos contando con el apoyo de nuestras fans. – Esta vez fue el menor de los Cornwell quien contestó, acompañando sus palabras con un guiño de ojo.
Luego, a una chica asidua a todos los eventos de Seoklaid se le concedió la palabra, se le veía muy emocionada y nerviosa, pero sonriendo de oreja a oreja agarró el dispositivo de sonido, (alias micrófono).
- Aquí Narcissus, de Amazonas Honorarias, ¡gracias! – se aclaró la garganta - ¿Qué pasará si ahora el público decide que quiere seguir escuchando a Terry en lugar de Anthony? –
- Creo que hay público suficiente para los dos, cada uno tiene algo que aportar y los fans lo perciben. – Tony habló, logrando el asentimiento por parte de Terry, y de los demás que sonrieron satisfechos.
- ¡Qué bien! Ok, otra ¿Qué tan importante es la amistad en la banda, son lo suficientemente maduros para poner por sobre todo el amor a la música y sus ganas de triunfar, sobre los problemas que existen o puedan existir en un futuro? -
Stear otra vez decidió que él hablaría, ya le estaba gustando.
- ¡Jajaja! Pero si somos como hermanos, todos estamos enfocados en el mismo objetivo. El público es más importante y a ellos nos debemos. -
- Si estamos juntos en este momento es porque tenemos un camino que recorrer – Brower completó, porque no sabía que la próxima pregunta era para él directamente.
- A Anthony ¿Piensas que has tocado fondo con el tema de las adicciones? ¿O crees que solo fue un descuido lo que te pasó?
- Todo es aprendizaje en esta vida. – fue su sencilla y humilde respuesta, sin dar más detalles.
La chica del micro ya estaba al lado de la joven, pero ella se giró y evitó que le quitaran el chisme ese.
- A Terry ¿Qué piensas hacer si la persona a la que has dedicado la canción tiene otra relación, la olvidarías o lucharías por ella?
El guitarrista, que medio se estaba haciendo a la idea de que debía responder de vez en cuando, tomó un sorbo de su botella de agua Perrier antes de tomar la palabra.
- Definitivamente lucharía hasta la muerte por ella, siempre y cuando ella quisiera estar conmigo; no me gustan las causas perdidas. –
Y sí, otra vez las exclamaciones y suspiros enamorados, como cada vez que él abría la boca, o se movía, o respiraba…
- ¡Hola a todos! Soy Mia Granchester, de Terry Girls –
Y Terrence casi se caía de la silla… “¿Cómo que ‘Granchester’?”
- ¡Jajaja! Le salió una hermana a Terry –
Se burló Archie, pero luego recibió un buen zape de su hermano, con eso de que el británico se había quedado todo tieso, mejor evitar que le diera algo. Esas reporteras y sus “nombres artísticos”…
- Gracias señorita, por favor haga sus preguntas – pidió el manager, poniendo orden en sus chamacos.
Ella sonriente, como todas esa tarde, atacó.
- ¿Después de la recuperación de Anthony, Terry seguirá cantando con el grupo?
- Mientras el público lo quiera, así será. – el mismo Terrence contestó, con dientes apretados.
- ¿Quién es su asesor de moda?
- Yo por supuesto – de inmediato contestó el bajista.
- ¿Cuántos álbumes han hecho? – soltó la joven otra pregunta, encarrerada como estaba y caminando hacia un lado para evitar a la chica que les pasaba el micro.
- Cinco. Honestamente, ¿si no saben eso a qué vinieron? ¡Jajaja! – Stear fue quién respondió esto, lo último fue medio en broma medio en serio, y ahora él se ganó un zape de su hermanito.
- ¿Quién escribe sus canciones? – Mia seguía moviéndose, escapando de Karla, la señorita del staff que la perseguía medio desesperada ya.
- Anthony y Terry – contestó Albert, aguantando la risa de ver la pequeña persecución.
- ¡¿Cuál es su fuente de inspiración?! – ahora gritó la chica, porque Karla la había alcanzado y le había quitado ya de las manos la cosa esa.
- Las diferentes emociones humanas, los sentimientos que nacen de las situaciones y la pasión que nos inspiran las musas. – Terry contestó aquello, se había animado al ver la escena y sonreía con bastante diversión en sus ojos de zafiro, aunque nadie podía ver eso pues no se quitaba sus gafas de sol.
- El desahogo. – Tony agregó esto último, con un punto de nostalgia en su voz, pero sin dejar de sonreír.
“Par Athena! ¿Qué no se les especificó que eran dos preguntas por persona?”, una de las capitanas de las Amazonas preguntó a sus amigas, de nuevo vía cosmo-red, arqueando la ceja izquierda y casi con un tic en el ojo; la loca esa era una freak del control y la ponía en el ácido que la gente se pasara las reglas por el… arco del triunfo.
“Pues sí, pero se emocionaron porque no siempre pueden entrevistar al mio cuore, digo a los chicos”, contestó la hermosa morena de ojos de amatista, sonriente.
“¡Jajajaja! De strămoșii mei (¡Por mis ancestros!) A ver si no se alocan más al terminar esto”, agregó la pelirroja, que seguía en su puesto tras los rockeros.
Las tres asistían al intercambio, medio divertidas, medio sorprendidas por la audacia de algunas reporteras.
- Señorita LizeTerryana, de Terry Girls, te escuchamos – concedió el manager el turno a la joven, que muy coqueta se puso de pie y arrebató el micrófono dichoso a la pobre Karla, que ya andaba jurando que iba a renunciar.
- Muchas gracias Sr. Andley, mi primera pregunta es: ¿Pueden dejar a los 2, Terry y Anthony? –
- Es cuestión de platicarlo, acoplarnos y sobre todo organizarnos. – el mismo rubio mayor contestó, sabía que Terry no diría nada y Tony… mejor respondía él.
- ¿Terry, me dedicarías una canción? y ¿Cuál? Considerando que soy tu más grande fan =D
Terry sonrió divertido, no era la primera vez que le decían esto, pero considerando que hasta ese momento del día era el piropo más tranquilo que había recibido, decidió responder con su patentada sonrisa de lado
- Obviamente, Pretty Woman – se bajó un poco los lentes, le guiñó el ojo y Lize casi se desmayaba de emoción; pero se recompuso porque tenía otra pregunta, y aparte ya veía cerca a Karlita.
- ¿Qué necesita un músico para inspirarse en el escenario?
- Percibir las emociones y lograr transmitirlas para conectar con su audiencia. Si no eres auténtico se percibe de inmediato. – Anthony se adelantó y contestó, sabiendo que su amigo británico estaría de acuerdo con él, lo cual confirmó cuando Grandchester asintió ligeramente.
En cuanto Lize entregó el micrófono, Albert anunció de una breve pausa en las preguntas para ofrecer un apetitivo a las invitadas, quienes ni tardas ni perezosas preguntaron si podrían convivir esos momentos con los músicos, pero las tres amazonas esas no permitieron que ninguna se acercara a sus niños, indicando a todas las valientes que lo intentaron, que volvieran a sus asientos, que era una conferencia de prensa no un cóctel. ¡Envidiosas!
Luego del receso, volvieron a la carga, y otra vez Karla iba de IBM, es decir “Y VéMe a traer el micrófono, Y VéMe a regresarlo” y así…
Ahora fue el turno de una dulce joven, que muy educada y paciente esperó hasta que le dejaran usar el cacharro ese que ya estaba todo manoseado, y con voz linda habló
- Buenas tardes chicos, mi nombre es Luna de Amazonas Honorarias, un placer estar aquí con ustedes. Mi primera pregunta es para Archie: ¿Por qué te decantaste por el bajo? ¡¡¡Estoy segura que tienes muy buen ritmo!!! – y le guiñó el ojo emocionada.
El gatito muy sensual él, se peinó el cabello con los dedos de la mano derecha antes de responder, en su tono más seductor.
- El bajo es un instrumento que se conecta directamente con las notas de la pasión, de los bajos instintos. Digamos que va conmigo, ¿en cuanto al ritmo? Cuando gustes puedes averiguarlo. – Sip, definitivamente le encantaba emocionar a las fans, y a las reporteras, y lo intentaba con las amazonas… algunas sí caían.
- ¡Jaja! Gracias Archie – contestó la joven toda sonrojada - mi segunda pregunta es para Terry ¿Qué cualidades posee tu musa perfecta? –
El guitarrista, que estaba recargado en su silla con los brazos cruzados, se movió un poco hacia adelante y se acercó a su micrófono, ya le habían puesto uno en vista de que esa tarde estaba más abierto a hablar. ¡Ah, el amor obra milagros hasta en las piedras!
- Que me inspire y que me haga vibrar, sentir – ok, no tanto como milagros, pero al menos contestó X-D
Luna agradeció efusivamente y devolvió el micro a la asombrada Karla.
“Cette mademoiselle sí leyó bien las indicaciones”, bromeó la amazona castaña con sus amigas
“Certo! Eso es bueno, Terry está de buen humor pero mejor no tentar a la suerte” se rio la morena.
“Eso compensa todas las que faltan”, meditó la rumana, porque sus Lunas le habían chismeado que todavía faltaban unas cuantas.
Las tres se rieron de su broma privada.
Entonces una linda joven de cabello negro y rizado y con ojos pizpiretos, tomó el micrófono y la palabra.
- Hola bombón – se dirigió directamente a Terry, ignorando alegremente a los demás. – Soy Lady Letty de Amazonas Honorarias y mi pregunta es para ti, ¿Lucharás por el amor de la que te inspiró tu canción? –
- Hasta el final – respondió seguro y le regaló a la chica una bella sonrisa ladeada, que logró que Lady Letty casi cayera al piso desmayada de felicidad, aunque aguantó vara y luego se acordó que la banda eran cuatro muchachos y agregó muy emotiva - ¡LOS QUEREMOS SEOKLAID! –
- Nosotros también linda – correspondió Archie guiñándole el ojo.
La siguiente fue otra reportera de Amazonas Honorarias.
- ¡Hola! Soy Patty Aiolos, mi primera pregunta es para todos, si algún integrante del grupo tiene fuertes problemas con otro integrante, ¿pensarían en la separación? -
- Siempre se buscará una solución que deje satisfechos a los involucrados. Seoklaid es y seguirá siendo hasta que la gente así lo pida. – Anthony respondió con firmeza esto, pues la banda eran los cuatro y a pesar de lo que pudiera parecer a veces, los unía una sólida amistad.
- Terry ¿qué cualidades debe tener una mujer para ser perfecta para ti? -
- Que me haga sentir, es todo. No precisa ser perfecta, es como el arte; no tiene que ser estéticamente bello, debes hacer una conexión, te tiene que hacer sentir. –
Sí… de nuevo los suspiros soñadores y risitas embobadas de toda la concurrencia. ¿Pero quién las puede culpar? ¡Ese hombre es un sueño hecho realidad!
Enseguida, una sensual belleza de cabello rubio y piernas espectaculares se puso de pie, sacudiendo su melena y lanzando miradas coquetas se presentó.
- Hola bombones, soy Debby, de Amazonas Honorarias también y me gustaría saber ¿Se atreverían a experimentar un cambio de look ra-di-cal?
- Si eres tú quien lo llevará a cabo, por supuesto que sí. – Archie contestó aquello de volada, y Debby sonrió toda sexy.
- ¿Quién eligió el nombre de la banda? ¡Me encanta! -
- Yo lo hice. – Albert habló sonriente – Y gracias linda.
- ¡A ustedes! -
Debby se volvió a sentar, cruzando sus hermosas piernas luciéndolas a todo lo que daba al acomodarse de lado.
Llegó el turno de la Duquesa de Avon, de AH; luego de mencionar su nombre y afiliación, lazó sus preguntas:
- ¿Terry quien escoge tu vestuario y a los otros de la banda? -
- Lo escojo yo – el castaño contestó y arqueó la ceja, como diciendo “no dejaría que nadie eligiera mi ropa”
- Cada quien tiene su estilo muy marcado, pero invariablemente terminan pidiéndome consejos a mí. – Archie habló y se acomodó los puños de las mangas, todo elegante él, ante la cara de aburrido que puso Stear quien puso los ojos en blanco.
- ¿Qué género es el que gusta más?
- Rock alternativo por supuesto – Tony contestó aquello.
- ¡Gracias chicos! – terminó la joven muy contenta.
Fabiola Ruiz de Terry Girls se acomodó el cabello y sonrió muy pícara antes de hablar, y dirigió su intensa mirada al británico preguntándole directamente.
- ¿Terry que vale más para ti la amistad o el amor?
- Las dos cosas, ser amigo de la persona que amas no tiene precio. – se reacomodó su fedora, como que le estaba dando calor. Aparte contó las chicas asistentes, ¡eran un montón! Calculó que faltaban más de 20 por preguntarles y tragó grueso. Mejor se acomodaba y bebía más de su Perrier.
- ¿Anthony le temes a qué Terry te supere en éxito y talento? –
- ¡Zas! – soltó el baterista, pero recibió un codazo tremendo, ahora de Albert para que cerrara la boca. El pobre baterista nada más se dobló sin aire…
- Por supuesto que no. – Inmediatamente el rubio menor contestó - Cada quien tiene su estilo, simplemente Seoklaid tendrá aún más que ofrecerle a su público. A la larga los fans saldrán ganando. –
Chico listo…
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Desolée jolies, al parecer el mensaje entero era demasiado largo y me cortaron la inspiración.
que se han lavado a todas menos a m 
i que me deje besuquear y manosear por su segundo vocalista que les paso 
ahora si noooo ni disco me dieron 