Índice
Portal
Últimas imágenes
Buscar
Conectarse
Albert Lover Secret Service
TU ME CAMBIASTE LA VIDA,
Por Mayra Exitosa
Capitulo 2
La Magia de tu Sonrisa
https://youtu.be/gGY4Tmso_Qs?t=13
Por Mayra Exitosa
Capitulo 2
La Magia de tu Sonrisa
https://youtu.be/gGY4Tmso_Qs?t=13
Candy meditaba en su interior, más mal ya no podía irle, hasta que vio en su pierna con sangre la hizo sentirse extraña, ya que no le dolía nada, que su prenda interior tenía sangrado, fue mucho peor. Se la quitaba y la lavaba con agua del rio, la corriente le quitaba la prenda y ya no podía rescatarla. Se lavaba ya no tenía sangre. Pero tampoco ropa interior. Así decidió buscar refugio y caminaba hacia el bosque.
Una cabaña solitaria, fue su refugio, el porche lucía bien, pero la lluvia mojaba todo, tenía que secarse, entraba y había calor, lo seguro era que hubiera alguien. Tenía que esconderse, no podía dejar que nadie se le acercara demasiado. A lo lejos vio a un muchacho con barba triste, lloraba solo, bebía whisky, se había terminado la botella. Atrevida decido pedirle ayuda,
--- Hola. Sutilmente y con mucho frío pasaba hasta llegar un poco cerca,
--- Hola. Le respondía el rubio con ronca voz, aun pegadas las pestañas entre sí. Su tono suave y lejano.
--- ¿Estas llorando? Preguntaba tímida y a la vez nostálgica, a ella ya habían hecho llorar.
--- Ya no. ¿Qué haces? Pregunto, girándose a ver la suave voz que emitía,
--- Tengo frío. Fue todo lo que pudo decir al ver el azul de su mirada triste.
--- Hay mantas y cobijas, ve límpiate, sécate y descansa, la lluvia pasara. Eso le dio tranquilidad, pues nadie la dejaba sola, mucho menos que le dieran permiso de tomar lo que necesitara. Así respondía,
--- Gracias.
La dejaba hacer lo que quisiera, el seguía sentado ahí. Estaba triste y solo. Ella se secaba, buscaba algo para ponerse, no había, se quitaba su vestido empapado, lo exprimía, tomaba unas cobijas y se cubría. Sin molestarlo, colgaba su ropa cerca del fuego para que se secara.
Continuaba serio y callado, tenía barba, ojos tristes azules, no le decía nada, se sentaba con él, para alcanzar el calor de la chimenea.
Sonriendo al ver que no se acercaba ni la molestaba, se sentaba a su lado y le preguntaba
--- ¿Tus padres se enojaron contigo? Pensando mucho, lo único que se le vino en preguntar.
--- No, no tengo padres. Bajaba el rostro.
--- Yo tampoco. Al decir esto, el giraba a verla de nuevo. Le preguntaba curioso,
--- ¿Te perdiste? Ella con su mirada en el fuego respondía,
--- No, me sorprendió la lluvia. Era una niña, debía vivir cerca de Lakewood, así le respondía,
--- No te preocupes, aquí estarás bien. Hay mucha leña.
En silencio, ella se acercaba a él tenía frío y se quedaba serio, pero la comprendía estaba helada. Frente a la chimenea ambos se calentaban. Pasaban minutos y ella comentaba,
--- Tengo sueño. Giro el rostro a ver de nuevo, su cabello ya se había secado y tenía rizos, este solo respondía amable,
--- Hay una cama arriba. Se trataba de levantar la pequeña, en eso un trueno enorme, iluminaba todo, haciendo que ella se escondiera en su costado. Él sonrió, le recordaba a Anthony, tal cual le respondía,
--- No tengas miedo, solo son rayos, es por la lluvia. Ella ya no se movía, pensando que un rayo, y vendrían más, así que mejor lugar calentito y seguro. No podía decirle, su temor a los rayos, así que respondía
--- Tengo frío. El vio cómo se encogía abrazándolo de la cintura, sabía que temía, pero al parecer no se iría de ahí.
--- Quédate aquí. Ya pasara.
La noche se hizo helada, puso más leños ella se quedaba dormida sobre sus piernas. Él la tomaba en sus brazos, la subió a la cama, estaba mareado, la recostaba y la cubría, luego se quitaba la ropa ajustada y se recostaba a su lado, cubriéndose para dormir también.
Lejos de ahí, en el hogar de Ponny…
--- La niña mide 1.60m, está creciendo, trae un vestido uniforme de aquí. Esta es su foto.
--- ¿Había huido antes?
--- Al parecer si, de otros lugares, pero de aquí, nunca.
--- Bien, la buscaremos.
--- Gracias, cualquier noticia por favor infórmenos, iremos por ella.
En la mansión de Lakewood,
--- ¿Lo vieron llegar?
--- No señor, pero… en su habitación movieron ropas y…
--- Si, no quiere que se den cuenta que se encuentra aquí.
--- Señor, hay una botella de whiskey vacía.
--- Comprendo. No le informe a nadie más, prepare mi habitación estaré aquí hasta que regrese.
La noche fue larga, la angustia en el hogar fue de la directora y de la hermana que la había recibido, temiendo que se hubiera puesto en peligro. En la mañana continuaba la lluvia paraba a ratos y regresaba, el frío de la habitación hacía que se abrazara a lo cálido que estaba en su lado, y eso la hacía dormir tranquila y confiada.
Para el sentir a alguien a su lado fue increíble, Anthony jamás se dormía con él, pero el dolor de cabeza le daba idea de haber bebido de más, ahora giraba y ella lo abrazaba, estaba completamente desnuda, pegada a él. ¡Dios! ¿Qué había hecho? ¿Cuándo la trajo? No se había traído chicas ni responsabilidades nunca, como lo había hecho ahora. No recordaba nada.
Ella suspiraba y estaba muy relajada, no podía decirle que no la recordaba, podría tener problemas, pero, era muy pequeña. Con cuidado se quitaba la cobija y por Dios, ¡era virgen! ¿La había dañado?
--- ¡Preciosa!
La chiquilla respondía dormida, “beagan a bharrachd”
El abría sus ojos enormes, estaba hablando en escoses o irlandés, tendría problemas con alguien. Su tía lo iba a matar.
--- ¡Perdona! ¿Estás bien?
El tono preocupado de una voz, hizo que abriera sus ojos, miro y estaba en la cama, con un hombre, el chico de anoche, ya se había acostado con ella, y estaba desnuda, ahora si se había metido en problemas, su cabecita carburaba de cómo salir de ahí, pero al escucharlo, se notaba preocupado, no estaba agresivo.
--- “Ghortaich mi thu, a ghràidh” ¿Te lastime bonita?
Al haber hablado en un idioma que se le hizo conocido ella sonrió, había alguien que hablaba parecido a ella, luego le traducía al idioma ahí, era gentil, estaba preocupado, no sabía que había pasado ni como había llegado a estar con él en su cama, pero no la estaba agrediendo.
--- Estoy bien. ¿Hablas como yo?
--- Hablo varios idiomas, ¿Dónde vives? ¿Dónde están tus padres?
--- Yo… estoy en un lugar, que no están mis padres, no recuerdo a mis padres.
--- ¿Deseas comer algo?
Cuando mencionaba comida, se le ilumino una sonrisa enorme, que lo desarmaba al ver que no estaba dolida, ni lastimada, ella estaba feliz, no la había lastimado, aun habiendo bebido. Ella tomaba la cobija y se iba corriendo cual ágil gacela, asintiendo que deseaba comer.
Se colocaba su ropa, el pantalón y su camisa, se iba despacio estaba mareado, y vio la botella de whiskey en el suelo y como ella se ponía su vestido y tomaba la cobija buscando enjuagarla. Era toda una mujercita, no le había reclamado nada.
Se fue a la cocina y buscaba algo de comer, pero no había mucho ahí, trataba de sacar algunas galletas y cosas empacadas. Estaba abandonada la cabaña, no había alimentos. Y tanto que se había emocionado, ella salía y tendía sobre unas sillas la cobija, luego se acercaba y al ver que no había comida, se le borraba la sonrisa,
--- No te preocupes. Será mejor que me vaya.
--- Sin comer, busquemos algo.
--- No. Ya es tarde, mejor me iré, en el hogar de Ponny deben estar buscándome, aun esta lloviendo y… tengo que cruzar el rio.
--- Espera. No puedes irte así. Yo… soy responsable de ti.
--- Gracias, nadie nunca me había dicho eso.
--- Dime… tu… ¿duermes con otros hombres?
--- ¡No! Jamás me había dormido… así. Ella se avergonzaba y lamentaba haberse quedado dormida. Ella iba a correr, pero el la tomaba y la elevaba en el aire, con sus largos brazos.
--- Tranquila, yo se que no, no quise avergonzarte, es que… temía que te hubiera lastimado, yo… por favor, espera aquí, no quiero que te mojes y… te lastimes.
--- ¿Me puedo llevar la cobija? me cubriré y… estaré bien.
--- Podemos ir a mi casa, ahí hay comida.
--- También en el hogar de Ponny hay comida, comeré allá. Gracias por dejarme estar contigo, tenía miedo a los truenos y tenía frío y…
--- Tranquila, veras que te ayudare y estarás bien.
Candy vio que estaba muy preocupado y angustiado por ella, trato de ser gentil, tomo la cobija y sin decir nada, viendo que el acomodaba las cosas y levantaba el vaso y la botella, se fue lentamente. Tenía que correr, la lluvia estaba tranquila, podía llegar hasta el hogar y ver a la hermana, pedir disculpas.
El estaba cerrando todo, la llevaría a su casa a comer, buscaría que nadie se diera cuenta, sacaría alimentos y los traería para darle algo de comer, traía apetito, lo seguro es que estaban bebiendo juntos, ella no se veía mal, tal vez ella no bebió… giraba y ya no estaba, se había ido.
Candy llegaba y se escondía, luego apenada, buscaba a la hermana María, quien la abrazaba angustiada, ella avergonzada le contaba que se había manchado de sangre y la hermana comprendía, de inmediato le decía que se tranquilizara y que todo estaría bien. Omitía el haber dormido con el hombre aquel, que estaba muy cálido, fue amable y se porto bien con ella, le iba a dar de comer, pero no tenía comida y ella no podía pedirle algo a alguien que no tenía ni para el mismo.
Albert por su parte estaba muy preocupado, tomaba algo para el dolor de cabeza, la señora en la cocina al verlo le decía al mayordomo que le diera algo para la resaca, de inmediato se sentaba en la barra del comedor y meditaba lo que había pasado, el mayordomo comentaba que el señor Johnson había llegado un día antes, este asentía y se iba a buscarlo.
--- William, esto de huir así no es correcto, tu hermana está muy preocupada.
--- Lo siento, George yo… necesito hablar contigo
Al ver el semblante preocupado del joven, este se iba junto a él al estudio y ambos charlaban de la situación que había pasado, George conocía el hogar de Ponny, era un lugar de niños huérfanos, eso le daba mas angustia al pensar en la mujercita que había aprovechado de ella.
--- George, era su primera vez. Yo… estaba bebido y… la tome sin pensar, estábamos dormidos esta mañana, y… pensó que no tenía comida y… se fue avergonzada.
--- Tranquilo muchacho, veré quien es…
--- ¡No! No quiero que la juzguen, fui el culpable, ella es inocente yo…
--- Calma por favor. Dime que deseas que haga.
--- Ella… habla gaélico.
--- ¡Que!
--- Estaba dormida y… respondía en gaélico, un poco torpe y algo diferente de tono, pero… cuando la desperté, le respondí en gaélico y ella me entendió, le dio gusto que le hablara así. Ella es… muy pequeña… no es una mujer yo…
--- Te comprendo. Esto es muy grave. Mas si la dejaste embarazada.
--- Necesito sacarla de ahí, cuidarla y… saber quién es.
--- Me haré cargo de todo. Quiero que no salgas de aquí, iré a buscar e investigare con cautela
Continuara...
Última edición por Mayra Y Exitosa el Vie Abr 10, 2020 12:29 am, editado 1 vez (Razón : edicion)
que pasará te sigo 
Muchas felicidades por tú linda escritura. 
