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Este escrito es una respuesta al reto de Gezabel con la canción "Milonga del Solitario" de Atahualpa Yupanqui.
El personaje era de libre elección y la verdad que no lo pensé tanto... es la primera vez que escribo sobre ella y en lo personal -quiero decir en mis notas- no tengo nada de nada pero de nada, de ella... por consiguiente, no tiene nombre, así que le puse uno simbólico. Espero y les agrade.
Historia ubicada en los años 1897, Estados Unidos y la "Mafia Irlandesa"
¡¡Va por ti MADRECITA!
PD: puede que la idea de escribir un fic con esta trama o algo parecido haya influido un poco a la hora de escribir jejeje
Orígenes.
Tu raza, Tu sangre.
Illinois, Chicago Agosto de 1897.
William Vincent Dwyer llega huyendo desde Manhattan con junto a su jefe y los pocos colegas de la “Banda Irlandesa Gopher Gangs” que han sobrevivido al ataque del clan “Hudson Duster”. Con los ánimos por los suelos, intentan reestructurarse mientras se relamen las heridas.
Vincent está muy molesto y con ganas de venganza, tiene un temperamento muy volátil, a pesar de ser tan joven es grande y tiene la apariencia de un hombre de 23 años ganándose a pulso el apodo de “Big Bill”… cabellos rubios, y mirada verde esmeralda.
Mientras su jefe “maquina” su próximo movimiento ordena a Jackson, Harris, Anderson y Walker que intenten conocer toda la información vital de la ciudad de Chicago… puede ser que contemple instalarse en ese lugar.
En el hospital Santa Johana, Jackson se incorpora como doctor al equipo de médicos y en cuestión de meses le piden que también de clases en “La Escuela de Enfermería Mari Jane”. Harris entra a trabajar en un bar como barman y músico. Anderson es un nuevo cajero en uno de los bancos principales de Chicago, con muchas sedes en la ciudad y el país.
Pero Big Bill conoció a una bella dama de la cual se enamoró perdidamente y no dejó de visitarla hasta que ésta le hizo caso; por un tiempo se olvidó de su sed de venganza y trabajaba en el mismo restaurante de los padres Rosa Ford… hasta que en una reunión de los colegas, Walker les decía que el jefe se había dado más a la bebida y su complacencia
-¡Es un estúpido! ¿Cómo puede volverse un borracho en vez de planear ¡Nuestra venganza!?
-Cálmate Bill… si el jefe hace eso, quizás es que nosotros también hagamos nuestra vida en esta ciudad
-¡¿Bromeas Walker?!
-Ya… Ya… cálmense los dos… con pelearnos entre nosotros no ganamos nada
Harris, el pacificador del grupo deja su guitarra a un lado para intervenir entre ambos antes de que se terminen dando de madres, se acerca al mini bar y saca una botella de whisky, cinco vasos para compartir y el hielo.
-De momento debemos ponernos al día con la información, sé de ciertos hombres que de ser necesario los podemos reclutar y montar nuestro servicio de matones…
Hablaba a la vez que entregaba un vaso con licor ámbar a cada uno
-Walker y Anderson se pueden encargar de entrenarlos
-Tienes razón, es hora de ir pensando y tomar decisiones nosotros mismos –ya en otro momento me encargaré de quitar de en medio al jefe.
Y es así como entre copa y copa Big Bill se encargaba de visualizar su futuro como el “Nuevo Jefe de los Gopher Gangs”
-.-.-.-
El deseo de poder y control era lo apremiante en su corazón por lo que llegó mucho antes de la hora acostumbrada a la casa que servía como base y mientras su jefe bebía junto a una furcia, con su revólver les cegó la vida de un tiro en la frente. Cuando llegó Walker, quien era el encargado de la seguridad se asustó de ver los cadáveres en el salón; saca su arma y se pone en guardia por si los asesinos estaban aún en la casa… empieza revisar cada estancia… un ruido en la cocina llamó su atención
-¡Eehhh! Baja el arma hombre, que soy yo
Levanta sus manos para hacer ver que no está armado justo en el instante que su amigo le apunta nada más asomar por la puerta
-¡Joder! Menudo susto me has dado Bill… ¿Hay alguien más contigo?
-No, estoy solo… y he visto lo que hay en el salón
-¿Pero quién habrá sido? ¿Será que nos encontraron los Duster?
-Puede ser… menos mal que ninguno de nosotros se encontraba en este lugar cuando atacaron
-¿Y qué vamos a hacer?
Walker camina de un lado a otro exasperado, nervioso… se pasa una mano por los cabellos y recibe el trago que le ofrece Bill
-Tranquilo, ahora nosotros tomaremos la rienda de la situación, espera a que vengan los demás y te contaré mi idea.
Al igual que los otros, se sorprendieron ante la noticia de la muerte de su jefe, pero más aún fue al escuchar a Big Bill proponerse líder, buscar unificarse junto con las otras bandas “Hudson Duster” y “Five Poinst Gang”…
-Y así, desde el interior los destruiremos a todos y nosotros seremos los únicos que tendremos el poder
Los hombres se miran unos a otros queriendo procesar la información ¿Vale la pena vengar a su jefe?
-¡Yo me apunto! Esos mal nacidos pagarán el haber venido a joder nuestra paz
-Gracias por tu apoyo Walker, entiendo tus ganas de venganza… ¿Y los demás?
-Está bien cuenta conmigo
-Y conmigo
Finalmente Jackson también secundo la decisión de los demás. Empezaban las gestiones para hacer el primer contacto con las otras bandas irlandesas; Bill Dwyer se mudó a la casa grande que había sido de su jefe y en el sótano y jardín Anderson se encargaba de entrenar a los nuevos reclutas.
A finales del mes de diciembre de 1897, Rosa Ford le da la noticia a su marido Bill que está embarazada, la ilusión de la pareja es enorme y ahora más que nunca él tiene las ganas de formar un gran fortuna y ser el único jefe con el poder. Por lo que más que nunca debía lograr unificar las bandas, destruir a sus enemigos y ser la cabeza de los Irlandeses en Estados Unidos.
Un día que regresaba de hacer sus compras Rosa encontró la puerta del despacho de su marido abierta, es un lugar vetado para todo mundo, salvo los “Cuatro Mosqueteros” como los había bautizado ella; curiosa innata entra la habitación y ve una pizarra con nombres y fotografías sobre un mapa y cientos de líneas rojas marcando relación entre uno y otro… no entendía muy bien todo, pero varios nombres se le hicieron familiares, muy familiares… un estruendo le asustó y salió de esa habitación cerrando tras de sí.
Una vez en la cocina disimula su estupor y busca en los periódicos antiguos ese nombre que le rebotaba en la sesera.
-Buenas tardes señora
-Buenas tardes Harris
-¿Ha venido contigo el doctor Jackson?
-No señora, pero no faltará mucho para que ya esté aquí… ¿Se siente mal? ¿Hay algún problema con el bebé?
-¡Oh No! No, no es nada grave… pero me gustaría verlo, así que ¿Serías tan amable de avisarle por favor?
-Sí señora
-Gracias
Le dedica un dulce sonrisa y sale al pasillo rumbo a su recamara, cuando pasa por el salón grande escucha una guitarra siendo acariciada por las cuerdas, la voz grave de Harris llena la estancia… se lleva una mano al pecho y con la otra acaricia su barriga.
-Me gusta de vez en cuando
Perderme en un bordoneo
Porque bordoneando veo
Que ni yo mesmo me mando.
Las cuerdas van ordenando
Las rumbas del pensamiento.
Se apoya en el marco de la puerta mientras las palabras del músico logran calmar un poco la loca carrera de su corazón. No puede evitar sentir que una venda cae de sus ojos, los hombres que llegan a su casa, sus gabardinas oscuras o beige a juego con sus sombreros, los casquillos de armas que había encontrado en un rincón… no es nada halagüeño lo que su sexto sentido le dice.
-De una milonga pampera,
Va saliendo campo afuera
Lo mejor del sentimiento.
Ninguno debe pensar
Que vengo en son de revancha
No es mi culpa si en la cancha
Tengo con que galopear.
El que me quiera ganar
Ha'i tener buen parejero.
-Señora Dwyer, me ha dicho Harris que deseaba verme ¿Se encuentra bien? ¿Le pasa algo al bebé?
La rubia se sobresalta al escuchar la voz del hombre a sus espaldas, se gira y le sonríe…
-Señor Jackson… por favor… necesito hablar con usted
La seriedad de sus palabras le hace entender que es importante, muy importante
-Por supuesto
Con un ademán de su mano le indica el camino y ella sigue en dirección a su habitación; los nervios están a flor de piel cuando entra en su recamara, cierra la puerta tras el caballero… retuerce una mano contra la otra y pasea como una peonza alrededor de la alfombra… busca la manera más adecuada de decir lo que piensa. Él tiene una mano puesta en su cintura y con la otra se masajea la sien.
-Perdona que interrumpa tu parloteo interior pero si no me dices lo que pasa, no puedo ayudarte…
-Jackson
-Por favor, calmante… no le hará bien al bebé
-Está bien
Respira profundamente y toma asiento…
-Jackson, podrías decirme ¿En qué trabaja mi marido exactamente?
-Co… Qu… ¿Cómo lo… Qué es lo que sabes? ¿Qué has escuchado?
-He visto la pizarra llena de fotos, y el mapa
El doctor levanta la vista al cielo y suelta aire pesadamente por la nariz
-No debes de preocuparte, tu marido está haciendo todas las gestiones desde otro lugar, nunca sabrás de esta morada y que tú estás aquí
-¿Pero qué hace?
-No te involucres innecesariamente, solo debes cuidar de ti y tu hijo… Big Bill quiere hacer un solo bando para que no haya necesidad de estarse atacando los unos contra los otros… como si fuéramos una gran familia
La rubia empieza a hiperventilar, Jackson reacciona y atiende sus signos. Una vez pasado el ataque de pánico se encuentra sóla en su habitación dando vueltas
-Mi hijo no puede nacer en medio de tanta maldad
Y con ese pensamiento crea un mantra con el cual busca día a día una forma de poder escapar.
Analiza a su marido.
Trazar opciones.
Buscar recursos.
El tiempo pasa y un 24 de Noviembre de 1898 da luz a Gemelas.
-Mi amor, me haces el hombre más feliz… nuestras hijas son preciosas
-Will, amor
Le da un beso, también siente su pecho desbordado por la felicidad de ver a sus hermosas criaturas descansar en su regazo, deposita un beso en la frente de cada una
-Mi amor… cuando te encuentres mejor, nos mudaremos de casa y de ciudad…
La mujer al escuchar esas palabras no pudo evitar tensarse y el miedo de meses atrás había vuelto.
-¿Mudarnos? ¿Por qué? ¿A dónde?
-Tranquila preciosa… me han hecho una gran oferta en Manhattan y si quiero aprovecharlo tenemos que irnos vivir ahí
Con manos temblorosas acaricia a su pequeña y con un asentimiento de cabeza acepta la simple escusa de su marido.
-.-.-.-
Mientras se cerciora que las maletas están hechas, los baúles cerrados, los muebles cubiertos y la oportunidad de escaparse pasa a ser una línea muy, muy, pero que muy borrosa… no puede hacerlo sola, necesita de un aliado y no puede ser cualquiera. Como si fuese a un control rutinario se presenta en el Hospital Santa Johana con el doctor Jackson.
-Hola Rosa ¿Estás bien? ¿Les pasa algo a las niñas?
-Siempre has sido tan amable conmigo desde un principio… te lo agradezco mucho Jack… por eso… sé que eres la única persona a la que puedo recurrir
-¿Qué sucede?
El hombre se remueve en su asiento un poco inquieto por lo que acaba de decir, puede ver que no se trata de sus hijas precisamente lo que viene a decir
-Es sobre Bill…
Con un gesto de su mano le indica que aguarde un momento
-Enfermera, sería tan amable de llevar estos papeles a la señorita Mari Janes, dígale que son los exámenes de la próxima semana, quiero que los revise y me diga si desea cambiar algo… por favor, espere su respuesta, necesito dejar esto organizado antes de mi viaje
-Enseguida doctor… con permiso…
Toma la carpeta que le entrega el hombre, hace una ligera reverencia a la dama sentada frente a él y sale del consultorio cerrando la puerta tras de sí
-Por favor, continúa
-Jack… no quiero… no puedo seguir al lado de mi marido
-¿Y qué piensas hacer?
-Necesito tu ayuda… sé que si le digo que me quedo aquí en esta ciudad no lo va aceptar… se volverá loco, tampoco me puedo separar de mis hijas
-¿Ya has pensando lo que quieres hacer?
Le comenta el plan un tanto defectuoso, cree que debería persuadirle de lo contrario, pero él también cree que su jefe oculta algo y por el aprecio que le tiene a Rosa no puede dejarla que emprenda sola en una aventura – locura casi suicida.
-¿Estás segura que eso es lo que quieres hacer?
-Sí
-Incluso si se llega a enterar Big Bill y este se ponga furioso…
-Sí… sí… lo estoy
-No sabemos de lo que pueda ser capaz si se entera de tu traición
-¡Estoy desesperada Jack! ¡Y tengo que pensar en mis hijas!
El hombre se levanta de su sitio y rodea el escritorio hasta ponerse frente a ella, con sus manos en alto quiere hacerle ver que debe calmarse
-Sé que lo haces por ellas… si fuera por un impulso egoísta o perverso, créeme que no te haría ni caso
-¿Eso quiere decir que me ayudarás?
-No será fácil… tengo que pensar rápido en algo antes de que sea el viaje…
-Gracias… gracias… en verdad que te lo agradezco
-Todavía no lo hagas hasta que estés libre… prepararé un salvoconducto, te diré todo cuando lo tenga listo… y por favor, no le comentes nada a nadie
Un poco aliviada se aleja del hospital, sintiendo que la libertad está a su alcance y puede rozarla si se estira un poco más. Finalmente se llegó el día en que partirían hacia Manhattan, los nervios tienen en tensión a Rosa que no para de vigilar por la ventana, la casa está casi vacía, hace dos días que su marido los envió con un servicio de transporte a la que será su nueva casa.
-¡Jackson! Por fin llega
-Señora Dwyer… ¿Está sola?
-Sí ¿Qué ha pensado hacer? ¿Dígame?
-He logrado que salgamos desde Hammond con la excusa de unos negocios, es entonces que debes aprovechar que nosotros salimos para hacerlo… espera en este hotel, yo me pondré en contacto contigo, utiliza este seudónimo… no lleves nada contigo más que solo a las niñas, de lo contrario te retrasarás y los hombre de Big Bill te alcanzarán antes de que digas “Pio”
-Está bien, haré como tú digas tienes
Recibe el papel que le da con las indicaciones y con esto más tensión para su cuerpo. Pero se dice a sí misma
-Es por el bien de ellas.
-.-.-
Cuando el coche se detiene en la pequeña ciudad de Hammond, Bill Dwyer manda a los hombres a la estación escoltando a su esposa e hijas mientras él se dirige junto con Jackson y Harris, a ver un cargamento de Ron que ha sido escondido desde que lo sacaron de Canadá.
Tal como le había aconsejado el doctor, Rosa sube al primer tren que llega a la estación sin que el par de hombre se dieran cuenta; reza todo lo que puede con tal de que salga bien su plan; pero no contó con que uno de los escoltas se percatará que se había levantado de la mesa donde estaba bebiendo su café… desesperados emprenden la búsqueda y uno de ellos da el aviso al jefe.
-¿Cómo que ha desaparecido? ¡Búsquenla, si no quieren que les pegue un tiro en la cabeza! ¡¡MUÉVANSE!!
-SÍ SEÑOR
-Big Bill, yo también ayudaré a buscar
-¡Ve por ahí Jack! Yo buscaré en esta dirección
Le señala a su amigo un sentido de la calle y lo ve partir, cuando está por dar los pasos en la otra dirección cuando uno de sus guardaespaldas se le acerca
-Jefe, un revisor ha dicho que ayudó a una mujer a subir al tren con dos bebés en brazos
-¿En Qué Dirección?
El doctor a percatarse que Bill regresa a la estación tuvo el presentimiento que las cosas se estaban torciendo. Quiso convencerlo de que irían más rápido si usaban el coche pero el bocazas del revisor le perjudicó los planes
-En diez o quince minutos pasará un tren señor
-Pero son minutos que podemos avanzar con el coche jefe
Le persuade el doctor… pero el humor Big Bill va en picada, no es tan tonto y a medida pasan los minutos hilvana la historia muy diferente a como había pensado Jack planteársela
-No Jackson, en tren podremos ahorrar cuarenta minutos… si esa mujer me quiere abandonar, no permitiré que lo haga con mis hijas… ellas se quedan conmigo.
Cuando regresan a la ciudad empieza la búsqueda la Rosa Dwyer, el doctor no se encontraba solo por lo que no podía ir directamente hasta donde ella se encuentra hospedada. Mientras Rosa recibe unas toallas de la mucama escucha unas voces familiares en la recepción, su instinto de supervivencia hizo que corriera hasta la habitación donde estaban sus hijas.
Las envuelve en la manta y sale por el pasillo buscando alguna otra salida; el guardaespaldas abre la puerta de una patada y el jefe Big Bill entra furioso pero solo encuentra una muñeca con el nombre bordado y un zapatito
-¡Maldición! Se han escapado ¡Búsquenla en todo el edificio, no debe andar lejos!
-Sí jefe
Presurosos empiezan a inspeccionar la planta y la siguiente también. Rosa transita por el pasillo del servicio, puede sentir como si le pisaran los pasos y apremia todo lo que puede, al final del camino ve una luz y cree que es la salida… en su carrera precipitada choca con alguien y el miedo de haber sido pillada la desmoralizó
-Rosa ¡Rosa! ¿Están bien?
El caballero la sujeta por los hombros con cuidado de que no caiga al suelo… sujeta como puede a las niñas que empiezan a quejarse con tanto ajetreo
-¡Oh Jack, eres tú! Él está aquí
-¿Estás segura?
-Sí… lo escuché perfectamente
-Lo siento… los guardaespaldas se dieron cuenta demasiado pronto de tu ausencia
-Oh Jack ¿Y ahora?
Siente que las lágrimas se abren camino por sus mejillas cuando una voz ronca se escuchaba acercarse, la mujer abrió los ojos como platos por el pánico. Él le susurra suavemente
-¡Vete yo le entretendré!
Rosa está por decirle algo cuando su marido les llama
-¡Sujétala Jackson! Que no se escapa
Nerviosos se giran los dos hacia donde viene Bill descendiendo las escaleras, entonces el doctor finge que forcejea con la mujer… Rosa, un poco confundida siente como se le resbala una niña de sus manos, quien llora con fuerza, Jack la agarra justo a tiempo de que se le caiga de la mano, usándolo como excusa perfecta
-¡Corre! Vete ¡Yo cuidaré de ella!
Sin tener otra opción la mujer se ve en la forzosa obligación de alejarse corriendo; uno de los hombres saca su arma y la empuña con intención de disparar a la fugitiva, Jackson le da un golpe seco justo un segundo antes que presione el gatillo y el disparo da en otra dirección
-¡Estúpido! ¿No ves que puedes lastimar a la hija del jefe?
-¿Acaso quieres morir pedazo de idiota? Si le haces daño a mi hija te parto la cara
-Lo… Lo siento mucho jefe
-¡Anda, corre tras ella! ¿Qué estás esperando?
Le da un golpe en la cabeza y con eso el hombre se mueve tras la mujer, Bill se acerca donde su amigo el doctor quien intenta calmar a la niña que llora despavorida por el ruido del disparo
-¿Se encuentra bien? ¿Se ha hecho daño?
-Creo que está bien, ha sido el susto que se ha llevado por el disparo del arma
-Está bien, te la encargo… quiero que la mires por si se ha lastimado con este ajetreo estúpido por culpa de esa mujer
-¿Qué vas hacer?
-Voy a seguir a esa infeliz hasta tenerla entre mis manos y hacerle pagar toda su ingratitud
-Pero jefe, su hija le necesita
-Eres mi hombre de más confianza, soy capaz de poner mi vida en tus manos… mi hija estará bien contigo
Sin añadir más Bill Dwyer sale en la misma dirección que su esposa dejando a Jackson con una niña en brazos.
-.-.-.-
Huyendo de la ciudad y de los hombres de la “Banda Irlandesa Gopher Gangs” una mujer se ajusta su abrigo y luego se cerciora que la cesta que sostiene en su diestra no se le cuele el frío, acomoda la muñequita de tela a un lado para que no se caiga… continua sus pasos por el camino escondido y empinado en la región montañosa al sur del “Lago Michigan”; está oscureciendo y con ello desciende la temperatura, Rosa Dwyer Ford siente el peso de una tristeza y dolor en su corazón.
-Eres lo más precioso que me ha dado la vida… te quiero muchísimo mi princesa, pero no puedo estar tranquila si no las tengo a las dos conmigo…
Con su índice acaricia la mejilla de la niña que la observa detenidamente aunque probablemente sin entender cada palabra, pero la dulzura de esa voz le es embriagadoramente relajante.
-Mi amor por ti es enooorme… princesa de mamy, tengo que separarme de ti, pero solo será por un par de día… te prometo que estaremos juntas… pronto estaremos juntas las tres
Detiene su andar cuando en la penumbra, distingue la figura de una persona acercándose al mismo lugar donde ella se dirige… temerosa de que la hayan descubierto se hace a un lado del camino y se esconde tras el tronco de un árbol
-¿Qué hago? Si me descubren ahora no podremos ser libres… no puedo permitir que me vean – perdóname por dejarte así princesa… pero si no nos ven juntas nunca podrían asegurar que tú eres la hija de William Vincent Dwyer, te prometo que volveré por ti pronto mi amor, siempre serás la luz de mi vida con esa adorable sonrisa tuya.
Le da un beso en cada mejilla y la deposita en el suelo sigilosamente con tal de que la persona en la puerta no se dé cuenta de su presencia.
Paulatinamente retrocede con tal no hacer ruido; cuando siente que está lejos del campo de visión emprende una carrera, una búsqueda, un encuentro, una oportunidad.
-.-.-.-
El golpeteo en la ventana con la cuchara del pequeño Tom es opacado por el ruido de los demás niños sentados a la mesa, las mujeres que se encargan del cuidado de ellos no se percatan del chiquillo que está frente a la ventana hasta que este se acerca a una de ellas con intención de atraer su atención.
-No seas malo Tom, siéntate bien y toma tu sopa
El chiquillo insiste en que la monja se acerque a la ventana, pero como no puede expresarse con palabras, utiliza su idioma peculiar y como si fuese parte de una rabieta tira el bol con la sopa
-¡Tom! ¿Qué haces?
Todos se giran para ver de lo que se refería la mujer un poco sorprendidos
-Shhh… hermana María, escuche
Todos se quedan inmóviles queriendo agudizar sus sentidos… y es entonces cuando oyen el llanto, el pequeño se vuelve a acercar a la ventana y la aporrea con su cuchara otra vez
-Parece que es un bebé llorando
-¿Conque era eso lo que tratabas de decirnos Tom?
Presurosas las mujeres salen del comedor hacia la entrada principal, desde la ventana han visto como los copos de nieve empiezan a caer… al salir encuentran una cesta con una niña que llora, al tomarla en brazos ven la carta y la monja la lee en voz alta… de presto otro ruido se escucha, un nuevo llanto llega hasta ellas
-¡Oh! Hay otro bebé señorita Ponny
Nuevamente las dos damas preocupadas buscan el origen del llanto, hasta que la hermana María la visualiza mientras corre hacia donde está, la niña menea sus pies y manos con insistencia por el llanto, se encuentra debajo de un árbol
-¡Aquí está señorita Ponny!
-¿Dónde?
-¡¡Aquí!!
La otra mujer con niña en brazos se acerca hasta la canasta que ha encontrado la monja
-Oh, qué criatura tan fuerte
-¿Tiene algo?
-No, solo esta muñeca…
Al sentir su presencia, la niña tranquiliza su llanto. La monja Observa el objeto un segundo antes de pasar su pulgar por las letras bordadas… automáticamente su voz pronuncia el nombre de una manera tan dulce y suave
-Candy…
Unos ojos verdes brillantes por las lágrimas observan a esa persona que la toma en brazos y le habla con ternura
-¿Ese es tu nombre Candy?
-Hahahaha
La risa de la niña fue respuesta automática a la voz agradable de la dama
-Pues entonces te llamaremos Candy
-Hermana María, necesitará un apellido
-Estaba en la nieve, la llamaremos “Candy Blanca”… bienvenida
-Candy Blanca…
.
Fin
Última edición por Cherry Cheddar el Mar Abr 28, 2020 8:20 pm, editado 1 vez
Es tan interesante! Y da como para continuar la historia si quisieras, te lo dejo como reto 
