Pero ¿Por Qué?
By Cherry Cheddar
EPILOGO.
El calendario señala que estamos prontos a terminar el mes de marzo del año 1927 y yo estoy feliz. Después de procesar tantos cambios en mi vida, puedo decir que estoy en paz. En el salón de mi casa –no es mía, pero Terry me obligó a decir ahora que es así- disfruto de la música mientras espero a que llegue mi marido, leyendo un libro de histología.
Hace un poco más de dos años hice la mudanza pensando que sería la última vez que cambiaría de ciudad, pero no fue así. Ahora vivo en Londres. Con unos pequeños detalles he querido aportarle un poco de calidez al hogar. Mi valiosísimo juego de té de porcelana no podía faltar. Siempre que tengo que tratar algún tema importante con mi adorado esposo lo solemos usar.
Mientras observo los cuadros y retratos recuerdo. Incluso cuando me quedé de piedra al saber que tanto Terry como Albert habían retomado su amistad años atrás. Y más todavía cuando supe que Albert es el padrino de Harry, el hijo de Susana. Aunque ella falleció cuando tenía cinco años. Por la ventana observo los narcisos que han florecido, son sus flores favoritas, cerca de la ventana está colgado un cuadro de un tal Slim… creo intuir la razón por la que está colgado justo en ese lugar, pues le recordaba la hermosa colina del Hogar de Ponny en Chicago e inevitablemente, la segunda que existe aquí en Londres.
Suspiro como una boba, es que todavía me siento en una nube de ensueño, mi corazón aletea a lo tonto porque está contento ¡Estoy enamorada! Después de tantos años lo sigo estando… de seguro lo nuestro es eterno. Y eso me hace ver el pasado y no sentir dolor a pesar de la pérdida de mis seres queridos. La señorita Ponny, la hermana María, Stear, Anthony, Terry, la tía Elroy. Chicago, mi trabajo en el hospital Santa Johana. No pasa nada. Sigo buscando mi camino, luchando por lo que creo y valorando lo que tengo.
Aunque debo admitir que pase un mal rato después de que Archie me contara que Albert estuvo saliendo con la impresionante "Eleanor Baker" esa mujer es imponente... pero no duraron mucho tiempo ya que al parecer había alguien muy insistente, muy interesada que estos se separarán... me hizo reír. Me imagino cuánto cantaba que una morena anduviera tras estos rubios elegantes, guapos, hermosos, como si fuesen dioses bajado del Olímpo. Uf, qué calor ¡Qué calor! con solo imaginarlos. Muy bien lo admito... todavía no lo llevo bien, pues, de seguro habrían pasado muchas horas, muchos días compartiendo la intimidad. Haciendo todas esas cosas que aprendió y disfruto mucho durante tres años con su ex "Lau"... uff... se me eriza la piel. Me muero ¡Pero del disgusto! Todavía me es un mal trago imaginar a otra mujer en los brazos de Albert. De verdad que lo paso mal ¡Pero muy mal! Solo espero que esa mujer no desee aparecer un día de estos queriendo conquistarlo de nuevo. La tía Elroy se levanta de la tumba solo para volverse a morir ¡Del disgusto! Y yo tras ella.
-Candy ¿Qué haces en la oscuridad? –me sobresalto, no me di cuenta que el coche había llegado. Sus brazos me rodean y deposita un beso en mi cuello. Con su voz grave, me dice cerca del oído – mi amor, ¿Me extrañaste?
-Claro que sí cielo – me gira entre sus brazos para poder besarme. Cuanto me hacía falta. Pero nuestra intimidad se ve esfumada cuando entra el tropel al salón. Harry jugueteando con mis hijos. ¡No puedo ser más feliz! Pero ¿Por qué no? Whyat y Ariana crecen sanos y fuertes, mis preciosos gemelos son mi adoración. A parte de mi marido claro está – La cena está lista, cuando quieras podemos comer
-Juuummm ¿De verdad?
-Me refiero a comida… no a mi carne… viciosillo – le digo casi en un susurro para que los niños no entiendan, Harry tiene diez años y es muy listo… como su padre.
-Bueno, no me importa esperar para poder degustarte mi amor
-Hahahaha – me muero ¡Pero del placer! Simplemente adorable – muy bien, todos a lavarse las manos
Les digo, y mi hombre se los lleva para cumplir tal cometido. Sentados a la mesa, veo como mi marido habla con Harry y le explica sus aventuras ¡Nunca se le terminan! Mientras yo les doy de comer junto con la nana a mis repetidos de dos años. Todavía no me lo puedo creer que dejara en su testamento, que, si algún un día llegase a faltar él, que mi marido se hiciera cargo de su educación. Quizás temiendo que se estar bajo las normas que existen en el apellido “Grandchester” pueda llegar a sufrir o ser infeliz como él. Como si en el clan Ardley no lo fuese haber… hahaha, aunque ya que no está la tía Elroy. Pero la verdad es que me hubiese gustado que Terry hubiese visto crecer a su hijo… pero como nunca dejó de fumar, sus pulmones enfermaron y no pudo resistir.
Pero no te preocupes amigo, que tanto Albert y yo le contaremos cosas de ti, siempre te tendrá presente, no permitiremos que te olvide. En nosotros tendrá el calor, amor y cuidados de un hogar, pero tú siempre serás su papá.
Al darles el besito de buenas noches, Harry me entrega un dibujo que ha hecho –según me explicó- en la segunda colina de Ponny ¡Especialmente para mí! Soy capaz de comérmelo a besos, es una ricura de niño… lo quiero tanto y en seis meses ya me he ganado su corazón. Al llegar a nuestra alcoba veo que mi marido está dormido; lo arropo bien y le beso la frente, me encanta verlo dormir
-¿Qué pasa? ¿Tengo monos en la cara?
-¡Ay! Pero será posible, menudo susto me has dado mi amor… - le doy un golpe, pero no puedo contener la risa, el muy muy, siempre logra asustarme cada vez que lo observo dormido
-Ahora sí… ven aquí que quiero mi postre
-Hahahaha… mi amor… solo te voy a pedir que tengas cuidado
-Pero ¿Por qué? No me digas que te has lastimado
-No mi amor, porque creo que ahora mismo, en esta habitación somos tres – su mirada se ha iluminado. La noticia le hace tan feliz y yo también lo soy ¿Ya lo había dicho? Estoy tontorrona y ya me repito, pero es que soy feliz porque estoy con el hombre que amo… ahora tiene miedo de tocarme por temor de hacerme daño, pero yo no aguanto las ganas por sentirlo. Pero ¿Por qué mejor no lo acaricio yo?
ahora sí... Fin.
Última edición por Cherry Cheddar el Mar Abr 28, 2020 7:57 pm, editado 3 veces