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RETO CON IMAGEN PARA NEIL - Ataque desesperado de retirada para la Trinchera Leagan

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Zarina
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Zarina

Zarina
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RETO CON IMAGEN PARA NEIL - Ataque desesperado de retirada para la Trinchera Leagan Foto_n11

Neil afirmó la punta de su espada contra el suelo rocoso y exhaló, agotado. La copiosa lluvia de las últimas horas finalmente había retrocedido, y el joven se envolvió en su oscura capa en busca del necesario abrigo, sus cabellos castaños completamente empapados y pegados a su frente. Levantó la mirada; a lo lejos, distinguible contra la gigantesca pared cavernosa que servía de barrera natural contra potenciales enemigos, se alzaba el Castillo de Andrew, el inconfundible brillo de numerosas antorchas iluminando su estilizada arquitectura de altas torres y galerías de infinitas columnas. En alguna de esas habitaciones se encontraría el rey William, sin duda, paseando de un lado a otro sumido en la incertidumbre de los acontecimientos actuales, y algo dentro del joven pareció despertar en forma instintiva al pensar en el enemigo mortal de su familia. Frunció el entrecejo. Soy Neil de la casa Leagan, pensó. Toda mi vida he entrenado para eliminar a los Andrew. ¿Cómo es que llegué a esta situación?

El suave sonido de pisadas sobre la roca húmeda lo alejó de sus pensamientos, volteándose a mirar a la delicada muchacha que se acercaba tímidamente a él, envuelta en una larga capa que ya estaba hecha jirones en su borde inferior, un recuerdo del largo y difícil camino que ambos habían emprendido. La capucha que cubría la cabeza apenas dejaba ver los rubios cabellos en la frente de la joven y Neil tuvo que realizar un esfuerzo consciente para no perderse en los grandes ojos verdes que lo observaban temerosos.

La princesa Candice de Andrew. ¿Qué lo había llevado a desobedecer sus órdenes y cruzar el reino entero para devolverla a su tío? Neil cerró los ojos por un breve instante, recordando los eventos de los días anteriores. Su hermana, Eliza, la cruel gobernante del Castillo Leagan, había en un ataque de furia ordenado la ejecución inmediata de la princesa, sin importar la importancia política de mantener un rehén de tan alto rango para subyugar a los Andrew. ¿Qué había gatillado esta reacción en su hermana? Neil apenas había regresado de su más reciente campaña cuando encontró el castillo sumido en un caos, rumores acerca de la princesa corriendo de boca en boca. “Lady Eliza está asustada”, decían, “teme que la princesa acabe arruinándola”, y Neil supo de inmediato que algo no andaba bien. Sabía perfectamente que su hermana no conocía el miedo.

Pero aún así…

Cuando Neil descendió al calabozo con su espada en la mano y los guardias abrieron la puerta que conducía a las habitaciones de la princesa, creyó comprender a qué se referían los rumores del temor de su hermana. La princesa y él nunca se habían visto, a pesar de que la joven había pasado años encerrada en el castillo. ¿Qué interés podía tener él en conocer a una miserable Andrew que no sería más que un botín de guerra para intercambio? Pero cuando sus ojos se posaron en ella, su frágil figura cubierta con un simple vestido blanco que resaltaba el brillo de sus cabellos dorados, una fuerza sobrenatural se apoderó de él.

La princesa debía vivir. Y él debía rescatarla.

“Ehm… Lord Neil?”

La voz de la muchacha lo trajo de vuelta al presente. “El castillo de mi tío se encuentra cerca, podemos enviar un mensaje para que nos reciban…”

Neil esbozó una sonrisa; la princesa no tenía ninguna necesidad de anunciarse en su propio reino, pero sin duda que las tropas Andrew se dejarían caer sobre él sin piedad en cuanto pusiera un pie en su territorio.

“No es necesario,” dijo finalmente. “Todavía pienso deshacerme de unos cuantos Andrew antes de entregarte.”

La muchacha frunció el entrecejo y se mordió el labio, claramente sin saber si él hablaba en serio. Neil soltó una carcajada.

“Olvídalo, princesa. El día en que necesite la protección de una muchacha frágil para abrirme camino, será preferible que muera por la espada en ese mismo instante.”

La princesa hizo ademán de querer protestar pero Neil la hizo callar súbitamente con una mano enguantada sobre sus labios. “Silencio,” le advirtió. “Alguien viene.”

La joven abrió sus ojos como platos y en ese momento se escuchó el chillido inconfundible de una patrulla aérea Leagan sobrevolando el área.

“¡Maldición!” En un rápido movimiento, Neil tomó a la princesa Candice por el brazo y la apartó del camino, escondiéndola entre las rocas al tiempo que tres figuras vestidas de negro se dejaban caer desde los aires, espadas rúnicas brillando en sus manos.

“¡Lord Neil, tenemos órdenes de Lady Eliza!” anunció uno de los soldados, sin duda el capitán de la patrulla.

“¿Mi cabeza y la de la princesa, asumo?” respondió Neil.

Sin más introducción, los tres soldados se lanzaron contra él blandiendo ferozmente sus espadas. El joven sonrió; una vida de entrenamiento en las artes rúnicas le habían dado un dominio superior sobre los encantamientos, lo que sumado a la Infusión de la Vida que le administraba regularmente su hermana Eliza, lo habían transformado en el guerrero más formidable de los Leagan. Bastaba sólo una fracción de segundo para que comulgara con el poder arcano que corría por sus venas, otorgándole un poder tal que su espada rúnica se convertía en una verdadera extensión de su brazo, bloqueando en el momento preciso el ataque de uno de los soldados que se acercaba por su izquierda. Las tres figuras que lo atacaban dudaron por un instante; la espada de su enemigo brillaba intensamente, un reflejo de la cantidad de poder arcano que su dueño había volcado en el arma.

Debo terminar esto pronto
. Neil aprovechó el momento de desconcentración de sus contrincantes y con un amplio giro logró cortar carne en la pierna de uno de los soldados, que se arrodilló quejumbroso en el piso. Quedan dos. Sintiendo como si tuviese un mecanismo de reloj dentro suyo, Neil apuró aún más sus movimientos, arrinconando a golpes secos de espada a otro de los soldados contra una saliente rocosa. ¡Pronto, debo hacerlo pronto! Se agachó rápidamente evitando el ataque del soldado que venía por detrás, quien no alcanzó a detener su impulso e hirió a su compañero en el hombro, haciéndolo perder su espada. Enfurecido, el soldado se giró hacia Neil y comenzó a blandir su espada con una rapidez sorprendente, obligándolo a retroceder cerca de donde se encontraba oculta la princesa. Entre golpe y golpe, Neil observó con frustración cómo las runas de su espada comenzaban a hacerse más tenues, señal inequívoca de que perdían su poder arcano.

La Infusión de la Vida entregaba poderes superiores a aquél que la consumiera, pero a un elevado precio: la infusión se mezclaría con el torrente de magia natural de cada ser humano, extinguiéndolo con cada uso.

Eliza sabe, pensó Neil mientras intentaba esquivar los ataques de su oponente. Llevo días sin la infusión, este último combate extinguirá todo mi poder.

Sus sospechas se vieron confirmadas cuando de pronto observó una sonrisa sardónica en los labios de su oponente, a medida que las runas en su espada seguían atenuándose. ¡Ellos saben a lo que se enfrentarían!

En un acto desesperado, Neil concentró todas sus fuerzas internas en su espada, encendiendo las runas en un brillo incandescente que encegueció temporalmente a su enemigo, pero era todo lo que necesitaba; con un rápido movimiento, esquivó el arma de su oponente y ensartó la punta de su espada en su pecho.

El soldado cayó muerto al piso y Neil se sintió de pronto extremadamente cansado, el mundo dando vueltas a su alrededor.

La infusión… pensó desesperado, y se horrorizó al comprobar lo dependiente que se había vuelto del mágico brebaje. Eliza… Eliza sabe…

Cayó de rodillas al suelo sintiendo que todas sus fuerzas lo abandonaban. Cerca suyo, el hombre de la herida en la pierna se desangraba hacia su muerte, pero el segundo soldado con la herida en el hombro se acercaba a paso lento hacia él, arrastrando su espada.

Neil maldijo a su hermana; en todos sus años de entrenamiento, nunca quiso darle dosis de reserva de la infusión, mucho menos revelarle su origen, asegurándose así la lealtad y dependencia completa de su hermano. Eliza… ¿qué has hecho conmigo?

El soldado se detuvo finalmente a su lado. “El gran Neil Leagan, el elegido de Lady Eliza, bendecido por el Agua de la Vida…” Levantó su espada y runas celestes se encendieron suavemente a lo largo. “El honor de tu derrota será todo mío.”

Neil sacudió lentamente su cabeza y dejó salir una exhalación que era en igual parte risa y quejido. Lo que sea que haya creído cuando liberó a la princesa, el tiempo ahora se encargaba de demostrarle lo errado que estaba.

Un sonido de gárgaras llegó a sus oídos y alzó su mirada trabajosamente, al tiempo que de los labios del soldado comenzaron a chorrear gruesos hilos de sangre.

¿Qué…?

Detrás del soldado, sigilosa y aún cubierta de pies a cabeza con su capa, la princesa Candice sostenía en ambas manos una de las espadas de los soldados caídos, ensartada entre las costillas del hombre, brillantes runas iluminando su pecoso rostro en la noche. El soldado cayó de rodillas intentando inútilmente detener a la muerte y la princesa se abalanzó sobre Neil para asistirlo.

“¡Estás herido!” exclamó ella, intentando sin éxito ayudarlo a incorporarse.

“No,” respondió él, sonriendo amargamente. “Lo mío no es tan sencillo como una herida.”

La princesa lo miró extrañada y de pronto pareció comprender algo sumamente importante.

“Bendecido por el Agua de la Vida,” la joven repitió las palabras del soldado muerto. “Tú eres a quien los Leagan han estado preparando todos estos años…” La muchacha entonces se llevó una mano a sus labios, en una mezcla de horror y compasión. “Lady Eliza… su propio hermano…”

Neil intentó hablar y pedirle explicaciones a la princesa, pero incluso aquel acto sencillo resultó ser un esfuerzo demasiado grande para su cuerpo. Estoy muriendo, reflexionó entonces. Es lo que Eliza tenía preparado en caso de que la traicionara...

Los brazos de la princesa lo envolvieron entonces, refugiándolo en su regazo. Neil se apoyó en ella y sintió cómo la vida se le escapaba lentamente, extinguiéndose junto con cada traza de magia en su cuerpo. Aún así, al cerrar los ojos sintió que lo invadía una sensación de paz infinita, como si el tiempo se detuviera con él así, en los brazos de la princesa Candice, sintiendo sus delicados dedos acariciar su cabello amorosamente.

“Neil… ¿por qué me rescataste?” le preguntó susurrando la muchacha.

El joven se quedó en silencio y por un instante pareció que la muerte lo había alcanzado. Cuando volvió a hablar, su voz era suave, tranquila, llena de entendimiento.

“Porque mi poder viene de ti, Candice. Tú eres la fuente de la Infusión de la Vida.”

Como si sus palabras tuviesen un efecto mágico sobre todo su ser, Neil se entregó a la sensación de la magia surgiendo como un vendaval dentro de sí, irradiando calor y poder a lo largo de cada una de sus venas, hasta la punta de sus dedos. Sus ojos permanecían cerrados pero aún así él podía ver, realmente ver, el mundo que lo rodeaba, los infinitos caminos delante de él; podía ver al rey William ordenando a su guardia personal para que fuese al encuentro suyo y de la princesa; podía ver a Eliza desplomarse sobre su trono en el Castillo Leagan, el terror por la venganza de su hermano plasmado en su rostro. Podía verse a sí mismo, resplandeciente, poderoso, llevando la justicia a todo el reino, la princesa Candice a su lado.

Las implicancias de su visión lo hicieron abrir sus ojos de un sobresalto y observó asombrado cómo su espada, su capa, toda su armadura se cubría de intensas runas azules. Se volteó a mirar a la princesa y contuvo una exclamación de asombro al verla brillar intensamente, su largo cabello dorado ondeando libremente.

“¿Quién eres tú?” susurró, posando delicadamente una mano en su mejilla. “¿Quién eres realmente, Candice?”

La princesa sonrió con dulzura.

“¿Yo? Sólo soy un ser de magia al que los reinos han utilizado por generaciones.”


“Pero tú, Neil Leagan. Tú eres el héroe que estaba esperando.”



Última edición por Zarina el Jue Abr 30, 2020 11:11 pm, editado 2 veces

Wendolyn Leagan

Wendolyn Leagan
Niño/a del Hogar de Pony
Niño/a del Hogar de Pony

¡¡PERO QUÉ ES ESTO!!

¿¿TE FUMASTE UN ESCAFLOWNE ANTES DE SENTARTE A ESCRIBIRLO??

¡¡ESTÁ INCREÍBLEEEEEEE!!

NO PUEDES VERME, PERO ESTOY APLAUDIENDO DE PIE
¡¡MARAVILLOSO!! ¡¡MARAVILLOOOOSOOOOO!!

RETO CON IMAGEN PARA NEIL - Ataque desesperado de retirada para la Trinchera Leagan Gifspa13

http://www.maldita-bruja.blogspot.com

igzell

igzell
Niño/a del Hogar de Pony
Niño/a del Hogar de Pony

😱😱😱 estoy realmente siemprendida,emocionada,de todo alma miaaaa
Que escrito ni más fantástico.

http://larojamelenaquesellevoelviento.blogspot.com/

cilenita79

cilenita79
Niño/a del Hogar de Pony
Niño/a del Hogar de Pony

Weooooooonnnnnnnnnnn!!!!!!!!!!!! Demoras, pero mira nada más lo que trajiste!!!! Esto además tienes que ilustrarlo!!! Me recordaste a cierto fic de cierta Condesa. Estaba absolutamente absorta leyendo, viviendo todo.

Increíble!!!

Linda Flores

Linda Flores
Niño/a del Hogar de Pony
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RETO CON IMAGEN PARA NEIL - Ataque desesperado de retirada para la Trinchera Leagan Img_7211

Me encantó felicidades escribes muy bien

Maga Cafi

Maga Cafi
Niño/a del Hogar de Pony
Niño/a del Hogar de Pony

Que maravilloso texto de magia medieval! Vaya transformación por el poder del amor, imaginé cada escena descrita y me sentí transportada dentro de ella, y amé como nunca a Neil.
EXTRAORDINARIA NARRACIÓN!! 👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻

GEZABEL

GEZABEL
Guerrera de Lakewood
Guerrera de Lakewood

ooooooooooh ahora entiendo lo que decian Wendolyn y Cilenita... bravoooo...una historia completamente epica, maravillosa...

Rhodb

Rhodb
Niño/a del Hogar de Pony
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Omgggggggg!!! Un relato espectacular RETO CON IMAGEN PARA NEIL - Ataque desesperado de retirada para la Trinchera Leagan 355103 RETO CON IMAGEN PARA NEIL - Ataque desesperado de retirada para la Trinchera Leagan 355103 RETO CON IMAGEN PARA NEIL - Ataque desesperado de retirada para la Trinchera Leagan 355103 RETO CON IMAGEN PARA NEIL - Ataque desesperado de retirada para la Trinchera Leagan 334740 esa frase es estupenda. Pero tú Neil Leagan eres el héroe que estaba esperando oh! Cielos RETO CON IMAGEN PARA NEIL - Ataque desesperado de retirada para la Trinchera Leagan 504400 RETO CON IMAGEN PARA NEIL - Ataque desesperado de retirada para la Trinchera Leagan 504400 RETO CON IMAGEN PARA NEIL - Ataque desesperado de retirada para la Trinchera Leagan 142209 RETO CON IMAGEN PARA NEIL - Ataque desesperado de retirada para la Trinchera Leagan 752716 Felicidades zarina RETO CON IMAGEN PARA NEIL - Ataque desesperado de retirada para la Trinchera Leagan 971718

Claudia Ceis

Claudia Ceis
Niño/a del Hogar de Pony
Niño/a del Hogar de Pony

Que buena historia imaginarme a Neil con su armadura y rescatando a su princesa rubia y el final me encantó. Que agradable leer tus historias  RETO CON IMAGEN PARA NEIL - Ataque desesperado de retirada para la Trinchera Leagan 463717 RETO CON IMAGEN PARA NEIL - Ataque desesperado de retirada para la Trinchera Leagan 463717 gracias por compartir  RETO CON IMAGEN PARA NEIL - Ataque desesperado de retirada para la Trinchera Leagan 836918 RETO CON IMAGEN PARA NEIL - Ataque desesperado de retirada para la Trinchera Leagan 836918 RETO CON IMAGEN PARA NEIL - Ataque desesperado de retirada para la Trinchera Leagan 971718

Julieta Granchester

Julieta Granchester
Niño/a del Hogar de Pony
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. Omg el héroe que estaba esperando que historia tan emocionante RETO CON IMAGEN PARA NEIL - Ataque desesperado de retirada para la Trinchera Leagan 189452 RETO CON IMAGEN PARA NEIL - Ataque desesperado de retirada para la Trinchera Leagan 189452 RETO CON IMAGEN PARA NEIL - Ataque desesperado de retirada para la Trinchera Leagan 189452 RETO CON IMAGEN PARA NEIL - Ataque desesperado de retirada para la Trinchera Leagan 189452 RETO CON IMAGEN PARA NEIL - Ataque desesperado de retirada para la Trinchera Leagan 189452 RETO CON IMAGEN PARA NEIL - Ataque desesperado de retirada para la Trinchera Leagan 189452

Mayosiete

Mayosiete
Niño/a del Hogar de Pony
Niño/a del Hogar de Pony

Una historia genial! Para imaginar a medida que se lee

Cherry Cheddar

Cherry Cheddar
Niño/a del Hogar de Pony
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Ha sido una lectura orgasmica para mis ojos... felicidades, chapó

Drako

Drako
Niño/a del Hogar de Pony
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Tu eres mi infusion! Eso me encanto RETO CON IMAGEN PARA NEIL - Ataque desesperado de retirada para la Trinchera Leagan 504400 RETO CON IMAGEN PARA NEIL - Ataque desesperado de retirada para la Trinchera Leagan 245289 RETO CON IMAGEN PARA NEIL - Ataque desesperado de retirada para la Trinchera Leagan 867592 me fascino RETO CON IMAGEN PARA NEIL - Ataque desesperado de retirada para la Trinchera Leagan 355103 RETO CON IMAGEN PARA NEIL - Ataque desesperado de retirada para la Trinchera Leagan 971718 buenisimo relato zarina

LyricCinema

LyricCinema
Niño/a del Hogar de Pony
Niño/a del Hogar de Pony

es un relato muy refrescante, donde encuentro mas asi?

LORENA **AlbertManìa**

LORENA **AlbertManìa**
Niño/a del Hogar de Pony
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Caballeros, princesas, magia, FANTÁSTICO!
Os felicito la narrativa, es fascinante.

Saludos fraternales

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