-!Qué me dejes te digo!
-cállate zorra
-por favor, no me hagas daño ¡te lo suplico!
-yo no quería hacerte daño cariño, pero no me has dejado otra opción
-prometo darte lo que quieras, pero a la fuerza no lo hagas
-después de todos los rechazos que me has dado, solo alimentaste mi lujuria y deseo por tenerte y hacerte mí mujer, lo quieras o no
-por favor, nunca he estado con hombre alguno
El hombre sujetaba violentamente a la señorita enfermera, sus ojos estaban dilatados y oscurecidos por la sensación exquisita que sentía al recorrer con sus manos la piel tersa de su presa. A ella le ardían los ojos ya que llevaba dos noches llorando de aquello que creía era el infierno, pero al ver y sentir a ese monstruo invadiendo su cuerpo; reaccionó que realmente el verdadero infierno estaría por comenzar.
Había tratado de escapar, ya que al ser una chica del campo era muy fuerte. Pero a pesar de eso, el miedo era ahora su peor enemigo. Conocía perfectamente a su torturador, desde años que él se le había declarado pero ella jamás sintió atracción hacía el, así que siempre le rechazaba las citas, arreglos y otros ostentosos obsequios que el moreno le llevaba.
La chica se encontraba únicamente cubierta por su ropa interior ya que su raptor había roto su uniforme blanco las noches anteriores, intentando fallida mente violarla. Tenía el cabello suelto y los rizos se le veían como una maraña de lo enredados que estaban, resultado de las peleas y forcejeo por defenderse. Pero aun así estaba segura que lucharía hasta que en definitiva no le quedaran fuerzas.
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La señora humilde lloraba desconsolada en la estación policial. Ella había permanecido en ese lugar durante todo el tiempo que su única hija había desaparecido. A cada agente que pasaba le suplicaba que la ayudaran y buscaran hasta debajo de las piedras a su niña. Ella estaba agotada, puesto que no había probado bocado alguno.
Tres agentes de la Swat, provenientes de New York habían viajado a capacitar, a las distintas academias policiales de la ciudad de Chicago. El encargado de ellos, entró y se conmocionó al ver a esa señora tan quebrada emocionalmente, algo le estrujó el corazón. Ella se percató del hombre de buen porte, sin dudarlo se abalanzo sobre él…
-papaíto, por favor encuentre a mi niña, usted se ve que es un buen policía, se lo suplico por lo que más quiera en el mundo, ella es mi única hijita, ya no puedo soportar estar sin saber nada de ella...
Decía Blanca, quién con sus ojos hinchados y enrojecidos derramaba lagrimas suplicantes al Agente
-señora, por favor ya le dijimos que tenga paciencia, nuestros hombres ya están en esa misión, dijo un agente regordete de apellido García
-disculpe señor, pero he visto que usted sólo se dedica a estar comiendo, no le importa que la vida de mi niña esté en peligro -le respondió enfurecida
-¿cuénteme señora que le sucedió a su hija? –preguntó el agente Neoyorquino, quién tomándola de las manos, se sentaron en las bancas del lugar. Blanca empezó a responder a todas las interrogantes del agente. Luego de un par de horas, el agente trataba de digerir todo y mentalmente ya estaba armando su plan de búsqueda. No estaba en su área de trabajo, pero le prometió a la señora que en los días que estaría en esa ciudad, haría todo lo posible e imposible por encontrar a su hija
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Así que esa misma noche decidió accionar y ya tenía un plan en mente, empezó a buscar pistas que lo llevaran a su objetivo. Gracias a la confianza que existía entre madre e hija, el agente tenía nombres y lugares, para empezar con su búsqueda. Tenía un nombre y apellido en mente, su intuición le decía que él era responsable del secuestro de la niña.
Vestido de civil estuvo buscando por cinco horas a su principal sospechoso. Ya estaba desesperado hasta que se percató de que una altiva chica pelirroja estaba por entrar en la mansión que custodiaba. Sin dudarlo, se bajó de su auto y con toda su galantería le habló a la pelirroja.
-Hola preciosa, ¿tú eres la hermana de Lagan, no es así?
-eh, sí y tú ¿quién eres, acaso ya nos conocemos? –le preguntó coqueta mente la pelirroja
-si, yo te he visto en fotografías con Neil, él es mi amigo y lo estoy buscando, he venido de paso y quería saludarlo
-mmm ya veo, pues si gustas pasa adelante, pero no se encuentra en la mansión. Lleva dos noches fuera, me dijo que estaría el fin de semana con unos amigos, quizás te esté esperando
-sí de seguro que sí, pero me creerás que soy todo un imbécil que borré el mensaje con la dirección del lugar… ¿tú podrías...?
-claro, pero si me prometes que luego me invitas a un café
-por supuesto, dalo por hecho, además tu hermanito es un idiota, ya que nunca quiso presentarnos personalmente, de seguro sabía que quedaría embelesado con tu belleza
La pelirroja estaba nerviosa y se sentía la última coca cola en el desierto, tras escuchar todos aquellos piropos e insinuaciones del muchacho más guapo que había visto en su vida. Cómo una pobre ilusa cayó redondita en la trampa del agente, quién solo hacía su trabajo, muy a su estilo.
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El moreno jaló del cabello casi arrastrando a la rubia, la llevó al cuarto de entretenimiento en donde tenía varios video juegos y al centro estaba una mesa de billar. Le propinó un fuerte golpe en el rostro, rompiéndole el labio superior, puesto que la chica se negaba a seguir caminando
-sabes algo Candy ya me estas hartando, quiero que cumplas todas y cada una de mis fantasías, así que sí cooperas te iras luego de este lugar. Ya no quiero lastimarte, pero no me dejas opción, yo… solo quiero escucharte gemir y jadear mientras sientes los placeres que cómo hombre te daré
-yo…yo… no puedo Neil, entiéndelo
-mierda, eres una puta idiota ¡zaz! esto te mereces por no ceder, mira cómo la tengo de dura y grande, deseo meterla en ese rico coño con el que he soñado muchas veces
Neil cogió a la débil chica, la volteo de espaldas y pegó sobre la mesa billar, acarició sus nalgas y arrancó su ropa interior, se bajó el pantalón y el bóxer, le introdujo los dedos a la chica en la boca y con la humedad de la saliva le acariciaba los pezones endureciéndolos… eso lo estaba excitando tanto… pero estaba poniendo todo su esfuerzo por contenerse puesto que quería derramarse dentro de ella. Él se sentía en la gloria sintiendo su falo rozar las redondas nalgas de ella; Candy lloraba y se había rendido, pensó en ceder... quizás de esa manera lograría terminar pronto de ese infierno…
-¡hijo de puta, suéltala! – se escuchó la potente voz de un gran hombre bien fornido, quien de una patada entró en el lugar. Neil de inmediato sacó una pistola que tenía dentro de sus pantalones los cuales estaban abajo entre sus piernas
-pero...que mierda, no des un pasó más o la mato – gritó mientras hábilmente se subió su ropa interior y pantalón, Candy se ruborizó al sentir la mirada del hombre extraño que había llegado justo a tiempo
-desgraciado pedazo de mierda, te voy a romper el culo; más te vale que la dejes o lo lamentarás – no había terminado de hablar, cuando dio dos zancadas y de un manotazo aventó el arma de Neil. El moreno al ver al gran hombre frente a él, se intimidó e intentó escapar, pero el agente más hábil aún lo acorralo, lo tomó por las solapas y lo arrinconó contra la pared, empezó a darle puños certeros en el estómago y la cara; el Agente estaba fuera de sí, nunca había sentido esas ganas de vengarse de alguien, del querer matarlo a golpes
-¡señor, por favor, deténgase! –gritaba la rubia horrorizada al ver el rostro desfigurado y bañado en sangre de Neil, luego de unos segundos el agente reaccionó a ver a la chica muy asustada. Y cómo si fuera un trapo, aventó al moreno
-maldito desgraciado, esto no ha terminado – le dijo escupiéndole en la cara
El agente se dirigió a la rubia, a pesar del estado en el que se encontraba y cubierta con una frazada que estaba sobre uno de los sofás, se enterneció. Estaba por preguntarle si se encontraba bien, cuando un disparo se escuchó. El agente cayó tendido sobre la alfombra
-¡nooooooo! ¡nooooooo! ¡eres un maldito!
-cállate zorra o también te voy a matar
-¡desgraciado, lo mataste, lo mataste!
-ja ja ja, eso le pasa por venir a meter sus narices donde no debe, además por tu culpa mira como me dejó, eso lo pagarás muy caro, camina rápido –le dijo mientras la amenazaba con el arma
-ni lo intentes, hijo de perra – escuchó otra vez el moreno, quién abriendo los ojos como platos se asustó. En una fracción de segundos, el castaño estaba en pie y de una patada logró quitarle el arma, justo entraron los dos Agentes Cornwell, también de la Swat. Y a punta de pistola retuvieron a Lagan.
-pero, cómo carajos? - preguntó el agente castaño, un poco débil por el impacto de la bala en su hombro
-GPS, papá -le dijo el agente Alistear Cornwell sonriente
-maldición, porque nunca mantienes tu trasero quieto y dejas de estarte metiendo en líos? - le dijo sonriente el agente Archie Cornwell auxiliándolo para llevarlo a urgencias
En medio de la escena estallaban a carcajadas los tres Agentes Neoyorquinos
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Al día siguiente, Candy y su mamá, fueron a visitar al agente quien les había devuelto la vida. Cómo agradecimiento le llevaban un ramo de narcisos y unas galletas recién horneadas. Entraron al hospital, que casualmente era el mismo donde Candy trabajaba
-Buena tarde señor, ¿Cómo se encuentra?
-ja ja ja no me digas señor, que no soy tan viejo
-disculpe señor policía, es por respeto –respondió la madre de Candy
-Candy, dime ¿cómo estás? -dijo el castaño tratando de acomodarse en la camilla, con vendaje en su hombro y al rededor de las costillas
-Usted… sabe mi nombre - dijo la rubia
-por supuesto y tú no sabes el mío supongo
-ehh… la verdad, no
-y te gustaría saberlo Candy?
-ejem... mmm... claro, después de todo a usted le debo la vida
-ja ja ja, no lo digas así, yo sólo cumplí con mi trabajo. Pero bueno, mucho gusto en conocerte formalmente Candy, soy el Agente Graham
- Graham, el Neoyorquino?
-ese mero y me alegra que sepas de mí
-wow, quién no sabría de usted? su fama lo precede y bueno... la verdad se ve distinto en persona a cómo sale en los periódicos
-ja ja ja, quiero tomar eso cómo un cumplido Candy, pero sabes algo, quiero que no me digas señor, ni agente ni nada, para ti soy solo Terry.
Fin?
Bueno, llegué al final o eso creo. Déjenme saber cómo les ha parecido y muchas gracias por leer.
Agenese,
Divina Mística
Hola, sé que han pasado ya algunos días, hoy es lunes 26 de abril. Les vengo a dejar acá la liga de una pequeña continuación de este shot.
ONE SHOT "MR.&MRS.GRAHAM"
Última edición por AstridGraham el Dom Mayo 09, 2021 4:24 pm, editado 6 veces (Razón : Agregue liga de continuación del shot)