—Lo conocí hace varios años cuando trabajaba en… — ella no pudo responder pues tocaron a la puerta.
—¿Puedo pasar? —preguntó Neal.
—Si adelante —respondió Karen.
—Les ordene unos emparedados y un té, en un momento se los traeran, este será un viaje largo tratemos que las cosas sean cordiales lo que menos quiero es pelear en estos momentos ¡no más por favor! Quiero paz en mi vida. —Él tomó asiento y ambas chicas lo miraron desconcertadas, parecía que se había transformado aquel chico y volvió un caballero, sobre todo para la chica que lo conocía le causaba extrañeza mirarlo de tal modo.
—Te agradecemos Neal —respondió la chica oji miel.
Karen era una chica muy abierta, rara vez la intimidaba algo o alguien, no el balde era actriz y con toda la confianza entabló una conversación con Neal.
—Y dime ¿qué es lo que te lleva a la Florida? ¿asunto de negocios o personal? no se tal vez ¿una novia?
El río sarcástico —Creo que cualquier cosa menos eso, es solo que necesito un tiempo para mi, quiero alejarme de todo y todos. —La amiga de Karen solo escuchaba atenta—. Solo compré el boleto al azar y mi destino fue Florida —encogió los hombros.
—No te arrepentirás es un lugar hermoso, yo crecí allí de niña con mi tío, desde que mi madre muriera. Si lo que quieres es paz creeme que la encontrarás, si lo que quieres es amor creeme ese también puede estar ahí.
El escuchar aquellas palabras no pudo evitar mirar a la chica tan callada al lado de Karen, el trataba de hacer memoria de dónde la conocía, era una linda chica de cabellos castaños y ojos color miel, la chica traía el cabello corto al hombro con un cinta y un lindo vestido de florecitas diminutas a simple vista parecía una chica refinada igual que Karen Kleyss, cuando pensaba preguntar su nombre, el botones del tren tocó a la puerta trayendo el pedido para las chicas.
—Las dejo comer tranquilas yo tomaré una siesta —se puso su sombrero cubriendo su rostro, las chicas comieron tranquilas tratando de hacer el menor ruido posible.
Pero una cosa sí era segura, para Karen Kleyss, la mirada de Neal hacia su amiga no era una mirada cualquiera «ahí vas otra vez Karen, de cupido tu no entiendes, siempre la quieres hacer de Celestina» pensó mientras miraba a su amiga sentada frente a ella.
La chica que conoció cuando empezó a trabajar con ella se había transformado en una hermosa mujer, de silueta femenina y curvas discretas pero que llamaban la atención de cualquier hombre, esa chica de tierno corazón y siempre dispuesta a ayudarle y le tendiera su hombro en sus momentos más difíciles. Karen la había transformado en una chica refinada, ella tuvo mucho que ver en esa transformación, al principio no quería pero básicamente la obligó mintiendo, recordó ese día.
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—Oh haces lo que yo diga, o definitivamente no podrás ser mi asistente. Alguien a mi lado debe ser refinada, nosotros los actores vivimos de la apariencia, la gente y periodistas te verán a mi lado, así que es necesario el cambio. Aquel cabello trenzado fue necesario cortarlo y ahora llevaba un lindo corte Bob, como la moda lo imponía.
—Está bien señorita Karen, haré lo que usted diga, necesito el trabajo y no la haré quedar mal a usted, ni a la persona que me recomendó.
—Solo llámame Karen, somos de la misma edad.
Y a partir de ese día nunca se imaginó que su asistente se convertiría en su mejor amiga, que decir amiga era como su hermana, y los dos pequeños hermanos de ella eran como sus pequeños hermanitos también, ellos y el engreído de su amigo Grandchester, eran la familia que durante mucho tiempo deseó. Su tío la había criado, pero su profesión tan demandante como doctor no le había permitido estar al máximo con su sobrina, siempre la había dejado al cuidado de su nana Mary. Solo esperaba poder llegar a tiempo para despedirse de su tío, sólo le quedaban días de vida le había dicho la que fuera su nana y todavía estaba al servicio de su tío.
Varios días habían pasado y estaban apunto de llegar a su destino, los días habían sido amenos y cordiales entre los tres. Ambas chicas entre risas hacían las tardes amenas con las anécdotas que siempre contaba Karen de lo que ocurrían en el teatro tras bambalinas, las ocurrencias y bromas que solía hacerle a su compañero y amigo Terry. Y alguna partida de cartas, o la comida entre ellos tres.
Para Neal era la primera vez en su vida que no se sentía presionado de comportarse como otros le imponían, simplemente estaba siendo él mismo, con un par de damas, y no estaba su hermana Eliza detrás de él diciendo: “no le hables a esa persona, no es de nuestra categoría.
Era irónico con quien se había encontrado en este viaje nada menos que Karen Kleyss, amiga y compañera de Terrence Granchester, el hombre al que sabía bien Candy amaba, la mujer que él creyó amar por un tiempo también, «ojala hagas algo al respecto Grandchester» recordó su encuentro con él en Central Park. Pero durante todo el viaje algo lo carcomía o intrigaba es el de saber dónde conocía aquella chica, seguía sin recordarlo escucho solo una vez llamarla Karen como Dott, era tan callada solo lo observaba con sus ojos grandes color miel y cuando sus miradas se encontraban ella esquiva se volteaba.
—Llegamos esta noche, —mencionó Neal—. Las dejo alistarse yo iré al vagón comedor a tomar algo.
Minutos después Karen llegó hacerle compañía se sentó al lado de él en el comedor.
—¿Ella te gusta no es así? —preguntó Karen.
—¡¿De que hablas?¡ no te entiendo.
—Si tonto, estoy preguntando si te gusta mi hermana.
—¿Es tu hermana? —preguntó asombrado Neal—. Pensé que era tu amiga y asistente.
—Bueno si lo es, pero para mi es mi hermana, pero no evadas la pregunta ¿te gusta?
—No lo puedo negar es muy bella, todo el viaje he tratado de recordar quien es, ¿de dónde la conozco? ella me llamó por mi Nombre ”Neal”, pero no puedo recordarla, no se de donde…?
—Pero si te gusta, eso qué importancia tiene.
—Creeme en estos momentos no soy la mejor compañía de nadie, no puedo negar que si me gusta pero este viaje no es para eso, oh con ese fin, quiero pensar que rumbo tomará mi vida y que haré de ella.
—¡Oh Dios! por qué me pones esta encomienda.
—¿De qué hablas Karen?
—Es que no hay peor ciego que el que no quiere ver, te llamaré Granchester dos.
—¡No me compares con ese cobarde!
—¡¿Tu lo conoces?! —preguntó sorprendida Karen.
—Si, desde el colegio en Londres.
—Oh ya veo, ¿y porque le llamas cobarde?
—Porque no lucha por la mujer que ama, se ata a una mujer por obligación.
—¡Oh Dios mío!
—¿¡Qué sucede Karen!?
—¡Por fin alguien piensa igual que yo! Que debe luchar por Candy.
—¿Cómo la conoces?
—¡Oh! Es que hace varios años, nos conocimos en la Florida, ella viajó allí para llevar unos documentos a mi tío si no mal recuerdo.
—Desde aquel entonces yo sé que ella lo amaba, lo supe en su manera de cómo trató de escapar de la casa colgada de las sábanas para llegar al estreno de Romeo y Julieta —río al recordar aquella anécdota.
—Típico de ella, siempre la valiente y …
—Ay no me digas ¡¿que tú estás enamorado de Candy?!
—Creí estarlo, se que le hice mucho daño siendo niños y en el colegio; me arrepiento de todo aquello y después casi la obligó a comprometerse conmigo —dio un sorbo a su whisky.
—¡¡Vaya que eres un niñito rico engreído eh!!
—¡Y tu un actriz muy metiche lo sabías!
—Si ya me lo han dicho, pero no me importa. Es solo que no se, por que Dios me manda amigos tontos y necios como tú y Grandchester. Que necesitan un empujón.
—¡¿Como que tonto?! ¡Cómo te atreves!
—Oh vamos es broma, pero se no estoy equivocada en estos días te he visto como observas a Dott, se que te gusta.
—Es una linda chica, no lo voy a negar, pero creo que no le caigo muy bien, siempre está callada y esquiva mi mirada.
—Ves como estoy en lo cierto, lo acabas de confirmar. Ella es una buena chica es como mi hermana, cuando estuvimos presentado Romeo y Julieta en Chicago, una tarde salí a caminar a las afueras del lago Michigan, la encontré llorando, su madre acababa de morir y tenía dos hermanos pequeños que alimentar y apoyar, le ofrecí trabajo y así empezó todo. A sus hermanos los cuidan dos maravillosas mujeres, en un hermoso hogar llamado Pony, solo es mientras estamos de gira el resto del año viven conmigo en mi casa en New York, son mi familia.
«Que pequeño es el mundo yo conozco ese hogar »pensó. Le estremeció la historia de Dott que desde pequeña sacará adelante a sus hermanos. «¿Y tú qué has hecho? Se preguntó, nada absolutamente nada siempre dependiendo de mis padres» Meditaba.
—¿Por qué te has quedado tan callado?
—¡Oh! no es nada, es solo que no se que haré de mi vida.
—Pues mientras lo piensas, déjame decirte que el amor puede estar a la vuelta de la esquina.
—Y ahí vas otra vez, que insistente eres, Yo no podría estar con una chica como ella, no somos del mismo estatus social.
—¡Eres un idiota lo sabes! —espetó muy molesta Karen—. eso son prejuicios estúpidos, el amor no tiene tiempo, lugar, ni distinción de clases sociales, esa es una basura que se ha inventado esta estúpida sociedad, prejuicios solamente y si tú piensas así creelo no mereces una chica como Dott. —se levantó molesta y lo dejó solo en la mesa.
El Silbato del tren anunciaba la llegada a su destino, permaneció un tiempo más en el comedor y cuando viera que la máquina hizo un alto total se dirigió a su compartimiento, para su sorpresa ambas ya no estaban, sintió una opresión en su pecho.
—No puede ser, se han marchado —alistó sus pertenencias y de repente observó en el piso tirado un dije, recordó verselo puesto a Dott, abrió el pequeño relicario y dentro de él solo había una fecha inscrita y una foto de dos niños pequeños, por raro que pareciera un cálida sensación invadió su ser. Supuso eran sus hermanos, se apresuró para tratar de alcanzarlas; fue imposible al bajar del tren las busco entre la multitud y no las encontró
—Debo primero instalarme, después las buscaré no será difícil encontrar a Karen Kleyss, y si no preguntaré en los hospitales por su tío, necesito ver a Dott y entregarle esto. «Por qué te tomas tantas molestias ¡eres un tonto!» le decía su voz interna.
Tomó un un auto de alquiler no sabía a donde se hospedaría, pero lo seguro era que en la cadena de hoteles de los socios de los Ardley, no era una opción pues pronto llegaría la noticia a sus padres y su hermana y definitivamente no quería saber nada de ellos en un buen tiempo.
—¿A dónde lo llevó? —preguntó el chofer por tercera vez.
—Oh perdón, sabe no quiero nada de hoteles, no se si usted supiera de una casa que rentan en la playa o algo cercano al mar.
—Pues mire no hace mucho subí un pasajero y me dejo estas tarjetas, es una mansión que es rentada en la playa, es una casa muy hermosa con un hermoso huerto de naranjos, yo la fui a ver, pero tal vez eso sea demasiado grande para usted y no se si el señor Adams, si, así se llamaba, todavía la tenga en renta o haya otra gente rentando oh ya hayan comprado la propiedad, de ésto ya tiene más de dos meses de que yo llevara aquel pasajero.
—No importa lléveme por favor.
Al llegar a simple vista era una casa muy hermosa, exactamente frente a la playa con sus hermosas columnas a la entrada y el jardín frontal con hermosos árboles de naranjas muy típicos de la Florida.
—Es aquí joven, hay luz en ella, tal vez ha sido rentada por otra persona o si sea el señor Adams.
—Está bien, espéreme por favor unos minutos, me quede o no yo pagaré el tiempo extra.
Toc… toc…, sonaba la puerta de aquella gran bella residencia. Abrieron la puerta y era un hombre de edad avanzada de tez blanca y ojos azules, se dirigió a él al abrir.
—Si, —dijo—. En que le puedo ayudar Joven.
—Oh buenas noches —respondió Neal, sabe me dijeron que tal vez rentaban esta casa, y yo estoy interesado.
—Pasa por favor, —lo invito a sentarse en la sala de visitas—. Si hace unos meses pensaba rentar las habitaciones de esta casa y tal vez hacerlo un pequeño hotel acogedor o como una casa de huéspedes, pero falle en mi intento nadie vino, no quería perder esta casa en la que fui tan feliz con mi dulce esposa, intente de todo y mañana estoy a punto de cerrar el trato para venderla ni siquiera me daran la mitad de su valor, pero está fuera de mis posibilidades seguir manteniendo una mansión así, no tengo los medios ni las posibilidades.
La mente de Neal, empezó a volar y hacer planes como buen hombre de negocios, en algunas ocasiones se le dijo el tío abuelo, que tenía una buena visión para los negocios que si hacía buen uso de ella se convertiría en un gran empresario, «bla pamplinas yo no necesito trabajar, así como vivo estoy bien» pensó aquella vez. Pero había llegado el momento de hacerse de algo propio y sentirse orgulloso de sí mismo, sabía que tenía lo necesario para invertir en aquella hermosa casa.
—Sabe señor Adams, quiero hacer un negocio con usted, qué le parece si hacemos un trato, yo le doy el pago de lo que pensaban darle mañana. Y usted seguirá viviendo aquí y yo hago la inversión para hacer de este lugar una verdadera casa de descanso, más que una casa de huéspedes, yo invertiré en unas pequeñas remodelaciones para que esta casa sea más práctica para los huéspedes, voy a contratar personal de servicio, necesitamos por lo menos dos mucamas alguien de limpieza y una cocinera para ofrecer desayunos comidas y cenas ¿qué le parece? la publicidad será nuestra manera de atender a la gente que llegue y sea tan bien atendida que pasaran la voz de este lugar, y usted no perderá los recuerdos que guarda en este lugar.
Por un momento Neal sintió envidia de aquel hombre que guardaba recuerdos hermosos al lado de su esposa en su vida, él en cambio no guardaba recuerdos de sus padres, ni un afecto, caricias, abrazos, solo eran cosas materiales cuando le querían decir un te quiero, de su hermana los recuerdos eran el siempre incitandolo a hacer sus caprichos, de la única que guardaba un dulce recuerdo era de Candy, la que le brindó su amistad y cuidado a pesar de que el se portara tantas veces mal con ella, estaba ya seguro en esos momentos que no era amor. Quería poder atesorar grandes recuerdos como el señor Admas.
Lagrimas corrían por el rostro del viejo hombre, al escuchar la propuesta de aquel joven.
—Señor Adams, hay muchas personas como yo, que desean la tranquilidad pero también desean ser atendidos con lujos, su casa es extraordinariamente bella, deme la oportunidad —se sintió conmovido al ver las lágrimas de aquel hombre.
—Esta bien acepto, usted jovencito ha sido mi ángel, me regala felicidad los últimos días de mi vida.
En esos momentos Neal no prestó atención a esas palabras, pensó que era la emoción de aquel hombre, pero sería una gran lección que recordaría a lo largo de su vida.
—Es un trato dijo extendiendo la mano el señor Adams.
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Los pequeños rayos de sol entraban por la habitación, se levantó y abrió los ventanales del balcón una hermosa vista tenía esa habitación, suspiro como si con ello diera comienzo a algo nuevo a su vida.
—Debo contactar al tío abuelo, he traído dinero para las primeras inversiones pero no para todo lo que le dije al señor Adams, le pediré una parte de mi herencia a tío William —se vistió se dirigió al banco que sabía era socio la familia Ardley.
—Señorita soy Neal Legan, necesito que se comunique con el señor William Ardley.
—Neal, gracias a Dios estas bien sobrino estaba tan preocupado por ti, me alegra saber que te encuentras en la Florida —decía Albert al otro lado del auricular en Chicago.
—Dime una cosa tío, solo tu eres el que está preocupado por mi no es así.
—Bueno sobrino..., tu hermana lo esta.
—No tío, ella solo se preocupa por ella misma, no tienes que decir nada de mis padres lo entiendo. Para ellos hay cosas más importantes, por favor no les digas que me he comunicado contigo. Solo quiero pedirte un gran favor, quisiera retirar una fuerte cantidad de dinero parte de mi herencia, quiero hacer una inversión es una gran oportunidad se que pudo hacer esto tio.
Al otro lado del auricular Albert sabía que debía darle un voto de confianza aquel muchacho, sabía que podía ser un hombre de negocios, pero prefirió vivir y desperdiciar su vida.
—Está bien Neal, daré las órdenes para que te den la cantidad que pides, pero iré en un mes para cerciorarme cómo van las cosas.
Continuará….
El próximo Capítulo estará en el lado oscuro, no precisamente por qué sea muy hot pero por una pequeña parte debe estar al ahi
Última edición por Saadesa el Jue Abr 08, 2021 1:10 pm, editado 3 veces