Buenas!
Siguiendo mi serie de cartas, acá empiezo otra.
Espero sea de su agrado!
A mi diario:
Debí saberlo antes, aunque ya lo sospechaba. Candice White, resulta ser una Andrew. Su fachada se vino abajo cuando sus primos vinieron a hacer escándalo a la emergencia solo para verla. Gente rica tenía que ser. Qué van a saber ellos del trabajo duro, de penurias, de maltratos.
Lo único bueno de esa visita fue que pude verlo a él. Era el más escandaloso de todos, llevaba la cabeza vendada y aullaba de dolor. ¿Pensaba que no iba a ser reconocido? ¡Si nos llevó a dar un paseo en su auto! El cual, por cierto, si disfruté. Terminó rápido, porque enterarme del pasado de esa mocosa fue demasiado, pero disfruté la compañía. Stear es su nombre, no creí tener tiempo alguna vez para pensar en alguien de esa manera, pero heme aquí, dedicándole unas líneas, como si alguna vez las fuera a leer.
Stear, su mirada es noble, curiosa, divertida, seguramente ya tiene toda su vida resuelta, pero me voy a dar el lujo de soñar, que es a mi a quien vendrá a visitar, que es por mi por quien finje estar lastimado, que es mi compañía con la que quieres desperdiciar tu tiempo, aunque sea un momento, fingir un recuerdo, que me dure una eternidad. Buenas noches, Stear, ven esta noche y déjame soñar.
Flammy.